sábado, 14 de diciembre de 2024

Puebla de Guzmán, el pueblo que proclamó la Segunda República Española antes de tiempo

Tal día como hoy,  15 de diciembre de 1930, los vecinos de la localidad onubense de Puebla de Guzmán, proclamaban por su cuenta la Segunda República Española. Lo hacían cuatro meses antes de que la bandera tricolor, ondease en la ciudad vasca de Eibar.

Éibar fue la primera ciudad en alzar la bandera tricolor, la madrugada del martes 14 de abril de 1931, a las seis y media de la mañana. La corporación municipal recién elegida en las elecciones del domingo, proclamó en la Segunda República. La bandera tricolor fue izada por el concejal más joven, de la recién elegida corporación,  que era un miembro del Grupo de Acción Republicana.

Según las crónicas de la época, la proclamación de la Segunda República Española, antes de tiempo causó gran revuelo. Se produjo tres días después, de que la Guarnición de Jaca, comandada por los capitanes Galán y García Hernández, proclamase la Segunda República Española, mediante un golpe de Estado, que finalmente fracasó.

La noticia de la sublevación de Jaca, corrió como la pólvora a lo largo de toda la geografía española y llegó a pequeñas localidades, como Puebla de Guzmán. Sin embargo, en aquella época la trasmisión de noticias, no era la de hoy en día ya que solía basarse, en el boca a boca, esta realidad daba lugar a muchos malentendidos.

Precisamente eso fue lo que pasó, el 15 de diciembre de 1930, en la localidad onubense de Puebla de Guzmán cuando, erróneamente informados por los viajantes, del éxito de la sublevación de Jaca, un grupo de revolucionarios, encabezados por el maestro Francisco Liánez empuñaron y exhibieron la bandera republicana, por las calles de la localidad.

El revuelo fue sonado. La Guardia Civil tuvo que acudir hasta el lugar para ver con sus propios ojos lo sucedido, también protagonizaron un enfrentamiento callejero, contra los republicanos allí presentes que se saldó, con más de cuarenta detenidos y un mayor número de heridos.

Puebla de Guzmán realmente fue la primera localidad española, en proclamar la Segunda República aunque, lo hizo antes de tiempo. Este hecho trajo consecuencias años más tarde, durante la Guerra Civil Española, conflicto durante el cual la población de esta pequeña localidad onubense, sufrió una terrible represión.

 


viernes, 13 de diciembre de 2024

Michel de Nostredame, astrólogo y adivino francés

Tal día como hoy, 14 de diciembre de 1503, nace Nostradamus, cuyo nombre original era Michel de Nostredame.

Michel de Nôtre-Dame, también llamado Michel Nostradame, usualmente latinizado como Nostradamus, fue un boticario francés y supuesto adivino, más conocido por su libro "Las Profecías", una colección de 942 cuartetas poéticas que supuestamente predicen eventos futuros.

El libro se publicó por primera vez en 1555. La familia de Nostradamus era originalmente judía, pero se había convertido al catolicismo, antes de que él naciera. Estudió en la Universidad de Aviñón, pero se vio obligado a dejar sus estudios, después de poco más de un año, cuando la universidad cerró debido a un brote de la peste.

Trabajó como boticario durante varios años, antes de ingresar a la Universidad de Montpellier, con la esperanza de obtener un doctorado, pero fue casi inmediatamente expulsado, después de que se descubrió su trabajo como boticario -un comercio manual prohibido, por los estatutos universitarios-.

Se casó por primera vez en 1531, pero su esposa y sus dos hijos murieron en 1534, durante otro brote de peste. Trabajó junto a otros médicos contra la plaga antes de volver a casarse, con Anne Ponsarde, con quien tuvo seis hijos.

Escribió un almanaque para 1550 y, como resultado de su éxito, continuó escribiéndolo para los años futuros, mientras comenzaba a trabajar como astrólogo, para varios clientes ricos. Catalina de Médici, se convirtió en una de sus principales partidarias. Sus profecías, publicadas en 1555, se basaron en gran medida en precedentes históricos, y literarios y recibieron inicialment, una recepción mixta.

Sufrió de gota severa hacia el final de su vida, enfermedad que finalmente le provocó un edema, muriendo el 2 de julio de 1566. 

Según la predicciones  de Nostradamus. para  el año 2025 iniciaremos una nueva etapa que nos acompañe en estos días, que tenemos por delante y que puede acabar siendo lo que marque la diferencia. Nostradamus hace siglos, parece que ya pensó en este 2025, como un periodo de conflictos y de novedades destacadas..

Una de las profecías habla,del pánico a nivel mundial a una nueva pandemia, después de que una nueva variante de la gripe aviar, se extienda por Asia afectando a China Vietnam y Tailandia. Esta situación activaría todas las alarmas a nivel mundial, y supondrá una nueva prueba de fuego, para los gobiernos de los países, más importantes del mundo.

La siguiente de las profecías para 2025, habla de un nuevo descubrimiento en el espacio. La Nasa y la Agencia Espacial Europea, podrían anunciar la presencia de vida microbiana en Marte, lo que haría necesario poder ir a este planeta, para poder explorar una nueva forma de vida, en unas condiciones distintas.

Sin duda, hay algo que preocupa especialmente al mundo, el resultado de las urnas en Estados Unidos, podría acabar con un país dividido. Nostradamus aventuró que Estados Unidos quedará al borde de la desintegración, con estados como Texas y California que se levantarán, contra Washington para lograr la secesión.

La política, no sólo se ha convertido en algo que Nostradamus conoce bien, sino que también los efectos sobre el clima y la propia naturaleza, fueron parte de estas previsiones. 

Siguiendo con la explicación de este profeta, este 2025 llegaría cargado de novedades destacadas. Japón sufrirá un terremoto de alta intensidad, que será seguido de un tsunami. 

En Italia, el Vesubio despertaría y obligaría a la evacuación de Nápoles. En Indonesia, la erupción del volcán Krakatoa, desataría un infierno de fuego y agua.

Los niveles de pobreza en todo el mundo están aumentando, es algo que estamos viendo en España, pero no es el único país que lucha contra estos elementos. Nostradamus predijo que el mundo arderá bajo los incendios de las desigualdades sociales y ciudades como París, Chicago o Los Ángeles, se convertirán en campos de batalla. 

En Brasil, las personas con menos recursos podrían unirse, y formar milicias para desafiar al Estado.

Estas son algunas de las profecías que ponen los pelos de punta de Nostradamus, pero cuidado, porque pueden ser la antesala de un cambio global. La espiritualidad, podría acabar siendo un elemento a tener en cuenta en estos días que tenemos por delante. El cambio es algo que debemos ver llegar.

De cualquier forma no debemos creer en estas predicciones catastrofistas, el futuro es un misterio que solo con el paso del tiempo se desvelará.


jueves, 12 de diciembre de 2024

La proclamación de Isabel "la Católica" como Reina de Castilla

Tal día como hoy, 13 de diciembre de 1474, dos días después del fallecimiento del Rey Enrique IV de Castilla, Isabel "la Católica" era proclamada en el atrio de la Iglesia de San Miguel de Segovia, como Reina de Castilla.

Hija de Juan II de Castilla y de Isabel de Portugal, Isabel la Católica nunca estuvo llamada a reinar. Sin embargo, tras la muerte de su hermano el infante Alfonso de Castilla y, más tarde, la de su hermanastro, el Rey Enrique IV, fue proclamada como Reina de Castilla.

El 13 de diciembre de 1474, en la Iglesia de San Miguel de Segovia, Isabel se proclamó reina y propietaria del reino de Castilla y a Fernando, como su legítimo marido. El objetivo era posicionarse, por delante de su sobrina Juana "la Beltraneja".

Sus primeros años de reinado, no fueron nada fáciles, pues tuvo que enfrentarse a los partidarios de su sobrina Juana "la Beltraneja", en una sangrienta guerra civil que finalmente, se decantó a favor de Isabel, tras la batalla de Toro.

A pesar de ello, los combates se sucedieron en la frontera portuguesa hasta 1479, año en que Portugal la reconoció finalmente, como Reina de Castilla.

El reinado de Isabel "la Católica" pasó a la historia, por el afianzamiento y la expansión del poder real, el estímulo de la economía, el fin de la reconquista con la toma de Granada y el fortalecimiento de la fe católica.

Su matrimonio con Fernando II de Aragón, supuso la consiguiente unión dinástica, que no territorial, de los Reinos de Castilla y Aragón. Unión que sentaría las bases de la actual España.

Isabel de Castilla, tuvo un impacto monumental en el mundo: inició la unificación de España y ayudó económicamente, a la exploración del Nuevo Mundo. A su muerte, el pueblo de Castilla, lloró la pérdida de una gran reina. 

