Tal día como hoy 18 de marzo de 1858 nació Rudolf Diesel, inventor del carburante y del motor diésel. Este ingeniero alemán quería desarrollar un motor de combustión interna que se acercara a la eficiencia teórica del ciclo de Carnot, y trabajó en sucesivos prototipos que culminaron con la demostración, en 1897, del modelo definitivo.
Además de su faceta como ingeniero, Diesel se consideraba como un filósofo social y se interesó por la sociología, la lingüística y el arte, aunque su trabajo en estas áreas no tuvo tanta repercusión como su invención del motor diésel.
Rudolf Diesel nació en París, ciudad a la que su familia había emigrado desde Alemania. Estudió en Inglaterra y, posteriormente, se graduó como ingeniero en la Politécnica de Munich, donde fue discípulo del inventor de la nevera, Carl von Linde, para cuya empresa trabajó después como empleado.
Rudolf Diesel se consideraba un teórico social. Escribió una obra que recogía su visión de la empresa, "Solidarismus". No obstante, su aportación en este campo apenas tuvo repercusión. La noche del 29 al 30 de septiembre, mientras iba a bordo de un barco que debía trasladarle de Amberes a Inglaterra, desapareció. No se sabe con certeza qué ocurrió: solamente que, unos días después, la guardia costera encontró su cuerpo sin vida.
Se ha especulado mucho sobre la posible causa de su muerte: el suicidio, ya que según algunas fuentes se encontraba en quiebra; un accidente en la cubierta debido a un mareo producido por sus frecuentes dolores de cabeza, e incluso el asesinato por intereses económicos, ya que su motor, al no requerir la quema de carbón, afectó gravemente a los industriales de este sector.
En su tiempo libre Diesel trabajaba en el desarrollo de un motor que fuera más eficiente que los que existían en la época, los cuales requerían aplicar externamente el encendido a la mezcla interna de aire y combustible. Diesel consiguió que el encendido se produjera internamente: comprimiendo el aire en el interior del cilindro y calentándolo de tal manera que el combustible, que se pone en contacto con el aire justo antes del final del período de compresión, se encendiera por sí mismo.
En 1892 terminó su diseño y un año más tarde recibió la patente del motor que lleva su nombre. Su aportación supuso enormes ventajas: motores más pequeños y más ligeros que los existentes hasta la fecha, al margen de que no requerían la utilización de una fuente adicional de combustible para el encendido. Asimismo, su motor corría con una eficiencia teórica del 75 % en comparación al 10% que conseguían los motores de vapor tradicionales, lo cual reducía costes.
Diesel ganó rápidamente mucho dinero con su patente: la industria enseguida utilizó su motor para alimentar automóviles, camiones y barcos, plantas de energía eléctrica, etc. Los motores diésel actuales siguen basándose fundamentalmente en su invento original.
El ingeniero, que quería ver implementado su motor en el sector industrial, se puso en contacto con los principales fabricantes de maquinaria. Finalmente, fue contratado para crear el primer prototipo, que terminó en 1893. No obstante, en una de las pruebas estuvo a punto de perder la vida al explotar uno de los motores; accidente que demostró que el combustible podía inflamarse sin chispa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario