viernes, 28 de febrero de 2025

Jorque Manrique: la poesía de la edad media en España

Tal día como hoy, 24 de abril de 1479, muere en combate, en Santa Maria del Campo Rus -Cuenca- el poeta Jorge Marique un notable hombre castellano, que cultivó con singular maestría, tanto las armas como las letras.

Jorge Manrique es una de las figuras más representativas de la literatura medieval española y, a pesar de su corta vida, dejó una huella imborrable en la poesía castellana del siglo XV. Su obra más famosa, "Coplas por la muerte de su padre", es un poema de profunda reflexión, sobre la fugacidad de la vida y el valor de la virtud, un tema universal, que ha resonado a lo largo de los siglos.

Nacido alrededor de 1440 en Paredes de Nava- Palencia-, Jorge Manrique era miembro de una de las familias más influyentes de su tiempo. Su padre, Rodrigo Manrique, era un notable militar y conde de Paredes, y la familia contaba con una larga tradición de servicio a la corona y participación en asuntos políticos. 

Desde joven, Jorge Manrique recibió una educación propia de la nobleza castellana, lo que incluía el aprendizaje de las artes, las letras y, por supuesto, el manejo de las armas.

Manrique, asumió desde temprana edad el rol de caballero, una figura que representaba los ideales de la nobleza en la Edad Media en España. La vida de Jorge Manrique, estuvo marcada tanto por su dedicación a la carrera militar como por su interés en la poesía. 

Participó en numerosas contiendas, defendiendo los intereses de su familia y del bando de Isabel la Católica, en su disputa por el trono de Castilla. Su vida como soldado y su sentido de lealtad hacia la corona, lo llevaron a participar en la guerra civil castellana, donde encontró la muerte en 1479, a los 39 años, en la batalla de Castillo de Garcimuñoz, en Cuenca.

A pesar de su carrera militar, Jorge Manrique es conocido principalmente por su obra poética. Coplas por la muerte de su padre, escrita en 1476 en honor a su padre fallecido, es un poema elegíaco, en el que Manrique expresa su dolor por la pérdida de su padre y reflexiona sobre la transitoriedad de la vida. En este poema, el autor utiliza un tono solemne y reflexivo, para abordar cuestiones universales como el destino, la muerte y el verdadero valor, de la existencia humana.

Las Coplas están escritas en coplas de pie quebrado, una métrica característica que alterna versos octosílabos y tetrasílabos, lo que da al poema un ritmo musical y grave que potencia su mensaje. Esta métrica, era popular en la poesía medieval, y Manrique la utilizó con gran maestría, para crear un texto que combina belleza formal y profundidad emocional.

Uno de los aspectos más destacados de las Coplas, es su mensaje sobre el valor de la vida virtuosa frente a la riqueza y el poder. Manrique reflexiona sobre cómo las posesiones y los logros mundanos son efímeros, y no tienen valor frente a la muerte, y sugiere que lo único perdurable es el honor y la virtud. 

Esta visión, profundamente influenciada por la mentalidad medieval y la tradición cristiana, le da al poema un tono de serenidad y aceptación frente al destino que ha sido admirado a lo largo de los siglos. Un estilo que perduró en la poesía española

Jorge Manrique no dejó una producción literaria extensa, pero su impacto en la literatura medieval española es innegable. Su obra fue reconocida y admirada por autores del Siglo de Oro, como Garcilaso de la Vega, Lope de Vega y Quevedo, quienes vieron en él a un referente de la poesía moral. A través de sus Coplas, Manrique sentó las bases de una tradición poética, que continuaría explorando los temas de la vida, la muerte y el destino.

El estilo de Jorge Manrique se caracteriza por su sencillez y claridad, cualidades que le permiten expresar sentimientos profundos y complejos de una manera accesible. La estructura de las Coplas, junto con su lenguaje directo y la honestidad de sus palabras, lo convierten en un poeta que conecta de manera inmediata, con el lector, transmitiendo un mensaje atemporal sobre la condición humana. 

"Recuerde el alma dormida, / avive el seso y despierte contemplando / cómo se pasa la vida,/ cómo se viene la muerte/ tan callando,/ cuán presto se va el placer,/cómo, después de acordado,/ da dolor;/ cómo, a nuestro parecer,/ cualquiera tiempo pasado / fue mejor".

Jorge Manrique es un poeta que destaca sobre todo por la gran habilidad que tenía para usar metáforas y el lenguaje creando algunas de las composiciones más bellas.

Su metáfora más famosa consiste en comparar nuestras vidas con ríos que van al mar, que es la muerte. Con ello no solo dice que todo pasa y que tiene un fin en nuestra vida, sino que al mismo tiempo el mar con el que se junta es más grande que cada uno de los ríos.

Nuestras vidas son los ríos/ que van a dar en la mar,/  Que es el morir:/ allí van los señoríos,/  derechos a se acabar/  y consumir;/  allí los ríos caudales,/  allí los otros medianos/  y más chicos;/  y llegados, son iguales/  los que viven por sus manos/  y los ricos.

Jorge Manrique representa el prototipo del caballero medieval: noble, leal y valiente. Su vida, dividida entre la espada y la pluma, es un reflejo de los ideales de la nobleza castellana, que valoraba la honra, el servicio y la lealtad como virtudes fundamentales. Aunque la mayor parte de su vida estuvo dedicada a la guerra y a la política, fue en la poesía donde dejó su legado más duradero.

En el contexto de su tiempo, la vida de Manrique fue una vida de entrega a la familia y a la nobleza, un ideal que expresó en sus poemas y especialmente en las Coplas, donde rinde homenaje a su padre y exalta los valores de la caballerosidad. 

Su reflexión sobre la vida y la muerte, el honor y el destino, hacen de su obra una fuente de inspiración y un recordatorio de los valores que marcaron la sociedad medieval española.

Jorge Manrique es, sin duda, uno de los grandes poetas de la literatura medieval española. A través de las Coplas por la muerte de su padre, dejó una obra que ha perdurado en el tiempo y sigue siendo un referente de la poesía moral en español. 

Su vida como noble y soldado, su dedicación a la poesía y su habilidad para reflexionar sobre temas universales hacen de él una figura fascinante en la historia de la literatura.

Hoy en día, su obra sigue siendo leída, admirada y estudiada, y su mensaje sobre la fugacidad de la vida y el valor de la virtud, continúa resonando con fuerza en la poesía española.

El poeta y guerrero, moría antes de cumplir los cuarenta años. Su obra permanece como uno de los monumentos de la literatura española.


La batalla de Toro, que consolidó a Isabel I como reina de Castilla

 

Tal día como hoy, 1 de marzo de 1476, tiene lugar la Batalla de Toro, durante la guerra civil castellana.

A la muerte del desdichado Enrique IV, el 11 de diciembre de 1474, Castilla volvió a padecer la guerra civil. Lo que estaba en juego era la corona castellana en disputa entre dos partidos: por un lado, la única hija de Enrique IV, Juana, llamada "la Beltraneja", por suponerla en realidad hija del caballero Beltrán de la Cueva, mientras el otro partido en litigio era el de la hermanastra del rey, Isabel, casada desde 1469 con el infante Fernando de Aragón, heredero de la corona aragonesa.

Pero no fue tan sólo una disputa interna, sino que se convirtió en una disputa internacional, ya que Alfonso V de Portugal, esposo de Juana "la Beltraneja", y Francia se posicionaron en el bando de Juana, mientras Aragón se posicionó en el bando de Isabel.

Tampoco se puede considerar una disputa dinástica, ya que con Juana se alineaban los grandes nombres de Castilla, que aspiraban a seguir teniendo la corona bajo su control, y con Isabel formaban los concejos y la baja nobleza, necesitada precisamente de la protección regia frente a los grandes señores.

Si la historia en la Edad Media, se puede contar como una pugna entre el poder público de la corona y el poder privado de los nobles es, aquí y ahora, en Castilla, donde Isabel representa al primer partido y Juana al segundo.

La guerra civil no tardó en estallar, doblada con otra guerra entre Portugal, que apoyaba a Juana, y el partido castellano y aragonés de Fernando e Isabel. Francia, viendo la situación, se apresuró a apoyar a Juana, para mermar la eventual fusión de Aragón y Castilla.

El ejército portugués, penetró en territorio castellano con la pretensión de dirigirse a Burgos, pero a la altura de Toro fue interceptado por las huestes aragonesas y castellanas de Fernando, el esposo de Isabel. Para los portugueses fue una sorpresa, ya que ignoraban que el partido de Isabel tuviera tantos defensores.

Los portugueses, con el mando dividido entre el rey Alfonso V y su hijo, el príncipe don Juan, no supieron actuar de manera coordinada. El resultado de la batalla fue poco claro, ya que Fernando, venció a las tropas del rey portugués, pero el príncipe don Juan supo sacar partido a las suyas.

Fue entonces cuando Fernando puso en marcha, otro poderoso recurso: el de la propaganda. Hizo correr por todas partes la noticia, de que la victoria había sido para Isabel. Los portugueses se vieron aislados y el contingente que había quedado sitiado en Toro, terminó rindiéndose en el mes de septiembre, ante la evidencia de que nadie acudiría en su auxilio.