En su testamento, la reina Isabel les pidió a sus sucesores que se esforzasen, en conquistar para el cristianismo el Norte de África, continuando la reconquista peninsular​ y que se convirtiese al cristianismo, a los habitantes de América —"las yslas y Tierra Firme del Mar Oçéano"— y se les tratase justamente.​

El testamento original de la reina, se conserva en el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe. Una copia se envió al monasterio de Santa Isabel de la Alhambra de Granada. Y otra, a la catedral de Toledo, aunque desde 1575 pasó al Archivo General de Simancas

Tras su fallecimiento, en el aniversario de su muerte y durante muchos años, las campanas doblaron para conmemorar a la reina Isabel de Castilla.


miércoles, 11 de diciembre de 2024

Álvaro de Bazán, el invicto héroe de la Armada española

Tal día como hoy, 12 de diciembre de 1526, nacía en Granada el marino español Don Álvaro de Bazán, el invicto héroe de la Armada española.

Álvaro de Bazán, fue un militar y almirante español del siglo XVI. Ofició como comendador mayor de León y de Villamayor, Alhambra y La Solana en la Orden de Santiago, miembro del Consejo de su Majestad Felipe II, y capitán general del Mar Océano y de la gente de guerra del Reino de Portugal.

Fue un Almirante líder, tanto en el Mediterráneo como en el Atlántico, se le considera el mayor comandante naval de la historia de España. Fue pionero en el desarrollo de la guerra anfibia, y el uso de los galeones ibéricos como buques de guerra, además de otras técnicas y embarcaciones, diseñadas por él mismo, lo que haría posible muchos de los éxitos logísticos y militares, de la Monarquía Hispánica.

Ostenta así mismo el logro, de no haber perdido jamás una batalla bajo su mando, habiéndose enfrentado a franceses, ingleses y musulmanes en una carrera militar, de casi cincuenta años.

Siguiendo la tradición familiar, Álvaro de Bazán ingresó en la Armada española. Su padre, de igual nombre que él, ya había sido capitán general de las galeras de la monarquía hispánica.

Sus primeras acciones navales, fueron proteger la flota de Indias de los corsarios, que actuaban en aguas del golfo de Cádiz, socorrer a Mazalquivir y Orán del ataque de los berberiscos, reconquistar y fortificar el peñón de Vélez de la Gomera, y socorrer a los caballeros de la Orden de Malta, frente a un ataque turco.

En 1568 fue nombrado capitán general de las galeras de Nápoles. Cargo que le llevó a combatir a los piratas en el norte de África, y con el que realizó su primera acción ofensiva, al participar en el mayor enfrentamiento naval de la historia moderna, la batalla de Lepanto, enfrentamiento en el que sus órdenes, salvaron la situación de la flota cristiana en tres momentos críticos, actuando en todos ellos de la forma correcta, al maximizar los pocos recursos que tenía.

La batalla de Lepanto supuso, la pérdida de la hegemonía del Imperio Otomano en el Mediterráneo. Con los turcos cada vez más debilitados, el Océano Atlántico se convirtió en el nuevo escenario naval prioritario, escenario en el que Álvaro de Bazán jugó un papel clave.

Tras la Batalla de Lepanto, Álvaro de Bazán participó en la ofensiva que Juan de Austria dirigió con éxito sobre Túnez. En diciembre de 1576, fue nombrado capitán general de las Galeras de España.

Como capitán general de las Galeras de España, participó en la ocupación de Portugal, destacándose en la conquista de las Islas Azores, tras la  batalla de la Isla Terceira, el último reducto de la resistencia lusa, contra Felipe II. 

La batalla de la Isla Terceira terminó con la victoria española. Las tropas de Álvaro de Bazán, sufrieron doscientas veinticuatro bajas y quinientos treinta y tres heridos, siendo la nao María y el galeón San Mateo, con cuarenta y cinco y cuarenta muertos y cincuenta y dos y setenta y cuatro heridos, los que más bajas sufrieron, por parte española.

Las bajas francesas, ascendieron a entre mil doscientos y mil quinientos muertos, perdiendo diez buques (dos incendiados, cuatro hundidos y cuatro abandonados). Por esta acción, el Rey le hizo grande de España, y capitán general de la Mar Océana.

Su último encargo, fue comandar la invasión de Inglaterra en 1588. Sin embargo, Don Álvaro de Bazán, falleció en la ciudad de Lisboa mientras preparaba la que con el paso de los años, sería la mal llamada Armada Invencible.

Álvaro de Bazán falleció en Lisboa el 9 de febrero de 1588. Sus restos fueron depositados en la iglesia de Nuestra señora de la Asunción, de Viso del Marqués, hasta que se trasladaron en 1645 al panteón familiar, situado en el convento de San Francisco de la misma localidad.

En 1836, con motivo de la desamortización de Mendizábal, sus restos fueron trasladados a la iglesia nuevamente y en 1988 la Armada Española, le organizó un funeral que ubicó nuevamente el féretro, en el Palacio del Marqués de Santa Cruz.

 

martes, 10 de diciembre de 2024

Cuando Fray Luis de León, fue absuelto por la Inquisición

Tal día como hoy, 11 de diciembre de 1576, Fray Luis de León era absuelto por la Inquisición española, tras ser acusado de traducir la Biblia al castellano.

Tras casi cinco años de encarcelamiento sin ningún tipo de juicio, Fray Luis de León era absuelto por la Inquisición española.

Fray Luis de León, es uno de los poetas más importantes de la segunda fase del Renacimiento español, junto con Francisco de Aldana, Alonso de Ercilla, Fernando de Herrera y San Juan de la Cruz.

Su obra forma parte de la literatura ascética, de la segunda mitad del siglo XVI y está inspirada por el deseo del alma, de alejarse de todo lo terrenal, para poder alcanzar lo prometido por Dios, identificado con la paz y el conocimiento. Los temas morales y ascéticos, dominan toda su obra.

De ascendencia judía, Fray Luis de León ingresó de muy joven en la Orden de los Agustinos. Estudió en la Universidad de Alcalá de Henares, también en la Universidad de Salamanca. En ellas obtuvo dos cátedras: la primera de filosofía moral y, la segunda, de Sagradas escrituras, cátedra que abandonó más tarde, para dedicarse a su orden.

En el año 1573 fue detenido por la Inquisición y encarcelado durante casi cinco años, sin ningún tipo de juicio, a causa de su traducción al castellano de las sagradas escrituras, traducción por aquel entonces prohibida.

Ya exonerado de toda culpa, y aun cuando la Inquisición le había reconocido el derecho a regresar a su cátedra de Escritura, renunció a ella en favor del padre Castillo, quien la estuvo desempeñando, desde su encarcelamiento; de este modo el claustro, poco menos que obligado, le concedió en enero de 1577, la cátedra de Teología.

Sus biógrafos cuentan, que fray Luis acostumbraba, en sus años de docencia, resumir las lecciones explicadas en la clase anterior; y que, al volver a la Universidad a su nueva cátedra, retomó sus lecciones con la frase “Decíamos ayer…” como si sus cuatro años de prisión, no hubieran transcurrido

En 1591 Fray Luis de León conoció el deterioro de su salud. Imposibilitado para dar clases se dedicó a escribir. En agosto de aquel año, fue elegido Provincial de la Orden ,en el capítulo celebrado en Madrigal de las Altas Torres (Ávila), donde murió en el convento de San Agustín, el 23 de agosto, siendo trasladado y enterrado en el convento agustino, de San Pedro de Salamanca.

En 1856, reducido este convento a la ruina, sus restos fueron trasladados con solemnidad, a la capilla de San Jerónimo de la Universidad de Salamanca. En su memoria fue colocado en 1869, en el Patio de Escuelas de la Universidad salmantina, un monumento en bronce realizado por el escultor Nicasio Sevilla, hoy día convertido en uno de los principales iconos, de la ciudad charra

Fray Luis de León, fue un gran humanista de espíritu cristiano, al que se le considera el máximo exponente, de la literatura ascética del Renacimiento y, junto a San Juan de la Cruz, una de las principales figuras de la poesía religiosa, del Siglo de Oro.

lunes, 9 de diciembre de 2024

El Tratado de París, la pérdida de España, de los territorios de ultramar

Tal día como hoy, 10 de diciembre de 1898, se firmaba el Tratado de París, acuerdo mediante el cual no solo finalizaba la guerra hispano-estadounidense, sino que España perdía también, los últimos restos del Imperio que fue.

Ante el desarrollo de la guerra, que España mantenía contra Estados Unidos desde abril de 1898, a causa de la explosión del acorazado Maine en el puerto de la Habana y el temor de que el conflicto, se trasladara al otro lado del Atlántico, el Gobierno de Práxedes Mateo Sagasta comenzó, a finales de julio de 1898, a negociar el fin de las hostilidades,

El Tratado de París de 1898 se considera el punto final del Imperio español de ultramar y el principio del periodo de poder colonial de los Estados Unidos.

La guerra hispano-estadounidense había tenido un desenlace rápido y previsible, debido a la superioridad armamentística estadounidense. A fines de julio de 1898, y todavía en plena guerra, España comenzó a negociar el fin de las hostilidades, con la ayuda del embajador francés en Washington, Jules Cambon.

Las negociaciones se llevaron a cabo en París, en el Ministerio de Asuntos Exteriores. En ellas, a España no le quedó más remedio, que aceptar todas y cada una de las imposiciones, estadounidenses.

El resultado de estos encuentros, entre diplomáticos españoles y estadounidenses se tradujo en el Tratado de París, acuerdo por el cual se ponía fin a las hostilidades entre ambos países. Además, España perdía el dominio sobre Cuba, Puerto Rico y Filipinas, territorio este último, que fue entregado a Estados Unidos, a cambio de 20 millones de dólares.

Aunque durante las negociaciones, España intentó incluir numerosas enmiendas, finalmente no tuvo más remedio que aceptar todas las imposiciones estadounidenses, puesto que había perdido la guerra y era consciente, de que el superior poderío armamentístico estadounidense, podría poner en peligro otras posesiones españolas en Europa y África.

El Tratado de París, tampoco fue visto con buenos ojos en los países firmantes. En Estados Unidos, el pacto fue ratificado por dos tercios del Senado. Por su parte, en España, las Cortes rechazaron el acuerdo. Sin embargo, la Reina regente María Cristina de Habsburgo-Loren, lo terminó aceptando a pesar de estar inhabilitada, por el artículo 55 de la Constitución Española de 1876.

En Estados Unidos el tratado también encontró una fuerte oposición, ya que según se discutió en el Senado de los Estados Unidos, en realidad no hacia otra cosa que oficializar la sustitución de un imperio por otro.

Los republicanos,generalmente apoyaban el tratado, mientras que los que se oponían o querían derrotar al tratado o excluir la disposición, que estipulaba la adquisición de Filipinas.

Los demócratas en general también favorecieron la expansión, particularmente los demócratas del sur. Una minoría de demócratas también favoreció el tratado, sobre la base de poner fin a la guerra y conceder la independencia, a Cuba y Filipinas.

El tratado se firmó, sin la presencia de los representantes de los territorios invadidos por Estados Unidos, lo que provocó un gran descontento, entre la población de esas nuevas colonias, especialmente en el caso de Filipinas, que acabaría enfrentándose contra los Estados Unidos, en la guerra filipino-estadounidense.


domingo, 8 de diciembre de 2024

La Constitución de 1931, de la Segunda República Española

Tal día como hoy,  9 de diciembre de 1931, las Cortes Constituyentes de la Segunda República Española, aprobaban la Constitución Española de 1931.

El 9 de diciembre de 1931, el Presidente de las Cortes, Julián Besteiro, promulgó la Constitución de la Segunda República española. Se ha dicho que esta Constitución, no fue mejor ni peor que las anteriores, que España había conocido o que sus contemporáneas vigentes en Europa.

Sin embargo, aquella Constitución recogió las ilusiones colectivas que suscitó el cambio de régimen político en España. La República y la Constitución, fueron la consecuencia inevitable, de la dictadura agotada de Primo de Rivera, que había dado paso a una solución democrática, que se plasmó en este texto jurídico.

Se ha dicho que esta Constitución no fue ni mejor ni peor que las anteriores que España había tenido, pero, a diferencia de estas, fue el resultado de un compromiso entre socialistas y republicanos de izquierdas, para establecer una República democrática y no confesional.

El texto constitucional de 1931, consagraba la separación entre Iglesia y Estado y establecía una marcada división de poderes. Las Cortes tenían una única cámara, el Congreso de los Diputados, con una amplia capacidad legislativa y de control al Gobierno.

Por su parte, la Jefatura del Estado se atribuyó al presidente de la República, mientras que la Justicia, se basaba en la independencia profesional de los tribunales.

Además, recogía una amplia declaración de derechos y libertades, como el sufragio femenino, el establecimiento del matrimonio civil, el divorcio, así como el derecho a una educación primaria obligatoria, laica y gratuita.

Y, si bien se respetaba la propiedad privada, se asumía el principio de que la riqueza del país, quedaba subordinada a los intereses generales.

La Constitución de la Segunda República Española recogía, por primera vez en España, un Estado distinto del unitario, que había existido desde la Constitución de Cádiz, hasta la Restauración canovista.

También reconoció, mientras estuvo vigente hasta el final de la Guerra Civil española, el derecho de algunas provincias a conformar un régimen de autonomía, que debía configurarse y regularse, por medio de la aprobación de estatutos.

Miguel de Unamuno, diputado en las Cortes Constituyentes, nada más producirse la aprobación del polémico artículo 26,que prohibía el ejercicio de la enseñanza a las órdenes religiosas, denunció que se trataba de una "constitución urdida -o tramada- no por choque y entrecruce de doctrinas diversas, sino de intereses de partidos, o mejor de clientelas políticas sometidas a una disciplina que nada tiene de disciplinado. 

Así se forja, claro que no más que en el papel, un código de compromiso, henchido no ya de contradicciones íntimas, sino de ambigüedades hueras de verdadero contenido. Así se llega al camelo Y menos mal que lo más de ello se quedará en el papel, es decir, sujeto no ya a revisión, sino a borrón".

La Constitución de 1931 ha sido una de las más polémicas de nuestra historia. Mientras que para unos fue "la más terminante y rigurosa expresión del realismo español", para otros representó "un modelo teórico y doctrinal", que no tomó suficientemente en cuenta a la sociedad de su época.


sábado, 7 de diciembre de 2024

El llamado "Milagro de Empel", una victoria española contra todo pronóstico

Tal día como hoy, 8 de diciembre de 1585, en el marco de la Guerra de los Ochenta años, tenía lugar el llamado "Milagro de Empel", la batalla en la que los Tercios Españoles, fueron guiados por la Inmaculada Concepción.

Unos 5.000 soldados del Tercio Viejo de Zamora, comandados por el maestre de campo Francisco Arias de Bobadilla, que se habían desplazado hasta la isla de Bommel, para defender los intereses de la monarquía hispánica y de la fe católica en Flandes, llevaban días aislados por más de 100 naves enemigas, pertenecientes a las Provincias Unidas de los Países Bajos.

Los Tercios han ocupado la isla de Bommel, cerca de Róterdam, entre los ríos Mosa y Waal, y de casi 25 kilómetros de largo y nueve de ancho. Se trata de una de las muchas campañas de auxilio a poblaciones católicas de aquellas tierras.

Los holandeses despliegan un centenar de naves de poco calado alrededor de la isla y establecen un sitio marítimo. Cañonean sin cesar a los españoles y cortan todas las vías de abastecimiento. No hay salida. Están a merced de la artillería enemiga.

El Conde de Holac, al mando de la armada enemiga, ofrece a los Tercios una capitulación honrosa. Bobadilla responde: "Los infantes españoles prefieren la muerte a la deshonra. Ya hablaremos de capitulación después de muertos".

Es entonces cuando Holac ordena volar los diques de los ríos que rodean la isla. Pretende ahogar a los españoles. El agua anega poco a poco la isla y tan solo queda a salvo su parte más elevada: el monte de Empel. Allí se refugian los hombres de Bobadilla. Cae la noche. Todo parece estar perdido. Es entonces cuando todo cambia. 

El capitán Alonso Vázquez, contemporáneo de Bobadilla, lo reflejó así en su obra "Los sucesos de Flandes y Francia del tiempo de Alejandro Farnesio".

"Estando un devoto soldado español, haciendo un hoyo en el dique para resguardarse debajo de la tierra, del mucho aire que hacía y de la artillería, que los navíos enemigos disparaban, a las primeras azadonadas que comenzó a dar para cavar la tierra, saltó una imagen de la limpísima y pura Concepción de Nuestra Señora, pintada en una tabla, tan vivos y limpios los colores y matices, como si se hubieran acabado de hacer".

Inmediatamente, se arremolinaron decenas de soldados, sabedores muchos de ellos que la Inmaculada, veló en el pasado por las armas españolas y era veterana de las Navas de Tolosa, y la conquista de Granada. 

El hallazgo tuvo carácter taumatúrgico entre los españoles. Rezan y se conjuran para, al alba, abordar las embarcaciones enemigas en una operación con escasas posibilidades de prosperar. Sin embargo esto no fue necesario.

Un viento glacial sopló a la madrugada y en pocas horas, se obró el milagro: los ríos que cercaban a los españoles, quedaron congelados. Las naves de Holac tuvieron que zarpar, antes de quedar inutilizadas. La victoria había sido total, tanto que el almirante enemigo afirmó que “Tal parece que Dios es español al obrar tan grande milagro”, hecho que pasó a la historia como el "Milagro de Empel".

