Tal día como hoy 23 de septiembre de 1868,en Puerto Rico, en el ayuntamiento de la localidad de Lares, tiene lugar un movimiento de insurrección bajo la consigna "¡Viva Puerto Rico Libre!" que, tras reducir a los españoles, proclama la independencia de la nación y establece un gobierno republicano encabezado por Francisco Ramírez Medina.
A pesar de haber llegado en el año 1493, los españoles comenzaron el proceso de colonización de Puerto Rico en el 1508. En el siglo XIX, todavía el gobierno de España imponía las leyes y los gobernadores en Puerto Rico. Además, la situación colonial facilitaba la implementación de políticas económicas que explotaban los recursos y trabajadores puertorriqueños.
En el proceso de colonización, los españoles también llevaron, en 1513, africanos esclavizados para trabajar en Puerto Rico. Durante los siguientes siglos, se dio el mestizaje, y los españoles establecieron un sistema de división racial, que clasificaba a los esclavos, criollos, inmigrantes y españoles. Este sistema limitaba los derechos de la población de acuerdo a su parentesco y ascendencia. Sin embargo, en el siglo XIX, la población negra y criolla superaba a la española, en la isla.
Entre los años 1825 y 1850, la industria principal en Puerto Rico era la azucarera. Los comerciantes extranjeros y hacendados dependían de esclavos y jornaleros para trabajar en las haciendas. En el año 1849 se estableció el Régimen de la Libreta para obligar a trabajar a todas las personas que no fuesen profesionales, ni dueños de industrias o haciendas. Cada trabajador tenía que tener una libreta donde se documentaban sus horas de trabajo, su paga y sus deudas.
El jornal fue utilizado para abusar y explotar a los trabajadores. Les pagaban salarios bajos, les obligaban a trabajar más horas y bajo malas condiciones. Además, el analfabetismo de los jornaleros facilitaba el que se le fabricaran deudas falsas.
En las primeras décadas del siglo XIX también se establecieron reglamentos que reprimían la expresión, tanto de los ciudadanos como de la prensa. Controlaban las actividades de los puertorriqueños y perseguían a los que expresaban ideas políticas, económicas y sociales contrarias a las del gobierno. La prensa se utilizaba para difundir las ideologías del gobierno y las órdenes de los capitanes generales, que tenían poderes ilimitados para controlar a la población.
En 1865, se creó, en Madrid, la Junta Informativa de Reformas de Ultramar para atender los asuntos de los territorios españoles ultramarinos. La delegación para representar a Puerto Rico estaba compuesta por seis comisionados, entre ellos, Segundo Ruiz Belvis, José Julián Acosta y Francisco Mariano Quiñones, que eran liberales.
A pesar de las discusiones y resoluciones sobre economía y desarrollo de políticas más liberales, la delegación puertorriqueña no logró un acuerdo con la Junta para abolir la esclavitud en la isla.
El gobernador de Puerto Rico José María Marchesi desterró a Segundo Ruiz Belvis y a Ramón Emeterio Betances, en 1867, cuando llegaron a la isla porque se sospechaba que eran revolucionarios.
Ruiz Belvis y Betances fueron a República Dominicana y a Nueva York, reuniéndose con otros puertorriqueños desterrados por las mismas ideologías revolucionarias. Entonces se fundó, en República Dominicana, el Comité Revolucionario de Puerto Rico el 6 de enero de 1868.
El Comité planificó una rebelión armada que se realizaría, en Camuy, el 29 de septiembre de 1868, pero el plan se filtró a las autoridades españolas. Entonces decidieron realizarla en la hacienda de Manuel Rojas, en Lares, el 23 de septiembre del mismo año.
Ese día, se reunieron entre 400 y 600 puertorriqueños bajo el comando de Rojas. En la noche, los insurrectos partieron de la hacienda y saquearon propiedades de españoles en las áreas aledañas y ocuparon la alcaldía de Lares. Los rebeldes declararon la República de Puerto Rico bajo el presidente Francisco Ramírez Medina, quien anuló el Régimen de la Libreta y declaró la libertad de todos los esclavos que se unieran a la causa.
Al día siguiente, 24 de septiembre de 1868, Marchesi movilizó tropas para interceptar a la insurrección.
Cuando los rebeldes se dirigieron a San Sebastián para continuar la lucha, se enfrentaron a las tropas españolas y fueron derrotados. Murieron alrededor de 20 rebeldes y se encarcelaron cientos de luchadores independentistas.
Los líderes de la insurrección, entre ellos Rojas, fueron torturados por su revolución en contra del gobierno español. El Grito de Lares no cumplió sus objetivos, pero se lograron reformas liberales en las próximas décadas. Entre los logros, en 1873 se abolió la esclavitud y en 1897 se otorgó la Carta Autonómica que permitió el gobierno puertorriqueño propio.
Desde entonces, se conmemora el día del Grito de Lares el 23 de septiembre de cada año para recordar a los puertorriqueños que lucharon por los derechos de los oprimidos y dieron su vida por la causa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario