martes, 21 de marzo de 2017

Pedro de Mendoza, el Adelantado del Rio de la Plata

Tal día como hoy 21 de marzo de 1534, el conquistador español Pedro de Mendoza es designado “Adelantado” del Río de la Plata.

Procedía de una poderosa familia de comerciantes y su padre pertenecía a la aristocracia castellana, siendo primer adelantado y gobernador del Río de la Plata, fundando la primera ciudad de Buenos Aires, el 3 de febrero de 1536.

Estuvo desde muy joven en la corte de Carlos I como paje y en 1527, participó en la guerra entre Carlos y los Estados Pontificios del papa Clemente VII, interviniendo en el saqueo de Roma, del cual se benefició personalmente.

El descubrimiento y conquista del Paraguay y zonas del Río de la Plata, de enorme importancia comercial y estratégica, más la leyenda promovida por los indígenas, que hablaba de fabulosas riquezas en la zona,  incrementaron la ambición de los conquistadores españoles.

Mendoza, propuso a Carlos I en 1534, hacerse cargo - con su propio patrimonio – de una expedición que reafirmara la soberanía española, a cambio del nombramiento de comandante militar -"Adelantado" - con poder para fundar ciudades y funciones de gobernador y magistrado.

El 21 de mayo de 1534 el monarca firmó en Toledo las capitulaciones de concesión y el 24 de agosto, Mendoza zarpó al mando de una expedición de entre 11 y 14 naves y unos 3.000 hombres, llevando ocho sacerdotes, un médico y un cirujano.

La expedición, se adentró en el Río de la Plata en enero de 1536 y el 2 de febrero, Mendoza fundó allí un puerto defendido por dos primitivos fuertes, al que llamó “Santa María del Buen Ayre”, donde se estableció.

Pero pronto los problemas comenzaron, pues la ciudad estaba en una zona inundable, pantanosa e insalubre, donde los mosquitos propagaban enfermedades y la falta de comida, obligó a enviar soldados a buscar alimentos, que fueron atacados por partidas de indígenas los cuales en un encuentro, conocido como "Combate de Corpus Christi", acabaron con muchos españoles.

El éxito de esta batalla dio confianza a los indios, que - a miles - comenzaron a atacar la ciudad, impidiendo que nadie saliesen de ella, con lo que el hambre se convirtió en causa común de muerte, hasta que en diciembre de 1536, lograron vencer sus defensas incendiándola y causando su destrucción total, mientras Mendoza y algunos de los suyos consiguieron escapar a la matanza, refugiándose en el fuerte de Sancti Spiritu, en la actual Santa Fe.

Ya muy enfermo, probablemente de sífilis, Pedro de Mendoza murió en alta mar el 23 de junio de 1537, en su viaje de regreso a España, cerca de las Islas Canarias, siendo su cuerpo arrojado al mar.

El fracaso de Mendoza, retrasó más de 44 años el dominio del Río de la Plata por la corona española y la segunda fundación de Buenos Aires por Juan de Garay, no tuvo lugar hasta 1580.

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