Aquel mismo día, entre vítores y aclamaciones, la Inmaculada Concepción fue proclamada patrona, de los Tercios de Flandes e Italia.

Sin embargo, este patronazgo se consolidaría trescientos años más tarde, después de que la bula Ineffabilis Deus del 8 de diciembre de 1854, proclamase como dogma de fe católica, la Concepción Inmaculada de la Virgen Santísima.

El 12 de noviembre de 1892, a solicitud del Inspector del Arma de Infantería del Ejército de Tierra de España, por Real Orden de la Reina Regente doña María Cristina de Habsburgo, se: "Declara Patrona del Arma de Infantería a Nuestra Señora la Purísima e Inmaculada Concepción."

 

viernes, 6 de diciembre de 2024

El atentado frustrado contra el rey Fernando "el Católico"

Tal día como hoy, 7 de diciembre de 1492, Fernando "el Católico" sufría un intento de asesinato, en la plaza del Rey de Barcelona.

Aquel día, Fernando ‘el Católico’ salía de una audiencia de justicia de la capilla de Santa Ágata. Muchas personas se encontraban allí reunidas,para ver al monarca que, poco antes de montar en su carruaje, fue atacado por la espalda con un terciado de tres palmos.(1)

Inmediatamente, el camarero real Antonio Ferriol y su mozo de espuelas Alonso de Hoyos, se abalanzaron sobre el agresor y le apuñalaron tres veces, con los cuchillos que portaban en el cinto.

El golpe había sido brutal, tanto que le había fracturado la clavícula al Rey. Pese a todo, no se temió en un principio por su vida. El toisón de oro que portaba en el cuello, le había salvado la vida. Sin embargo, a los pocos días, la fiebre hizo temer lo contrario.

Estando el Rey herido, pronto se extendió el rumor de que Fernando "el Católico" había muerto. Aquella noticia desató el desorden en toda la ciudad, hasta el punto de obligar al propio Fernando a asomarse a la ventana del palacio real, para apaciguar a la multitud.

Mucho se había especulado sobre la identidad del autor de los hechos. Desde que era un moro, hasta que se trataba de un miembro de la Corte del Rey, que formaba parte de una conspiración. Lo cierto es que se trató de un payés de la zona del Vallés, llamado Juan de Cañamares.

Tras ser reducido por los guardias de Fernando "el Católico", Juan de Cañamares fue torturado. El tormento al que fue sometido, reveló las motivaciones de su fechoría. El hombre confesó que había actuado por cuenta propia, inspirado por el demonio, quien le había revelado que tras matar al Rey, el mismo ocuparía su trono.

El estado de demencia de Juan de Cañamares, llevó al Rey a perdonarle la vida. De poco le sirvió, pues el Consejo Real lo condenó a muerte, por el delito de lesa majestad y cinco días después del intento de asesinato,, fue paseado en carro y descuartizado públicamente, por las calles de Barcelona.

En un principio, se pensó que el atentado formaba parte de un complot y así lo creyeron, la reina Isabel y los nobles castellanos del séquito real. Entendían que "la traición era de la ciudad, hecha pensada y que toda la ciudad era contra ellos", según relata el cronista castellano Andrés Bernáldez.

Según este mismo cronista, cuando el asesino fue interrogado en la cárcel a donde fue conducido "confesó que habia envidiado al Rey por sus buenas venturas; y confesó que el diablo le decía cada día a las orejas: "Mata a este rey, y tu serás rey, que este tiene lo tuyo por fuerza".

Tras esta declaración, se concluyó que había actuado solo y ni el rey ni nadie atribuyeron el atentado a los payeses de remensas.​ El 12 de diciembre fue sacado de la prisión y conducido por toda la ciudad, desnudo ligado a un palo siendo mutilado brutalmente, durante el recorrido y finalmente fue apedreado y lo que quedaba de su cuerpo, quemado en la hoguera.​ Así lo contó el cronista Andrés Bernáldez:​

"Primeramente le cortaron la mano con que dio al Rey, y luego con tenazas de hierro ardiendo le sacaron una teta, y después le sacaron un ojo, y después le cortaron la otra mano, y luego le sacaron el otro ojo, y luego la otra teta, y luego las narices, y todo el cuerpo le abocadaron (2) los herreros, con tenazas, y fuéronle cortando los pies, y después que todos los miembros le fueron cortados, sacáronle el corazón por las espaldas".

El populacho, apedreó y quemó sus restos, y lanzaron sus cenizas el viento.

(1) Terciado: Terciado es una espada medieval, que se caracterizaba por ser, más corta que una espada, y estar curvada en su último tercio.

(2) Abocadar. Arrancar con tenazas pedazos de carne.

jueves, 5 de diciembre de 2024

La vigente Constitución Española de 1978

Tal día como hoy,  6 de diciembre de 1978, se ratificaba en referéndum la Constitución Española de 1978, siendo posteriormente sancionada y promulgada por el Rey Juan Carlos I, el 27 de diciembre y publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 29 de diciembre del mismo año.

La Constitución española de 1978, es la norma suprema del ordenamiento jurídico español, a la que están sujetos todos los poderes públicos y ciudadanos de España, desde su entrada en vigor el 29 de diciembre de 1978

Llamada la "Constitución del consenso", la Constitución de 1978 se redactó a partir de las negociaciones y acuerdos, llevados a cabo entre los diferentes partidos políticos, que habían obtenido representación parlamentaria, en las elecciones generales de 1977.

Enrique Tierno Galván, fue el encargado de elaborar el Preámbulo de la Constitución Española de 1978, junto a Donato Fuejo Lago, Raúl Morodo Leoncio, Pablo Lucas Verdú y Enrique Linde Paniagua, cuya redacción se caracteriza por su naturaleza utópica.

El texto hace especial mención, a los valores democráticos, al respeto de los derechos humanos y a la consagración del Estado de derecho, esbozando así los objetivos fundamentales, de la Constitución.

Su promulgación, implicó la culminación de la transición a la democracia, al transformar el régimen franquista, en un" Estado social y democrático de derecho que propugna como valores superiores del ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político”, tal y como proclama el artículo primero.

Los principios  programáticos, que la Constitución Española establece son :La Nación española, deseando establecer la justicia, la libertad y la seguridad y promover el bien de cuantos la integran, en uso de su soberanía, proclama su voluntad de:

Garantizar la convivencia democrática, dentro de la Constitución y de las leyes conforme a un orden económico y social justo.

Consolidar un Estado de Derecho, que asegure el imperio de la ley, como expresión de la voluntad popular.

Proteger a todos los españoles y pueblos de España, en el ejercicio de los derechos humanos, sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones.

Promover el progreso de la cultura y de la economía para asegurar a todos una digna calidad de vida.

Establecer una sociedad democrática avanzada,

Colaborar en el fortalecimiento, de unas relaciones pacíficas y de eficaz cooperación entre todos los pueblos de la Tierra.

Los valores superiores de España, como Estado social y democrático de Derecho, son la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político. La forma política es la monarquía parlamentaria.

La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española y reconoce el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran, así como la solidaridad entre todas ellas.

El castellano es la lengua oficial del Estado. Las demás lenguas españolas, podrán también ser oficiales en las comunidades autónomas, de acuerdo con sus respectivos Estatutos. 

Se trata de una previsión constitucional, que se ha asumido en el Estatuto del País Vasco, respecto del euskera; en Cataluña, respecto del catalán y del aranés; en Galicia, respecto del gallego; en la Comunidad Valenciana, respecto del valenciano; en Navarra, respecto del euskera en la zona geográfica delimitada en la correspondiente Ley; y en Illes Balears, respecto del catalán.

miércoles, 4 de diciembre de 2024

El conde de Romanones, un maestro del caciquismo

Tal día como hoy,  5 de diciembre de 1918, comenzaba el tercer y último Gobierno, del conde de Romanones.

Hijo de uno de los hombres más ricos de España, el marqués de Villamejor, el conde de Romanones, estudió derecho en Madrid y Bolonia. En 1890 se inició en la política municipal de Madrid, ciudad de la que fue nombrado alcalde en 1894 y 1898.

Sin abandonar el negocio familiar, el conde de Romanones, aprovechando las divisiones internas del Partido Liberal, tras el fallecimiento de Sagasta, se lanzó a una política más ambiciosa como jefe de facción, a escala nacional.

Fue un maestro en el manejo del caciquismo, en la manipulación electoral y en las componendas típicas, de la política oligárquica de la Restauración. Además, su buen entendimiento con Alfonso XIII, reforzó su liderazgo en el partido, que no obstante hubo de compartir con su rival, Manuel García Prieto.

