sábado, 31 de julio de 2021

El primer vehículo en la Luna

 

Tal día como hoy 31 de julio de 1971, los astronautas del Apolo 15 James B. Irwin y David Scott utilizaron por primera vez en la historia un vehículo sobre la Luna. Se trató del Vehículo Lunar Roving de cuatro ruedas con batería para explorar extensamente la superficie de la Luna, en particular, en el pie de la pendiente norte del Mons Hadley Delta.

La carrera espacial desatada durante la segunda mitad del siglo XX llevó a una lucha sin precedentes entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Una carrera en la que los soviéticos parecían ir por delante hasta que los americanos consiguieron poner un pie en la Luna el 21 de julio de 1969 gracias a las botas de Neil Armstrong durante la misión Apollo 11.

Pero no sólo llegaron a la Luna para pasear en pie por nuestro satélite en órbita, sino que de paso se llevaron el que podríamos calificar como el primer SUV 4x4 eléctrico de la historia. Durante los posteriores intentos de aterrizar en la Luna la ambición de la NASA cada vez era mayor e incluyeron al rover lunar en las misiones Apollo 15, Apollo 16 y Apollo 16.

El primer rover puso sus cuatro ruedas en la Luna el 31 de julio de 1971 convirtiendo a la Apollo 15 en la primera en transportar un vehículo de reconocimiento.

Diseñado para operar en condiciones de baja gravedad, vacío y superar los obstáculos del satélite terrestre, el LRV fue diseñado de manera ligera, portátil y modular. El rover viajaba empaquetado adosado a un lateral del módulo de descenso, ocupando un espacio de 90 x 150 x 170 centímetros para posteriormente ser ensamblado de manera relativamente rápida.

Una vez desplegado, el resultado final era un todoterreno de aspecto bastante arcaico que medía 3,1 metros de largo por 1,8 de ancho y cuyo peso total superaba por muy poco los 180 kg. Todo el bastidor estaba realizado en aluminio ligero y aparte de las ruedas (de acero) y las baterías colocadas en la parte frontal no había mucho más que sumar al conjunto sobre la báscula.

El desarrollo del rover lunar corrió a cargo de la NASA mientras que la fabricación se delegó en la todopoderosa Boeing y recibiendo colaboración de Delco Electronics, división de tecnología avanzada propiedad de General Motors.

Básicamente este vehículo no era más que un chasis adosado a cuatro ruedas y unos mandos. La motorización recurría a un total de cuatro motores de 200 W cada uno, lo que le hacía 4x4 capaz de alcanzar una estratosférica (guiño) velocidad punta de 14 km/h.

Su radio de acción estaba limitado a menos de 10 kilómetros de distancia del módulo lunar. Esta limitación se marcó por cuestiones de pura seguridad, puesto que la NASA estimó que la distancia máxima que un astronauta podía recorrer a pie de vuelta al módulo lunar era de 9,6 km.

La autonomía máxima que podía lograr era de 180 kilómetros, más que suficiente para las labores de exploración, para las que incorporaba además dos cámaras y numerosos compartimentos para la recolección de muestras, así como un módulo integral de comunicaciones.

Uno de los equipos más importantes con los que estaban dotados los rover lunares era el dispositivo de navegación. En un paraje totalmente desconocido como el de la Luna y con las comunicaciones limitadas, perder de vista el módulo lunar podía acabar en tragedia.

Los pequeños todoterrenos eléctricos estaban diseñados para desplegarse de manera sencilla en la Luna, pero nunca fueron planteados para volver a la Tierra. Así que, sí, cuando se haga de noche y brille la Luna, recuerda que allí arriba hay aparcados tres coches.

El Apolo 15 fue una de las 17 históricas misiones tripuladas que la NASA envió a la Luna, con el objetivo de explorar nuestro satélite natural y de posicionarse en cabeza de la carrera espacial contra la URSS, que había logrado diferentes hitos pioneros: el primer satélite en órbita (Sputnik I); el primer ser vivo en órbita (Laika) y el primer hombre y la primera mujer (Yuri Gagarin y Valentina Tereshkova) en órbita. En mayo de 1961, John F. Kennedy comprometió a Estados Unidos a aterrizar astronautas en la Luna en 1970.

Finalmente, en julio de 1969, la misión Apolo 11 logró la histórica hazaña de colocar al primer humano sobre la Luna. La misión Apolo 13 fue la única que fallo, al sufrir un accidente causado por una explosión en un tanque de oxígeno, pero regresó a salvo a la Tierra.


 

viernes, 30 de julio de 2021

Otto von Bismarck, el “canciller de hierro”

 

Tal día como hoy 30 de julio de 1898 murió Otto von Bismarck estadista, burócrata, político y prosista alemán, considerado el fundador del Estado alemán moderno. Durante sus últimos años de vida se le apodó el “canciller de hierro”

Político prusiano, artífice de la unidad alemana, procedente de una familia noble prusiana, Bismarck vivió una juventud indisciplinada, autodidacta y llena de dudas religiosas y políticas. A partir de su matrimonio cambió radicalmente de vida, iniciando una carrera política marcada por el más severo conservadurismo.

Como diputado del Parlamento prusiano desde 1847, destacó como adversario de las ideas liberales que por entonces avanzaban en toda Europa; la experiencia revolucionaria de 1848-51 le radicalizó en sus posturas reaccionarias, convirtiéndole para siempre en paradigma del autoritarismo y del militarismo prusiano.

