Tal día como hoy, 8 de febrero de 1873, se reorganiza el Cuerpo de Artillería dividiéndolo en dos agrupaciones, la puramente facultativa con el nombre de Plana Mayor Facultativa, y las otras secciones armadas del Cuerpo con sus respectivas escalas independientes, formada cada una para los que lo solicitaran - que era volver a la desacreditada organización del rey Felipe V -.
Anteriormente, como consecuencia de la sublevación progresista liderada por el general Prim, en 1866 con intención de derrocar a a Reina Isabel II, en el cuartel de San Gil se sublevan los suboficiales y matan a varios oficiales de artillería, que pretendían defenderse de ellos. El malestar de los suboficiales fue el caldo de cultivo, fomentado y apoyado por un único oficial de Artillería, el capitán Baltasar Hidalgo de la Quintana.
Al fracasar la sublevación, se juzgó a varios suboficiales y 66 fueron condenados a muerte y fusilados. El capitán consiguió huir. Sin embargo, los oficiales de artillería lo consideraron responsable, de la muerte de sus compañeros.
Tras el triunfo de la revolución de 1868, volvió Hidalgo y pasó a infantería y por el parentesco con Joaquín Aguirre, político muy influyente en ese momento, alcanzaría el generalato muy pronto. En 1873 destinan a Hidalgo a las Vascongadas, donde no acude a presentarse ningún oficial de artillería. Para evitar problemas es enviado a Barcelona como general de división y, al conocerlo, todos oficiales de artillería se dan de baja por enfermedad.
Ruiz Zorrilla, como jefe de Gobierno, el 8 de febrero presenta la reorganización del Cuerpo de Artillería, a la firma del rey Amadeo I . El rey, asombrado y poco partidario del decreto, forzado por el jefe de gobierno, después de firmarlo renuncia al trono y marcha a Italia.
Como consecuencia del decreto, se disuelve el Cuerpo de Artillería al haber solicitado su retiro todos los Jefes y Oficiales, excepto los que servían en Ultramar, pues, por motivos de la guerra, consideraron obligación ineludible y de honor continuar en sus puestos.
Fue disuelta también la Academia de Artillería, por tercera vez. Los alumnos y alféreces alumnos imitaron esta conducta, lo que mueve a los que han sido sus profesores, a no abandonarlos en aquel trance y, a tal efecto, organizan en Segovia una Academia particular, como continuación de la disuelta.
El día 21 de septiembre de 1873, por Decreto del presidente de la República, Emilio Castelar, se reorganiza el Cuerpo de Artillería en el estado en que se hallaba el 7 de febrero anterior, víspera de su disolución, volviendo los generales, jefes y oficiales a los destinos que ocupaban en aquella fecha.
Los jefes y oficiales que servían en lugar de aquéllos, volvieron a sus armas respectivas. Los procedentes de sargentos del Arma continuaron agregados, a las secciones de la misma, hasta que por su antigüedad les correspondiese su ascenso, en cuyo caso pasarían a las armas generales, y los que quisieran podrían cursar en la Academia de Artillería.
Los oficiales de artillería, en agradecimiento a Castelar, le regalaron una bandeja de plata repujada, que se conserva en el actual Museo de Ejército. Al fallecer el político, todos los oficiales de la guarnición de Madrid y alrededores, acompañaron la comitiva fúnebre.
En el monumento que levantaron a Castelar en su honor, en el paseo de la Castellana de Madrid, en la parte posterior, aparece un artillero al lado de un cañón.
Relación efemérides históricas; cuentos, reflexiones, poesias...
viernes, 7 de febrero de 2025
La complicada reorganización del Cuerpo de Artillería español
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario