¡¡ FELIZ AÑO NUEVO !!
Relación efemérides históricas; cuentos, reflexiones, poesias...
Tal día como hoy 31 de diciembre de 1832, el rey Fernando VII de Borbón derogó el decreto real firmado por él mismo en septiembre por el cual reinstauraba la Ley Sálica y devolvía la posibilidad de acceder al trono a Isabel, su hija de dos años.
Los últimos años del reinado de Fernando VII estuvieron marcados por dos problemas: los intentos por instaurar un sistema constitucional de los liberales o de endurecer el Antiguo Régimen de los absolutistas y la cuestión de quién sucedería al rey en el trono tras su muerte.
Para 1830 Fernando se había casado por cuarta vez pero no había logrado tener descendencia alguna, por lo que todo apuntaba a que su hermano menor, Carlos María de Isidro, se convertiría en el nuevo monarca muy pronto. Sin embargo, ese mismo año nació Isabel de la unión de Fernando con María Cristina de Borbón.
Hasta entonces, y durante algo más de un siglo, la Ley Sálica establecía que en caso de que no hubiera hijos varones que pudieran heredar el trono, este recaería sobre algún pariente del monarca fallecido y las combinaciones eran tan variadas que apenas existía posibilidad de que una mujer subiera al trono.
Todo esto cambió el 29 de marzo de 1830, cuando Fernando VII promulgó la Pragmática Sanción y suprimió esta ley, permitiendo a Isabel convertirse en reina y frustrando las expectativas de los más conservadores que apoyaban a Carlos María.
Tal fue su inquina que, aprovechando una enfermedad del rey durante el verano de 1832, un grupo de nobles y militares presionaron a la reina para que convenciera al rey de reinstaurar la Ley Sálica en lo que se conoce como los Sucesos de la Granja. Lograron su objetivo y durante unos meses Carlos María fue el heredero reconocido de Fernando VII, pero el estado de salud del rey mejoró y anuló esta medida el 31 de diciembre de ese mismo año.
La muerte de Fernando VII en 1833 haría que la regente María Cristina y, más tarde, Isabel de Borbón se apoyaran en los sectores más liberales mientras que los absolutistas y Carlos María de Isidro renegaban del derecho al trono de la princesa y daban comienzo a la Primera Guerra Carlista (1833-1840)
Tal día como hoy 30 de diciembre de 1922 se constituía oficialmente la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, una organización federal que reunía a diversos estados del este europeo con capital en Moscú y bajo un sistema de partido único con el Partido Comunista a la cabeza.
En el Tratado de Creación y la Declaración de la Creación constaban los cuatro miembros originales (Rusia, Transcaucasia, Ucrania y Bielorrusia) y fue firmado por sus respectivos representantes (Mijail Kalinin, Mikha Tskhakaya, Mijail Frunze, Grigory Petrovsky y Aleksandr Chervyakov).
En 1924 se sumaría Uzbekistán y Turkmenistán y en 1929 lo haría Tayikistán. Su creación se había acordado por consenso en un soviet (consejo) y se eligió como su primer líder a la figura principal que había promovido la Revolución de Octubre de 1917, Vladimir Illich Lenin, que debido a su delicado estado de salud acabaría por ceder el puesto a Iósif Stalin.
La Unión Soviética (llamada CCCP en ruso) fue el primer gran estado comunista del mundo que partía de la Rusia posrevolucionaria que surgió tras la victoria del ejército rojo en la guerra civil contra los zaristas en 1921. Fue reconocida por países como Francia o Gran Bretaña en 1924 y durante sus primeros años vivió un crecimiento económico e industrial que la convirtió en una superpotencia.
El papel jugado durante la Segunda Guerra Mundial en la lucha contra las fuerzas del Eje fue clave y en gran parte fue su resistencia y contraofensiva lo que marcó la derrota de Alemania. Tras esto, las políticas expansionistas de Stalin y el choque frontal con los Estados Unidos la llevaron a una Guerra Fría en la que impuso su dominio sobre los países de Europa occidental y terminó por colapsar al no ser capaz de sostener la situación económica.
La URSS sería oficialmente disuelta en 1991, desmembrándose en 15 países independientes.
Tal día como hoy, 29 de diciembre de 1940, Alemania comenzó a arrojar bombas incendiarias sobre Londres causando cientos de incendios en toda la ciudad con londinenses llenando las estaciones de metro y refugios subterráneos hasta que todo se despejó después de la medianoche.
En el verano de 1940 Hitler comenzaba a ver colmados sus sueños imperiales. La Europa continental era suya. Ocupaba Polonia, Bélgica, Holanda, Luxemburgo y Checoslovaquia, sus tropas habían invadido sin mayores problemas Dinamarca y Noruega, y la propia Francia había caído con mucha menos resistencia de la que esperaba. Italia era su aliado dócil en el sur, y España y Portugal estaban bajo dictaduras afines.
Solo Gran Bretaña continuaba al otro lado del canal de la Mancha manteniendo firme su independencia. Los británicos ya habían sufrido un fuerte castigo en Dunkerque, donde sus soldados habían tenido que ser evacuados junto a los franceses y belgas hacia las islas en apenas cuarenta y ocho horas. A mediados de junio, el miedo y la tensión empezaban a adueñarse de las calles de Londres y mantenían en efervescencia la vida política.
Los temores de los británicos estaban más que fundados. Hitler no ignoraba que una Gran Bretaña libre, independiente y democrática sería una amenaza para el expansionismo alemán, y más ante la probabilidad de contar con un puente de ayuda económica y militar que en cualquier momento le tendería Estados Unidos. Aunque este se mantenía neutral, en Berlín se sospechaba que si los británicos se veían en peligro, acabaría aportando su creciente poderío militar a la lucha contra el nazismo. Con esto en mente, el Führer ordenó una rápida invasión de Gran Bretaña. Fijó como fecha el 1 de agosto.
Pero las perspectivas de invadir Gran Bretaña, separada del continente por un estrecho atlántico controlado por la Royal Navy, la marina británica, resultaban complejas, y más con tanta premura. Las fuerzas terrestres y aéreas alemanas eran muy superiores, pero las navales no. La Royal Navy tenía sus unidades desparramadas por otras latitudes, lo que le restaba fuerza. Sin embargo, contaba con una amplia experiencia de combate de la que carecía la armada del Reich.
La invasión, pues, se llevaría a cabo partiendo de una operación anfibia de asalto. Correría a cargo de fuerzas combinadas de la Kriegsmarine (la marina alemana) y la Wehrmacht (el Ejército), y se lanzaría desde las costas francesas y belgas una vez contasen en Gran Bretaña con una cabeza de puente. La establecería en Dover la brigada de paracaidistas que tantos éxitos acababa de conseguir en las invasiones de Holanda, Bélgica y Francia.
Hitler estaba convencido de que, ante esta ofensiva y exhibición de fuerza y acoso, el pueblo británico se desmoronaría y el gobierno acabaría pidiendo un armisticio, igual que había hecho el francés. Hitler se equivocaba trazando planes a medida de sus delirios. Minimizó la firmeza, inteligencia, serenidad y capacidad de persuasión de Churchill.
El enfrentamiento, que pasaría a conocerse como la batalla de Inglaterra, fue una de las campañas más dramáticas de la contienda y la más importante de la historia de la aviación militar. Se desarrolló en cielo británico y, en diferentes etapas, con mayor o menor intensidad y una abundante diversificación de objetivos, se prolongó desde el 10 de julio de 1940 hasta el 10 de mayo de 1941.
El primer ataque lo desencadenaron varias escuadrillas de la Luftwaffe contra objetivos navales al sur de Inglaterra y contra convoyes de transporte de mercancías que operaban en el canal. Los alemanes lo bautizaron como Adlerangriff (Ataque del Águila), y desde ese momento este tipo de operaciones se convirtieron en diarias.