Esta batalla decidió la guerra dinástica castellana. Juana perdió todos sus apoyos y se refugió en Portugal. Sus partidarios juraron fidelidad a Isabel, aunque ésta y Fernando tuvieron que emplearse a fondo, hasta 1480, ante los nobles que no acataron en principio su autoridad.

Había terminado la guerra civil castellana y se había decidido el destino final de Castilla, y con él el futuro castellano e hispánico

jueves, 27 de febrero de 2025

La Batalla de Calaf, el fin de la guerra civil catalana

Tal día como hoy, 28 de febrero de 1465, se produce la batalla de Calaf, durante la Guerra civil catalana.

La guerra civil catalana de 1462 a 1472, fue el conflicto que se produjo en el principado de Cataluña, entre los partidarios del rey Juan II de Aragón, conde de Barcelona, y los de las instituciones catalanas rebeldes al rey, encabezadas por la Diputación del General del Principado de Cataluña y el Consejo del Principado

Pedro de Portugal, fue uno de los pretendientes al trono aragonés en el Compromiso de Caspe. Fue titulado rey de Aragón, y reconocido conde de Barcelona en 1464 por el Concejo del Principado de Cataluña,​ institución creada por la Diputación del General durante la guerra civil catalana contra Juan II de Aragón.  Después de perder varias batallas en Lérida, Cervera e Igualada, fue gravemente derrotado en la Calaf

Tras la pérdida de la estratégica plaza de Villafranca del Panadés en agosto de 1464, Pedro de Portugal, proclamado en enero de ese año como nuevo soberano del Principado de Cataluña por las instituciones catalanas rebeldes a Juan II de Aragón, reunió en Barcelona un nutrido contingente de tropas, para hacer frente a la previsible ofensiva de las fuerzas realistas fieles a Juan II.

Estas a principios de enero de 1465, iniciaron el asedio de Cervera y cuando Pedro de Portugal tuvo noticia de que las fuerzas sitiadoras al mando del conde de Prades, iban a recibir el refuerzo de un nuevo contingente comandado por el príncipe heredero don Fernando, que entonces solo contaba con trece años de edad, salió desde Vich, donde había establecido su cuartel general, para Cervera. Su ejército acababa de ser reforzado con tropas portuguesas y borgoñonas y contaba con los jefes militares rebeldes más destacados.

A su encuentro salió el ejército realista, que también contaba con sus más importantes capitanes. El enfrentamiento en campo abierto se produjo el 28 de febrero, entre Prats del Rey y Calaf.​

Las tropas realistas cobraron una ventaja inicial, que resultaría decisiva cuando las huestes comandadas por el conde de Prades y el castellán de Amposta, rompieron la vanguardia del ejército de Pedro de Portugal, formada por tropas borgoñonas. Este se vio incapaz de maniobrar al quedar rodeado y acabó siendo dispersado, por las fuerzas realistas. 

La llegada de la noche fue lo que evitó que el ejército de Pedro de Portugal, fuera derrotado completamente, pero no impidió que sus principales jefes, fueran hechos prisioneros ―solo el propio Pedro de Portugal logró huir, disfrazado, al caer la noche.
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Juan II perdonó la vida a los jefes rebeldes hechos prisioneros. Jaume Vicens Vives comenta que "quizá en 1463 la suerte de estos personajes habría sido rubricada por el patíbulo. Pero en 1465 Juan II se proponía ser más cauto, prudente y magnánimo. Como en Lérida, por sentimiento o cálculo, se propuso ser rey de todos los catalanes".

Por su parte Pedro de Portugal, para compensar el desastre de Calaf, dirigió un ejército para conquistar La Bisbal, punto estratégico de las comunicaciones entre Gerona y la costa y que estaba defendido por el obispo de Gerona Joan Margarit. La plaza capituló el 7 de junio. 

Este éxito que fue coreado como un triunfo extraordinario, pero que no disimulaba la gravedad de la situación. El propio príncipe se exclamaba de que tenía la gente "pobre y deshecha”.

La caída de Barcelona, en octubre de 1472, en manos de Juan II, después de un largo asedio, supuso el fin de la guerra civil catalana. La rendición de los rebeldes se plasmó en la capitulación de Pedralbes. 

Juan II se mostró conciliador, lo que explica que no hubiera ni represión ni depuraciones. Ahora bien, la relación con la monarquía francesa se puso difícil, debido a que el rey galo retenía en su poder los territorios de Rosellón y la Cerdaña, que Juan II le había otorgado en 1462, en compensación por su ayuda, y que tras la paz le reclamaba.

A comienzos del año 1479 falleció Juan II, a la avanzada edad de ochenta años.



miércoles, 26 de febrero de 2025

El día que el Rey Felipe V reorganizó el Ejército Español

Tal día como hoy, 27 de febrero de 1707, el rey Felipe V de Borbón reorganiza el Ejército Español

Felipe V sentó las bases para el orden y progreso del Ejército. Lo exigía el hecho de que empezaba el tránsito de España hacia el Estado-Nación. Los decretos de Nueva Planta, confirmaron el poder del monarca y eliminaron los privilegios forales.

Se crearon las bases de la centralización, fundamental para el desarrollo posterior. Desaparecieron las fronteras y aduanas interiores y aumentó el comercio; se unificó la administración de la Justicia y la fiscalidad.

Felipe V de Borbón, Duque de Anjou, se formó en Versalles en un ambiente absolutista: En frase de Luis XIV "El rey Sol":“El Estado, soy yo”.

Cuando dejó Francia para hacerse cargo del trono de España, tuvo en cuenta los consejos recibidos de Luis XIV: “Nunca tengas apego a nadie… Ama a los españoles y a todos tus súbditos… No prefieras a los que más te adulen… Estima a los que se atrevan a desagradarte, estos serán tus verdaderos amigos… Si te ves obligado ir a la guerra, ponte a la cabeza de tus ejércitos… No te dejes gobernar por nadie; se tú el dueño. No tengas valido, ni primer ministro.Escucha, consulta su consejo, pero tú tendrás que decidir… Tendrás las luces necesarias, mientras tengas una intención recta”
 
Se apoyó en personas de plena confianza. Institucionalizó el Consejo de Gabinete como organismo colegiado, formado por Departamentos (origen del Consejo de Ministros) e integró en el Consejo de Guerra, las secretarías de Tierra y Mar (origen del Ministerio de Defensa).

El Rey tenía que contar con el Ejército. Un Ejército de nueva planta, pues había cambiado la forma de combatir. El valor era necesario, pero se imponían otras habilidades, conocimientos y una formación específica, al disponer de nuevas armas y técnicas para el combate.

Se formaron regimientos al estilo francés y se redactaron Ordenanzas, para adaptar la nueva organización militar. Había que ordenar la estructura de mando, la administración y la logística, desconocidas hasta ese momento. El Rey seleccionaba personalmente, a los generales y coroneles.

Los Capitanes Generales, tenían dos planos de actuación: el militar y el político, con plena autoridad. Surgieron las Direcciones generales de Infantería y Caballería, y se creó la Real Artillería y el Cuerpo de Ingenieros. La Marina siguió un procedimiento semejante. La administración, dirigida por los Intendentes, estaba al servicio de las operaciones navales. Los tres Departamentos marítimos, tuvieron responsabilidades semejantes a las Capitanías.

Felipe V dudó de la fidelidad de las guardias viejas y se formaron unidades especiales a su servicio, regidas por normas, reclutamiento y funcionamiento diferentes, a las del Ejército.

El Rey participó en la selección de los oficiales y tropa de su Guardia de Corps, guardia personal, y en los Regimientos de la Guardia Real

martes, 25 de febrero de 2025

Historia de Antonio de Acuña, "el obispo guerrero"

Tal día como hoy, 26 de febrero de 1526: el obispo de Zamora (España) Antonio de Acuña, protagoniza un intento de fuga del Castillo de Simancas, donde se encontraba prisionero por su implicación en la Rebelión de las Comunidades de Castilla, contra las políticas del rey Carlos I. Tras fracasar en el intento, es sentenciado y ejecutado a garrote vil, un mes después.

Antonio de Acuña, también conocido como el obispo Acuña, fue un clérigo español del siglo XVI, conocido por su participación en la Guerra de las Comunidades de Castilla, en el bando comunero. Murió ejecutado, años después de la derrota comunera en Villalar.

Nacido en Valladolid en 1453, ingresó a temprana edad en la Orden de Calatrava, donde recibió formación clerical hasta que en 1482 se desplazó a Roma, donde recibió vacantes en España gracias a un pariente, consejero del papa.

Ya en 1492, estando en Roma, es excomulgado a consecuencia de varios conflictos. Tras este acontecimiento, Acuña volvió a España, donde fue nombrado capellán de los Reyes Católicos, pese a la oposición de su padre. En 1493 varios escándalos sacudieron a Acuña debido a su patrimonio personal, conseguido con una cuestionable legitimidad.

En 1504, tras la muerte de Isabel la Católica, Acuña pasó a ser militar entre los que defendían en Roma, la prioridad de acceso al trono para Felipe el Hermoso, en detrimento de Fernando el Católico.

En 1506, fue nombrado obispo de Zamora por el papa Julio II. Lo primero que hizo Acuña fue tomar la fortaleza de Fermoselle, lo que hizo que fuera enviado el juez Rodrigo Ronquillo y Briceño, conocido en la historia como "El Alcalde Ronquillo", que fue secuestrado.