En los años siguientes ocupó puestos diplomáticos en Frankfurt, San Petersburgo y París, conociendo de primera mano los asuntos internacionales. De esa época data la maduración de su ideario político nacionalista, a medio camino entre el constitucionalismo y las tradiciones germánicas; y su convicción de que el proyecto de unificación que albergaba para Alemania no debía basarse en la apelación a las masas, sino en el empleo inteligente de la diplomacia y de la fuerza militar.

Desde que el rey Guillermo I le nombró canciller en 1862, puso en marcha su plan para imponer la hegemonía de Prusia sobre el conjunto de Alemania, como paso previo para una eventual unificación nacional. Empezó por reorganizar y reforzar el ejército prusiano, al que lanzaría a continuación a tres enfrentamientos bélicos, probablemente premeditados, en todos los cuales resultó vencedor.

La Guerra de los Ducados de 1864, una acción concertada con Austria para arrebatar a Dinamarca los territorios de habla alemana de Schleswig y Holstein; la Guerra Austro-Prusiana de 1866, un artificioso conflicto provocado y dirigido, para eliminar la influencia de Austria sobre los asuntos alemanes; y la Guerra Franco-Prusiana de1870, provocada por un malentendido diplomático con la Francia de Napoleón III a propósito de la sucesión al vacante Trono de España, pero encaminada de hecho a anular a Francia en la política europea.

En cada una de aquellas guerras Prusia acrecentó su poderío y extendió su territorio: en 1867 ya fue capaz de unir a la mayor parte de los Estados independientes que subsistían en Alemania, formando la Confederación de la Alemania del Norte; en 1871, además de anexionarse las regiones francesas de Alsacia y Lorena, impuso la creación de un único Imperio Alemán bajo la corona de Guillermo I, del que sólo quedó excluida Austria.

La política interior de Bismarck se apoyó en un régimen de poder autoritario, a pesar de la apariencia constitucional y del sufragio universal destinado a neutralizar a las clases medias. Inicialmente gobernó en coalición con los liberales, centrándose en contrarrestar la influencia de la Iglesia católica y en favorecer los intereses de los grandes terratenientes mediante una política económica librecambista; en 1879 rompió con los liberales y se alió al partido católico, adoptando posturas proteccionistas que favorecieran el crecimiento industrial.

En esa segunda época centró sus esfuerzos en frenar el movimiento obrero alemán, al que ilegalizó aprobando las Leyes Antisocialistas, al tiempo que intentaba atraerse a los trabajadores con la legislación social más avanzada del momento.

En política exterior, se mostró prudente para consolidar la unidad alemana recién conquistada: por un lado, forjó un entramado de alianzas diplomáticas - con Austria, Rusia e Italia- destinado a aislar a Francia en previsión de su posible revancha; y por otro, mantuvo a Alemania apartada de la vorágine imperialista que por entonces arrastraba al resto de las potencias europeas.

Fue precisamente esta precaución frente a la carrera colonial la que le enfrentó con el nuevo emperador, Guillermo II en 1888, partidario de prolongar la ascensión de Alemania con la adquisición de un imperio ultramarino, asunto que provocó la caída de Bismarck en 1890.

 

jueves, 29 de julio de 2021

Historia de las joyas de la corona de Prusia

 

Tal día como hoy, 29 de julio de 1953, unos ladrones roban las Joyas Hohenzollern valoradas en más de $ 7.5 millones al escalar las paredes del antiguo castillo Hohenzollern y mejor conocidas como las Joyas de la Corona Prusianas.

Las joyas de la corona de Prusia son la colección de las insignias reales alemanas, primero como joyas de la corona del Reino de Prusia y más tarde como parte de las joyas de la corona imperial de Alemania. Estas joyas a menudo se consideraban en contraste con otras joyas de la corona en Europa, ya que las insignias de Hohenzollern eran bastante simples y no demasiado cargadas de mano de obra y piedras preciosas.

La corona de Federico I fue creada en 1701 para la coronación de Federico, príncipe elector de Brandeburgo y duque de Prusia, como rey de Prusia (en 1701 en Königsberg). La Corona tenía la peculiaridad de que sus joyas podían desmontarse y usarse en otros lugares por separado: al hacerlo, la corona permanecía en su mayoría desnuda y estaba adornada solo en ocasiones especiales.

De los retratos se sabe que también se utilizó para las coronaciones de Federico Guillermo I de Prusia, hijo de Federico I, y Federico II de Prusia. Más tarde será Guillermo II, emperador, pero aún rey de Prusia, para proponer un nuevo modelo. Estaba compuesto de lingotes de oro cubiertos con grandes diamantes, pero aún en números limitados. El círculo en la base cerraba los ocho arcos de la parte superior que se unían al globo lapislázuli sobre el que se encontraba una cruz.

La corona de Guillermo II o corona de Hohenzollern se hizo en 1888 para la coronación de Guillermo II, ahora emperador, como rey de Prusia. Esta no es una corona imperial ya que Guillermo II continuó teniendo el título de Rey de Prusia incluso como emperador y, como tal, necesitaba tener regalos separados. Esta corona es, por estilo y fabricación, decididamente diferente de la anterior, incluso si recuerda la estructura en algunos detalles. Está hecho de oro con 142 diamantes, de los cuales 18 son grandes, y 8 perlas grandes correspondientes a los ocho arcos.

