Tal día como hoy 22 de mayo de 1981, el destripador de Yorkshire Peter Sutcliffe es declarado culpable de matar a 13 mujeres y del intento de asesinato de otras 7. .Es sentenciado a un mínimo de 30 años en la cárcel.
Peter Sutcliffe era un hombre británico, de Yorkshire, muy religioso, aparentemente tímido, no muy alto y un asesino en serie temido por toda Gran Bretaña durante los años 70 y 80. Mató a 13 mujeres de forma extremadamente violenta entre 1975 y 1980. Además, estuvo implicado en otros siete intentos de asesinato.
Conocido como 'El destripador de Yorkshire', murió de covid en noviembre de 2020, a los 74 años, siendo sus cenizas esparcidas por las costas de Lanzarote, en las playas del municipio de Tias. Sutcliffe fue condenado a cadena perpetua en el presidio de alta seguridad de Parkhurst en mayo de 1981. Sólo permaneció encarcelado allí durante un año y cuatro meses, pues los psiquiatras que lo examinaron en la cárcel concluyeron que se debía recluir en un hospital psiquiátrico.
Diagnosticado con esquizofrenia paranoide, fue derivado al asilo de Broadmoor, cercano a Londres, donde siguió recluido más de 30 años.El Tribunal Supremo británico rechazó su apelación de solicitud de libertad en el año 2010, confirmando la cadena perpetua impuesta.
Sutcliffe nació en la ciudad de Bingley, población rural 200 millas al norte de Londres, en Yorkshire, el 2 de junio de 1946 en el seno de una familia muy humilde y religiosa. Quiénes lo conocieron lo describen como una persona muy reservada y tímida, hecho que le impidió sociabilizar con normalidad durante su juventud.
A los 15 años deja la escuela y empieza a trabajar como sepulturero en el cementerio de Bingley. Allí descubre su gustos macabros, su obsesión por lo tétrico y la vida nocturna. Solía frecuentar durante la noche las calles para espiar a las prostitutas, es ahí cuando comienza su obsesión por ellas.
Su modus operandi era siempre el mismo. Merodeaba por las calles hasta altas horas de la noche para encontrar a su víctima, luego la asaltaba por sorpresa golpeándole con un martillo. Acababa con la vida de las víctimas de forma violenta: golpes en la cabeza, cortes en el vientre con un cuchillo o mediante un agudo destornillador. En ciertas ocasiones sustrajo órganos a los cadáveres, crueldad que le valió el nombre de "destripador".
Peter Sutcliffe asesinó a trece mujeres a lo largo de cinco años y lo intentó sin éxito con otras siete. Algunas eran prostitutas, otras simplemente acudían a pubs durante los años 70 y 80. A todas ellas las odiaba, según las informaciones publicadas por los investigadores, porque eran "mujeres de poca moral".
Sutcliffe, antes de ser capturado fue interrogado en numerosas ocasiones durante la investigación de los crímenes, no obstante, su perspicacia y su minuciosa forma de esconder las pruebas, le hacían parecer inocente. La detención se produjo dos meses después de su último crimen, cuando trató de asesinar a otra mujer, pero esta consiguió escapar y dar una descripción física detallada ante las autoridades.
Aquel retrato dejó al criminal con pocas opciones de seguir escapando. El 2 de enero de 1981, una patrulla de policía detuvo un vehículo con matrícula falsa. En el vehículo iban Sutcliffe y otra mujer. Cuando los agentes los acompañaron a comisaría se percataron del gran parecido físico entre el detenido y el asesino en serie que estaban buscando: hombre blanco, de estatura media y con un hueco entre los dientes de la parte superior. Ante las preguntas del inspector John Boyle, Sutcliffe acabó confesando los crímenes.
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