viernes, 17 de julio de 2015

El adelanto en un día, de la Guerra Civil Española.

Tal día como hoy 17 de julio  de 1936, se produce en España un golpe de estado, del ejército del norte de Marruecos y diversas guarniciones peninsulares.

El 17 de julio en Melilla, los oficiales que estaban confabulados para el alzamiento militar se reunieron en el departamento cartográfico y trazaron planes para ocupar edificios públicos, los cuales fueron comunicados a  dirigentes falangistas.

No obstante, la información se filtró también al Comandante Militar de Melilla, que a su vez informó al gobierno y envió soldados y guardias de asalto a registrar el departamento, pero el coronel al mando del mismo retrasó el registro, mientras pidió un grupo de legionarios, que desarmó a la patrulla.

Descubierto el complot, se optó por proclamar inmediatamente el estado de guerra, iniciando anticipadamente el levantamiento previsto para el día siguiente e informando a sus compañeros golpìstas que habían sido descubiertos.

Los sublevados en el resto de España, no consiguieron alcanzar su objetivo principal de apoderarse del centro del poder en Madrid, ni en las grandes ciudades, como Barcelona, Valencia, Bilbao, Málaga o Murcia, pero dominaron cerca de la mitad del territorio español.

De los lugares donde triunfó la sublevación partieron ofensivas de los rebeldes, a hacer lo que la propaganda "nacional" llamó la “Reconquista”, tomar las ciudades en manos de la República o liberar lugares donde los rebeldes estaban asediados por los gubernamentales, como Oviedo y el Alcázar de Toledo.

La muerte en accidente de aviación del general Sanjurjo, que iba ser el jefe de la rebelión, provocó que los sublevados decidieron crear una “Junta de Defensa Nacional”, para representarse ante los gobiernos extranjeros, aunque en las semanas siguientes ningún estado la reconoció y siguió considerando gobierno legítimo al de Madrid

Los republicanos, por su parte, consiguieron sofocar el alzamiento en más de la mitad de España, incluyendo todas las zonas industrializadas, en parte debido a la participación de las milicias recién armadas de socialistas, comunistas y anarquistas y la lealtad de la mayoría de la Guardia de Asalto.

El territorio leal, era superior en extensión al rebelde, por lo que el resultado del levantamiento fue incierto y España quedó dividida en dos zonas, preparándose ambos bandos para un inevitable enfrentamiento que iba a desangrar España durante tres largos años.

La rápida colaboración de Alemania e Italia, en favor de los rebeldes, facilitó el comienzo de la guerra que tuvo múltiples facetas; lucha de clases, guerra de religión, enfrentamiento de nacionalismos, lucha entre dictadura y democracia y entre fascismo y comunismo, etc.

Ambos bandos cometieron graves crímenes, tanto en el frente como en la retaguardia; sacas de presos, desapariciones de personas, ejecuciones extrajudiciales etc., pero mientras la dictadura investigó y condenó severamente los delitos cometidos en zona republicana, los delitos de los vencedores nunca fueron investigados ni enjuiciados y algunos historiadores, sostienen que hubo un genocidio en el que, se habría intentado exterminar a la oposición política.

Las consecuencias de la Guerra Civil, han marcado en gran medida la historia posterior de España, por lo excepcionalmente dramáticas y duradera en el tiempo y la memoria, aunque entendemos que tantos años después se hace preciso – sin olvidar, para no repetir – empezar a pasar página.


No hay comentarios:

Publicar un comentario