El toque del Príncipe elector, la corona original utilizada antes de la elevación de Prusia al rango de Reino, hecha de terciopelo y colas de armiño con la colocación de algunas perlas. La corona de la Reina, es una pieza que fue hecha especialmente con motivo de la ceremonia de coronación de 1701 para la esposa de Federico I.

El cetro de Federico I, también fue hecho en 1701 con motivo de la coronación de Federico I como rey de Prusia. Se compone completamente de oro y piedras preciosas y se caracteriza por la presencia de un gran águila prusiana en su extremo, hecha de diamantes y que tiene en el centro un gran rubí. El cetro del electorado de Brandeburgo, similar al de muchos comandantes militares de la época.

El Globo de Federico I, fue construido en 1701 con motivo de la coronación de Federico I como rey de Prusia y se presenta como una esfera llena de lapislázuli, dividida por dos bandas (una horizontal y una parte vertical de la mitad superior) en oro con diamantes y rubíes alternando. Arriba hay una cruz de plata con rubíes y diamantes alternos. El anillo de Federico I La espada de Federico I

Después de la abdicación del Hohenzollern, las joyas que estaban en posesión de la familia permanecieron en Berlín en el Palacio de Monbijou, mientras el kaiser estaba en el exilio en Holanda.

Durante la Segunda Guerra Mundial se interesó activamente en ellos: en 1944 fueron trasladados a Königsberg y nuevamente transferidos a una mina en Turingia donde fueron encontrados por las fuerzas de ocupación estadounidenses con otros activos valiosos que luego fueron devueltos a la familia. La corona de Guillermo II, por otro lado, estaba amurallada en circunstancias misteriosas en la pared de la Cripta de la Iglesia Parroquial de Minden y también fue encontrada y devuelta más tarde.

La mayoría de las piezas sobrevivientes se encuentran hoy en el castillo de Charlottenburg en Berlín y solo la corona de Guillermo II se encuentra en el castillo de Hohenzollern y está incluida en la visita guiada.

miércoles, 28 de julio de 2021

El inicio de la Primera Guerra Mundial

 

Tal día como hoy, un 28 de julio de 1914 el Imperio Austrohúngaro declaró la guerra a Serbia. Este hecho desencadenaría la Gran Guerra o Primera Guerra Mundial, que se prolongaría hasta noviembre de 1918 costando las vidas de entre 10 y 31 millones de personas.

El 28 de junio de 1914 fue asesinado en Sarajevo, Bosnia, el heredero al trono del Imperio Austro-Húngaro, archiduque Francisco Fernando. Su asesino, Gavrilo Princip, pertenecía a una organización secreta serbia llamada "Mano Negra".

Austria-Hungría culpó a Serbia del asesinato. Ante un posible ataque contra territorio serbio, Alemania expresó su apoyo a sus aliados austriacos. Cuando Viena lanza un ultimátum contra Belgrado, los serbios no aceptan todas las condiciones y el camino hacia la guerra está trazado.

A partir de aquel momento, todo empezó a precipitarse hacia los campos de batalla, en una cuenta regresiva hasta el 4 de agosto, cuando el mundo estalló en la que se conoció como La Gran Guerra.

Poco antes de las 09:00 del martes, 28 de julio de 1914: el Kaiser Guillermo II de Alemania lee la respuesta de Serbia al ultimátum de Austria-Hungría. Tres días atrás, Viena había rechazado la respuesta de Belgrado, pero el Kaiser no está tan seguro.

En la respuesta que tenía en sus manos, Serbia cedía en la mayoría de los puntos y el gobernante alemán piensa que los otros se podían negociar. Guillermo II decide trazar un plan para que sus tradicionales aliados no queden mal parados. La idea es permitirle a las tropas austro-húngaras atacar Serbia hasta que Belgrado esté sitiada. Con escenario militar a favor, Viena podrá conseguir que Belgrado acepte todas las condiciones.

El Kaiser escribe a sus ministros: "Los serbios son orientales, por lo tanto, mentirosos, estafadores y maestros de la evasión. Pero todo puede ser conseguido con la ocupación militar temporal de Belgrado hasta que las demandas sean aceptadas. Esto es necesario para darle al ejército, que si no habría sido innecesariamente mobilizado, la satisfacción de su honor". "Estoy listo para mediar con Viena por la paz".

Pero la propuesta del Kaiser llega tarde. Después de las 11:00, Austria-Hungría maniobra para evitar cualquier intento de mediación. El comunicado emitido por Viena no deja lugar a dudas:

"El Real Gobierno Serbio no ha respondido satisfactoriamente a nuestra nota del 23 de julio de 1914". "Austria-Hungría se considera a partir de ahora en estado de guerra con Serbia".

Pero hay un problema de protocolo: porque Viena había cerrado su embajada en Belgrado y no tiene cómo entregar su declaración de guerra. Finalmente, el gobierno austriaco envía un telegrama, la primera vez que un documento de esta naturaleza es entregado de esta forma.