Los aviones nazis derramaron cientos de toneladas de bombas sobre diferentes objetivos estratégicos y económicos, siempre con el fin de abrir el camino a la invasión naval y terrestre. Hasta que, quizá por el mal tiempo, las escuadrillas destinadas a bombardear la desembocadura del Támesis se desviaron y acabaron soltando su carga sobre algunos barrios de Londres, donde causaron numerosas víctimas civiles e importantes daños. Consciente del impacto de la agresión en el ánimo de la población, Churchill ordenó una represalia: el bombardeo de Berlín.
No fue mucho el daño que lograron causar las bombas británicas, aunque sí fue notable el efecto psicológico, tanto en la capital alemana como en Londres. Por primera vez en la guerra, Berlín había sido atacada, y era tan vulnerable como cualquier ciudad.
El bombardeo coincidió con la reunión de los ministros de Exteriores alemán y soviético, Ribbentrop y Molotov, para poner al día detalles del acuerdo entre el Reich y la URSS.
Ribbentrop exponía a su colega la buena marcha de la campaña contra Gran Bretaña cuando el estruendo de las bombas les obligó a interrumpir la reunión para correr a cobijarse en un refugio antiaéreo. Allí, al parecer, el poco diplomático Molotov le espetó: “Si los británicos están derrotados, ¿quién nos está bombardeando?”.
Hitler reaccionó con uno de sus ataques de cólera, y ordenó una réplica en la que ya no se respetarían las reglas tradicionales de la guerra, que preservaban los objetivos civiles.
A partir de entonces las escuadrillas de la Luftwaffe no abandonarían los objetivos industriales y militares, pero el grueso de sus ataques se concentraría en las grandes ciudades y, de manera prioritaria, en Londres. Así comenzaban los días más dramáticos para los habitantes de la capital británica y para su gobierno.
Cochran era una mujer rica y muy ocupada y deseaba contar con una máquina que lavara los platos más rápido que sus propios sirvientes, y sin romperlos. Cuando no pudo encontrar ninguna, la construyó ella misma.Y es que, se sentía bastante frustrada al ver que su porcelana fina se estuviera desportillando, principalmente por lo rudos que eran los sirvientes al limpiarla en el fregadero.
Al principio, Cochrane intentó lavar los platos ella misma, pero vio que se trataba de una tarea pesada y pensó que debía haber una mejor manera. Claro está, si no la encuentro, la inventaré yo misma, pensaría la empresaria.
Su padre era ingeniero civil y su bisabuelo, John Fitch, fue un inventor conocido por sus creaciones relacionadas con los barcos de vapor así que, en cierta manera, la creatividad corría por sus venas. Curiosamente, Cochrane no tuvo educación formal en ciencias.
Elaboró un diseño que empleaba chorros de agua y un escurridor que mantendría la vajilla sucia en su sitio sin moverse. En esta época su marido murió y le asaltaron las deudas. Esta situación sirvió para desear fervientemente dar con un modelo exitoso de su máquina.
Aunque otros habían intentado crear dispositivos similares en el pasado (como un modelo con manivela, que fue patentado en 1850), ninguno se había vuelto comercialmente viable. Cochrane estaba decidida a que su máquina pudiera satisfacer una necesidad real para los consumidores, la necesidad por la que ella misma se inclinó al diseño de este dispositivo para la cocina.
Una vez medidos los platos y construido compartimientos de alambre para colocar platos, tazas y demás enseres, los colocó dentro de una rueda plana dentro de una caldera de cobre. La rueda giraba, impulsada por un motor, y el agua jabonosa caía sobre los platos para limpiarlos. Ya estaba lista.
El 28 de diciembre de 1886 patentó su invento y comenzó a fabricarlos únicamente para sus amigos. Había nacido el "Lavavajillas Cochrane". Los restaurantes y hoteles no tardaron en interesarse por su invento. En 1893, Cochrane presentó su máquina en la Feria Mundial de Chicago, donde ganó un premio por su diseño y durabilidad.
En general, este electrodoméstico utiliza la circulación de agua a una alta temperatura (50-70 grados Celsius). Proyecta agua sobre la vajilla, ya sea agua con detergente, o pura al final para aclarar.
Al final del ciclo de lavado, se le puede añadir el abrillantador, que evita que los utensilios, en particular copas y vasos de vidrio, queden con manchas blancas. A su vez, el lavavajillas tiene bandejas deslizantes para facilitar la colocación de las piezas de vajilla.
Es de destacar el filtro que retiene los restos más gruesos y debe ser limpiado periódicamente. Actualmente estos electrodomésticos se han modernizado y cumplen diversidad de funciones. Ahora además los ciclos de lavado son más cortos, sostenibles y permiten ahorrar agua y electricidad.
Tal día como hoy 27 de diciembre de 1923, falleció a los 91 años Gustave Eiffel, destacado ingeniero y científico francés, autor de la icónica Torre Eiffel. .
Nacido en la localidad de Dijon en 1832, Eiffel desarrolló sus estudios en la Escuela Central de las Artes y las Manufacturas y, tras pasar algunos años en el sudoeste francés supervisando obras como el puente ferroviario de Burdeos, comenzó su carrera como empresario de la construcción especializado en carpintería metálica.
En los aproximadamente veinte años que desempeñó su carrera, Eiffel destacó como constructor por su trabajo con puentes y puentes ferroviarios, sus obras más conocidas son los viaductos de Oporto y Garabit, la estación de Pest en Hungría, la cúpula del Observatorio de Niza o la estructura de la Estatua de la Libertad.
Por supuesto, su obra culmen es la Torre Eiffel, que concluyó en 1889 para la exposición universal que se celebrara ese año en París. Pero su carrera no estuvo libre de escándalos, ya que aceptó construir las esclusas del Canal de Panamá en 1887 a través de la mal administrada empresa de Ferdinand de Lesseps. La Compañía del Canal fue liquidada en 1889 y Eiffel condenado por estafa.
Si bien los cargos y las condenas acabaron anulándose, Eiffel se vio profundamente afectado por la repercusión del escándalo y el daño que a su honor y dignidad había provocado, por lo que decidió retirarse del mundo empresarial y pasar los últimos treinta años de su vida dedicándose a la ciencia. Eiffel utilizó la torre que lleva su nombre para experimentos sobre la resistencia del aire, como estación de observación meteorológica o como antena para transmisiones de radio.
Su fama actual se debe a su proyecto estrella, la mundialmente conocida torre Eiffel, construida para la Exposición Universal de París de 1889. Tras su retiro de la ingeniería, Eiffel se dedicó a investigar en la meteorología y la aerodinámica, haciendo importantes contribuciones en ambos campos.
Émile Nouguier y Maurice Koechlin contribuyeron al diseño final de la torre, además se añadieron varios detalles del arquitecto Stephen Sauvestre.
Tal día como hoy 26 de diciembre de 1893 nace el dictador chino Mao Zedong. Hijo de unos granjeros ricos en Shaoshan, provincia de Hunan, China, el joven Mao estudió los textos clásicos confucianos en la escuela del pueblo durante cinco años, pero dejó el colegio a los 13 años para ayudar a tiempo completo en la granja de sus padres. Rebelde y mimado, Mao había sido expulsado de varias escuelas e incluso se escapó de su casa durante varios días.