Considerado en su época, como uno de los grandes terratenientes de España, estuvo estrechamente ligado, a los capitales franceses y sería accionista de importantes, empresas españolas de la época, como Peñarroya, Minas del Rif, ferrocarriles, etc. Ostentó el título nobiliario de I conde de Romanones.

El conde de Romanones, pasó por casi todas las carteras ministeriales y presidió el Gobierno de España en tres ocasiones. Después del golpe de Estado de Primo de Rivera, que acabó con el régimen constitucional, el conde de Romanones se atrevió a visitar al Rey, como último presidente del Senado para recordarle, su obligación de reunir las Cortes suspendidas por el dictador.

La negativa del Rey, no quebrantó su fe monárquica, ya que, tras la caída de Primo de Rivera, aceptó en 1931 formar un Gobierno, para intentar salvar la monarquía, restableciendo el sistema constitucional.

Fracasado también este objetivo, el conde de Romanones escoltó personalmente al Rey hacia su destierro, y siguió participando en política como diputado de las Cortes constituyentes, de la Segunda República Española, en donde defendió la figura del Rey destronado.

El estallido de la Guerra Civil Española, le sorprende en el País Vasco. A pesar de ser puesto bajo custodia por las autoridades, el conde de Romanones consiguió exiliarse en Francia.

Durante el conflicto, se convierte en seguidor de Francisco Franco y regresa a España en 1937, para ser uno de los veintidós miembros de la comisión que, presidida por Ildefonso Bellón, estuvo encargada de elaborar, un informe que trató de justificar la ilegimitidad, del Gobierno republicano.

Acabada la Guerra Civil Española, se ocupó de completar sus memorias, desarrollando actividades, relacionadas con la Real Academia de la Historia, y la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación.

Fue procurador de las primeras Cortes franquistas, entre 1943 y 1946, en calidad de director, de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.​ Aunque alejado de la primera línea de la política, hacia 1943 mantuvo contacto epistolar, con el pretendiente al trono de España, Juan de Borbón.

Falleció en Madrid, el 11 de septiembre de 1950.

martes, 3 de diciembre de 2024

Amadeo I de Saboya, el rey desafortunado

  

Tal día como hoy, 4 de diciembre de 1870, Amadeo de Saboya aceptaba oficialmente, su designación para ocupar el trono de España.

Fue elegido rey de España por las Cortes Generales en 1870, tras el destronamiento de Isabel II en 1868. Su reinado en España, de poco más de dos años de duración, estuvo marcado por la inestabilidad política.

Los seis gabinetes que se sucedieron durante este período, no fueron capaces de solucionar la crisis, agravada por el conflicto independentista en Cuba, que había comenzado en 1868, y una nueva guerra carlista, iniciada en 1872. Su abdicación y su regreso a Italia en 1873, condujeron a la declaración de la Primera República Española

Amadeo era hijo, del Rey Víctor Manuel II de Italia y de María Adelaida de Austria, y heredó el título de duque de Aosta. En 1867 contrajo matrimonio con María Victoria del Pozzo della Cisterna, poco antes había participado en la guerra contra Austria, en la que resultó herido y ganó gran reputación. Tras el conflicto, fue ascendido a brigadier de caballería y, en 1869, a vicealmirante de la Armada italiana.

Por aquel entonces, en España, la revolución de 1868 provocó la abdicación y el posterior exilio de Isabel II, un hecho que obligó al general Prim, jefe del Gobierno, a buscar a un nuevo monarca para el trono español.

Después de numerosas gestiones, entre las familias reales europeas,y haber ofrecido la corona, al general español Baldomero Espartero, que la rechazó, Prim se decantó por Amadeo de la casa de Saboya,  la cual, según el Tratado de Utrecht, tenía derecho sucesorio en España, en caso de no contar con ningún representante, de la dinastía borbónica.

Amadeo de Saboya aceptó el ofrecimiento, siempre y cuando fuera elegido por las Cortes y reconocido por todos los Estados europeos. Sin embargo, al llegar a España, su máximo valedor, el general Prim, cayó asesinado en Madrid,en un atentado . Aquello dejó su situación en entredicho, puesto que no contaba ni con el apoyo de los republicanos, ni de los carlistas.

Pronto se alzaron voces contrarias, a Amadeo de Saboya, entre ellas la del ejército, la de la aristocracia y, sobre todo, la de la Iglesia, contraria a la vigente Constitución de 1869. 

Además, la creciente crisis económica y financiera, provocó la caída de los sucesivos gobiernos de Amadeo de Saboya, quien abdicó en febrero de 1873, con la excusa de una sublevación en el seno del ejército, decisión que fue aceptada por las Cortes, las cuales proclamaron a continuación la Primera República.

Totalmente disgustado, después de abdicar Amadeo se trasladó a Lisboa, acompañado del jefe del gobierno y su último apoyo, Manuel Ruiz Zorrilla, y de allí regresó a Turín, su ciudad natal, donde fijó su residencia en el Palazzo Cisterna, junto con su esposa y sus tres hijos.​ Allí retomó el título de duque de Aosta, sin ocupar ningún cargo político.

En 1876 su esposa María Victoria, caería enferma de tuberculosis, enfermedad que le causó la muerte el 8 de noviembre de 1876. En los años siguientes, el duque ocupó cargos de representación, bajo el reinado de su hermano, quien se convirtió en 1878 en rey de Italia, con el nombre de Humberto I .

Tras doce años de viudez, el 11 de septiembre de 1888 contrajo matrimonio en Turín, con la princesa francesa María Leticia Bonaparte, su sobrina e hija de su hermana María Clotilde de Saboya, con quien tuvo un hijo único.

Dos años después de contraer su segundo matrimonio, a la edad de 44 años, Amadeo I murió de neumonía, el 18 de enero de 1890. Su cuerpo descansa en la cripta real de la basílica de Superga, en las colinas a las afueras de Turín. 

Su amigo el compositor Giacomo Puccini, compuso en su memoria la famosa elegía para el cuarteto de cuerdas "Crisantemi"

lunes, 2 de diciembre de 2024

Alejandro Farnesio, uno de los grandes héroes del Imperio español

Tal día como hoy, 3 de diciembre de 1592, fallecía en la localidad francesa de Arrás uno de los más grandes héroes al servicio del Imperio español, Alejandro Farnesio.

Conocido como el "rayo de la guerra", Alejandro Farnesio era hijo de Ottavio Farnesio, primer duque de Parma, y de Margarita de Parma, hija natural del Rey Carlos I.

Alejandro Farnesio nació en Roma en el año 1545. Siendo adolescente pasó a la Corte española, donde se educó en compañía de su tío, Don Juan de Austria, y a su primo hermano, el príncipe Carlos. Años más tarde, se casó con la princesa María de Portugal, nieta del Rey Manuel I de Portugal.

Para resumir la biografía de Alejandro Farnesio , que nació en Roma y quiso con locura a España, la nación donde se educó y a la que sirvió hasta la muerte, tras dejar atrás un ejército de admiradores y detractores debido a su carisma, su genialidad militar, política y diplomática. Demasiado para la España del siglo XVI.

En 1571, Juan de Austria es designado comandante de la Liga Santa,formando parte de la cual participó en la Batalla de Lepanto, y le concede el mando de tres naves genovesas. 

Durante la batalla, Farnesio ordena el abordaje de una galera enemiga y, espada en mano, salta por la borda y combate a los turcos, haciendo gala de un arrojo que le granjeará el respeto de sus soldados. Esa temeridad y audacia frente al enemigo, serán antológicas a lo largo de su carrera militar. Había nacido una leyenda.

Farnesio sucederá a Juan de Austria como gobernador de Flandes en 1578, y en aquella levantisca parcela del imperio, y aplicará las enseñanzas políticas y militares recibidas y multiplicará su eficacia, merced a sus aportaciones personales. Jamás en la monarquía española, un hombre demostrará mayor combinación de habilidades, en tan poco tiempo. Se reveló como un superdotado. 

De hecho, sus éxitos diplomáticos y las alianzas efectuadas en Flandes, hacen que, de algún modo, pueda ser considerado el precursor, de Bélgica como país.

Alejandro Farnesio era un hombre de Estado pero ante todo, militar al servicio de la Corona española. Participó como lugarteniente de Don Juan de Austria, en el mayor enfrentamiento naval de la historia moderna, la batalla de Lepanto; 

Destacó en la defensa de las posesiones hispanas en los Países Bajos, tierras de las que llegó a ser gobernador, comandando y conduciendo los temibles Tercios Españoles desde Italia a través del célebre, "Camino español"; comandó el intento de invasión contra Inglaterra que tuvo lugar a finales del S.XVI y ejerció un importante papel en las batallas dinásticas y religiosas de los Austrias españoles.