Aunque Austria ya está en guerra, faltan otras dos semanas para que esté preparada para movilizar a su ejército. Esto enfurece a Alemania, como muchas decisiones que toma su aliada. Berlín había llamado a Viena a moverse lo más rápido posible para aprovechar el impacto que causó en Europa el asesinato del heredero al trono, ya que hace ya un mes que Francisco Fernando y su mujer Sofía fueron acribillados en Bosnia y la simpatía general hacia el gobierno austríaco se ha ido desvaneciendo con el tiempo.

En Francia, la declaración de guerra austro-húngara coincide con el último día de un juicio que ha fascinado a la mayoría de los franceses: el caso contra la hermosa madame Caillaux, acusada de asesinar al editor del diario Le Figaro, quien había amenazado con destruir la reputación de su marido, nada más y nada menos que el ministro de Economía de ese entonces. El fallo es absolutorio. La sala del tribunal estalla con los gritos a favor y en contra de la decisión del jurado.

En Reino Unido lo que llama la atención no es una historia policial sino la suerte de todo un territorio: Irlanda. En las últimas semanas ha crecido la tensión entre los unionistas del norte y los nacionalistas del sur sobre los planes del gobierno británico para la isla. La muerte de tres manifestantes desarmados en Dublín en manos del ejército británico empeora la situación. El diario británico Daily Mirror habla de una posible guerra civil.

No obstante, en Londres, el líder de la Marina Británica, Winston Churchill, no tiene tiempo para Irlanda. Con la aprobación del primer ministro pero sin el conocimiento de todo el gabinete, ha ordenado que la flota -aprovechando la oscuridad de la noche- se mueva hacia su base de combate en Scapa Flow.

Este político avezado no cree que Inglaterra logrará mantenerse alejada de la guerra que amenaza a Europa y al terminar el 28 de julio, Churchill le escribe a su mujer: "Todo tiende a la catástrofe y el colapso. Yo estoy acelerado y feliz. ¿No es horrible ser así?".


 

martes, 27 de julio de 2021

Terror en los Juegos Olímpicos de Atlanta

 

Tal día como hoy 27 de julio de 1996 se produce un ataque terrorista en plena celebración de los Juegos Olímpicos en Atlanta, Estados Unidos. El hecho hizo recordar los atentados de Munich en 1972.

Era el primer atentado en contra de los Juegos Olímpicos en un cuarto de siglo, mientras miles de personas asistían a un concierto en el Parque del Centenario Olímpico de Atlanta, una bomba estalló a la 1.25 de la madrugada, dejando como resultado dos personas muertas y más de cien heridos.

Las autoridades olímpicas y de Estados Unidos de inmediato decidieron que el terrorismo no detendría los juegos, que se reanudarían en medio de reforzadas medidas de seguridad. La víctima fatal fue una mujer no identificada. Una segunda persona, el camarógrafo turco de televisión Melih Uzunyol, murió de un ataque al corazón cuando corría al lugar de la explosión. Un centenar de personas fueron atendidas en diferentes hospitales con heridas de diversa consideración.

No se informó de deportistas heridos a pesar de que varios atletas argentinos y cubanos se encontraban a pocos metros del lugar donde se produjo la explosión, resultaron ilesos. La policía dijo que la bomba consistía de tres tubos llenos de clavos y tornillos, la cual había sido colocada en un tarro de basura junto a la torre de iluminación del Parque.

Una llamada anónima a la policía alertó tardíamente sobre la bomba, dijeron las autoridades. Inicialmente no se tenía ningún indicio del responsable del ataque por lo que la Oficina Federal de Investigaciones realizó una exhaustiva investigación para dar con el responsable la cual duró varios años.

El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, condenó el terror utilizado contra el espíritu olímpico, y aseguró con firmeza que los Juegos deben continuar pese al atentado. Clinton mostró también su convicción de que un acto de este tipo merece la pena de muerte para los responsables.

En Washington, Clinton intervino desde la Casa Blanca para lanzar el mensaje de que los Juegos van a seguir y que nadie puede dejarse intimidar por actos de terrorismo como estos. Además de ofrecer sus condolencias a las famlias de las víctimas, el presidente anunció que se reforzarían las medidas de seguridad para garantizar la tranquilidad de los atletas y de quienes asisten a los Juegos.

Jacques Chirac, presidente de Francia envió un mensaje al gobierno norteamericano y al presidente del Comité Olímpico Internacional Juan Antonio Samaranch, condenando este cobarde acto de agresión. La iglesia católica por medio del Papa Juan Pablo II se refirió a un acto de violencia sin sentido y expresó profunda simpatía y condolencias a las familias de las víctimas. Otros países como España, Rusia, Gran Bretaña, la Autoridad Nacional Palestina e Italia también expresaron su solidaridad.

Días después de los atentados, el FBI encontró a un sospechoso de haber sido el autor del atentado en el Parque Olímpico de Atlanta, fue identificado como Richard Jewell, quien encajaba con los perfiles de casos similares anteriores, ya que podía ser catalogado como un sociópata que busca ser alguien respetado y admirado por la sociedad, señalaron los expertos.

El perfil de un sociópata muestra a un hombre blanco frustrado, quien fue policía o deseó serlo, y quien busca la oportunidad de ser un héroe en una sociedad que lo mantiene relegado. Jewell fue policía pero renunció al verse involucrado en un accidente vial con su patrulla. Desde el estallido de la bomba, fue el héroe que siempre soñó ser. Apareció en varios programas de televisión, concediendo entrevistas relatando la hazaña de haber descubierto un paquete sospechoso junto a la torre de iluminación, informando del hallazgo a un agente de la Oficina de Investigaciones de Georgia y que juntos fueron sacando a la gente del lugar, salvado decenas de vidas.