En el plano ideológico, Mao asumió los planteamientos del marxismo-leninismo, pero con matices propios basados en las características de la sociedad china, muy diferente a la europea. En particular, el comunismo de Mao otorga un papel central a la clase campesina como motor de la revolución, planteamiento que difiere de la visión tradicional marxista-leninista de la Unión Soviética, que veía a los campesinos como una clase con escasa capacidad de movilización y adjudicaba a los trabajadores urbanos el papel central en la lucha de clases. Mao se desvió de la ideología de Moscú y consolidó su liderazgo supremo dentro del PCC durante el Movimiento de Rectificación de Yan'an (1942-1945).
La etapa de gobierno de Mao estuvo caracterizada por intensas campañas de reafirmación ideológica, que provocarían grandes conmociones sociales y políticas en China, como la reforma agraria china, la campaña para suprimir contrarrevolucionarios, Campañas Tres Anti y Cinco Anti, Movimiento Sufan, Movimiento antiderechista, Gran Salto Adelante, Movimiento de Educación Socialista y especialmente la Revolución Cultural, momento en el que su poder alcanzó las cotas máximas al desarrollarse un intenso culto a la personalidad en torno a su figura.
La cifra estimada de muertos en el Gran Salto Adelante es de 15 a 55 millones (Gran hambruna china), y en la Revolución Cultural oscila entre cientos de miles y millones. Mientras tanto, Mao inició el desarrollo de "Dos bombas, un satélite" en 1958. En total, Mao fue responsable de la muerte de 40-80 millones de chinos debido a la hambruna, la persecución, las masacres y el trabajo penitenciario.
Por otro lado entre 1949 y 1975 la esperanza de vida aumentó: de 44 a 65.14 La tasa de alfabetización subió del 15 % en 1949 al 65 % en 1982.15 Entre 1949 y 1976, el PIB per cápita pasó de $637 en 1950 a $1272 en 1975,16 lo que supone un crecimiento económico en PIB per cápita durante su período (1950-78)
Aún hoy en día, el papel histórico de Mao está rodeado de una gran controversia. Años después de su muerte, en 1981, el Partido Comunista de China publicó un análisis oficial sobre la responsabilidad de Mao en los problemas sociales y económicos derivados de sus políticas, en el que se le achacaban errores graves, aun cuando se reconocía su papel como gran líder revolucionario y artífice de la subida al poder del Partido Comunista.
Desde entonces, el Partido Comunista de China ha mantenido esta valoración histórica de Mao como un gran líder, fuente de legitimidad del propio partido, que, sin embargo, habría cometido algunos errores graves. Fuera de la República Popular, las valoraciones de Mao han variado desde la visión positiva que lo muestra como un líder popular, revolucionario y tercemundista,hasta la percepción de su etapa en el poder como un ejemplo de autoritarismo brutal
El también llamado padre de la China moderna, no solo es recordado por su impacto en la sociedad y la cultura china, sino por su influencia global, incluso en Estados Unidos y el mundo occidental durante la década de los 60 y 70. Es considerado como uno de los teóricos comunistas más prominentes.
Tal día como hoy 25 de diciembre de 1983 fallece el actor y director de cine Charles Chaplin a los 88 años de edad.
Nació el 16 de abril de 1889 en Londres, Inglaterra. Empezó con un grupo de danza infantil antes de hacer su aparición estelar en la pantalla grande. Su personaje principal, basado en la pantomima y en los movimientos extravagantes, se convirtió en una figura icónica de la era del cine mudo.
También fue famoso en su faceta como director, con películas como Luces de ciudad y Tiempos modernos y cofundó la United Artists Corporation. Murió en Corsier-sur-Vevey, Vaud, Suiza, el 25 de diciembre de 1977 a causa de una hemorragia cerebral. Tenía 88 años.
Quizá no sabías que Chaplin vivió parte de su vida en un orfanato. En 1896 Chaplin y su medio hermano mayor fueron enviados a un internado público para "huérfanos y niños indigentes". Permaneció 18 meses, aprovechando este tiempo para aprender a leer y escribir. Esta época no estuvo exenta de penurias, pues en una reyerta con otro niño acabaron afeitándole la cabeza. Poco después, su madre ingresó en una institución mental.
A lo largo de su vida, Chaplin recibió múltiples reconocimientos y nominaciones. Recibió el premio Óscar Honorífico en 1928 y 1972, fue candidato al premio Nobel de la Paz en 1948, fue nombrado caballero de la Orden del Imperio Británico en 1975 y se colocó una estrella con su nombre en el Paseo de la Fama de Hollywood en 1970.
En 1952, tras una serie de problemas políticos que lo involucraban con el comunismo y con la realización de actividades antiestadounidenses, debió exiliarse en Suiza, donde pasó el resto de su vida. Si bien la cantidad de producciones que realizaba para aquella época había disminuido, filmó Un rey en Nueva York y La condesa de Hong Kong, sus últimos trabajos.
En los últimos años de su vida, Chaplin hizo una última visita a los Estados Unidos en 1972, para recibir un Premio honorario de la Academia. El viaje se produjo solo cinco años después de la primera y única película en color de Chaplin, que fue también su última película.
En la madrugada del 25 de diciembre de 1977, su esposa, Oona, y siete de sus hijos estaban junto a su cama en el momento de su fallecimiento. Curiosamente, como si se tratara del argumento de una de sus películas, el cuerpo de Chaplin fue robado poco después de ser enterrado en su tumba cerca del lago de Ginebra en Suiza por dos hombres que exigieron un rescate de 400.000 para devolver el cuerpo del difunto. Afortunadamente, los hombres fueron arrestados y el cuerpo de Chaplin fue recuperado 11 semanas después.
¡¡ Feliz Navidad..!!
Tal día como hoy 24 de diciembre de 1524 el marino portugués que descubrió una ruta marítima de Europa a Asia alrededor del extremo sur de África, Vasco da Gama, falleció probablemente de malaria, a su llegada a Goa, India,. Su cuerpo fue repatriado a Portugal para su entierro.
Se sabe que nació en una familia noble, pero poco se sabe de sus primeros años de vida. Lo que sí conocemos es que en 1497, fue designado para liderar una expedición del gobierno portugués, cuya intención era encontrar una ruta marítima hacia el Este.
Es curioso porque, por razones desconocidas, da Gama, a pesar de que tenía poca experiencia en estos lares, fue designado para dirigir la expedición.
Partieron en julio de 1497 aprovechando los vientos dominantes navegando hacia el sur por la costa de África. Cuando regresó triunfante a Portugal, el rey envió inmediatamente otra expedición para asegurar un puesto comercial en Calicut. Tras ciertas visicitudes en Calicut, estableció puestos comerciales portugueses en lo que ahora es Mozambique.
En 1492, el rey D. Juan II de Portugal envió a Vasco da Gama al puerto de Setúbal, al sur de Lisboa, para capturar en el Algarve navíos franceses en represalia por los actos de vandalismo realizados en tiempos de paz contra la navegación portuguesa, una tarea que Vasco da Gama llevó a cabo rápida y eficientemente.
Una vez de vuelta en Portugal, le otorgaron más privilegios e ingresos y continuó asesorando al rey sobre asuntos relacionados con la India. En 1524, fue nombrado virrey portugués en la India y enviado a lidiar con la creciente corrupción entre las autoridades portuguesas. Fue en Cochin donde cayó enfermo y murió el 24 de diciembre de 1524.
Tal día como hoy 23 de diciembre de 1888 uno de
los artistas más famosos de todos los tiempos, Vincent Van Gogh, se
corta febrilmente la oreja con su navaja de afeitar en un misterioso
acto de automutilación en una fría tarde de domingo en la ciudad
francesa de Arles.
Realmente nadie sabe porque lo hizo Algunas de las teorías más populares incluyen locura, problemas con la bebida, una pelea sangrienta con su amigo, el también artista Paul Gauguin, y el deseo de ser mimado por su madre.
Es el evento más debatido en la vida del famoso artista holandés y muchos expertos creen que la hipótesis con más peso es la de su tensión con Paul Gauguin, quien estuvo trabajando codo con codo con Van Gogh durante casi dos meses.
Lo cierto es que Van Gogh empaquetó el lóbulo de su oreja y supuestamente se lo dio a una prostituta de un burdel cercano. Después del incidente, fue ingresado en un hospital en Arles y posteriormente en una institución mental en Saint-Remy, donde pasó todo un año.
La salud física y mental de Van Gogh continuaría deteriorándose: su vida estaba plagada de soledad y desesperación. Al año siguiente se quitaría la vida trágicamente. Fue el 27 de julio de 1890, cuando el artista contaba con tan solo 37 años, que decidió dispararse en el pecho con un revolver de 7 mm. Murió dos días después.
En 2011 apareció una teoría que afirmaba la muerte de Van Gogh no había sido producto del suicidio sino de un accidente: un disparo accidental efectuado por dos muchachos que jugaban con una pistola. Sin embargo, esta teoría no ha sido confirmada. Oficialmente, el pintor holandés se suicidó.
Tal día como hoy 22 de diciembre de 1942 se emitía el BOE nº 356 en el que se anunciaba la creación y las características del Noticiario y Documentales Cinematográficos (NO-DO), la gran herramienta propagandística del franquismo.
Entre otras cosas se establecía que sería la Vicesecretaría de Educación Popular quien se encargaría de coordinar la creación de contenido, que su emisión era obligatoria en todos los cines de España antes de las proyecciones y que quedaba prohibida cualquier manipulación o emisión de los contenidos no autorizados por el régimen.
España acababa de salir de la Guerra Civil y vivía los llamados “años del hambre”, cuando Franco y sus ministros - muy cercanos a los planteamientos fascistas y a Hitler por aquel entonces- apostaron por la autarquía y la población debía hacer frente a la reconstrucción del país y el racionamiento de alimentos.
Siguiendo precisamente el estilo empleado por el ministro de propaganda alemán Joseph Goebbels, el franquismo decidió incluir esta serie de noticiarios en los que se daban a conocer, con un elemento partidista y propagandístico en absoluto disimulado, el día a día del entonces caudillo con el fin de blanquear su figura y dibujarlo como un trabajador incansable que siempre tuviera en mente el bienestar de los españoles.
Además de en los desfiles militares, inauguraciones de pantanos, partidos de fútbol o visitas en el Palacio del Pardo, especialmente conocidas son aquellas piezas del NO-DO en las que se veía a Franco pasando tiempo con su familia y amigos más cercanos.
Pero además de seguir de cerca al dictador, el NO-DO se encargó de realizar una serie de documentales o cortometrajes en los que se daba espacio a temas turísticos, culturales y de la sociedad del momento. Estos aumentaron en su producción desde la década de los 50, cuando el régimen ya estaba sobradamente asentado y la situación económica del país era mejor.
Las inauguraciones de las obras públicas, 55 noticias de media en ese período, contribuyeron a que Franco, inaugurando pantanos, quedara de forma imborrable en la memoria colectiva del pueblo español. Entre 1965 y 1975, la última década del régimen, disminuyeron las apariciones, paulatinamente. En 1970, la decrepitud física de Franco ya era innegablemente visible.
Un régimen que durante treinta años había alardeado de las cualidades suprahumanas de su jefe no podía permitir que la cámara cinematográfica demostrara su inexorable mortalidad.
El NO-DO fue de emisión obligatoria en todos los cines desde 1943, con su primera entrega, hasta 1976. Al año siguiente sería absorbido por RTVE y su emisión en las salas sería voluntaria, y así seguiría hasta que en 1981 desapareció definitivamente.
En la actualidad los noticiarios, documentales y demás contenido perteneciente al NO-DO está disponible en un archivo online de RTVE y la Filmoteca Española.
Tal día como hoy 21 de diciembre de 1937 tuvo lugar el estreno en Los Ángeles de Blancanieves y los siete enanitos, un clásico de Walt Disney basado en el cuento de los hermanos Grimm y que fue el primer largometraje de dibujos animados de la historia.
En los años 30, los dibujos animados se solían utilizar para realizar simpáticos cortos cinematográficos que se proyectaban antes de las películas o entre una proyección y otra pero a Walt Disney no le bastaba con eso.
Con cierto renombre dentro del mundo de la animación y sus famosos Silly Symphonies o las historietas de Mickey Mouse o el Pato Donald, el creativo quiso sacar adelante un proyecto que, según se dice, había concebido cuando tenía 15 años y leyó por primera vez el cuento de los hermanos Grimm sobre una hermosa joven y siete hombrecillos que la ayudaban.
La idea suponía algo nuevo y de hecho fueron muy pocos los que no le apoyaron (en Hollywood se le llamaba al proyecto ‘la gran locura de Disney’ y su hermano y cuñada le aconsejaron repetidamente que no siguiera adelante con él). El proyecto empezó con un coste de 250.000$ que acabó ascendiendo hasta el millón de dólares y para mantenerlo a flote Disney tuvo que hipotecar su casa.
A pesar de las pocas esperanzas que había en ella, la película resultó ser un éxito absoluto. Fue la película más taquillera de su momento (aunque por poco tiempo, ya que en 1939 se estrenó Lo que el viento se llevó), la primera en contar con merchandising en el momento de su lanzamiento y la primera en la que se comercializó la banda sonora.
Blancanieves y los siete enanitos se llevó 7 estatuillas de la Academia del Cine y Walt Disney una honorífica. A día de hoy, sigue siendo un clásico atemporal que marcó el camino a seguir por la compañía Disney.
Tal día como hoy 20 de diciembre de 1860, algo más de un mes después de que el republicano Abraham Lincoln ganara las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, la asamblea del estado de Carolina del Sur votó a favor de separarse de la unión con el resto de estados, convirtiéndose en el primer estado secesionista y sirviendo como la chispa de la que prendería la Guerra de Secesión (1861-1865).
La cuestión de la esclavitud se venía discutiendo desde tiempo atrás en el panorama político estadounidense. Gran parte de la economía de los estados sureños se basaba precisamente en el trabajo de los esclavos y esto hizo que la aristocracia rechazase cualquier mínima mención referente a la abolición.
En Carolina del Sur, por ejemplo, el 57% de la población en 1860 eran esclavos. Desconfiando de Abraham Lincoln, que se había declarado abiertamente contrario a mantener la esclavitud, otros seis estados seguirían el ejemplo de Carolina del Sur y formarían la Confederación de Estados Sureños, a la que se unirían otros cuatro más después de la llamada de Lincoln a las armas.
Resulta sorprendente saber que en Nueva York, un estado abolicionista y que defendía la Unión, fueron muchos los que apoyaron el secesionismo de Carolina del Sur basándose en el “espíritu revolucionario” del que habían nacido los Estados Unidos en 1776.
Confiados por su tradición militar, los estados sureños fueron los que comenzaron las hostilidades contra los del norte. Más concretamente, el primer ataque y desencadenante de la Guerra de Secesión ocurrió en Carolina del Sur, donde las tropas confederadas bombardearon el Fuerte Sumter en abril de 1861.
La guerra se extendería hasta 1865, cuando la superioridad armamentística y el férreo mando de Ulises S. Grant consiguieron sobreponerse a los estados del sur.
Tal día como hoy 19 de diciembre de 1915 nació en París, según el certificado de nacimiento en un hospital y según una leyenda popular bajo una farola, la cantante Edith Giovanna Gassion que sería conocida en todo el mundo como Edith Piaf. Hija de un artista ambulante y una cantante, fue criada por sus abuelas, siendo una de ellas propietaria de un burdel, y destacó desde muy joven por su hermosa voz.
