domingo, 2 de febrero de 2025

Breve historia de Blas de Lezo, el gran héroe de la Armada española

Tal día como hoy, 3 de febrero de 1689, nacía en la localidad guipuzcoana de Pasajes Blas de Lezo y Olavarrieta, el héroe de la Armada española.

Blas de Lezo y Olavarrieta fue un marino español nacido en el pueblo vasco de Pasajes en 1689. Desarrolló su carrera militar durante el reinado de Felipe V, llegando a ser nombrado teniente general de la armada española.

Ingresó muy joven en la marina, participando en numerosas batallas en el Mediterráneo y en el Atlántico en las que fue herido en varias ocasiones: una bala de cañón le arrancó la pierna izquierda; en otra acción perdió el ojo izquierdo y un balazo de mosquete en el brazo le dejo manco para toda la vida. 

Con apenas veintiséis años Blas de Lezo era cojo, tuerto y manco, por eso hoy en día, de le da el apodo del “medio hombre”, pero también había empezado a forjarse su leyenda como uno de los mejores estrategas de la armada española.

Blas de Lezo fue conocido por su extremado valor, su gran inteligencia militar y sus numerosos trofeos de guerra: un ojo tuerto, un brazo inmovilizado y una pierna amputada. 

Su bautismo de fuego tuvo lugar el 24 de agosto de 1704 en la batalla naval de Vélez-Málaga, el enfrentamiento marítimo más importante de la Guerra de Sucesión Española. Fue en esta contienda donde una bala de cañón destrozó su pierna izquierda, pierna que tuvo que ser amputada.

Debido al valor mostrado en combate, fue ascendido a alférez de navío de alto bordo por el Rey Luis XIV. También recibió el honor de servir en la Corte del Rey Felipe V como asistente de cámara pero Blas de Lezo, quien llevaba el mar recorriendo por sus venas, rechazó la oferta y una vez recuperado reanudó su servicio en la Armada española.

Sus hazañas en la marina española son incontables pero ninguna se puede comparar con la defensa de Cartagena de Indias, su última contienda. Defensa en la que logró resistir durante 69 días al mando de menos de 3.000 soldados españoles, 600 indios flecheros y seis navíos de guerra a nada más y nada menos que 195 navíos ingleses, 25.000 británicos y 4.000 milicianos estadounidenses dirigidos por el almirante inglés Edward Vernon.

En el siglo XVIII Cartagena de Indias era conocida como la “llave de las Indias”, pues aparte de su relevancia como puerto comercial y por su situación estratégica era la entrada para acceder a América del Sur, en concreto al virreinato español de la Nueva Granada que incluía los actuales territorios de Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá.

Inglaterra, la otra potencia naval de la época, ambicionaba romper la supremacía comercial de España en el mar Caribe y para ello era decisivo conquistar Cartagena de Indias y fundar un establecimiento permanente allí.

A tal fin, en marzo de 1741, la flota británica se dirigió contra Cartagena, con fuerzas muy superiores a las defensas españolas. Los británicos contaban con 180 barcos, en los que se emplazaban 2.000 cañones y casi 30.000 combatientes, entre marinos y soldados de tierra así como 4.000 esclavos negros, macheteros de Jamaica. 

Por contra, las defensas españolas de Cartagena contaban sólo con seis barcos de guerra, 3.000 combatientes incluyendo 600 indios flecheros traídos del interior. La desproporción entre ambos ejércitos era enorme.
 
El almirante inglés Edward Vernon que dirigía el ejército británico, venía de conquistar el puerto panameño de Portobelo, en el apenas tuvo resistencia por parte de los españoles. Quizá por ello confió demasiado en su superioridad, y no supo plantear bien la estrategia militar para tomar Cartagena.

Contra pronóstico, los ingleses finalmente se retiraron al no poder superar el muro español. Lo hacen de forma lenta y sin dejar de disparar, hasta que el 20 de mayo la ciudad de Cartagena de Indias, observaba cómo en la inmensidad del océano desaparecía, la última nave de la flota inglesa.La derrota supuso el descrédito en su carrera militar de Vernon que; fue relevado de su cargo y años después expulsado de la Marina británica. 

Pero quizá el factor decisivo, fue la resistencia y el valor a ultranza de los españoles, muy por encima de las expectativas de los ingleses, encabezados por  Blas de Lezo, que luchó en la primera línea de la batalla, fue herido y falleció tres meses después a causa de dichas heridas.  

La batalla de Cartagena de Indias duró desde marzo a mayo de 1741. Se estima que el ejército español tuvo unas 2.000 bajas y el inglés 16.000. España perdió los 6 barcos que tenía y los ingleses 50 aunque otros fueron abandonados por falta de tripulación.

Fue una batalla decisiva en la historia de España, ya que frenó definitivamente las aspiraciones de Inglaterra en América del Sur. “Si Vernon hubiera tomado Cartagena de Indias, hoy se hablaría allí inglés”.

En 1790, cincuenta años después de su fallecimiento, el rey Carlos III concedió, al hijo de Blas de Lezo el título de Marqués de Ovieco, en recuerdo a su valentía en la defensa de Cartagena. 

Varios buques de la armada, han llevado su nombre y en 2014 se inauguró un monumento en su  honor en la plaza de Colón de Madrid.

Blas de Lezo, es un héroe en la historia militar de España. Sus restos descansan en Cartagena de Indias.


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