Jewell fue catalogado no como sospechoso, sino como persona de interés para el FBI, en un momento la Prensa local obtuvo información errónea que hizo pensar que él mismo colocó la bomba. Sin embargo no se pudo comprobar la teoría, quedando libre de sospechas. Meses después se producen otros atentados cercanos a Atlanta, uno en contra de un bar gay y otro en contra de una clínica de abortos, los cuales tenían mucha similitud con la bomba del atentado en los Juegos, hizo sonar la alarma nuevamente en búsqueda del sospechoso.

Tras años de persecución e investigación, el 30 de mayo de 2003 fue capturado Eric Robert Rudolph como autor del atentado de los Juegos Olímpicos de Atlanta, Georgia. Rudolph un hombre blanco de 36 años fue identificado como un integrante de una secta de ultraderecha, creyente de la supremacía blanca, haciendo apología del antisemitismo, la homofobia y el odio a los inmigrantes.


 

lunes, 26 de julio de 2021

Antonio Machado, poeta de la Generación del 98

Tal día como hoy, 26 de julio de 1875, nace en Sevilla (España) el poeta español, Antonio Machado, miembro de la Generación del 98, autor de “Campos de Castilla”.

Machado nació en Sevilla en 1875 y murió en Collioure en 1939. Aunque influido por el modernismo y el simbolismo, su obra es expresión lírica del ideario de la Generación del 98. Hijo del folclorista Antonio Machado y Álvarez y hermano menor del también poeta Manuel Machado, pasó su infancia en Sevilla y en 1883 se instaló con su familia en Madrid.

Se formó en la Institución Libre de Enseñanza y en otros institutos madrileños. En 1899, durante un primer viaje a París, trabajó en la editorial Garnier, y posteriormente regresó a la capital francesa, donde entabló amistad con Ruben Darío. De vuelta a España frecuentó los ambientes literarios, donde conoció a Juan Ramón Jiménez, Ramón María del Valle-Inclán y Miguel de Unamuno.

En 1907 obtuvo la cátedra de francés en el instituto de Soria, cuidad en la que dos años después contrajo matrimonio con Leonor Izquierdo. En 1910 le fue concedida una pensión para estudiar filología en París durante un año, estancia que aprovechó para asistir a los cursos de filosofía de H. Bergson y Bédier en el College de France. Tras la muerte de su esposa, en 1912, pasó al instituto de Baeza.

Doctorado en filosofía y letras en 1918, desempeñó su cátedra en Segovia y en 1928 fue elegido miembro de la Real Academia Española. Al comenzar la Guerra Civil se encontraba en Madrid, desde donde se trasladó con su madre y otros familiares al pueblo valenciano de Rocafort y luego a Barcelona. En enero de 1939 emprendió camino al exilio, pero la muerte lo sorprendió en el pueblecito francés de Colliure.

Los textos iniciales de Machado, comentarios de sucesos y crónicas costumbristas escritos en colaboración con su hermano y firmados con el seudónimo Tablante de Ricamonte, aparecieron en La Caricatura en 1893. Sus primeros poemas se publicaron en Electra, Helios y otras revistas modernistas, movimiento con el que Machado se sentía identificado cuando comenzó su labor literaria.

No obstante, aunque las composiciones incluidas en Soledades, - 1903 - revelaron la influencia del modernismo, el autor se distanció de la imaginería decorativa de la escuela rubeniana para profundizar en la expresión de emociones auténticas, a menudo plasmadas a través de un sobrio simbolismo. En su siguiente libro, Soledades, galerías y otros poemas -1907- , reedición y ampliación del anterior, se hizo más evidente el tono melancólico e intimista, el uso del humor como elemento distanciador y, sobre todo, la intención de captar la fluidez del tiempo.

En los años posteriores se acentuó su meditación sobre lo pasajero y lo eterno en Campos de Castilla -1912-, pero no por medio de la autocontemplación, sino que dirigió la mirada hacia el exterior, y observó con ojos despiertos el paisaje castellano y los hombres que lo habitaban. Una emoción austera y grave recorre los poemas de este libro, que evoca la trágica España negra tan criticada por la Generación del 98 desde una perspectiva regeneracionista, al tiempo que se describe con hondo patriotismo la decadencia y ruina de las viejas ciudades castellanas.

En su siguiente volumen de poemas, Nuevas canciones -1924- , el autor intensificó tanto su enfoque reflexivo como la línea sentenciosa de los "Proverbios y cantares" incluidos en el libro anterior. Esta tendencia filosófica se manifestó entre 1912 y 1925, etapa en la que Machado redactó una serie de apuntes que verían la luz póstumamente con el título de Los complementarios -1971-.

En este cuaderno, miscelánea de lecturas, esbozos y reflexiones cotidianas, aparecieron por primera vez sus heterónimos, el filósofo y poeta Abel Martín y su discípulo, el pensador escéptico Juan de Mairena. Ambos son personajes imaginarios que permitieron expresar al creador sus ideas sobre cultura, arte, sociedad, política, literatura y filosofía, especialmente en el libro Juan de Mairena. Sentencias, donaires, apuntes y recuerdos de un profesor apócrifo .