Su madre tuvo que afrontar el parto sola. Intentó llegar al hospital pero no pudo conseguirlo y Edith nació en la calle bajo la farola situada frente al número 72 de la calle de Belleville. Annetta sin recursos para poder alimentar a su hija se la entrega a su madre Emma Aïcha Saïd Ben Mohammed, de origen marroquí. Su abuela en vez de darle leche con el biberón , le hacía beber vino con el pretexto de eliminar los microbios.
Posteriormente se la entrega a su padre quien al tener que incorporarse al frente en la Primera Guerra Mundial la deja al cuidado de su abuela paterna que regenta una casa de prostitución. Al concluir la Primera Guerra Mundial su padre regresa del frente y se hace cargo de ella. Con su padre vive la vida de los pequeños circos itinerantes y la de los artistas ambulantes, independientes y miserables.
Édith muestra su talento y su magnífica voz en las canciones populares que canta en las calles junto a su padre, al igual que hacía su madre. A la edad de catorce años, en 1929, se aleja de su padre y pasa a residir en el Hotel Clermont. Inicia su camino en solitario como cantante en la Place Pigalle, Ménilmontant y suburbios de París.
En 1933 y con tan sólo diecisiete años se enamora de un chico de los recados, Louis Dupont, dl que tiene una hija, la única que tuvo, a la que pone de nombre Marcelle, y que moriría a los dos años de meningitis.
A los 22 años, en 1937, en el escenario del music-hall, l’ABC (distrito 2), la Môme se convierte definitivamente en Édith Piaf. Se convierte en una estrella de la canción francesa venerada por el público y dada a conocer por la radio.
Durante la ocupación alemana, la cantante troca su nombre artístico de "La Môme Piaf" por el de "Edith Piaf”. Pasa a interpretar canciones con un doble sentido evocando la Resistencia cuando canta “Tu es partout” es un reproche hacia su amante por haberla traicionado. En este tiempo tan convulso se revela como protectora de artistas judíos perseguidos por las autoridades alemanas.
En 1944 se presenta en el Moulin Rouge, donde conoce al joven cantante de music-hall Yves Montand. Surge el flechazo entre ellos y Édith Piaf lo presenta a las personas más importantes de la época en el mundo del espectáculo: Joseph Kosma, Henri Crolla, Loulou Gasté, Jean Guigo, Henri Contet,Louiguy, Marguerite Monnot, Bob Castella, Francis Lemarque...
Inicia una gira en el año 1946 y ese mismo año se separan. Édith Piaf se presenta con el grupo Les Compagnons de la Chanson con el que interpreta Les Trois Cloches obteniendo un gran éxito. En 1947 parte de gira hacia los Estados Unidos.
Es en Estados Unidos donde vivirá su historia de amor más apasionada con el boxeador francés de origen argelino Marcel Cerdan y ganador del campeonato mundial de peso medio el 21 de Septiembre de 1498. Marcel Cerdan falleció en un accidente de aviación del vuelo de París a Nueva Cork el 28 de octubre de 1949.
Doblegada por el sufrimiento Édith Piaf se vuelve adicta a la morfina. Interpretó su gran éxito “Hymne à l'amour” en su memoria y, además, su historia de amor fue llevada al cine bajo el título de “Édith et Marcel.” Mantuvo, además, otros romances con Marlon Brando, Yves Montand, Charles Aznavour, Theo Sarapo y Georges Moustaki.
En 1951, un joven Charles Aznavour pasa a ser su secretario, asistente, chófer y confidente y escribe algunas de las mejores canciones a Edith Piaf como “Plus Bleu que tes yeux” o “Jezebel.”
Según Marlene Dietrich, Edith Piaf, se casa en 1952 con el cantante Jacques Pills para divorciarse en 1956. En 1953 comienza su programa de rehabilitación para dejar la morfina y demás medicamentos que tanto están deteriorando su salud.
En 1959, Édith se desvanece en el escenario durante una gira en Nueva York. Padeció numerosas operaciones quirúrgicas. Regresó a París en un lamentable estado de salud y sin Moustaki, que la abandonaría antes de regresar a Francia, donde es recompensada por la canción “Milord.”
Cansada, enferma y adepta a la morfina se casa con un joven cantante de veintiséis años llamado Theo Sarapo; y declara que tiene la impresión de que es como un hijo que cuida a su anciana madre enferma.
Su fallecimiento se produce a consecuencia de un cáncer hepático el 11 de octubre de 1963; ese mismo día muere también su amigo y cineasta Jean Cocteau.
Su entierro tiene lugar en el cementerio de Père Lachaise, en París, con el homenaje de una engente multitud de admiradores. Charles Aznavour declaró que desde la Segunda Guerra Mundial no se había detenido de esa manera el tráfico de toda la ciudad. Pese a su Fe católica, se le denegaron las exequias religiosas, dada su condición de divorciada.
Tal día como hoy 18 de diciembre de 1916 terminó, según las consideraciones de los historiadores, la batalla de Verdún, el enfrentamiento más largo y uno de los más mortales de la Gran Guerra (1914-1918).
La batalla que libraron alemanes y franceses se caracterizó por la guerra de desgaste, que duró 10 meses en un extensísimo frente, y por la inutilidad de la misma que no trajo ningún cambio decisivo en el devenir de la contienda.
La ofensiva comenzó por iniciativa alemana, que buscaba golpear la línea francesa para obligarlas a moverse hacia un mismo punto, concentrarlas allí y diezmarlas con un ataque sin cuartel que hiciera sangrar al país galo. Además, el ejército francés había retirado tropas recientemente de la zona de Verdún y Alemania pensó que ese desequilibrio podría romper las posiciones establecidas y ganar así terreno.
El primer golpe fue demoledor y la artillería alemana consiguió un rápido avance, pero la respuesta francesa no se hizo esperar y se formó un frente de batalla en el que ambos contendientes estaban volcados y no pensaban dar un paso atrás.
Para hacerse una idea de la magnitud de la batalla, en Verdún se lanzaron 24 millones de proyectiles y bombas y murieron entre 700.000 y 1 millón de personas sumando ambos bandos.
Conforme los meses pasaban, las condiciones climatológicas empezaban a volverse contrarias a los alemanes y el impulso de los primeros momentos desapareció cuando Francia hizo de Verdún una guerra patriótica, una causa a vida o muerte.
Si bien la artillería fue la causante de los daños más graves y el mayor número de muertes, los combates en las trincheras se fueron recrudeciendo y cada palmo de terreno ganado por cualquiera de los dos bandos suponía una auténtica matanza.
Cuando las bayonetas callaron, Francia no había sido derrotada pero ninguna de las dos potencias había salido vencedora. Las líneas de defensa eran prácticamente las mismas que antes del combate, los costes en vidas humanas y material fueron inmensos y la balanza de la guerra no se había movido.
Fue necesaria la masacre del Somme, que superó a Verdún en muertos, para que la Gran Guerra encontrara su final.
Tal día como hoy 17 de diciembre de 1830 murió por tuberculosis y fiebre tifoidea, Simón Bolívar, conocido popularmente como ‘El Libertador’, El terrateniente, político y militar venezolano es recordado como el principal promotor de la independencia de las colonias americanas del Imperio español y el paso del tiempo le ha convertido en un icono latinoamericano.
Simón Bolívar era el hijo de un aristócrata venezolano de ascendencia española y provenía de una familia que tenía riqueza y estatus. Bolívar perdió a sus padres a una edad temprana, su padre murió cuando él tenía tres años y su madre seis años después. Como consecuencia, fue criado por su tío que contrató a tutores para educar al niño. Uno de estos tutores fue Simon Rodriguez, quien era un admirador de la Ilustración y le presentó al joven los conceptos de libertad y libertad.
