Tal día como hoy 14 de marzo de 2018 murió en Cambridge el físico Stephen Hawking, una de las mentes más brillantes que ha conocido nuestra época.
Nacido en Oxford el 8 de enero de 1942 Stephen no destacó desde pequeño como un estudiante brillante, pero sí que se decantó inicialmente por la rama de las Matemáticas. Sin embargo, su familia insistió en que estudiase en su alma máter, la Oxford University College.
Allí se licenció en Física, ya que Matemáticas no estaba disponible. En sus primeros años en la facultad no destacó académicamente, puesto que lo encontraba aburrido y poco estimulante. Sus disciplinas predilectas del momento eran la mecánica cuántica, la relatividad y la termodinámica.
Tras graduarse en Físicas por la Universidad de Oxford en 1962 Hawking se trasladó a Cambridge, donde realizó sus estudios de postgrado en el Trinity Hall. Allí sus investigaciones se centraron en Cosmología empujado por el hecho de que en Oxford no había nadie trabajando en esta área de estudio.
Un año después de llegar a Cambridge a Stephen le diagnosticaron esclerosis lateral amiotrófica, conocida como ELA. Esta enfermedad se caracteriza por la pérdida de control neuromuscular. En aquel momento le dieron 2 años de esperanza de vida, pero no se rindió.
Tras obtener el doctorado de Física en Cambridge Hawking se convirtió en investigador Gonville y Caius College, pertenecientes a la Universidad de Cambridge. Tras pasar una temporada en el Instituto de Astronomía, en 1979 se incorporó al Departamento de Matemáticas Aplicadas y Físicas Teóricas. Allí ocupó el puesto de profesor de la Cátedra de Matemáticas de la Universidad de Cambridge hasta 2009. Este puesto no lo ocupa cualquiera, teniendo en cuenta que en el pasado fue ocupado por Sir Isaac Newton.
A lo largo de su trayectoria profesional Stephen ha trabajado investigando acerca de las leyes básicas sobre las que se rige el Universo. Con su colega Roger Penrose demostró la Teoría de la Relatividad, la cual implica que las variables espacio-tiempo, habrían tenido su origen en el Big Bang y relación con los agujeros negros.
Durante toda su carrera, Stephen Hawking demostró una capacidad de análisis y conocimiento muy superior al de la mayoría de sus compañeros, colegas y colaboradores. Se han publicado numerosos estudios elaborados por Hawking que han llevado a que sea considerado una de las principales mentes del siglo XX y XXI, comparándolo incluso con otro grande de la Física Teórica, Albert Einstein.
Hawking trabajó principalmente en el campo de la relatividad general y particularmente en la física de los agujeros negros. En 1971 sugirió la formación, después del Big Bang, de numerosos objetos que contenían hasta mil millones de toneladas de masa pero que ocupaban solo el espacio de un protón.
El trabajo de Hawking impulsó, en gran medida, los esfuerzos para delinear teóricamente las propiedades de los agujeros negros, objetos sobre los que antes se pensaba que no se podía saber nada. Su trabajo también fue importante porque mostró la relación de estas propiedades con las leyes de la termodinámica clásica y la mecánica cuántica.
Además de su contribución al mundo de la astronomía y la física teórica, Stephen Hawking fue todo un modelo de superación, ya que cuando se le diagnosticó el ELA y aunque su cuerpo perdía cada vez más movilidad, jamás se rindió y su privilegiada mente siguió funcionando a pleno rendimiento. Tampoco perdió nunca su sentido del humor.
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