Su muerte de una herida mal curada, recuerda a quienes, lejos de quejarse, cumplieron con el deber encomendado, hasta el fin de sus días. 

Los imperios duran gracias a figuras como Alejandro Farnesio, un héroe al servicio de la Corona española, cuyo recuerdo perdura en el Ejército español.

En 1956 se creó el cuarto tercio de la Legión Española, llamándose Tercio Alejandro Farnesio en su honor.

domingo, 1 de diciembre de 2024

En memoria del genial cineasta español, Luis García Berlanga

Hace ya 14 años, el 13 de noviembre de 2010 moría en Madrid, el genial cineasta Luis García Berlanga.-

Creo que Berlanga, lo único que hizo mal en su vida, fue haber nacido en España, porque de haberlo hecho– pongo por caso – en Estados Unidos, hoy sería una gloria del cine mundial, aunque en el concepto de muchos, como es mi caso, ya lo es.

Su vida estuvo marcada por la contradicción, pues de joven estudió Filosofía y Letras– que al decir de algunos, era lo que los inútiles estudiaban en los años cuarenta – aunque bien pronto, se decantó por lo que sería su pasión, es decir, la cinematografiá.

El ser hijo de un republicano eminente - ya que su padre durante la República fue gobernador civil de Valencia - hizo que nuestro hombre hubiese de hacerse perdonar, estos “pecados”, alistándose como voluntario a la División Azul, de donde volvió con un “pedigree” de luchador por la patria, lo que sin duda fue un marchamo de garantía, en aquella España monolítica y a partir de ese momento, su carné de divisionario excombatiente, debió abrirle más de una puerta.

Desde entonces hasta su muerte, su vida fue el cine, pero el cine de Berlanga es - sin ningún género de dudas - un cine especial.

Cuando buscas en la videoteca y visionas – sin cansarte jamás de hacerlo – alguna de sus películas: “El verdugo”, “Los jueves milagro”, “Placido” o  quizás la más conocida y para mi la mejor “Bienvenido Mr. Marshall”, aparte de que sabes que indefectiblemente, vas a encontrar en todas ellas, la palabra “austro húngaro”, ves también de inmediato, que algo no cuadra con el esquema que, de aquellos tiempos, tienes asumido.

Muchas veces, me he cuestionado, si estaba ante versiones hechas para el extranjero, pues no podía llegar a entender como, con la censura de la época, se pudiesen decir las cosas, que en sus películas se decían.

Esa habilidad magistral en los diálogos, eran fruto de la inteligencia de Don Luis, que -con su singular ironía - sabía introducir conversaciones, que expresaban situaciones de denuncia, tratadas con tal sutileza y finura, que lograban burlar los pacatos controles ideológicos, religiosos y costumbristas, que la censura imponía, de forma que - a los que nos gustaba leer entre lineas - disfrutábamos doblemente, no solo de lo que se decía, sino del hecho de que se dijera...

Con la llegada de la democracia, Berlanga volvió a demostrar, que no precisaba - como otros – de la existencia de la censura, para evidenciar su calidad, y ya en un régimen de libertades, su cinematografía siguió siendo tan genial, como cuando eludía con ella a los censores.

Cintas como “La escopeta nacional”, “La Vaquilla” o “Todos a la cárcel” por citar solo algunos ejemplos, continuaron deleitando al público, por la mordacidad y sutileza, que habían hecho siempre, singular e inconfundible su cine, dándole categoría de genial.

En sus últimos años - vital como siempre fue – estando ya en silla de ruedas, a la pregunta de unos entrevistadores, sobre como se encontraba manifestó;"Yo pensaba que lo más jodido de mi vida, había sido la censura de Franco. ¡Pues no! Lo más jodido, es la pérdida de la memoria”.

Aunque sé que - esté donde esté - ya no puede oírme quisiera decirle desde mi más profunda tristeza:

“Querido Luis, igual que a los censores, has engañado también a la muerte, porque los que como tú hicisteis pensar, vivir y disfrutar durante tanto tiempo, tantas cosas, a tanta gente, no moriréis jamás...¡Hasta siempre Don Luis, querido "Mr.Marshall!”

Descanse en paz mi admirado Berlanga.

J.M. Hidalgo

El "Gran Capitán", un héroe que cambió el arte de la guerra

Tal día como hoy, el 2 de diciembre de 1515, fallecía Gonzalo Fernández de Córdoba, más conocido como el ‘"Gran Capitán’" el héroe militar al servicio de los Reyes Católicos, que cambió el arte de la guerra, para siempre.

Su nombre es Gonzalo Fernández de Córdoba y sus gestas, no son las de un héroe de leyenda, sino las de un cordobés real, nacido en 1453. 

Gracias a sus innovaciones en el arte de la guerra, el ejército español logró hacerse con la supremacía militar, durante más de siglo y medio, en los campos de batalla europeos.

Gonzalo Fernández de Córdoba, nació en la localidad cordobesa de Montilla en 1453. Tras fallecer su padre, el ‘"Gran Capitán" fue enviado a Córdoba, para ser educado por un pariente lejano, llamado Diego de Cárcamo. 

En aquel momento, Castilla se encontraba sumida en una guerra civil ,entre el Rey Enrique IV y el pretendiente al trono, Alfonso de Castilla, señor del que Gonzalo Fernández de Córdoba, fue paje siendo todavía un niño.

En el campo de batalla, Gonzalo Fernández de Córdoba comenzó a destacar. al servicio de los Reyes Católicos, durante el cerco a la ciudad de Granada. Sin embargo, sería Italia el país en el que pasaría a la posteridad, y en el que se ganaría su sobrenombre de "Gran Capitán", al demostrar sus grandes dotes militares.

Allí, Gonzalo Fernández de Córdoba contuvo la invasión francesa, dirigida por el Rey Carlos VIII e incluso liberó a Roma y los Estados Papales. del corsario Menaldo Guerri.

El ‘Gran Capitán‘ regresó a España tras mantener a raya al enemigo. Tiempo que aprovechó, para reestructurar al ejército y modificar la estrategia militar, en base a las lecciones aprendidas, durante la campaña italiana. La infantería pasaba a ser, la principal fuerza de combate y las armas de fuego, adquirieron gran protagonismo.

Esta reorganización. sentó las bases de los futuros Tercios Españoles, motivo por el cual es considerado padre de estos.

En 1500, Gonzalo Fernández de Córdoba hizo frente, a una nueva invasión francesa en Italia. Los franceses terminaron capitulando, y abandonando Nápoles, territorio del cual fue Virrey, hasta que Fernando lo destituyó, tras hacerse eco de ciertos rumores, que lo acusaban de apropiarse de fondos de guerra, durante el conflicto italiano.

En 1508, fue nombrado alcalde de la ciudad de Loja. A finales de 1515, enfermó de gravedad y decidió volver a Granada, con su familia. Falleció el 2 de diciembre del mismo año. 

El Gran Capitán, fue un genio militar excepcional, que revolucionó la técnica de la guerra, mediante la reorganización de la infantería - embrión de los futuros tercios –con una disciplina rigurosa, formando su moral y despertando en ellos, el orgullo de cuerpo, la dignidad personal, el sentido del honor nacional y el interés religioso, siendo idolatrado por sus soldados y admirado por todos, pero su popularidad – como sucede siempre en este país de envidiosos - fue precisamente, su mayor enemigo y su desgracia.

Su cuerpo yace en el monasterio de los Jerónimos y en su lápida, fueron esculpidas las palabras que inmortalizaron su legado: "Los huesos de Gonzalo Fernández de Córdoba, que por su propio valor, se hizo con el nombre de Gran Capitán, están confiados a esta sepultura, hasta que sean restaurados, con la luz perpetua. Su gloria nunca quedará sepultada."


sábado, 30 de noviembre de 2024

La independencia de Portugal, el fin de la unión dinástica

Tal día como hoy, el 1 de diciembre de 1640, el Reino de Portugal proclamaba su independencia de la monarquía hispánica.

Portugal había sido gobernado por los Austrias, desde que en 1580 el Rey Felipe II reclamase sus derechos, a ocupar el trono luso por ser hijo de Isabel de Portugal ,y nieto del Rey Manuel I "el afortunado".

Durante 60 años, Portugal formó una unión dinástica con los demás Reinos españoles, sin embargo, el alejamiento de la Corte de Lisboa, la limitación de los privilegios de la nobleza portuguesa, el aumento de los impuestos, los continuos ataques que los piratas holandeses realizaban contra las colonias portuguesas de ultramar impunemente y propuestas como la Unión de Armas. 

El proyecto que pretendía obligar a Portugal, a contribuir en dinero y soldados en las guerras europeas de la monarquía hispánica, precipitaron las intrigas de la nobleza lusa que, proclamaba su independencia en 1640, y proclamaba al Duque de Braganza como nuevo Rey de Portugal.