A la edad de 16 años, Bolívar fue enviado a España para completar su educación. Fue durante este tiempo que conoció a María Rodríguez, hija de un noble español. La pareja se casó en 1802 y regresó a Venezuela en el mismo año. Un año después, la esposa de Bolívar murió de fiebre amarilla y regresó a Europa en 1804.
Esta vez, Bolívar fue a Francia y fue parte de la comitiva de Napoleón durante algún tiempo. En París, Bolívar conoció a su ex tutor Rodríguez, quien se vio obligado a huir de Venezuela en 1796 bajo sospecha de conspirar para derrocar el yugo del dominio colonial español en América Latina. Además, Bolívar se reunió con el explorador alemán Alexander von Humboldt en la capital francesa.
En 1807, Bolívar regresó a Venezuela y, un año después, se lanzó el movimiento de independencia en América Latina. Los colonos españoles de América Latina vieron la invasión de Napoleón a España como una oportunidad para romper sus lazos con la madre patria.
Venezuela declaró su independencia el 5 de julio de 1811, pero fue de corta duración. España respondió enviando un ejército para reafirmar el control sobre su colonia rebelde. Los venezolanos fueron derrotados y Bolívar se exilió pero continuó sus sueños por una América Latina independiente.
A principios de 1813, Bolívar tenía un ejército lo suficientemente grande y estaba listo para liberar a Venezuela. El ejército de Bolívar, sin embargo, era más pequeño que el de los españoles en Venezuela. Sin embargo, usando la velocidad y la sorpresa, Bolívar pudo vencer a los españoles y entró a Caracas el 7 de agosto. La Segunda República también duró poco, y Bolívar se vio obligado a exiliarse una vez más en 1814, luego de su derrota en la batalla de La Puerta.
Aunque derrotado, Bolívar no se rindió y continuó su lucha por la independencia. En 1815, Bolívar escribió su famosa "Carta de Jamaica", que hablaba sobre las luchas de la independencia de América Latina y se difundió ampliamente. En 1816, Bolívar regresó a Venezuela y comenzó su lucha contra los españoles una vez más.
A fines de 1819, se creó la República de Colombia (comúnmente denominada Gran Colombia). La mayor parte del territorio de la república, sin embargo, todavía estaba bajo el dominio español. Sin embargo, Bolívar estuvo cerca de lograr la victoria. En España, estalló una revolución en 1820 que obligó al rey a reconocer los ideales del liberalismo, que desalentaron la acción española en América Latina. Esto permitió a Bolívar negociar con el comandante español y obtuvo un armisticio durante seis meses. Al reanudarse los combates, Bolívar pudo derrotar fácilmente a los españoles. Después de la liberación de Venezuela y Ecuador, la república de Bolívar se convirtió en una realidad.
En los años que siguieron, Perú fue liberado, así como la región del Alto Perú, el último bastión de los españoles. Este último pasó a llamarse Bolivia en honor a su libertador, mientras la parte sur del continente fue liberada por otro luchador por la libertad, el argentino José de San Martín. Ahora que América Latina se había liberado del dominio español, Bolívar imaginó una liga de naciones de América Latina, aunque esto no recibió el apoyo que esperaba. De hecho, pronto estalló el conflicto entre las naciones recién liberadas. La guerra civil estalló entre Venezuela y Nueva Granada, mientras que Ecuador fue invadido por los peruanos que querían controlar Guayaquil.
Bolívar se dio cuenta de que no podía resolver los conflictos entre estas naciones y de hecho los estaba causando. Después de un intento de asesinato y mala salud, Bolívar abandonó todas sus posiciones en 1830. El 10 de diciembre del mismo año, Simón Bolívar murió de tuberculosis. Él todavía es considerado hoy como uno de los más grandes líderes de América Latina.
Tal dia como hoy 16 de diciembre de 1770 nació en Bonn, Colonia, el futuro músico y compositor Ludwig van Beethoven cuya obra destacaría desde finales del siglo XVIII y que serviría como transición entre el periodo clásico y el romántico.
Su padre era tenor en la corte y el éxito de Mozart como niño prodigio hizo que deseara el mismo futuro para el pequeño Ludwig por lo que le introdujo en el mundo de la música siendo muy niño, lo que le marcaría por el resto de su vida.
El primer concierto de Beethoven se celebró cuando él tenía siete años y estrenó su primera composición con once. Su desbordante talento hizo que fuera contratado en la corte del príncipe de Colonia y que se viera influido por los grandes artistas musicales del momento. A esta gran ocasión se le suma la instrucción que recibió durante años del afamado director de orquesta y compositor Christian Gottlob Neefe.
De sus composiciones tempranas y primeros trabajos se suele considerar que estaban fuertemente influidos por la obra de Mozart, con quien se cree que tuvo un encuentro durante su primera visita a Viena, o de Joseph Haydn; pero conforme su éxito y fama fueron aumentando alcanzó una madurez creativa que le llevó a componer algunas de sus piezas más conocidas como Para Elisa. Otras obras especialmente conocidas son Sonata para piano nº8 o la Novena Sinfonía, considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Su producción incluye los géneros pianístico - treinta y dos sonatas para piano-, de cámara incluyendo numerosas obras para conjuntos instrumentales de entre ocho y dos miembros, concertante, (conciertos para piano, para violín y triple), sacra (dos misas, un oratorio), lieder, música incidental (la ópera Fidelio, un ballet, músicas para obras teatrales), y orquestal, en la que ocupan lugar preponderante Nueve sinfonías.
Mientras su carrera estuvo plagada de éxitos, la vida personal de Beethoven fue algo más convulsa. El compositor padeció desde muy joven dolores abdominales crónicos, vómitos, diarreas y una sordera que, progresivamente, hizo que perdiera en su totalidad la capacidad auditiva.
Su madre murió siendo él bastante joven y tuvo que hacerse responsable de sus dos hermanos debido a la depresión y alcoholismo que padecía su padre y que le llevaron a prisión. Durante sus últimos años de vida vivió una situación económica complicada, acogido en casa de su hermano, hasta su muerte en 1827.
Tal día como hoy 15 de diciembre de 1976, poco más de un año después de la muerte del dictador Francisco Franco, los españoles acudían a las urnas por primera vez en muchos años. Se votaba en referéndum la Ley para la Reforma Política, que ya había sido aprobada por las cortes franquistas el 18 de noviembre y que fue la última de las Leyes Fundamentales del Reino que estableció el régimen del dictador.
La Ley para la Reforma Política era un instrumento jurídico que permitió el desmantelamiento institucional del régimen franquista y el tránsito hacia un sistema democrático, y supuso una pieza clave en los inicios de la Transición española.
La pregunta planteada en el referéndum era “¿Aprueba el Proyecto de Ley para la Reforma Política?”. De un total de 22.644.290 electores, acudieron a las urnas 17.599.562, de los cuales una abrumadora mayoría, 16.573.180 personas, votaron a favor.
Este referéndum fue uno de los primeros donde el uso extensivo de los medios de comunicación fue un gran condicionante del apoyo mayoritario a favor. Adolfo Suárez, como director general de Radio Televisión Española de 1969 a 1973, se había dado cuenta del gran poder de persuasión que tenía el medio televisivo para vender productos e ideas, por lo que nombró al publicista Rafael Anson como director general de RTVE, con el fin de inculcar a los ciudadanos los valores democráticos.
La consecuencia más directa de aquella aprobación de la Ley de Reforma Política fue la celebración de las elecciones generales de 1977, las primeras elecciones libres desde febrero de 1936, en el contexto de la Segunda República y poco antes de comenzar la guerra civil.