En 1512 participó en la conquista de Navarra, junto a Fernando el Católico. Tras recibir en 1519 el beneplácito de Carlos I, se declararía partidario en 1520 de Pedro Laso de la Vega, (hermano mayor del poeta Garcilaso de la Vega) levantado en comunidad en Toledo.

En 1521 tomó parte activa con sus tropas comuneras, en la Guerra de las Comunidades de Castilla. El 23 de enero ocupó Magaz de Pisuerga con sus mesnadas, compuestas mayoritariamente por sacerdotes.

Tras tomar Magaz, el 1 de febrero se apoderó de Frómista (Palencia). Acuña desapareció, tras atrincherar su ejército, y se sabe que el 10 de marzo se desplazó de Alcalá de Henares a Madrid, para aparecer dos días más tarde en Ocaña.

El 29 de marzo se presentaba de incógnito en Toledo, pero los toledanos se enteraron y llevaron a Acuña a la catedral, pidiendo su nombramiento como arzobispo. Al día siguiente, Acuña se entrevistó con María Pacheco, esposa de Juan de Padilla, que se encontraba al frente de la comunidad toledana.

El 9 de abril de 1521, los canónigos cedieron a la presión popular y nombraron a Antonio de Acuña arzobispo de Toledo, el más influyente de toda Castilla. El 12 de abril, se produjo la quema de Mora, por el ejército real. 

Acuña había mandado movilizar a los hombres de entre quince y sesenta años. Destruyó Villaseca de la Sagra y estando en Yepes, se enteró de la quema de Mora, por lo que ordenó perseguir al ejército real, alcanzándolo en Illescas días más tarde, pero sin lograr vengarse.

Tras la definitiva derrota comunera en la batalla de Villalar, se decapitó a los tres jefes comuneros y se produjo una persecución por toda Castilla de sus seguidores. Acuña era uno de ellos, pero al ser un clérigo, no podía ser ejecutado.

Por ello, Carlos I condena a Acuña a estar recluido en el castillo de Simancas. De allí, el 25 de febrero de 1526 Acuña intentó escapar, asesinando al alcaide del castillo Mendo de Noguerol.​ 

El 24 de marzo, por orden expresa de Carlos I, Antonio de Acuña fue ajusticiado a garrote vil en el castillo de Simancas, a manos de Rodrigo Ronquillo y Briceño. 


lunes, 24 de febrero de 2025

Biografia breve del conde de Barcelona, Berenguer Ramón I

Tal día como hoy, 25 de febrero de 1018,: Berenguer Ramón I es nombrado conde de Barcelona, tras el fallecimiento de su padre.

Berenguer Ramón I fue conde de Barcelona, entre 1017 y 1035. Era hijo de Ramón Borrell y de Ermesenda de Carcasona. Es apodado el Curvo "el Corbat", (en catalán).

Al morir su padre en 1017, Berenguer Ramón aún era menor de edad y su madre Ermesenda, actuó como tutora y regente hasta el 1023. Pero cuando Berenguer Ramón llegó a la mayoría de edad, no empezó a gobernar en solitario, sino que Ermesenda siguió asociada al gobierno.

En el año 1021 se casó con Sancha, hija de Sancho García, conde de Castilla, con la que tuvo dos hijos: Ramón Berenguer I y Sancho. En 1027 volvió a casarse, esta vez con Guisla de Lluçà, hija del veguer de Balsareny. Con ella tuvo un hijo, Guillermo.

Durante el mandato de Berenguer Ramón I, generalmente considerado como un hombre ecuánime, predominó la paz. Sometió de forma pacífica al conde Ermengol I de Urgel; restableció la concordia con el conde Hugo I de Ampurias; y mantuvo excelentes relaciones con Guillermo I de Besalú y Wifredo II de Cerdaña. También mantuvo buenas relaciones, con el papa y en 1032 realizó un viaje a Roma.

Además, viajó en diversas ocasiones a Zaragoza y Navarra, para entrevistarse con Sancho Garcés III, rey de Navarra y unificar criterios en las relaciones con los condes de Tolosa. Sus hombres de confianza y consejeros fueron, el abad Oliva, el juez Ponç Bofill, Gombau de Besora y los obispos, Pedro de Gerona y Deudado de Barcelona.

En el 1025 promulgó un decreto, que liberaba a los propietarios de tierra,s de cualquier vinculación jurisdiccional, que no fuera la del condado y los liberó de los impuestos.

Según algunos cronistas, el carácter de Berenguer Ramón era débil e indeciso. Además, la política de paz con el Islam, iba en contra de los deseos de la nobleza que veían la guerra, con la única forma de conseguir gloria y riquezas. Esto hizo que algunos nobles empezaran a actuar, al margen del poder condal.

Ermesenda, en cambio, era enérgica y decidida e intentó imponer su autoridad sobre otros nobles. Pero su condición de mujer, le impidió ejercer como caudillo militar y, por tanto, organizar alguna razia o expedición militar, que satisficiera las ansias de poder de los aristócratas.

Poco antes de morir, el año 1035, Berenguer Ramón I repartió sus dominios entre sus hijos: Ramón Berenguer recibió Gerona y Barcelona hasta el Llobregat; Sancho, el territorio fronterizo que iba desde el Llobregat, hasta la tierra de los musulmanes, constituyendo el condado del Panadés, con capital en Olèrdola; y a Guillermo le dejó Osona.  


domingo, 23 de febrero de 2025

La Batalla de Pavía la gran victoria de Carlos I de España

Tal día como hoy, 24 de febrero de 1525, tiene lugar en la península italiana la Batalla de Pavía.

La batalla de Pavía se libró el 24 de febrero de 1525, entre el ejército francés al mando del rey Francisco I y las tropas germano-españolas del emperador Carlos V, con victoria de estas últimas, en las proximidades de la ciudad italiana de Pavía.

Durante los convulsos años de la Edad Moderna, muchas de las potencias de la época tuvieron grandes problemas con la aparición de Carlos I de España y V de Alemania, descendiente, por parte de padre, de la Casa de Habsburgo, y, por parte de madre, de la Casa Trastámara por lo que reunía, bajo su mando, enormes posesiones: Castilla, Aragón, Nápoles, Sicilia, las Indias, posesiones austriacas y Borgoña y, además, a partir de 1520, el trono imperial del Sacro Imperio Germánico, lo que le convirtió en el hombre más poderoso del mundo.

Por otro lado, encontramos al rey de Francia Francisco I, quien, al fracasar en su intento de convertirse en emperador, del Sacro Imperio Germánico, se encontró con su país rodeado por territorios de Carlos I. Fue entonces cuando el rey francés, decidió atacar, comenzando la llamada “guerra italiana” de 1521 a 1526, en la que estuvo en juego la hegemonía en Europa.

El rey francés decidió conquistar el ducado de Milán, tierra imperial, al mismo tiempo que atacaba las posesiones de Carlos, en los Países Bajos y se unía a Enrique II de Navarra, en su intento de recuperar este territorio. Los únicos apoyos que tuvo Francia fueron las fuerzas de Enrique II, la república de Venecia y un grupo de mercenarios contratados.

Por la otra parte, estaban las fuerzas de la monarquía hispánica y el Sacro Imperio Germánico, a los que se unieron el reino de Inglaterra y los Estados Pontificios. Las primeras victorias fueron de Carlos, pero no pudo impedir que, en 1524, Francisco tomara Milán y obligara a las tropas españolas, a huir de la ciudad. Todos estos hombres se atrincheraron en Pavía.

A finales de octubre de 1524, treinta mil soldados franceses, bajo el mando del propio rey Francisco I, pusieron sitio a la ciudad de Pavía, defendida por el veterano general navarro Antonio de Leyva que, junto a seis mil soldados, sin apenas víveres, se habían hecho fuertes en la plaza.

La situación en Pavía se complicó, ya que los lansquenetes alemanes, que formaban parte del contingente español, comenzaron a quejarse de que no recibían el dinero acordado, lo que llevó a que los generales españoles, decidieran empeñar sus pertenencias personales para pagar a estos mercenarios, mientras que los arcabuceros españoles, decidían renunciar a su sueldo, viendo la situación. Antonio de Leyva hizo ver a sus hombres que todo lo que esperaban, comida y botín, estaba tras las líneas francesas.

El 24 de febrero de 1525 los asediados salieron a campo abierto, coincidiendo con la llegada de 25.000 hombres de refuerzo que enviaba el emperador, al mando de Carlos de Lonnay y Fernando de Ávalos, que equilibraron el combate y formaron una tenaza que atrapó a los franceses, dando pie a que la infantería española y los lansquenetes alemanes, barrieran a la infantería y a la caballería francesas.

Las bajas entre las tropas francesas fueron abrumadoras, alrededor de 15.000 hombres entre muertos y heridos, casi la mitad del contingente, mientras las armas imperiales perdieron tan sólo 1.500 soldados.

En medio de la batalla, tres españoles, Juan de Urbieta, Diego Dávila y Alonso Pita da Veiga apresaron al rey Francisco I, que fue llevado preso a Madrid y encarcelado en la Torre de los Lujanes, donde, en 1506, firmó el Tratado de Madrid en el que renunciaba a sus pretensiones sobre Flandes, Borgoña y los territorios italianos y aceptaba contraer matrimonio, con la hermana de Carlos.