Este hecho marcó, el inicio de la Guerra de Restauración Portuguesa, conflicto que duró 28 largos años y que terminó con el Tratado de Lisboa, acuerdo por el cual España reconocía la soberanía del país vecino. Aquello supuso la separación definitiva de los Reinos españoles y Portugal durante el reinado de Felipe IV.

El sentimiento de autonomía fue creciendo, y en 1640 tuvo lugar una revuelta, en la que un grupo de conspiradores de la nobleza aclamó al Duque de Braganza como Rey de Portugal, con el título de Juan IV, dando inicio a la cuarta dinastía, la Dinastía de Braganza.

El esfuerzo bélico, fue mantenido durante 28 años, con lo cual fue posible vencer en las sucesivas tentativas de invasión de los ejércitos de Felipe IV. En 1668 se firmó el tratado de Lisboa de 1668, por el cual España reconocía la soberanía, del país vecino.

La victoria de los restauradores portugueses, se debió en gran medida a la Sublevación de Cataluña, ya que todos los mejores soldados castellanos estaban ahí, así como a los esfuerzos diplomáticos de Inglaterra, Francia, Holanda y Roma por limitar el poder del Imperio español.

Paralelamente, las tropas portuguesas lograron expulsar a los holandeses de Brasil y de Angola y Santo Tomé y Príncipe, restableciendo el poder atlántico portugués. 

La separación de España y Portugal fue traumática y no benefició a largo plazo, a ninguna de las partes. Ni Portugal podía defenderse en América sin España; ni España podía sobrevivir en Asia sin Portugal.

 

viernes, 29 de noviembre de 2024

La Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, primera misión internacional española

Tal día como hoy, 30 de noviembre de 1803, zarpaba del puerto de La Coruña, con el beneplácito del Rey Carlos IV, y a bordo de la nave María Pita, la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, también conocida como Expedición Balmis, la primera gran operación de salud pública de la humanidad, una expedición que logró llevar la vacuna de la viruela, a toda Hispanoamérica y Filipinas.

La Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, fue la primera campaña de vacunación masiva de la historia,y  partió del puerto de La Coruña    

La viruela, era la principal causa de muerte en aquella época. Solo en Europa, esta enfermedad había acabado con la vida, de más de 60 millones de personas en el S. XVIII.

La forma de contrarrestar la viruela, la había descubierto en 1798 un médico rural inglés llamado Edward Jenner. Lo hizo al observar que las vacas eran totalmente inmunes. 

Cinco años después, en noviembre de 1803, el Rey Carlos IV de España, quien había perdido a María Teresa, una de sus hijas, por culpa de esta enfermedad, envió la que está considerada como la primera, gran operación de salud pública de la humanidad, la Real Expedición Filantrópica  de la Vacuna, también conocida como Expedición Balmis, expedición que consiguió llevar la vacuna de la viruela, a América y Asia.

La expedición fue dirigida, por el médico de la Corte española, Francisco Javier Balmis, quien, con la ayuda de su colega José Salvany y de la enfermera Isabel Zendal, logró la proeza de mantener la vacuna activa, durante viajes transoceánicos. Para ello, inoculó a 22 niños huérfanos gallegos con el virus, niños que actuaron como una especie de vacunas móviles.

Los niños viajaron al cuidado de Isabel Zendal, quien ejerció como enfermera, para supervisar la cadena de inoculaciones, durante las duras condiciones del viaje transoceánico.

A su llegada a América, para propagar la vacuna de una forma más rápida, la expedición se dividió en dos grupos. Balmis viajó por Venezuela, Cuba, México, Filipinas y, pese a no estar en los planes iniciales, Macao y China. Por su parte, su segundo, José Salvany, vacunó en Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Chile y Bolivia.

La Real Expedición Filantrópica de la Vacuna duró tres largos años. Consiguió salvar millones de vidas y no solo eso, también estableció una red de salud pública, que recibió el nombre de Juntas de Vacunas.

En su camino de vuelta a España, Balmis consiguió convencer a las autoridades británicas de la isla Santa Elena en,1806 para que accediesen a la vacunación de la población, y arribó posteriormente a Lisboa el 14 de agosto de 1806.​

En resumen: La Expedición Filantrópica de la vacuna, supuso una de las empresas sanitarias realizadas en el Siglo XVIII de mayor envergadura, por su complejidad, dificultad y sobre todo, por constituir una de las misiones de Salud Pública más importantes, realizadas en la Historia.

Supone el resultado de un proceso, en el que una serie de acontecimientos históricos, sanitarios y sociales confluyen, para generar uno de los primeros programas de intervención en salud pública a escala internacional, y de expansión de la vacuna de la viruela.

Se crean Centros de producción, almacenamiento y distribución de la vacuna, y programas de capacitación técnica, enfocados a mantener campañas de vacunación poblacional, a nivel mundial.

El propio descubridor de la vacuna de la viruela, Edward Jenner escribió sobre la expedición:"No puedo imaginar que en los anales de la Historia se proporcione un ejemplo de filantropía, más noble y más amplio que este."

Sobre el mismo hecho, Alexander von Humboldt escribía en 1825: "Este viaje permanecerá como el más memorable, en los anales de la historia"

jueves, 28 de noviembre de 2024

El Tratado de Monteagudo, que convirtió a Castilla y Aragón en aliados

Tal día como hoy, el 29 de noviembre de 1291, los monarcas Jaime II de Aragón y Sancho IV de Castilla, firmaban en la localidad soriana de Monteagudo de las Vicarías , el Tratado de Monteagudo.

El Tratado de Monteagudo,fue un acuerdo por el que Castilla y Aragón, se convirtieron en amigos de sus amigos y enemigos de sus enemigos    

Castilla y Aragón llevaban años enfrentándose, debido al apoyo de la Corona aragonesa a la causa de los infantes de la Cerda, aspirantes al trono castellano.

Sin embargo, Jaime II de Aragón necesitaba la paz en la península, para poder dedicar todos sus esfuerzos para conservar Sicilia. Sancho IV de Castilla también necesitaba estabilidad en su Reino, para acometer la conquista de Granada. Aquella necesidad propició que ambos monarcas, firmasen la paz, el 29 de noviembre de 1291.

El acuerdo estipulaba, que los monarcas de Aragón y Castilla,, serían desde ese día “amigos de sus amigos y enemigos de sus enemigos”, no debiendo acoger en sus respectivos reinos a ningún ricohombre o caballero, sin previo consentimiento de su soberano.

Asimismo, en la Paz de Monteagudo, se acordó el matrimonio del Rey Jaime II de Aragón con Isabel, la primogénita del monarca Sancho IV de Castilla, la ayuda obligatoria entre ambos Reinos, en caso de guerra contra Francia, la repartición del Mediterráneo norteafricano, y la toma conjunta de Tarifa, toma que tendría lugar un año después del pacto.

Uno de los acuerdos a que se llegó en este tratado, fue delimitar las regiones de influencia de ambas coronas en el norte de África, estableciendo el río Muluya como límite. Al oeste quedó la zona de influencia castellana; al este, la aragonesa

En cumplimiento de estos Pactos de Monteagudo, se celebraron en Soria los esponsables -civiles, que no eclesiásticos, pues estaba pendiente la dispensa papal, por consanguinidad- entre la infanta Isabel de Castilla, de nueve años de edad, y Jaime II de Aragón. 

Estos acercamiento entre los reinos peninsulares, crearían precedentes inmediatos positivos y favorables para el establecimiento de futuras alianzas,

Esta podría haber sido, la firma de la paz definitiva entre Castilla y Aragón y el origen del actual estado español, pero el Rey Sancho IV murió poco después de dicho tratado, lo que provocó que se rompiera la frágil alianza, entre los dos principales reinos de la península ibérica.

Finalmente el rey Jaime devolvió a Castilla a su esposa-hija y continuaron las guerras entre Castilla y Aragón.


miércoles, 27 de noviembre de 2024

El nacimiento de Alfonso XII y la restauración Borbónica

Tal día como hoy, el 28 de noviembre de 1857, nacía en Madrid Alfonso XII, el Rey que restauró la Casa de Borbón en el trono español.

El infante Alfonso nació en Madri, siendo el primogénito varón de la reina Isabel II. Oficialmente su padre era el rey consorte Francisco de Asís de Borbón, aunque siempre se dudó de su paternidad, ya que se decía que era homosexual, siendo apodado de forma popular como "Paquita".

Hijo de la Reina Isabel II, Alfonso acompañó a su madre al exilio, cuando esta fue destronada por la revolución de 1868. Dos años después, Isabel abdicó en su favor, y en 1873, su madre dejó en manos de Antonio Cánovas del Castillo, la defensa de la causa borbónica en España.