Tras las elecciones, las nuevas Cortes promulgaron la Constitución de 1978, que también sería después aprobada en referéndum por los ciudadanos españoles.
Tal día como hoy 14 de diciembre de 1911 llegó al polo sur la expedición del noruego Roald Amundsen. La gesta polar de Amundsen constituye un episodio emocionante de la historia de los inicios del siglo XX, en pleno fervor por conquistar las regiones más remotas del planeta.
Aunque el plan inicial de Amundsen era alcanzar el polo norte, sus planes se vieron truncados cuando Robert Peary anunció la consecución de esta hazaña. Sin embargo, la supuesta llegada de Peary al extremo norte del planeta es controvertida y aún hoy se sigue dudando quién fue el primero en lograrlo realmente.
En todo caso, Amundsen se vio obligado a cambiar sus planes iniciales, y así lo afirma en un texto recogido por Javier Cacho en el libro Amundsen-Scott: duelo en la Antártida: “Seguramente nunca un hombre se ha enfrentado, como me pasaba a mí, al hecho de hacer algo diametralmente opuesto a aquello con lo que ha soñado. Las regiones del Polo Norte me habían atraído desde mi juventud, y heme aquí, en el Polo Sur.
A su vez, el británico Robert Scott, estaba preparando una expedición para la conquista del polo sur, pero Amundsen partió con varios días de ventaja (avisó a su rival con un telegrama cuando ya había iniciado el viaje), con lo que la conquista del polo sur se acabó convirtiendo en una carrera trágica y trepidante entre los dos equipos.
Además de la ventaja temporal, los estudiosos de la gesta polar también afirman que la balanza se acabó inclinando a favor del noruego debido a su estrategia: además de elegir cuidadosamente a su equipo, Amundsen adquirió en Groenlandia 52 perros esquimales, mientras que Scott se decantó por un equipo mixto de perros y ponies siberianos, si bien estos últimos fueron una decisión muy poco práctica.
El 14 de diciembre de 1911 Amundsen alcanzó el ansiado polo sur, clavó la bandera noruega y emprendió el triunfal regreso. Scott llegó varias semanas más tarde y, además de sufrir la desolación de vivir un viaje lleno de penurias para no ser recompensados con el premio de ser los primeros, todos los miembros de su equipo, incluido él mismo, perecieron durante del retorno. “Si hubiéramos vivido, habría podido contar una historia que hablase de la audacia, la entereza y el coraje de mis compañeros, que habría conmovido el corazón de los ingleses.Tendrán que ser estas improvisadas notas y nuestros cadáveres los que la cuenten”, concluye Scott en una serie de cartas y emotivas palabras escritas en su diario durante las últimas horas que pasó, en una tienda en medio de la Antártida, antes de fallecer congelado.
Siempre, cuando se acerca diciembre, me viene al pensamiento, como eran las navidades de mi infancia en el sur. El olor a Navidad se empezaba a notar a finales de noviembre, cuando mis hermanas, comenzaban a desempolvar las zambombas, los platillos, la pandereta y el almirez, porque en muy pocos días, se iniciaba la época de los zambombeos.
En una sociedad rural y cerrada como la de mi infancia, la juventud encontraba en la fiestas de Navidad, una ocasión en que desfogarse, y escapar – siquiera fuese por unas horas – del férreo control paterno, aunque era bien cierto que, aún en la distancia - sobre todo en lo concerniente a las mujeres - tal control seguía siendo ejercido.
Mis hermanas mayores, que tenían ya más de diecinueve años, no podían – sin contar con una compañía femenina que superase el examen de mis padres – pensar en salir a pasear ni tan siquiera el domingo a la carretera. -“Es que tú eres un hombre...” argumentaban con aplomo tanto uno como otro de mis progenitores, cuando en alguna ocasión pregunté porqué mis hermanas, no podían hacer esto o aquello, y yo, pese a no tener más de diez años, si.
En el tema de la zambomba, se sumaba a todo lo anterior algo nuevo, y era que el evento sucedía por la noche, y si muchos eran los peligros a los que podía verse expuesta una mujer durante el día, estos se solían multiplicar por mil, en cuanto caía la noche. Por eso, mis hermanas, que ya conocían el paño, sabían que únicamente sería autorizada su asistencia, a la inocente fiesta del zambombeo, si contaban con la presencia de una persona mayor que les acompañase.
Esa persona mayor, debía naturalmente ser mujer, porque si era hombre, no bastaba con que fuese “mayor” sino que debía ser anciano, para confiarle la guarda y custodia de las jóvenes.
No obstante, había una excepción, y era en el caso de que la mujer responsable estuviese casada, ya que entonces no importaba la edad que esta tuviera. El estado matrimonial debía imprimir carácter, y desde luego responsabilidad, pues en varias ocasiones, mis hermanas fueron autorizadas a asistir a tales “orgías”, tuteladas por una mujer casada, en muchos casos más joven que ellas.
Obtenidos todos los permisos, eran recogidas en casa por la persona de confianza, y tras oír por enésima vez las reconvenciones paternas, sobre la hora de regreso, el hecho de que estarían levantados aguardando, y un larguísimo etcétera de otros consejos, nos poníamos en marcha hacia la casa en donde se iba a celebrar la reunión.
El anfitrión – como era natural - debía ser, del total agrado y confianza de los padres de los asistentes, sin que ninguno de ellos tuviese con él contencioso alguno, cosa harto difícil, en una sociedad rural como la mía, en donde cada cual guardaba bajo siete llaves los agravios sufridos, para mostrarlos a la más mínima ocasión.
Sobre las nueve de la noche, tras templar los instrumentos, se comenzaba la fiesta, que consistía en la descocada costumbre de cantar villancicos, al ritmo de zambombas, panderetas, y alguna guitarra que a veces se sumaba, junto con todos los instrumentos caseros susceptibles de ser usados, para hacer ruido.
Mientras los mayores cantaban, los pequeños nos dedicábamos a jugar al escondite, por las dependencias de la casa. Juegos no tan inocentes como los villancicos, pues una de mis primeras novias – dos años mayor que yo - surgió de una estancia más larga de lo normal, en una estrecha alacena, en donde coincidí con ella esperando ser descubiertos, y ante la tardanza en hacerlo, lo pequeño del habitáculo, y lo próximo de nuestros cuerpos... el asunto terminó en infantil noviería.
Luego de una hora de cánticos, en donde “los peces en el río”, se alternaban con “los pañales que la Virgen lavaba”, se iniciaba la parte más lúdica de la noche, que era el “juego de las prendas”. Consistía en una serie de pruebas, durante las cuales, los participantes tenían que entregar - en caso de fallar en alguna - un objeto de valor, que se iban amontonando en medio de la estancia.
Cuando la cantidad de prendas era considerable, todos los participantes elegían la figura del subastador, por lo general el de mayor ingenio y más bromista del grupo, que prenda a prenda, iba imponiendo una penitencia - a veces cruel - al dueño de la misma para recuperarla. Así, si era tímido o tímida, se le obligada a declararse públicamente a alguien del sexo opuesto, previamente elegido del que debía conseguir el sí, lo cual no lograba, porque el enamorado de pega, solía poner todas las dificultades posibles, por lo que el azoramiento de nuestros personajes, podía llegar a límites del tartamudeo, con la consiguiente chacota por parte de todos.
Recuerdo que un día, subastaron el reloj de pulsera de un mozo, al que se le impuso como expiación, traer una flor de un árbol, que estaba al otro lado del río. Nuestro hombre, ante la perspectiva de quedarse sin reloj, intentó vadear el torrente - crecido por el invierno - con tan mala fortuna que pisó mal una piedra yendo a caer entero, dentro del helado cauce, y aunque trajo la flor y pudo recuperar su cronógrafo, cogió un enfriamiento, que le mantuvo más de quince días en cama.