Al volver Francisco a Francia, el Tratado fue abolido, lo que hizo que las hostilidades entre ambos países continuaran los años siguientes, convirtiéndose la rivalidad, entre Carlos y Francisco, en una de las mayores de la historia.

sábado, 22 de febrero de 2025

El fallido golpe de Estado de Antonio Tejero, contra la democracia española

Tal día como hoy, 23 de febrero de 1981, Antonio Tejero realizaba un fallido golpe de Estado que pasaría a la historia como el 23-F. Lo hacía interrumpiendo una sesión del Congreso de los Diputados, en la que se decidía si Calvo Sotelo sustituiría a Adolfo Suárez como presidente del Gobierno, con el grito de “quieto todo el mundo”.

A los pocos minutos, en Valencia, el general Milans del Bosch sacaba los tanques en la ciudad del Turia. El capitán general desplegó en nombre del Rey Juan Carlos I a 2.000 hombres y 50 carros de combate. Además impuso el estado de excepción.

El movimiento de Milans del Bosch, esperaba que otras regiones militares se unieran al golpe. Tan solo lo hizo la División Acorazada Brunete, que a las ocho menos cuarto de la noche, tomó puntos estratégicos como los estudios de Radiotelevisión Española o Radio Nacional de España.

Lo hizo bajo el mando de Torres Rojas, sin embargo, la rápida vuelta del general de la división, José Yuste, quien estaba fuera de Madrid, mientras se sucede el golpe de Estado del 23-F, paró las actividades del regimiento.

Las horas pasaban y la incertidumbre se apoderaba de todo el país, seguían sin saberse noticias, de lo que sucedía en el interior del Congreso de los diputados y la poca información que se sabía, se conocía a través de la radio, durante la llamada "noche de los transistores".

A las doce menos veinte, un nombre empezaba a sonar en todos los medios de comunicación, ese no era otro que el de Alfonso Armada, segundo jefe del Estado Mayor del Ejército español, quien se ofreció como solución ante el golpe de Estado del 23-F. Su plan era ir a Zarzuela, para que el Rey Juan Carlos I le autorizase a ir al Congreso de los Diputados y ser proclamado presidente, de un Gobierno de coalición nacional pero el secretario de la Casa Real, Sabino Fernández Campo, le prohibió ir a Zarzuela.

No le impidió ir al Congreso y eso, es lo que hizo Armada a las doce menos diez. Allí le entregó a Tejero, la lista del Gobierno que tenía pensado hacer pero este, observó en la lista nombres de socialistas y comunistas. Este hecho hizo que Tejero impidiese la proclamación, de Armada como presidente.

Con el paso de las horas, se constató que el golpe no había recibido los apoyos suficientes. El general Armada y el director general de la Guardia Civil, Aramburu Topete entraron en el Congreso hacia la medianoche. A las pocas horas, Aramburu lo abandona, negando su apoyo, y Armada permanece. Y a la 1h de la madrugada, el rey Juan Carlos I apareció en televisión para dirigirse al país y ordenar que se mantuviera el orden constitucional. Parecía que el golpe había terminado.

La mañana siguiente, a las 9h, se firmó el llamado "Pacto del capó", según el cual los líderes del golpe se rendían, a cambio de que no se pidieran responsabilidades del grado de teniente hacia abajo. A las 11.45h los diputados abandonaron el Congreso libres de sus secuestradores, con el 23F ya convertido en un día grabado para siempre, en la historia reciente de España.

Tras el golpe de Estado del 23-F, la democracia había resistido y los tres principales responsables del Golpe de Estado, Alfonso Armada, Milans del Bosch y Antonio Tejero, fueron condenados a 30 años de prisión.

viernes, 21 de febrero de 2025

La coronación de Carlos I, como emperador del Sacro Imperio Romano Germánico

Tal día como hoy, el 22 de febrero de 1530, el Papa Clemente VII coronaba al Rey Carlos I de España como emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.

El Rey Carlos I, ya había sido coronado emperador tras una larga y feroz lucha por el título, con el Rey francés Francisco I, sin embargo, el título carolingio necesitaba también de la dignidad papal, para completarse. La coronación se celebró en Bolonia, pues Roma quedaba muy lejos y el Rey Carlos I de España, tenía obligaciones muy acuciantes en sus territorios alemanes.

La fecha fue escogida entre los días 22 y 24. Lo hizo en recuerdo de la batalla de Pavía y del día de su nacimiento. Finalmente, la coronación tuvo lugar el día 22 de febrero de 1530.

El acto congregó a numerosos nobles, de todos los territorios del monarca de la casa Habsburgo, en la ciudad de Bolonia. Todos eran muy conscientes del acontecimiento, empezando por el propio Carlos que estaba impaciente por recibir el título, que diez años llevaba esperando, un título que en lo material solo conllevó importantes gastos, sobre las ya mermadas arcas del reino.

La larga espera se debió, a las conspiraciones e ínfulas políticas de la época. Desde la ambición de Francisco I, por estar en todo momento por encima del monarca español, hasta la existencia de un Papa que había promovido una infame Liga, para aislar a Carlos I y cortar su grandeza, un Papa que tuvo que soportar el saqueo de Roma, por parte de los españoles y que incluso fue secuestrado.

Finalmente, el Rey Carlos I y Roma hicieron las paces. Lo hicieron con una coronación en la que cuatro nobles, entre los que se encontraban el marqués de Monferrato, el duque de Urbino, el conde Palatino y el duque de Saboya desfilaban tras el Papa y su colegio cardenalicio, portando los cuatro atributos imperiales: el cetro, la espada, el mundo y la corona. Detrás de ellos caminaba el Rey Carlos I. Lo hacía con su cortejo flamenco y español.

El Papa derramó sobre su cabeza el óleo sagrado. Después le hizo entrega de los atributos imperiales. Tras ello, las trompetas anunciaban, bajo el ensordecedor clamor de los allí presentes que no gritaban otra cosa que “¡Imperio!”, los españoles hacían lo propio al grito de “¡España!”. No era para menos, un nuevo emperador había aparecido.

El ideario del emperador, fue el ideal del humanismo de la Universitas Christiana, la supremacía de la autoridad imperial, sobre todos los reyes de la cristiandad y la asunción, de la defensa del catolicismo.

Esta concepción imperial fue obra de mentes españolas, como Pedro Ruiz de la Mota, Hugo de Moncada o Alfonso de Valdés.​ Frente a estos ideales universalistas, mostraron su desacuerdo el rey francés Francisco I y el papa. De ahí que estuviera constantemente en lucha con ambos, durante su imperio. 


jueves, 20 de febrero de 2025

La dimisión de Manuel Allendesalazar, presidente del gobierno de España, tras el desastre de Annual

 

Tal día como hoy, 21 de febrero de 1920, dimitía el Gobierno de España presidido por Manuel Allendesalazar Muñoz.

Nacido en la localidad vizcaína de Guernica, Manuel Allendesalazar  era el hijo menor del tercer conde de Montefuerte, gentilhombre de la reina Isabel II, y de doña Ángela Muñoz, señora de la villa de Villanueva de Tapias. Una familia de gran peso en el norte de España, que durante las guerras carlistas, tomó partido por los isabelinos.

Tras licenciarse como ingeniero agrónomo e impartir clases como profesor,  Manuel Allendesalazar  inició su andadura política. Lo hizo en el partido Conservador, partido con el que llegó a las Cortes en 1884, escaño que volvió a repetir en 1891.

Fue ministro de Hacienda entre julio de 1900 y marzo de 1901 en un gobierno Azcárraga; ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes entre 1902 y 1903 en un gabinete Silvela; ministro de Agricultura, Industria, Comercio y Obras Públicas de 1903 ,a  1904 en un gobierno Maura, en el que desarrolló y favoreció, los proyectos de transformación del secano en regadío; y ministro de Gobernación en 1904 en el mismo gobierno Maura.

Gobernador del Banco de España entre 1904 y 1905, no será nuevamente ministro hasta que Maura lo reclama para que ocupara, en 1907 y hastae 1909, la cartera de ministro de Estado en el llamado "gobierno largo de Maura". Tras esta etapa, Allendesalazar prefirió desempeñar cargos en empresas públicas, más rentables económicamente, y será nombrado nuevamente gobernador del Banco de España, (1919) y director de la Compañía Arrendataria de Tabacos.

Volvería a ser ministro, entre sus dos etapas como presidente del Consejo de Ministros, en esta ocasión de forma interina, al ocupar la cartera de ministro de Fomento, en 1920 en un gabinete Dato, y la cartera de ministro de Marina en 1920, en un gobierno que él mismo presidiría.

En 1919, Antonio Maura le nombró presidente del Senado, y a finales del mismo año Alfonso XIII, le encargó presidir, un nuevo gobierno. Sin embargo, al ser asesinado el 8 de marzo de 1921 su sucesor en el cargo, Eduardo Dato, el rey le volvió a encargar la confección de un nuevo gabinete, en 1921, cuando el desastre de Annual provocó una crisis en el gobierno, que acabó de modo definitivo con su carrera política, siendo sustituido por el incombustible Antonio Maura.

