Tal día como hoy, 11 de abril de 1865, en los Estados Unidos, Abraham Lincoln realiza su último discurso.
El Discurso de Gettysburg ,es el más famoso discurso del presidente . Fue pronunciado en la Dedicatoria del Cementerio Nacional de los Soldados, en la ciudad de Gettysburg -Pensilvania- cuatro meses después de la Batalla de Gettysburg, durante la Guerra Civil Estadounidense.
Aunque el cuidadosamente redactado discurso de Lincoln, era secundario a otros discursos del día, ha sido considerado con posterioridad como uno de los más grandes discursos, en la historia de la humanidad, o, al menos, uno de los más famosos y citados de la era moderna. Invocando los principios de igualdad de los hombres, consagrados en la Declaración de Independencia, Lincoln redefinió la Guerra Civil, como un nuevo nacimiento de la libertad, para los Estados Unidos y sus ciudadanos.
Las pocas palabras selectas de Lincoln, resonaron a través de la nación y a través de la historia, desafiando la propia predicción de Lincoln,, de que "el mundo notará poco, ni mucho tiempo recordará lo que decimos aquí". Mientras que hay poca documentación de los otros discursos de ese día, las palabras de Lincoln, que citamos a continuación en una traducción al español, son consideradas como uno de los grandes discursos, en la historia.
Su influencia ha sido tan grande, no solo en los Estados Unidos, que la fórmula del "gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo" para definir la democracia ha sido adoptada incluso en el artículo 2.º de la Constitución de la Quinta República Francesa.
Texto de discurso;"Hace ochenta y siete años, nuestros padres hicieron nacer en este continente una nueva nación, concebida en Libertad y consagrada al principio de que todas las personas, son creadas iguales.
Ahora estamos envueltos, en una gran guerra civil, que pone a prueba si esta nación, o cualquier nación así concebida y así consagrada, puede perdurar en el tiempo. Estamos reunidos, en un importante campo de batalla de esa guerra. Hemos venido a destinar una porción de dicho campo, como lugar de último descanso para aquellos que dieron aquí sus vidas, por que esta nación pudiera vivir. Es plenamente oportuno y apropiado, que hagamos tal cosa.
Pero en un sentido más amplio, no podemos dedicar, no podemos consagrar, no podemos santificar este terreno. Los valientes hombres, vivos y muertos, que aquí lucharon, ya lo han consagrado muy por encima, de lo que nuestras escasas facultades, pueden añadir o restar.
El mundo apenas notará o recordará, por mucho tiempo lo que aquí se diga, pero jamás podrá olvidar lo que ellos hicieron en este sitio. Somos más bien nosotros, los vivos, quienes debemos dedicarnos a la tarea inconclusa, que los que aquí lucharon hicieron avanzar tanto y tan noblemente.
Somos más bien los vivos quienes aquí debemos abocarnos a la gran tarea que aún resta ante nosotros: que de estos muertos a los que honramos, se extraiga un mayor fervor hacia la causa por la que ellos entregaron ,la mayor muestra de devoción. Que resolvamos firmemente, que estos muertos no dieron su vida en vano.
Que esta nación, Dios mediante, tendrá un nuevo nacimiento de libertad. Y que el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, no desaparecerá de la faz de la Tierra."
Tristemente, a pesar de la victoria final de la Unión, sobre la Confederación, Abraham Lincoln fue tiroteado cobardemente, por el actor John Wilkes Booth, cuando disfrutaba de una apacible velada de teatro. en la capital estadounidense. Murió tras una lenta agonía el 15 de abril de 1865, tan solo seis días después de que acabase oficialmente la guerra.
No obstante, su legado sigue más vivo que nunca y quizás debamos recordarlo, por siempre, para no caer en los mismos errores del pasado. Por nuestro propio bien.
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