Paralelamente, en las ediciones de Poesías completas de 1928 y 1933 se decanta una lírica de tema amoroso y erótico inspirada por la que fue, tras la muerte de su esposa, su gran pasión en la vida real, Pilar de Valderrama, llamada Guiomar en dichos versos.

Ya durante la contienda civil Machado escribió algunos poemas y varios textos en prosa, parte de los cuales fueron recogidos en La guerra -1937-. Se trata de escritos testimoniales, plenamente incardinados en las circunstancias históricas del momento.


 

domingo, 25 de julio de 2021

El accidente que acabó con el Concorde

 
Tal día como hoy 25 de julio de 2000 tiene lugar en Francia una de las peores tragedias de la aviación mundial.

Era el vuelo 4590 de la compañía Air France. Partió el 25 de julio del año 2000 desde el Aeropuerto de París-Charles de Gaulle ( Francia), con rumbo al Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York (EE. UU.). El avión partió con nueve miembros de la tripulación y 96 turistas alemanes que planeaban coger un crucero a Ecuador. Sin embargo, una desgracia estaba por suceder, que marcaría uno de los peores día de la aviación a nivel mundial.

Casi inmediatamente después del despegue, el avión cayó al suelo cerca de un hotel en Gonesse, Francia. Una enorme bola de fuego estalló y las 105 personas que se encontraban a bordo del avión murieron de inmediato. El Concorde mató a todos los de a bordo, así como a cuatro personas en tierra firme. Otras seis sufrieron heridas.

El vuelo 4590 de Air France era un vuelo de un avión supersónico. El Concorde era el avión comercial más rápido del mundo y había disfrutado de un récord de seguridad ejemplar hasta ese fatídico día. No había tenido choques en los 31 años de historia del avión. Fue el primer accidente fatal de un Concorde en 24 años de servicio regular de pasajeros. Y muchos piensan que el accidente del Concorde aceleró el final de todas las operaciones de este tipo de avión en 2003.

El avión se incendió casi de inmediato tras el despegue. La mayoría de los pasajeros eran turistas alemanes que iban a bordo de un crucero con destino al Caribe en la ciudad de Nueva York. Aproximadamente a las 4:43 pm, el avión comenzó a despegar del aeropuerto Charles de Gaulle pero, a medida que aceleraba por la pista, los observadores en tierra descubrieron un incendio en el lado izquierdo, debajo del ala.

El avión giró a la izquierda en la pista y, aproximadamente al momento en que salió del suelo, uno de los dos motores del lado izquierdo falló. El piloto no pudo subir más de cerca de 60 metros y, unos 90 segundos después del comienzo del despegue, el otro motor del lado izquierdo falló. El final estaba cerca. El avión cayó del cielo y se estrelló contra un pequeño hotel y restaurante en los suburbios de Gonesse.

El Concorde, propulsado por cuatro turborreactores Rolls Royce, podía cruzar el Océano Atlántico en menos de tres horas y media, alcanzando velocidades de más del doble de la velocidad del sonido. Sin embargo, el incidente del 25 de julio no estuvo relacionado con la construcción o la velocidad del motor del Concorde.

Una investigación del gobierno francés sobre el accidente determinó que el Concorde pisó una placa de metal en la pista, causando que se reventara un neumático. Un gran fragmento de goma golpeó un tanque de combustible en la parte inferior del ala y el impacto probablemente llevó a que el tanque, que estaba completamente lleno de combustible, se rompiera desde dentro.

El combustible se encendió rápidamente, probablemente por un arco eléctrico en el cableado del tren de aterrizaje, y el incendio provocó el fallo de los motores.

Apenas dos años después de este desastre, todos los servicios de Concorde cesaron de forma permanente y para siempre.


 

sábado, 24 de julio de 2021

Ted Bundy, un seductor asesino en serie

Tal día como hoy 24 de julio de 1979, Ted Bundy fue declarado culpable de asesinar a dos hermanas de una hermandad. Aunque se desconoce su número exacto de víctimas, Bundy confesó haber cometido más de 30 asesinatos. Fue ejecutado en la silla eléctrica el 24 de enero de 1989.

El hogar familiar ya predispuso a Bundy a tomar unos derroteros criminales, rasgo crucial para desatar el asesino en serie que llevaba dentro. El especial odio que profesaba hacia su supuesta madre -su infancia fue un cúmulo de mentiras- llevó a un jovencito Ted a reprimir su personalidad y a ir forjando un fuerte poder de seducción. Podemos decir que nos encontramos ante el “Casanova del crimen”.

Ya desde su nacimiento, Ted no fue un niño corriente. Después de que su padre, un veterano de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, los abandonara, Louise, su madre, se hizo pasar por su hermana mayor y le hizo creer que sus padres eran sus abuelos. Bundy descubrió la verdad durante la adolescencia y aquello lo traumatizó, haciendo que el germen del odio empezara a brotar.

Las secuelas de su infancia eran cada vez más patentes. Todos los traumas brotaron durante la adolescencia. Ted se mostraba reservado, extremadamente tímido e introvertido, infantil en algunos momentos, y con tendencia a estar solo. Prefería la soledad a la compañía. Por eso sus compañeros le trataban como un bicho raro. No tenía amigos ni pretendía tenerlos.