El 31 de mayo de 1921 presenció la que sería la primera manifestación sufragista en España, capitaneada por la periodista y escritora Carmen de Burgos. Un nutrido grupo de mujeres feministas, se concentró ante el Parlamento con el propósito de entregarle un documento denominado "La cruzada de mujeres españolas". Se trataba de un pliego de condiciones, en el que reclamaban derechos jurídicos, sociales y políticos, entre ellos el derecho al voto.​

El 11 de marzo de 1923, al regresar de una misa, sufrió otra hemiplejia que le hizo perder la consciencia y le mantuvo agonizante hasta su muerte, dos días después. Su entierro fue presidido por el infante don Fernando. Su funeral, en el que a petición de sus hijos no se tributaron honores militares, tuvo lugar en la iglesia de San Francisco.

Modesto, enérgico e inteligente, Manuel Allendesalazar fue un hombre profundamente religioso y un militante católico, que había pertenecido a varias.congregaciones, como la Conferencia de San Vicente de Paúl o el círculo Católico, desde el que impartió clases a los obreros. 

Durante el periodo en el que estuvo al frente del ministerio de Instrucción Pública, propugnó una enseñanza con una marcada orientación católica. Fue un amante de la esgrima, la equitación y los largos paseos y un empedernido jugador de tresillo, juego de naipes español con el que Allendesalazar pasó largas tardes, junto con personajes de la talla del general Echagüe, el conde de Serrallo y el propio Alfonso XIII.

A pesar del alto número de condecoraciones, que le fueron concedidas,don Manuel no fue amigo de lucirlas y fue la Gran Cruz de la Orden Piana de la Santa Sede, la que más veces ostentó y con la que se hizo retratar

miércoles, 19 de febrero de 2025

Cuando el Rey Carlos III prohibió bailar en las Iglesias

Tal día como hoy, 20 de febrero de 1777, el Rey Carlos III prohibía el baile en el interior de las Iglesias.

Por diversos motivos, durante siglos, algunas fiestas religiosas iban acompañadas de espectáculos que incluían danzas y bailes, en una especie de mezcla y fusión de elementos religiosos y profanos.

Tales espectáculos, ya fueron prohibidos por el Consejo de Castilla en el año 1533. También a finales del S. XVII cuando el Rey Carlos II impidió en 1695, mediante Real Cédula, la entrada de danzas y tarascas en los templos y lugares sagrados, así como su participación en las procesiones.

Más tarde, en mayo de 1699, el Rey Carlos II firmó una nueva Real Cédula, en la que establecía que únicamente los hombres participarían en las danzas, pero que estas no podían realizarse en el interior de las Iglesias, ni durante la celebración de una misa ni durante las horas canónicas. Tampoco en otros lugares, que no fueran el presbiterio o el coro.

De esta forma, se mantuvo esta realidad hasta el 20 de febrero de 1777 que, el Rey Carlos III de España dictaba una pragmática, en la que exhortaba a los obispos españoles a que no permitieran, “espectáculos que no sirven de edificación y pueden servir a la indevoción y al desorden, en las procesiones de semana santa, Cruz de mayo, rogativas, ni en otras algunas” y encarecía que las fiestas y procesiones, finalizaran “antes de ponerse el sol, para evitar los inconvenientes que pueden resultar, de lo contrario”.

El propio Carlos III dispuso, el 21 de junio de 1780, por Real Pragmática que “… en ninguna Iglesia de estos mis Reinos, sea Catedral, Parroquial, o Regular, haya en adelante tales danzas, ni gigantones, sino que cese del todo esta práctica, en las procesiones y demás funciones eclesiásticas, como poco conviene a la gravedad y decoro que en ellas se requiere".

De aquellas antiguas costumbres, que mezclaban elementos religiosos y paganos, se han mantenido algunos vestigios. Entre ellos se encuentran los llamados ‘seises’, que cantan y bailan ante el Santísimo, en la festividad del Corpus en ciudades como Sevilla, o la "tarasca", que sigue saliendo en procesión, por las calles de Granada

En resumen, la prohibición de fiestas en el interior de las iglesias por parte de Carlos III en 1777, fue parte de un esfuerzo más amplio para regular y controlar, diversas formas de expresión cultural y entretenimiento, en la España del siglo XVIII.

Aunque estas medidas reflejaban las preocupaciones del monarca, por mantener el orden y la moralidad pública, también generaron controversia y resistencia, entre aquellos que valoraban estas tradiciones, como parte de su patrimonio cultural y religioso.


 

martes, 18 de febrero de 2025

La desamortización de Mendizábal

Tal día como hoy, 19 de febrero de 1836, dentro del proceso desamortizador eclesiástica, el primer ministro y ministro de Hacienda del Gobierno de España, Juan Álvarez Mendizábal, decretaba la venta de todos los bienes de las extintas órdenes religiosas.

Juan Álvarez Mendizábal, había iniciado ese mismo año un proceso de nacionalización de los bienes del clero regular, para venderlos en una subasta pública, es la llamada "desamortización de Mendizábal".

Esta medida, inspirada en la Revolución francesa, tenía como objetivo dinamizar la economía agrícola del país, sacando al mercado libre el inmenso patrimonio inmobiliario, que las órdenes religiosas habían acumulado durante siglos, formar con los compradores de estas tierras una clase media, dispuesta a apoyar el régimen liberal y la causa de la Reina Isabel II, además de reducir la agobiante deuda pública y proporcionar al Estado, los suficientes medios económicos con los que financiar al ejército, para poder combatir la amenaza carlista.

La desamortización se produjo, a través de una división de las fincas más grandes, con la intención de proporcionar el mayor número de tierras. En total, se pusieron a la venta, dos millones de lotes y se permitió pagar la compra de los terrenos a plazos, o bien con papel de deuda pública.

Las oligarquías del siglo XIX español, se caracterizaron por hacer uso de triquiñuelas legales, para evitar pérdidas de poder e influencia, así que en muchos casos, con la complicidad de las comisiones municipales, que se encargaban del reparto de tierras desamortizadas, los grandes compradores consiguieron agrupar pequeños lotes, para componer de nuevo las grandes fincas, que se habían parcelado.

La desamortización de Mendizábal fue un relativo éxito. Su máximo auge tuvo lugar en los años 1842 y 1844, cuando el general Baldomero Espartero, puso en marcha su propia desamortización. A lo largo del siglo XIX, se produjeron diversas desamortizaciones, que proporcionaron elevados ingresos para el Estado.

En otros países, sucedió un fenómeno de características más o menos parecidas.​ La finalidad prioritaria de las desamortizaciones habidas en España, fue conseguir unos ingresos extraordinarios para amortizar los títulos de deuda pública —singularmente vales reales— que expedía el Estado para financiarse —o extinguirlos porque en alguna ocasión, también se admitieron como pago en las subastas—.

Asimismo, persiguió acrecentar la riqueza nacional y crear una burguesía y clase media de labradores, que fuesen propietarios de las parcelas que cultivaban y crear condiciones capitalistas -privatización, sistema financiero fuerte-  para que el Estado, pudiera recaudar más y mejores impuestos.

La desamortización fue una de las armas políticas, con la que los liberales modificaron el sistema de la propiedad del Antiguo Régimen, para implantar el nuevo Estado liberal durante la primera mitad del siglo XIX. 

lunes, 17 de febrero de 2025

El almirante español Miguel de Horna en la batalla de Lizard Point

Tal día como hoy, 18 de febrero de 1637: una flota española al mando del almirante Miguel de Horta, intercepta en la costa inglesa a un importante convoy de comerciantes anglo-neerlandeses, de 44 barcos escoltados por seis buques de guerra. La armada española destruye y captura al menos a 20 naves enemigas.,

La batalla de Lizard Point fue una acción naval que tuvo lugar el 18 de febrero de 1637 en la costa de Cornualles, Inglaterra, durante la guerra de los Ochenta Años. El almirante español Miguel de Horna, comandante de la Armada de Flandes, interceptó un importante convoy mercantil anglo-neerlandés de 44 buques, escoltados por seis buques de guerra, destruyendo o capturando a 20 de ellos, y regresó a salvo a su base en Dunkerque.

A principios de 1636, el experimentado almirante flamenco Jacob Collaert, comandante de la Armada de Flandes, la flota de los Dunkerkers, fue derrotado por cinco buques de guerra de la flota holandesa de bloqueo, bajo el mando del capitán Johan Evertsen.Su galeón y otro buque fueron hundidos, después de un prolongado enfrentamiento frente a la costa francesa, cerca de Dieppe y fue capturado junto con 200 hombres.​

Después de un intercambio de prisioneros fue liberado, pero murió de una enfermedad en La Coruña poco después. El navarro Miguel de Horna lo reemplazó. Horna también demostró ser un hábil comandante, ya que destruyó tres convoyes enemigos principales en menos de dos años, ganando las acciones de Lizard Point, Mardyck y Channel.​

Miguel de Horna zarpó de Dunkerque el 18 de febrero, al mando de un escuadrón de cinco barcos y dos fragatas, para atacar la flota pesquera holandesa y las rutas comerciales. Sus capitanes fueron el vasco Antonio de Anciondo, los flamencos Marcus van Oben y Cornelis Meyne y los castellanos Antonio Díaz y Salvador Rodríguez.

