Tal día como hoy 14 de noviembre de 1581, en Rusia, el zar “Iván el Terrible” mata a bastonazos a su hijo en un ataque de ira.
Iván IV Vasílievich, llamado “Iván el Terrible”, fue el primero en llevar el título de zar y es considerado como uno de los creadores del Estado ruso.
Los mayores aportes a su país fueron la conquista de Siberia, la creación de un nuevo código legal, la centralización del poder en la capital, y la conquista de los janatos tártaros de Kazán y Astracán y grandes reformas internas, como la del ejército.
Se casó al menos siete veces, pero su matrimonio más importante fue el primero, con Anastasia Románovna Zajárina en 1547 y su reinado duró casi cuarenta años, el más largo de los zares rusos.
Tras la muerte de su esposa, Iván se transformó en un zar autoritario y psicópata, del que se dice que durante las noches sus gritos sonaban por todo el Kremlin de Moscú, pasando fácilmente de la euforia a la depresión más absoluta.
En 1570, con ayuda de los opríchnik -individuos destinados a servir en la Opríchnina, o dominio territorial propio del zar - atacó la ciudad de Nóvgorod, creyendo que se iba a sublevar contra él, acusándola de alta traición por una supuesta alianza con Lituania y con un ejército de quince mil hombres devastó la ciudad, torturando, decapitando y empalando a muchos de sus habitantes. Algo parecido mandó hacer contra la ciudad de Pskov.
Ya en sus últimos años, dio rienda suelta a sus perversiones y según algunos escritores, se jactaba de haber desflorado a más de 1000 vírgenes y posteriormente haber asesinado a los hijos resultantes, mostrando así su perturbación.
En uno de sus accesos de cólera, el 14 de noviembre de 1581, golpeó mortalmente con su bastón a su hijo mayor, el zarévich Iván, que era su preferido.
Pasada la crisis, lloró amargamente su muerte y tuvo remordimientos hasta sus últimos días, provocando que se tirara del cabello y la barba o arañara las paredes y durante estos ataques dijo frases como; "Desde los tiempos de Adán hasta este día, he sobrepasado a todos los pecadores. Bestial y corrompido he ensuciado mi alma"
Los ataques psicóticos sufridos por el zar podrían corresponder, al resultado del tratamiento de la sífilis con mercurio, común en la época, que provocaba daños cerebrales que derivaban en cambios constantes de humor y ataques eufóricos y coléricos.
Iván IV murió el 18 de marzo de 1584, sucediéndole en el trono su hijo menor Teodoro I de Rusia, quien fue un títere en manos de los boyardos debido a su falta de carácter y escasa inteligencia.
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