Tal día como hoy, 31 de diciembre de 1909, se popularizaba la ya tradicional celebración de las ‘"doce uvas de la suerte" de Nochevieja, para dar la bienvenida al Año Nuevo.
El origen de las doce uvas de Nochevieja, se popularizó a partir de una campaña de los viticultores de Alicante en 1909, para vender el excedente de una cosecha abundante, asociando cada uva con un mes de buena suerte, aunque hay teorías, que remontan la costumbre, a finales del siglo XIX, cuando la burguesía imitaba la tradición francesa, de uvas y champán, y las clases populares respondieron comiendo uvas, en la Puerta del Sol como burla y para atraer la fortuna, convirtiéndose en un ritual muy arraigado, en España y extendiéndose a Hispanoamérica
El motivo fue, el excedente de la cosecha de la uva, que aquel año hubo en Alicante. Aquella realidad hizo, que productores y agricultores del valle del Vinalopó, pusiesen en marcha una potente campaña de Navidad, para poder dar salida a aquel enorme excedente, de uvas blancas aledo.
Lo hicieron, vendiéndolas en paquetes de doce uvas, una por cada mes del año, utilizando como gancho, que estas daban buena suerte si las comías.
De esta forma, la uva blanca aledo, se convirtió en todo un símbolo de la Nochevieja. Lo ocurrido en 1909, popularizó una costumbre de la que ya había registros, en la década de 1880, periodo en el que las clases pudientes, de la capital copiaron la tradición francesa, de acompañar el champán con uvas, en las fiestas privadas madrileñas.
En 1882, el Ayuntamiento de Madrid, prohibió las habituales fiestas callejeras, durante la Navidad e impuso una cuota de un duro, a todos aquellos que quisieran salir la noche de Reyes, en la que casi todo estaba permitido.
Al ser privados de fiesta, por las medidas puestas en marcha por el alcalde, José Abascal y Carredano, los madrileños acudieron en señal de protesta a la Puerta del Sol y, a modo de burla hacia la aristocracia y la alta burguesía, recibieron el Año Nuevo bebiendo champán y comiendo las uvas, al son de cada campanada. Nacía así la tradición de las ‘doce uvas de la suerte’ de Nochevieja, tradición que años después, en 1909, se popularizaría por todo el país y, más tarde, se extendería a Hispanoamérica, hasta nuestros días.
El ritual tiene lugar, el 31 de diciembre, a medianoche, justo al sonar las campanadas. La razón por la que se comen 12 uvas, es porque según la tradición, se debe comer una uva con cada campanada del reloj, representando un deseo o esperanza, para cada mes del nuevo año. Si consigues comer las 12 uvas a tiempo, tendrás un año de buena suerte y prosperidad.
Las uvas de Nochevieja,se comen justo al dar las 12 campanadas de la medianoche, que marcan el inicio del 1 de enero. Primero, el reloj marca los cuatro cuartos, que sirven como aviso, y luego comienzan las 12 campanadas, para empezar a comer uvas. Cada vez que suena, debes comer una uva, al ritmo del reloj.
Esta tradición se suele disfrutar o bien en casa, rodeado de la familia, después de la tradicional cena de fin de año, o en las plazas más populares del país. Entre todas, la Puerta del Sol de Madrid, destaca como el lugar más icónico, para este ritual.
Relación efemérides históricas; cuentos, reflexiones, poesias...
martes, 30 de diciembre de 2025
El origen de la tradición de la doce uvas de Nochevieja
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