Después de capturar un barco mercante, mientras estaba bajo el fuego de las baterías costeras de Calais, el escuadrón español cruzó el canal de la Mancha. Un convoy anglo-neerlandés de 28 mercantes holandeses y 16 mercantes ingleses, escoltados por seis buques de guerra holandeses, fue avistado frente a Lizard Point, en la costa de Cornualles. Los buques de guerra españoles, se dirigieron rápidamente al ataque, acercándose al convoy bajo el intenso fuego, de los buques de guerra que los escoltaban.

Poco después de que la escolta del convoy fuera atacada por los españoles, el buque insignia neerlandés quedó completamente inutilizado, por el intenso fuego de cañones y mosquetes del buque insignia de Horna. El barco de Antonio Díaz logró abordarlo y capturar su bandera, pero el asalto finalmente fue rechazado.

Un segundo intento del barco de Horna, que duró media hora, también falló pero con la ayuda de un tercer barco español, bajo el mando de Cornelis Meyne, finalmente fue capturado, Aunque los mercaderes utilizaron sus cañones, para ayudar a los buques de guerra holandeses, tres de ellos se hundieron. Los otros dos se rindieron y fueron capturados.

Las naves del convoy se dispersaron, e intentaron escapar individualmente pues aprovecharon el humo de la batalla, y la oscuridad de la noche. Sin embargo,14 de ellos cayeron en manos españolas y fueron llevados a Dunkerque, con los tres buques de guerra capturados.

Horna regresó a Dunkerque escoltando 17 buques, completamente cargados con municiones y suministros.​ Evitó al almirante neerlandés, Philips van Dorp, que había sido enviado a interceptarlo con 20 buques de guerra.​

Dorp intentó bloquear a la flota española en el puerto, pero Horna pudo continuar sus campañas sin dificultades. En julio tendió una emboscada a dos convoyes holandeses, de Burdeos, llevándose 12 barcos cargados, entre otras cosas, con 125 valiosos caballos.​ Un convoy que venía desde Venecia a Ámsterdam también fue capturado, así como 14 barcos de la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales y ocho que llevaban regalos al rey Luis XIII de Francia.

En otra hazaña posterior, el 18 de febrero de 1639, cuando fue atacado por una flota holandesa de 17 barcos, Horna logró ayudar a un convoy español a escapar, a pesar de su inferioridad numérica.

domingo, 16 de febrero de 2025

Agustín de Betancourt y Molina, brillante ingeniero y militar español

Tal día como hoy, 17 de febrero de 1799, el Rey Carlos IV aprueba el proyecto de telegrafía óptica del ingeniero militar, Agustín de Betancourt y Molina.

Agustín José Pedro de Betancourt y Molina, nació el 1 de febrero de 1758 en el Puerto de la Cruz, en las Islas Canarias. Su padre, Agustín de Betancourt y Castro, mayorazgo de su casa, caballero de la Orden de Calatrava y teniente coronel de los Reales Ejércitos, había contraído matrimonio en 1755  con Leonor de Molina y Briones, hija de los marqueses de Villafuerte,  

Su padre fue educado en los negocios de la maquinaria textil, y era un asiduo participante en la Tertulia de Nava y miembro fundador de la Real Sociedad Económica de Amigos del País, de Tenerife en La Laguna.

Precisamente en la recién creada Sociedad ,presentó Agustín, en 1778 su primer diseño, una máquina epicilíndrica para el hilado de la seda, realizada en colaboración con su padre Agustín de Betancourt y Castro y su hermana María de Betancourt, de la que parece había surgido la idea. 

María de Betancourt presentaría también a la Sociedad Económica de la Laguna, una Memoria sobre la forma de obtener el color carmesí, muy probablemente la primera memoria científica, firmada por una mujer en Canarias.

Con esta invención, Agustín de Betancourt se dio a conocer y el mismo año el gobierno ilustrado de Carlos III, le concedió una ayuda para ampliar sus estudios en la capital del Reino, Madrid. Ingresó en los Reales Estudios de San Isidro y en la Real Academia de San Fernando. 

Sus primeros encargos para el Conde de Floridablanca en 1783, son la inspección del Canal Imperial de Aragón y el estudio de las minas de Almadén, sobre cuyo estado redactó tres detalladas memorias; en este mismo año y ante la Corte Real elevó, por primera vez en España, un globo aerostático en la casa de campo del Infante don Gabriel. 

Asistiendo el propio rey, y los infantes grandes de España, ministros y otras personalidades. El globo tenía dos metros de diámetro  y estaba realizado en tafetán barnizado.

En 1784 viajó a París, a la prestigiosa,Escuela Nacional de Puentes y Carreteras. A partir de 1785 llevó a cabo numerosas investigaciones técnicas (Memoria sobre la purificación del carbón piedra, etc.) y comenzó a realizar estudios sobre hidráulica y mecánica y a diseñar y adquirir máquinas por encargo de Floridablanca, con vistas a la futura creación en Madrid, de un Real Gabinete de Máquinas.

Agustín de Betancourt, junto con otras personalidades insignes, fue promotor del nacimiento en 1802, de la primera Escuela de Caminos de España en Madrid, para formar especialistas en ingeniería civil.

A finales de 1807 viaja a San Petersburgo, invitado por el zar Alejandro I de Rusia y permanece allí durante seis meses hasta 1808, cuando regresa a París. Allí presenta junto con el ingeniero afrancesado José Lanz la obra: "Ensayo sobre la composición de las máquinas", que habían estado escribiendo desde 1803. Se convirtió en un libro de texto, de gran difusión en toda Europa. Después retornó a Rusia, donde permanecería hasta su muerte al servicio del zar Alejandro I.

Nombrado mariscal del Ejército Imperial Ruso, quedó adscrito al Consejo Asesor del Departamento de Vías de Comunicación. Posteriormente fue nombrado inspector del Instituto del Cuerpo de Ingenieros y, en 1819, director del Departamento de Vías de Comunicación.

A lo largo de los dieciséis años de su estancia en Rusia, alternó la dirección académica del Instituto de Ingenieros con numerosas obras públicas, como el puente sobre el rio Málaya Nevka, la modernización de la fábrica de armas de Tula o la fábrica de cañones de Kazán, la draga de Kronstadt, los andamiajes para la Catedral de San Isaac o la Columna de Alejandro I, el canal Betancourt de San Petersburgo, la Catedral de la Transfiguración de Nizni Nóvgorod, la fábrica de papel moneda, el picadero de Moscú, la navegación a vapor en el río Volga, sistemas de abastecimiento de aguas, ferrocarriles, etc. etc.

A partir de 1822 comenzó a tener problemas con el zar, cayendo en desgracia  y fue sustituido en la dirección del Instituto, quedando relegado hasta su muerte en San Petersburgo el 14 de julio de 1824, en cuyo cementerio fue enterrado, cerca de la tumba del célebre matemático Leonhard Euler.,Agustín de Betancourt está considerado en Rusia un héroe nacional.

Su legado en el campo de la ingeniería, aún perdura hoy a través de sus muchos ensayos, memorias y diseños, que en su momento formaron parte del Real Gabinete de Máquinas, ubicado en el palacio del Buen Retiro de Madrid.


sábado, 15 de febrero de 2025

Gonzalo Jiménez de Quesada, el descubridor y conquistador de Nueva Granada

Tal día como hoy, 16 de febrero de 1579, fallecía en la actual Colombia, el conquistador español y descubridor del Reino de Nueva Granada, Gonzalo Jiménez de Quesada.

No existe un claro consenso sobre el lugar de su nacimiento; algunos cronistas lo sitúan en Granada y otros en Córdoba en el año 1509. A Granada llegó su padre para ejercer la abogacía, y se cree que esta ciudad es la que con mayor probabilidad, fue la cuna de Jiménez de Quesada, puesto que, como dice el cronista Juan Rodríguez Freyle, al territorio que conquistó le puso el nombre de Nuevo Reino de Granada por la semejanza que encontró entre el altiplano Cundiboyacense ,con los campos y vegas de Granada.

De lo que no hay duda, es de su estancia en Italia como soldado, hasta que en el año 1530 regresa a la península, para comenzar la carrera jurídica, en la ciudad de Granada.

Terminados los estudios con gran brillantez, el título de licenciado y su gran fama como combatiente, permiten a Gonzalo Jiménez de Quesada, ocupar un puesto de letrado en la Real Cancillería de Granada, un cargo que le llevaría al nuevo mundo.

Al otro lado del Atlántico, el nuevo gobernador de Santa Marta, Pedro Fernández de Lugo, le otorga el cargo de justicia mayor y teniente general de la expedición, que finalmente alcanzó las llanuras de la meseta de Cundinamarca, las ricas y tan buscadas tierras por los españoles, que todos los conquistadores que habían partido en su búsqueda, habían fracasado en el intento.

Allí, tras superar numerosos peligros, Gonzalo Jiménez de Quesada se encontró a la civilización artesana y agrícola de los chibchas, a los cuáles sometió sirviéndose más de la razón que de la espada. Además, la labor de los españoles fue facilitada, por el hecho de que la cruz era un signo sagrado para los nativos, que, como en otros lugares, consideraron a los recién llegados hijos del Sol, el dios al que veneraban.

El 5 de agosto de 1538, el licenciado Gonzalo Jiménez de Quesada, fundaba la ciudad de Santa Fe de Bogotá, la que había de convertirse en la capital del Reino de Nueva Granada.

