Era el hijo segundón de Juan Alfonso Sánchez de Avilés, de igual naturaleza, y de María Alonso de Arango, oriunda del concejo de Pravia.
Su padre murió cuando él tenía ocho años, y su madre se volvió a casar. De uno y otro matrimonio nacieron veinte hijos, por lo que Pedro no heredó bienes de fortuna.
A los ocho o nueve años escapó de casa, a raíz del segundo matrimonio de su madre. Desde entonces se dedicó a oficios relacionados con la mar, y a los catorce debió de enrolarse por primera vez como grumete, de un barco de guerra en algún puerto del Cantábrico.
Iniciaba así su carrera militar, dedicado a perseguir a los piratas y corsarios que actuaban por dicho mar contra la flota española. A los diecinueve años, tras vender la parte de la herencia que le había correspondido a la muerte de su padre, armó un modesto patache con cincuenta hombres, entre parientes, amigos y conocidos, y comenzó a trabajar por cuenta propia contra los enemigos de los intereses de España, en operaciones de corso aventurero y sin patente, y con él capturó dos navíos franceses.
En 1544 una escuadra francesa mandada por Jean Alphonse de Saintonge, captura en Finisterre 18 naves vizcaínas. Menéndez de Avilés le persigue hasta el puerto de La Rochela, donde se habia refugiado, y recupera cinco de las naves, aborda la capitana y personalmente da muerte a Jean Alphonse de Saintonge.
A pesar de las fuerzas francesas del puerto de La Rochela, Pedro Menéndez de Avilés logra salir de allí con sus presas. El emperador Carlos V le autoriza a continuar con sus acciones contra los franceses, de forma que el marino asturiano, es el principal responsable de que finalicen las correrías francesas, por las costas gallegas y asturianas.
Tras varios años de aventuras navales, se casó con Ana María de Solís, con quien estaba capitulado desde la infancia, pero la vida de casado no le retuvo en su casa.
Marino y administrador colonial español, Pedro Menéndez de Avilés fue en sus primeros tiempos un temido corsario que dirigió sus ataques, contra los piratas que surcaban las costas del Cantábrico.
En 1552 comienza sus viajes a América como capitán de distintos barcos. Ese mismo año también fue capturado por los piratas, y rescatado previo pago de un rescate. Dos años más tarde, cuando tenía 35 años, fue nombrado capitán general de la flota de Indias por Felipe II, cargo que ocupará en nueve ocasiones desde 1555 hasta 1574.
En el año 1554, el Rey Felipe II le confió el mando de la flota, que lo condujo a Inglaterra para contraer matrimonio con María Tudor. Dos años más tarde fue nombrado capitán general de la Flota de Indias. Su fama era tal que el emperador le encarga en 1554 que se traslade a Flandes
Tras luchar en Flandes, contra los franceses y participar en la batalla de San Quintín, fue nombrado adelantado y gobernador de Florida. Bajo este cargo expulsó de la colonia a los franceses que allí se habían asentado, y fundó la ciudad de San Agustín.Tenía 46 años cuando alcanzó el máximo grado dentro de la Armada española.
Murió a su regreso a España en Santander, cuando el rey le había
encomendado organizar una armada, para atacar Inglaterra y apoyar a Luis
de Requesens en Flandes.
Hoy en día, la ciudad de San Agustín tiene muy presente la memoria de Pedro Menéndez, quien goza de un monumento ante el City Hall de la ciudad en la cual es frecuente ver ondear la bandera de la cruz de Borgoña.
La memoria de Menéndez está hoy día presente entre los vecinos de su ciudad natal, que tiene a gala llamarse “Villa del Adelantado”. Sin embargo, son muy pocos quienes le conocen en España
Pedro Menéndez forma parte de esa masa de marinos que pasan por ser desconocidos para la inmensa mayoría de españoles. Es incomprensible que su nombre permanezca en el olvido siendo como fue gran marino, pesadilla de piratas, azote de corsarios, conquistador de La Florida, Gobernador de Cuba, Consejero Real, incansable y siempre fiel servidor del Reino y fundador de la ciudad de San Agustín, primer asentamiento definitivo español en La Florida.
Su legado, en forma de testamento, se encuentra en el Archivo Histórico Provincial de Cádiz.
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