Alrededor de la hora mágica de las brujas, empezaba el desfile, y tras despedirse del anfitrión, que había facilitado asiento, lumbre, frutos secos, mantecados caseros, y bebida – naturalmente no alcohólica - para los cantantes, todos marchaban hacia sus casas, adonde eran entregados sanos y salvos, por la “carabina” que los recogió.
Siendo ya un adolescente, la creciente pujanza de la televisión, acabó para siempre con la fiesta de los zambombeos, y hoy en día, los jóvenes de mi tierra, ni tan siquiera saben ya lo que eso era...
J.M. Hidalgo// Historias de gente singular
Tal día como hoy 13 de diciembre de 2010 fallecía en Madrid tras ser operado de un tumor de esófago el cantaor Enrique Morente, considerado uno de los principales renovadores del flamenco en España. Su primer disco fue Cante flamenco y apareció en 1967.
Fue el primero de una extensa discografía en la que se aprecia la apertura de miras que tenía Morente y su predisposición a integrar el flamenco con otros géneros musicales, y buen ejemplo de ello es el disco de fusión flamenco y rock grabado en 1996 junto a Lagartija Nick.
La vida del cantaor Enrique Morente, nacido en el Albaicín granadino, está ligada al cante desde siempre. Al cante y al canto: ya de niño fue seise en la catedral de su ciudad natal. Desde joven muestra gran empeño e ilusión por aprender de los grandes maestros.
Con dieciocho años se traslada a Madrid, alternando, dentro y fuera de los escenarios, con las principales figuras de los escenarios de la época y sorprendiendo desde el principio a críticos y estudiosos por su curiosidad e interés en asimilar e interpretar los cantes y estilos más difíciles, y por su preocupación por llegar a ser un cantaor largo, sin distinción de escuelas ni comarcas.
Su primer disco, con la guitarra de Félix de Utrera, aparece en 1967 bajo el escueto título de «Cante Flamenco», en el que rompe, aun dentro del clasicismo más resuelto, por su impronta personal y por su repertorio que no era moneda de cambio en ese momento.
En lo sucesivo, las grabaciones de Morente seguirán mostrando su inquietud cantaora y su vena creativa junto a las guitarras de Niño Ricardo, Perico del Lunar, Parrilla de Jerez, Manzanita, Paco Cortés, Tomatito, Manolo e Isidoro Sanlúcar, Enrique de Melchor, El Bola, Paquete, Montoyita, Sabicas Luis y, sobre todo, Pepe Habichuela.
De todo el movimiento que cabría denominar como «nuevo flamenco» Enrique Morente es el cantaor de conceptos más coherentes a la hora de perseguir la tarea evolucionista. Esa coherencia le ha llevado, en más de una ocasión, a asumir el riesgo de poner en escena proyectos y espectáculos en los que su participación, lejos de limitarse al cante, se extiende a los papeles de productor, director e intérprete dramático.
Su personal versión de «Poeta en Nueva York» de Federico García Lorca y canciones de Leonard Cohen, entregándose, además al encuentro entre música flamenca y la tensión eléctrica del grupo Lagartija Nick, con toda la esencia de la jondura están juntas en «Omega» su CD, una obra magistral con la que giró por España y Francia y entusiasmó a todos los aficionados a la buena música.
En 1994 recibe el Premio Nacional de Música, que por primera vez se concedió a un artista flamenco, en 1998 recibió el Galardón de Honor de los Premios de la Música y en 1999 se le ha otorgado el Galardón Flamenco Calle de Alcalá que con carácter anual concede el Festival Flamenco Caja Madrid a un artista flamenco que haya desarrollado la mayor parte de su carrera en Madrid.
Sus hijos, Estrella, Soleá y José Enrique, también han heredado la tradición musical familiar y se dedican al cante.
Tal día como hoy 12 de diciembre de 1915 nacía en Los Ángeles Frank Sinatra, ‘La Voz’. Dicen que los astronautas de las primeras misiones lunares llevaban consigo cintas de cassette en las que sonaban, entre otros temas, el mítico Fly me to the Moon de Sinatra, uno de sus grandes éxitos, pero no el único: el prolijo autor grabó más de 1.300 canciones a lo largo de su vida. Recibió multitud de premios y homenajes, como una decena premios Grammy o la Medalla de la Libertad del gobierno de Estados Unidos, y fue un ídolo entre los jóvenes de los años 40.
Dicen que Sinatra poseía oído absoluto, una rara capacidad que tan solo se encuentra en una de cada diez mil personas y que compartió con otros famosos del panorama musical como Mozart, Freddie Mercury y Michael Jackson. Consiste en la habilidad de reconocer una única nota en cualquier instrumento musical, sin pistas ni ningún tono de referencia.
Frank Sinatra es sin duda, uno de los grandes artistas del siglo XX, su estilo y voz lo convirtieron en un ícono de la música. Francis Albert Sinatra, nació en Hoboken, un barrio de clase media en New Jersey, siendo el único hijo de un matrimonio de inmigrantes italianos: Natalie y Anthony.
Como muchos otros artistas, Frank Sinatra empezó su carrera cantando en bares y fiestas, hasta que ganó un concurso radiofónico, acompañado por el trío “Three Flashes”; el premio fue una gira por territorio norteamericano, en la que se enrolaron usando el nombre: Hoboken Four, pero esta aventura resultó poco exitosa, lo que les hizo regresar a casa antes de lo previsto y disolver la agrupación.
A partir de 1939, Sinatra cantó con diferentes orquestas, destacando las de Harry Arden, Harry James y Tommy Dorsey; pero al notar que le faltaba potencia en la voz, hizo del micrófono y los aparatos de amplificación sus mejores aliados. A partir de ahí se caracterizó por su precisión en el fraseo, y control de la respiración, virtudes que mantuvo hasta el final de sus días.
En el mundo del cine, Frank Sinatra, incursionó con un estilo propio; la mayoría de las veces, rehusaba ensayar y repetir líneas, por lo que sus actuaciones eran intuitivas y emocionalmente intensas.
Su papel en la película titulada “De aquí a la eternidad”, le valió un Oscar como "mejor actor secundario", en 1954, y al año siguiente la nominación en la categoría de "mejor actor", por la cinta: El hombre del brazo de oro. Esto provocó que "llovieran" ofertas para protagonizar otras películas y programas de televisión; además de avivar su carrera como cantante, la cual había ido en declive los años anteriores, a causa de escándalos amorosos, y la constante presión del gobierno, por su relación con algunos cabecillas del crimen.
Frank Sinatra, el líder del "RatPack", grupo al que también pertenecieron Dean Martin y Sammy Davis Jr., murió el 14 de mayo de 1998, en Los Ángeles, California, tenía entonces 83 años.
Durante su carrera, grabó más de 1,300 canciones, y actuó en más de 50 películas. Entre sus premios figuran 10 Grammys; el Premio de la Academia de las Artes y las Ciencias de la Grabación; y la Medalla de la Libertad del gobierno estadounidense entre muchos otros.
Después de su muerte en 1998, las canciones interpretadas por Frank Sinatra tuvieron un resurgimiento, de hecho, varios artistas decidieron incluir algunos de los éxitos de "La Voz" en sus producciones, entre ellos Robbie Williams, Michael Bublé, Westlife, Maroon 5, Sting, Cooldplay, Stevie Wonder, Jon Secada, Barbra Streisand, y más recientemente Bob Dylan, quien en 2015 editó un disco completo con canciones interpretadas anteriormente por Sinatra.