Aunque su carácter introvertido le impedía relacionarse, cuando empezó sus estudios de derecho, su actitud cambió. Su entorno estudiantil le consideraba un chico afable y con buenos modales. Era muy buen estudiante, activo y seductor con las chicas -aunque no mantenía ningún tipo de relación íntima con ellas-.

En la primavera de 1967 se enamoró de Stephanie Brooks, una joven estudiante de psicología, muy guapa, inteligente y de buena familia de San Francisco. Aquel romance cambió para siempre a este criminal, ya que encontró en Stephanie lo que tanto ansiaba en una mujer. Su utopía se había hecho carne.

Tras dos años de relación, ella decidió ponerle fin. No le convencía la sombría personalidad de Ted ni su extraño comportamiento. Mientras que Stephanie tenía muy claro cuál era su camino, su novio andaba perdido y sin rumbo. Eso hizo que se desencantara del apuesto Bundy, que no superó la ruptura y se obsesionó con ella.

Regresó a los estudios de derecho haciendo méritos ante los profesores. Parecía un hombre brillante. Se echó incluso una nueva novia, Meg Anders, mujer recién divorciada y con un niño pequeño con la que estuvo varios años.

Sin embargo, fue una casualidad lo que despertó el instinto asesino de Ted. Durante un viaje a California en 1973 se reencontró con su antigua novia Stephanie. Ella volvió a caer enamorada, pero cuando parecía que todo volvía a la normalidad, Ted decidió poner punto y final a la historia. Acababa de consumar la venganza que tanto tiempo había planificado. Aquel suceso despertó al “asesino de estudiantes” que inicia su delictivo periplo en enero de 1974.

Su primera víctima fue la joven Joni Lenz, de dieciocho años, a quien asaltó en la habitación de su residencia. La golpeó brutalmente con un objeto metálico y la penetró con un trozo de madera que había arrancado de la cama. Logró sobrevivir pero con daños cerebrales irreversibles. No transcurrió un mes del primer crimen cuando en el mismo campus secuestraron a otra joven.

Aunque en la habitación había restos de sangre, su cadáver apareció descuartizado un año después en un bosque cercano. En su declaración Bundy describe en tercera persona -como si el asunto no fuera con él- lo qué le habría sucedido presumiblemente a Lynda Ann Healy, de veintiún años, aquella noche.

Durante los meses siguientes, multitud de chicas continuaron desapareciendo sin dejar rastro. Siempre jóvenes universitarias, de piel blanca, atractivas, de cabello negro y peinadas con raya en medio. Eran un calco de su exnovia.

La técnica que empleaba era simple: valiéndose de su atractivo físico, se colocaba el brazo en cabestrillo y se paseaba alrededor de sus víctimas, sujetando con el otro brazo una pila de libros que intencionadamente dejaba caer. Entonces, las chicas no dudaban en ayudarle a recogerlos e introducirlos en su vehículo. La mayoría cayó en su trampa, incluso hubo alguna que condujo su coche; pocas salieron corriendo.

El modus operandi empleado por el asesino siempre era el mismo: secuestraba a sus víctimas, las llevaba a un lugar seguro para no correr riesgos, las estrangulaba y, una vez muertas, las sodomizaba con algún objeto o incluso con su propio pene mientras mordisqueaba sus cuerpos.

Algunos testigos describieron el físico de Ted, pero se hacía imposible encontrarle, ya que cambiaba de aspecto continuamente. Modificaba su peinado, se dejaba barba o se afeitaba; además, sus rasgos físicos no llamaban demasiado la atención por lo que no levantaba sospecha alguna.

Curiosamente, su primer arresto ocurre el 16 de agosto de 1974 en Utah, después de que una mujer lo identifique como su posible secuestrador. Le condenan a un año de cárcel, pero consigue fugarse y desaparece durante varios meses. En este tiempo siguió consumando más crímenes y empezó a cometer errores. Se volvió descuidado porque ya no asaltaba a sus víctimas al caer el sol, sino también durante el día.

El 8 de noviembre de 1974 todo cambió para Ted Bundy cuando tras elegir en una tienda de libros a su próxima víctima, Carol DaRonch, se hizo pasar por un oficial de policía. La persuadió para que se subiera al coche y durante el trayecto inició un forcejeo con ella. El asesino intentó esposarla, pero la muchacha saltó del coche. Bundy bajó del automóvil, pero la joven le propinó una fuerte patada en los genitales y salió corriendo salvando su vida.

Tuvieron que pasar nueve meses hasta que el 16 de agosto de 1975 un guarda de seguridad parase a Bundy mientras merodeaba por una zona residencial. Durante el registro del coche encontró unas esposas, una media, un pasamontañas, varios metros de cuerda y trozos de una sábana. La policía acababa de dar con el agresor de Carol. Pero cuando Carol DaRonch explicó lo acaecido aquella tarde mientras lo señalaba como el único culpable, Bundy rompió a llorar negando todos los cargos.

El juez lo sentenció a quince años de cárcel y una vez en prisión, pasó una serie de pruebas psicológicas. El resultado de los informes fue que no estaba loco, ni era psicótico, ni un desviado sexual. Su único problema era la fuerte dependencia que tenía de las mujeres y su temor a ser humillado por ellas, así como su adicción a la pornografía que confesó en una de sus últimas entrevistas en televisión.