La importancia estratégica y la extensión de los territorios conquistados, podían compararse con las del México ocupado por Hernán Cortés, pero desgraciadamente la metrópoli estaba ya cansada de gestas y muy necesitada de riquezas.

A comienzos de 1539 llegaron a Bogotá dos nuevas expediciones. La de Sebastián de Belalcázar procedente de Perú, y la del alemán Nicolás Federmann, que había partido de Venezuela. Los tres capitanes, estuvieron a punto de entablar una guerra por estos territorios, pero al final determinaron regresar juntos a España, para que el monarca decidiese a quién correspondía la gobernación de Nueva Granada.

A pesar de que todo el mérito correspondía a Quesada y de que él era el único que había actuado legítimamente, por orden superior, el Consejo de Indias resolvió no otorgar a ninguno de los tres, el ansiado título de gobernador.

Pasaron ocho años, para que Gonzalo Jiménez de Quesada obtuviese su recompensa, esta fue el nombramiento honorífico de Mariscal del Reino de Nueva Granada. Jamás conseguiría un mando con jurisdicción, sobre las tierras que había conquistado.

Gonzalo Jiménez de Quesada regresó nuevamente a Santa Fe de Bogotá en 1550 y emprendió por la región de los Llanos orientales, una expedición en busca de los tesoros de "El Dorado" que resultaría un auténtico fracaso. Viejo, enfermo y arruinado, se retiró en Suesca.

Los últimos años de su vida los dedicó a escribir una serie de obras de las cuales se ha perdido la mayor parte. Su última lucha, la más larga que enfrentó, fue contra un enemigo invencible, la lepra. 

Esta terrible enfermedad acabó con su vida el día 16 de febrero de 1579, Sus hombres le rindieron honores de adelantado, pues consideraban que él y sólo él, había descubierto y conquistado las tierras de Nueva Granada.

Un aspecto interesante de la vida de Jiménez de Quesada, es su afición por la poesía, testimoniada por Juan de Castellanos en las Elegías de varones ilustres de Indias, y su actividad como escritor. Su obra más conocida es "El Antijovio", refutación a un libro contra los españoles, del italiano Paulo Jovio, arzobispo de Nochera. Según consignó Jiménez de Quesada en el prólogo, escribió esta obra, de 55 capítulos, entre el 29 de junio y el 30 de noviembre de 1567.

Se conservan, además, "Indicaciones para el buen gobierno", "Memoria sobre los descubridores y conquistadores que entraron conmigo a descubrir y conquistar este Nuevo Reino de Granada" y algunas cartas y cláusulas de su testamento; el resto de su obra está perdida.


viernes, 14 de febrero de 2025

Pedro Menéndez de Avilés, el más temido corsario español

Tal día como hoy, 15 de febrero de 1519, nacía en la localidad asturiana de Avilés, Pedro Menéndez de Avilés, el mas temido corsario español.

Era el hijo segundón de Juan Alfonso Sánchez de Avilés, de igual naturaleza, y de María Alonso de Arango, oriunda del concejo de Pravia.

Su padre murió cuando él tenía ocho años, y su madre se volvió a casar. De uno y otro matrimonio nacieron veinte hijos, por lo que Pedro no heredó bienes de fortuna.

A los ocho o nueve años escapó de casa, a raíz del segundo matrimonio de su madre. Desde entonces se dedicó a oficios relacionados con la mar, y a los catorce debió de enrolarse por primera vez como grumete, de un barco de guerra en algún puerto del Cantábrico.

Iniciaba así su carrera militar, dedicado a perseguir a los piratas y corsarios que actuaban por dicho mar contra la flota española. A los diecinueve años, tras vender la parte de la herencia que le había correspondido a la muerte de su padre, armó un modesto patache con cincuenta hombres, entre parientes, amigos y conocidos, y comenzó a trabajar por cuenta propia contra los enemigos de los intereses de España, en operaciones de corso aventurero y sin patente, y con él capturó dos navíos franceses.

En 1544 una escuadra francesa mandada por Jean Alphonse de Saintonge, captura en Finisterre 18 naves vizcaínas. Menéndez de Avilés le persigue hasta el puerto de La Rochela, donde se habia refugiado, y recupera cinco de las naves, aborda la capitana y personalmente da muerte a Jean Alphonse de Saintonge.

A pesar de las fuerzas francesas del puerto de La Rochela, Pedro Menéndez de Avilés logra salir de allí con sus presas. El emperador Carlos V le autoriza a continuar con sus acciones contra los franceses, de forma que el marino asturiano, es el principal responsable de que finalicen las correrías francesas, por las costas gallegas y asturianas. 

Tras varios años de aventuras navales, se casó con Ana María de Solís, con quien estaba capitulado desde la infancia, pero la vida de casado no le retuvo en su casa.

Marino y administrador colonial español, Pedro Menéndez de Avilés fue en sus primeros tiempos un temido corsario que dirigió sus ataques, contra los piratas que surcaban las costas del Cantábrico.

En 1552 comienza sus viajes a América como capitán de distintos barcos. Ese mismo año también fue capturado por los piratas, y rescatado previo pago de un rescate. Dos años más tarde, cuando tenía 35 años, fue nombrado capitán general de la flota de Indias por Felipe II, cargo que ocupará en nueve ocasiones desde 1555 hasta 1574.

En el año 1554, el Rey Felipe II le confió el mando de la flota, que lo condujo a Inglaterra para contraer matrimonio con María Tudor. Dos años más tarde fue nombrado capitán general de la Flota de Indias. Su fama era tal que el emperador le encarga en 1554 que se traslade a Flandes

Tras luchar en Flandes, contra los franceses y participar en la batalla de San Quintín, fue nombrado adelantado y gobernador de Florida. Bajo este cargo expulsó de la colonia a los franceses que allí se habían asentado, y fundó la ciudad de San Agustín.Tenía 46 años cuando alcanzó el máximo grado dentro de la Armada española.

Murió a su regreso a España en Santander, cuando el rey le había encomendado organizar una armada, para atacar Inglaterra y apoyar a Luis de Requesens en Flandes.

Hoy en día, la ciudad de San Agustín tiene muy presente la memoria de Pedro Menéndez, quien goza de un monumento ante el City Hall de la ciudad en la cual es frecuente ver ondear la bandera de la cruz de Borgoña. 

La memoria de Menéndez está hoy día presente entre los vecinos de su ciudad natal, que tiene a gala llamarse “Villa del Adelantado”. Sin embargo, son muy pocos quienes le conocen en España

Pedro Menéndez forma parte de esa masa de marinos que pasan por ser desconocidos para la inmensa mayoría de españoles. Es incomprensible que su nombre permanezca en el olvido siendo como fue gran marino, pesadilla de piratas, azote de corsarios, conquistador de La Florida, Gobernador de Cuba, Consejero Real, incansable y siempre fiel servidor del Reino y fundador de la ciudad de San Agustín, primer asentamiento definitivo español en La Florida.

Su legado, en forma de testamento, se encuentra en el Archivo Histórico Provincial de Cádiz.​

 

jueves, 13 de febrero de 2025

La matanza de San Valentín, la venganza de Al Capone

Tal día como hoy, 14 de febrero de 1929, tuvo lugar la Matanza de San Valentín, un ataque criminal supuestamente ordenado por el mafioso Al Capone,contra su rival en el hampa de Chicago, Bugs Moran. La violencia de esta acción, cambió la imagen heroica de los gánsteres que hasta ese momento había en la sociedad.

Despues de la retirada de John Torrio y la muerte —en un atentado ordenado por su rival— de Dion O’Banion, sus lugartenientes, Al Capone y Bugs Moran, quedaron al mando de estas organizaciones delictivas.

El tráfico ilegal de alcohol, durante la Ley Seca —que fue abolida 4 años más tarde— había proporcionado enormes beneficios y grandes rivalidades, que se solucionaban a tiros. Pero hasta este momento nunca se había realizado una acción con tantos muertos, —siete—, y ese fue un punto de inflexión para acabar con una prohibición, que solo había servido para fortalecer las estructuras de la mafia.

También supuso un nuevo impulso para acabar con el crimen organizado, con policías como Eliot Ness y la implicación del servicio de impuestos, para seguir la pista de las grandes fortunas de los jefes mafiosos.

Cuando los hombres de Bugs Moran, llegaron a su almacén para recoger un cargamento de bebidas alcohólicas, no imaginaban encontrarse con varios agentes de policía. Pronto descubrieron que en realidad, eran pistoleros a sueldo de Al Capone.

En pocos segundos los siete gánsteres de Moran, fueron abatidos por las armas de los falsos agentes. No dejaron testigos; remataron en el suelo a los que todavía estaban con vida, después de las ráfagas de las metralletas. Solo hubo un detenido por los asesinatos, Jack Mc Gurn —conocido como "Jack Metralleta"—, que en seguida, fue puesto en libertad sin cargos por tener una coartada.

Según se recoge en la reconstrucción forense que hicieron las autoridades, el día después de la matanza de San Valentín -en base a la información recogida en el lugar, y a testimonios de testigos presenciales-, en la mañana del 14 de febrero, un grupo de entre cuatro y cinco hombres -al menos tres de ellos vestidos de policía- se bajó de un gran Cadillac negro frente al garaje.