El propio Cánovas, envió a Alfonso XII a completar su formación, en la academia militar inglesa de Sandhurst, con el fin de impregnarle los principios, de la monarquía parlamentaria británica.

En 1874, con la Primera República en crisis, Cánovas vio la oportunidad idónea para el regreso de los Borbones al trono, así que empezó a prepararlo, lanzando en nombre del Príncipe el llamado Manifiesto de Sandhurst, manifiesto en el que se postulaba como artífice, de una reconciliación nacional.

Los acontecimientos se precipitaron, por el pronunciamiento militar de Arsenio Martínez Campos en Sagunto, quien proclamó Rey a Alfonso.  

El 29 de diciembre de 1874, tuvo lugar el Pronunciamiento de Sagunto, que supuso la restauración de la monarquía borbónica, y el final de la Primera República Española.

Cánovas elaboró un nuevo régimen político, basado en el liberalismo doctrinario que pasaría a la historia, como la "Restauración borbónica", régimen que se mantendría vigente hasta 1923.

Alfonso XII quedó relegado a un papel de árbitro, entre dos grandes partidos, el conservador y el liberal, que se turnaban pacíficamente en el poder, evitando así los pronunciamientos militares, y las algaradas populares, que tan constantes habían sido durante el reinado de Isabel II.

El régimen político de la Restauración, fundamentado en la Constitución de 1876, se caracterizó por una estabilidad institucional y la construcción de un modelo liberal del Estado, hasta su progresiva decadencia, a partir de la crisis de 1917 y de la dictadura de Primo de Rivera.

No obstante, para asentar dicho régimen, se tuvo que hacer frente a conflictos como la Tercera Guerra Carlista, la rebelión cantonalista o la Guerra de los 10 años en Cuba.

Se convocan las últimas elecciones de este periodo de Alfonso XII, que se celebran el 27 de abril de 1884. La mayoría recae en el partido conservador, que logra 318 escaños de 392, de los cuales 67 son para los liberales y 7 para el resto de fuerzas políticas.

El 25 de noviembre de 1885 fallece Alfonso XII y da comienzo el periodo de la Regencia de su esposa, la Reina María Cristina de Habsburgo, embarazada del futuro Alfonso XIII. 

Este periodo se apoya en el llamado Pacto del Pardo, entre liberales y conservadores, en pro de mantener la sucesión monárquica.

Alfonso XII murió de tuberculosis, con sólo 27 años de edad. Su sucesor fue su hijo póstumo Alfonso XIII. 


martes, 26 de noviembre de 2024

Carlos Arias Navarro, el último presidente de la dictadura de Franco

Tal día como hoy,  27 de noviembre de 1989, fallecía Carlos Arias Navarro, el último presidente del Gobierno de España, durante la dictadura del general Francisco Franco.

Tras licenciarse en Derecho por la Universidad de Madrid, Carlos Arias Navarro ejerció como notario y fiscal, hasta el estallido de la Guerra Civil Española, en julio de 1936. Durante el conflicto se unió al bando sublevado, y participó de forma activa en la lucha.

Terminada la Guerra Civil Española, Arias Navarro inició su andadura política, una carrera muy ligada al régimen del general Francisco Franco, régimen del que fue un fiel y leal servidor.

Desde 1944, fue gobernador civil y jefe provincial del Movimiento en León, Santa Cruz de Tenerife y Navarra; desde 1957, director general de Seguridad y; desde 1965, alcalde de Madrid.

En el año 1973, entró en el Gobierno del almirante Luis Carrero Blanco como ministro de Gobernación, aunque su mayor éxito tuvo un año después, tras la muerte de Carrero Blanco a manos de la banda terrorista ETA, cuando fue elevado, a la Jefatura del Gobierno.

Su Gobierno fue muy impopular, debido a su carácter inmovilista, las enormes dificultades económicas que tuvo que afrontar, por culpa de la crisis del petróleo y los múltiples conflictos que le acarreaba, su incomprensión de la situación agónica que vivía, el régimen franquista.

Tras la muerte de Francisco Franco, en noviembre de 1975, el Rey Juan Carlos I le confirmó como presidente del Gobierno, con el fin de mantener la estabilidad en la dirección del Estado, sin embargo, al no aceptar una transición hacia una democracia plena, fue sustituido por Adolfo Suárez en 1976.

Arias Navarro, fue acusado de haber tolerado terrorismo de Estado, mientras fue presidente del Consejo de Ministros, en especial por los sucesos de Montejurra de 1976. Dimitió el 1 de julio de 1976; al día siguiente le fue otorgado el marquesado de Arias Navarro.

En las primeras elecciones democráticas de 1977 se incorporó al partido Alianza Popular (AP), liderado por Manuel Fraga, siendo candidato al Senado por Madrid, pero no resultó elegido. Tras este fracaso no volvió a ocupar ningún otro papel relevante en la política española. 

En 1973, su sucesor como alcalde de Madrid, Miguel Ángel García-Lomas Mata, dio su nombre a un parque creado, en el madrileño barrio de Aluche. El homenaje fue retirado en 2016 por el Ayuntamiento de Madrid, y la Junta Municipal de Latina de acuerdo con la Ley de Memoria Histórica, siendo renombrado este espacio verde, como Parque Aluche

Murió a finales de 1989, a los ochenta años de edad y fue enterrado, en el cementerio de Mingorrubio, en el barrio madrileño de El Pardo 

lunes, 25 de noviembre de 2024

La muerte de Isabel "la Católica",la Reina más brillante de la historia de España

Tal día como hoy, 26 de noviembre de 1504, fallecía en la localidad castellana de Medina del Campo, Isabel "la Católica", la más grande Reina de la historia de España.

Hija de Juan II de Castilla y de Isabel de Portugal, Isabel ‘la Católica’ nunca estuvo llamada a reinar. Sin embargo, tras la muerte de su hermano el infante Alfonso de Castilla, su hermanastro, el Rey Enrique IV de Castilla, un monarca de carácter débil e indeciso, la nombra heredera al trono en el pacto de los Toros de Guisando, ante las numerosas acusaciones de que su hija, Juana "la Beltraneja", no era suya

Con el objetivo de consolidar su posición política, Isabel "la Católica", aconsejada por sus consejeros, se casó en secreto con el Príncipe Fernando de Aragón. El enlace de los que, con el tiempo, serían conocidos como "los Reyes Católicos", molestó sobremanera al Rey Enrique IV, quien desheredó a Isabel, en favor de su hija Juana

Aquella decisión de Enrique, desencadenó a su muerte una sangrienta guerra civil, entre los partidarios de Juana ‘la Beltraneja’ e Isabel ‘la Católica’. El triunfo se decantó a favor de Isabel en 1476, tras la batalla de Toro. A pesar de ello, los combates se sucedieron en la frontera portuguesa hasta 1479, año en que Portugal reconoció finalmente, a Isabel como Reina de Castilla.

Precisamente, en 1479, Fernando accedió al trono de Aragón. Aquello supuso la consiguiente unión dinástica, aunque no territorial, de los Reinos de Castilla y Aragón. Unión que sentaría las bases de la actual España.

El reinado de Isabel "la Católica" pasó a la historia, por el afianzamiento y la expansión del poder real, el estímulo de la economía, el fin de la reconquista con la toma de Granada y el fortalecimiento de la fe católica.

La reina Isabel vivió cincuenta y tres años, de los cuales gobernó treinta, como reina de Castilla y veintiséis como reina consorte de Aragón, al lado de su marido Fernando II. de Aragón 

Estaba la corte en Medina del Campo, cuando se declaró la grave enfermedad, una hidropesía, dijo como testigo Pedro Mártir. Consciente del desenlace, la reina Isabel mandó que las misas por su salud se tornaran por su alma, pidió la extremaunción y el Santísimo Sacramento. 

Habiendo otorgado testamento a 12 de octubre, falleció poco antes del mediodía del 26 de noviembre de 1504, en el Palacio Real: 

En su testamento la reina estipuló que, si bien la heredera del trono era su hija Juana, el rey Fernando administraría y gobernaría Castilla en su nombre al menos hasta que el infante Carlos, primer hijo varón de Juana, cumpliera veinte años.​

Sin embargo, la nobleza castellana no apoyó a Fernando y este optó por retirarse a Aragón. El gobierno de Castilla quedó entonces para el rey Felipe I,"el Hermoso" esposo de Juana, pero a los pocos meses murió repentinamente, y ello llevó a que Fernando fuese nombrado de nuevo regente.

Juana fue encerrada en Tordesillas por su padre, que gobernó Castilla hasta su muerte en 1516. Le sucedió Carlos, hijo de Juana y nieto de Isabel y Fernando .

Desde 1974, Isabel "la Católica" es considerada sierva de Dios por la Iglesia católica, y su causa de beatificación está abierta.