Tal día como hoy, 7 de abril del año 451, en la actual Francia, Atila saquea la ciudad de Metz y ataca otras ciudades en la Galia..
Atila fue el último y más poderoso caudillo de los hunos, tribu procedente probablemente de Asia, aunque sus orígenes exactos son desconocidos. Fueron un pueblo nómada, de cazadores y ganaderos, de los que no se conservan registros escritos propios, por lo que los datos que conocemos, provienen sobre todo de fuentes romanas.
Atila nació en las llanuras danubianas, cerca del 395, y gobernó el mayor imperio europeo de su tiempo, desde el 434 hasta su muerte en 453, en el Valle de Tisza -actual Hungría-. Conocido en Occidente como “El azote de Dios”, sus posesiones se extendían, desde la Europa Central hasta el mar Negro, y desde el río Danubio, hasta el mar Báltico.
Durante su reinado, fue uno de los enemigos más temidos por el Imperio romano, que en su momento estaba dividido en el Imperio Oriental, con capital en Constantinopla -hoy Estambul-; y el Imperio Occidental con capital en Rávena; Roma había dejado de ser el centro político del imperio.
Atila invadió dos veces los Balcanes, estuvo a punto de tomar la ciudad de Roma y llegó a sitiar Constantinopla. Marchó a través de la Galia y llegó incluso a Cenabum, la actual Orleans, hasta que el general romano Aecio, le obligó a retroceder en la batalla de los Campos Cataláunicos, en el 451 (Châlons-en-Champagne).
Logró hacer huir al emperador de Occidente Valentiniano III ,de su capital, Rávena, en el 452. El imperio de los hunos, se desmembró y se extinguió tras su muerte. Atila se convirtió en una figura legendaria,, de la historia de Europa, y en gran parte de la Europa Occidental, se le recuerda como el paradigma de la crueldad, la destrucción y la rapiña.
Algunos historiadores, en cambio, lo han retratado como un rey grande y noble, y tres sagas escandinavas, lo incluyen entre sus personajes principales. Metz es una ciudad en el noreste de Francia, antigua capital de la región de Lorena hasta 2015, y actual capital del departamento de Mosela.
Es una de las ciudades con mayor patrimonio arquitectónico medieval de Francia. Atila invadió la Galia en el año 451; tras arrasar Metz y asediar Orléans, fue derrotado en la batalla de los Campos Cataláunicos -cerca de Troye- y hubo de retirarse
La muerte sorprendió a Atila a comienzos del 453. El relato de Prisco dice que cierta noche, tras los festejos de celebración de su última boda -con una goda llamada Ildico-, sufrió una grave hemorragia nasal que le ocasionó la muerte.
Sus soldados, al descubrir su fallecimiento, le lloraron cortándose el pelo e hiriéndose con las espadas, pues “el más grande de todos los guerreros, no había de ser llorado con lamentos de mujer ni con lágrimas, sino con sangre de hombres”.
Lo enterraron en un triple sarcófago –de oro, plata y hierro– junto con el botín de sus conquistas, y los que participaron en el funeral, fueron ejecutados para mantener secreto, el lugar de enterramiento. Tras su muerte, siguió viviendo en el imaginario popular, como figura legendaria.
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