Dentro del taller, había un grupo de siete hombres: seis de ellos impecablemente vestidos con traje y corbata -uno de ellos llevaba una gardenia en la solapa- y el mecánico, quien llevaba puestos sus overoles de trabajo. Eran todos miembros o allegados, a la organización criminal de los hermanos Morán, que surtía de licor a la zona norte de Chicago. Además, el perro del mecánico estaba amarrado a uno de los autos.

En el momento en que los vieron entrar, los hombres que estaban en el taller no opusieron resistencia, a pesar de estar fuertemente armados. Además, sorprende que entre las víctimas estuvieran Frank y Peter Gusenberg, dos reconocidos delincuentes que eran un dolor de cabeza, para las autoridades de la ciudad.

Los hombres vestidos de policía, pidieron a los miembros de la banda que se alejaran de ventanas y puertas y luego, descargaron sus ametralladoras, dejando tras de sí una pila de cuerpos, llenos de agujeros y plomo. Al final, solo se escuchaban los amargos aullidos de uno de los dos testigos que aún seguían vivo, el perro del mecánico.

Pocos segundos antes de morir de las heridas sufridas, el único sobreviviente humano del ataque, Frank Gusenberg, alcanzó a musitar: "fueron los policías" .

Después de la matanza, y ante la violencia que había provocado la ley seca, el recién electo presidente Herbert Hoover, hizo de la lucha contra el crimen organizado, una de sus principales prioridades.

El 20 de marzo, invitó a un grupo de residentes prominentes de Chicago a la Casa Blanca y dijo: "Me contaron de que Chicago estaba en manos de los gángsters. Que la policía y los magistrados estaban bajo su control. Que el gobernador del estado era inútil y que solo a través del gobierno federal, podría la ciudad recuperar la capacidad de autogobernarse."

A partir de ese momento, meter a Al Capone entre rejas, se convirtió en una obsesión para los cuerpos policiales de los Estados Unidos. Al final, el mafioso acabó encerrado en la prisión de Alcatraz, pero por delitos fiscales.

miércoles, 12 de febrero de 2025

El general Emilio Herrera Linares, militar, científico y político español

Tal día como hoy, 13 de febrero de 1879, nace en Granada el general Emilio Herrera Linares, militar, científico y político-

El General Emilio Herrera Linares, fue pionero de la aviación española, ingeniero militar, aviador y científico reconocido internacionalmente.  Nació en Granada el 13 de febrero de 1.879. Ingresó en la Academia de Ingenieros en el año 1896.

Su graduación como teniente en 1.901, coincide con la creación de las Escuelas Prácticas de Aerostación y el nacimiento de la Aviación Militar Española, a la que se incorpora junto con otros celebres aviadores, como Kindelán, Arrillaga, Barrón y Ortiz Echagüe, todos ellos del Arma de Ingenieros.

Participa en varios Grand Prix aerostáticos: cruzó en globo el canal de la Mancha en 1.906; estableció el record de España de altura en globo, al sobrepasar los 6.000 metros en 1908; quedó segundo en el vuelo Paris-Moravia, obteniendo una gran popularidad. Le concedieron varias condecoraciones nacionales e internacionales, entre ellas la de Caballero de la Legión de Honor francesa.

Participó en las campañas de Melilla de 1.909 y 1.913, pilotando un biplano y en 1.914 estableció el enlace aéreo entre la Península y África, con el primer vuelo que cruza el estrecho de Gibraltar, volando de Tetuán a Sevilla en dos horas y media.

Miembro de la Real Sociedad Matemática y de la Real Sociedad Geográfica, participa como representante español, en varios congresos internacionales sobre Aeronáutica, todos ellos de gran relevancia científica. En 1927 es nombrado vocal y jefe provisional del recién constituido Consejo Superior de Aeronáutica. En 1928 es nombrado Director del Laboratorio Aerodinámico de Cuatro Vientos.

En 1.929 es designado Director de la recién creada Escuela Superior de Aeronáutica, antecesora de la actual Escuela Técnica Superior, de Ingenieros Aeronáuticos, en la que lo tienen como su primer Director, y donde enseñó Aerotecnia, siendo su manual todo un clásico. En 1.932 ingresa en la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.

Durante la Guerra Civil española, se mantuvo fiel a la Republica y acabó exiliado en Paris, donde empieza su actividad política, ganándose el respeto de cuantos le trataban. En 1.951 fue designado Ministro de Asuntos Militares hasta que en 1.960 fue nombrado presidente del Gobierno de la II República en el exilio, siendo sustituido por Don Claudio Sánchez Albornoz.

En París sigue estudiando y trabajando, patenta varias innovaciones aeronáuticas, de hecho, el primer prototipo de traje espacial, fue diseño suyo;  y escribe en revistas especializadas francesas y americanas. Trabajó en la UNESCO y tuvo la oportunidad de hacerlo con Einstein, pero finalmente no pudo llevarlo a cabo al no conseguir, financiación para el pasaje a EEUU.

La Academia de Ciencias francesa, a la que pertenecía, tuvo que concederle una pensión para que pudiera subsistir, dada su precaria situación económica. Murió en 1967, en Ginebra, -Suiza-pobre y lejos de su Patria, sin llegar a ver cumplido su gran deseo: la reconciliación nacional. Esta enterrado en el cementerio de Granada.

martes, 11 de febrero de 2025

El conquistador español Francisco de Orellana descubre el Río Amazonas

Tal día como hoy, 12 de febrero de 1542, la expedición de 50 hombres liderada por el conquistador español Francisco de Orellana, descubría el río Amazonas, el río más largo y caudaloso del mundo.

El descubrimiento del río Amazonas, lo lleva a cabo un pequeño grupo de hombres que parten desde la ciudad de Cuzco, durante la Navidad de 1540 por orden de del conquistador español Francisco Pizarro, con el único objetivo de encontrar al denominado país de la Canela.

En un principio, la expedición cuenta con 170 españoles y 3.000 nativos bajo el mando del teniente gobernador de Quito, Gonzalo Pizarro. El segundo al mando, era Francisco de Orellana.

En su búsqueda por encontrar el ansiado país de la Canela, Gonzalo Pizarro organizó a la expedición para encontrar la supuesta canela y localizar el oro, sin embargo, al llegar a la zona indicada, no se encontraron lo que esperaban.

Fue entonces cuando el segundo al mando, Francisco de Orellana, se dispuso a recoger información sobre el terreno y alimentos, para la expedición. Para ello cogió a 70 hombres, que se adelantaron al resto.

Francisco de Orellana y sus hombres, descubrieron el río Amazonas pero su camino no fue color de rosas. Los españoles sufrieron grandes penurias, a medida que avanzaban, las condiciones del lugar, tampoco les posibilitaban volver con el resto de la expedición.

Tras dos meses avanzando, por el río Amazonas y alguno de sus afluentes, Francisco Orellana llegó a la desembocadura del río, en el Océano Atlántico.

Desde Cubagua, Orellana embarcó hacia España. Sin embargo, tras una travesía difícil, llegó primero a Portugal, donde el rey le ofreció hospitalidad e incluso recibió ofertas, para volver al Amazonas con una expedición, abundantemente provista, bajo bandera portuguesa. De esta manera se comprobaba, el patente interés de la corona en los descubrimientos de estas leyendas.

Una vez en la corte española, y tras nueve meses de negociaciones, el príncipe Felipe II le nombra adelantado y gobernador, de las tierras que había descubierto, bautizadas como Nueva Andalucía. Las capitulaciones le permitían explorar y colonizar Nueva Andalucía, con no menos de 200 soldados de infantería, 100 de caballería y el material para construir dos barcos fluviales.

A su llegada al Amazonas, debía construir dos ciudades, una de ellas justo en la boca del río. Sin embargo, los preparativos se alargaron, debido a la falta de fondos. Finalmente gracias a la financiación de Cosmo de Chaves, padrastro de Orellana, la expedición pudo partir. Poco antes Orellana se casaría con Ana de Ayala, una joven de origen humilde que le acompañará en su nueva travesía.

El desembarco se produce, poco antes de las Navidades de 1545 y Orellana se interna unos quinientos kilómetros, en el delta del Amazonas tras construir un barco fluvial. 57 hombres mueren de hambre y el resto, acampan en una isla del delta entre indios amistosos. 

Orellana parte en un bote para encontrar comida, a la rama principal del Amazonas. A su regreso, encuentra el campamento desierto, pues los hombres habían construido un segundo bote y partido en busca de Orellana. Finalmente abandonaron y partieron costeando, hacia la isla Margarita en el mar Caribe.

Orellana y su grupo siguieron tratando de localizar el canal principal, pero fueron atacados por los nativos caribes. Diecisiete murieron a causa de las flechas envenenadas y el mismo Orellana, murió poco después, en noviembre de 1546. 

Cuando los supervivientes llegaron a la isla Margarita, se encontraron con 25 compañeros, incluyendo a Diego García de Paredes y Ana de Ayala, que habían llegado en el cuarto barco de la flota original. 

Un total de 44 supervivientes (de 300 que habían partido) fueron finalmente rescatados por un barco español. Muchos de ellos se asentaron en Centroamérica, Perú y Chile, mientras que Ana de Ayala, se casó con otro superviviente, Juan de Peñalosa, con el que vivió hasta su muerte en Panamá.