En abril de 1977 Bundy se prepara para un nuevo proceso y lo trasladan al condado de Garfield, donde decide defenderse a sí mismo. Su verdadera estrategia era escapar. Y así lo hizo. Durante varios días estuvo desaparecido, pero lograron capturarlo. Sin embargo, volvió a fugarse, esta vez a Florida. Podía haber pasado desapercibido, pero su impulso asesino hizo que volviese a las andadas en otro colegio mayor femenino, Chi Omega.

Siete mujeres fueron asesinadas en los seis meses que Bundy estuvo desaparecido. Entre ellas una niña de tan sólo doce años, a la que violó vaginal y analmente, estranguló y degolló. Todo el condado de Florida estaba aterrado por los crímenes. La pesadilla acabó la noche del 14 al 15 de febrero de 1978 cuando un policía mandó parar su coche al percatarse de que conducía de forma extraña. Le identificó y fue detenido ipso facto .

Las pruebas que se aportaron durante el primer juicio fueron determinantes. En especial una, el molde que un odontólogo hizo de los mordiscos de las víctimas y que coincidía con la dentadura del presunto criminal. A pesar de que Bundy se defendía a sí mismo, los moldes, las fotografías, los indicios y los testimonios le relacionaban con los casos de asesinatos ocurridos en varios condados.

Tras varias horas de deliberación, el jurado lo encontró culpable de los asesinatos de Lisa Levy y Margaret Bowman el 23 de julio de 1978. El juez sugirió que lo condenaran a la silla eléctrica. El segundo juicio, esta vez por el asesinato de Kimberly Leach, se celebró el 7 de enero de 1980 en Orlando (Florida). Esta vez Bundy prefirió no autodefenderse y sus abogados intentaron apelar a la incapacidad mental. Sin embargo, nadie les creyó.

El 24 de enero de 1989 fue la fecha elegida para su ejecución. Hasta entonces, Ted lo había intentado todo para salvarse y, tras fracasar, decidió confesar todos sus crímenes. Su última voluntad fue ir al baño para evitar hacerse sus necesidades encima y ver a un sacerdote. Tras su muerte, los medios de comunicación titularon la noticia: “Murió el Animal”.


 

viernes, 23 de julio de 2021

El viaje del Nautilus bajo el Polo Norte

Tal día como hoy 23 de julio de 1958 el submarino atómico estadounidense SSN 571 "Nautilus" partía de Pearl Harbor para intentar una gran hazaña.

Tras finalizar la Segunda Guerra Mundial, las naciones de todo el mundo comienzan a investigar en posibles aplicaciones de la tecnología atómica. De ahí nace el submarino nuclear “Nautilus”: el primer submarino con propulsión nuclear.

Fue bautizado “Nautilus”, en honor a la nave que aparece en la novela de Julio Verne "Veinte mil leguas de viaje submarino" y contaba con 97,5 metros de eslora y 6 tubos lanzatorpedos con capacidad de alcanzar una velocidad de 23 nudos.

Salió de Seattle, Washington, el 9 de junio, y el submarino entró en el Mar de Chukchi el 19 de junio, pero fue rechazado por una profunda corriente de hielo en esas aguas poco profundas. El 28 de junio llegó a Pearl Harbor, Hawái, para esperar mejores condiciones del hielo circundante. Para el 23 de julio, su espera había terminado y Nautilus partió a su viaje histórico.

Este submarino rompió muchos récords a lo largo de sus viajes. El 23 de julio de 1958 partiría desde el puerto de Pearl Harbor en Hawái en la llamada “Operación paso del Noroeste”, en el que sería el primer cruce del Polo Norte en submarino. 116 hombres se encontraban a bordo del submarino para este viaje histórico, incluido el comandante William R. Anderson, 111 oficiales y tripulación, y cuatro científicos civiles.

El Nautilus navegó hacia el norte a través del Estrecho de Bering y no salió a la superficie hasta llegar a Point Barrow, Alaska, en el Mar de Beaufort, aunque lanzó su periscopio al exterior en una ocasión fuera de las Islas Diomedes, entre Alaska y Siberia, para verificar la presencia de radar.

El submarino viajó a una profundidad de aproximadamente 150 metros, y la capa de hielo superior varió en grosor de 3 a 15 metros.

A las 11:15 p.m. del 3 de agosto de 1958, el Comandante Anderson anunciaría a su tripulación: "Para el mundo, nuestro país y la Armada: el Polo Norte". Dos días después, terminó su viaje histórico en Islandia. El presidente estadounidense de aquel momento, Dwight D. Eisenhower, condecoró al comandante Anderson con la medalla de la Legión del Mérito, otorgada a los miembros de las Fuerzas Armadas estadounidenses y de las naciones aliadas desde su instauración por Franklin Delano Roosevelt en 1942.

Después de 96 horas bajo el hielo, salió a la superficie al noreste de Groenlandia, después de haber completado el primer viaje exitoso a través del Polo Norte.

El viaje de más de 2.200 kilometros fue de gran importancia estratégica, ya que los océanos helados del norte habían sido previamente una "tierra de nadie" ya que los barcos diesel-eléctricos no podían viajar libremente bajo el hielo. Su segundo viaje al Ártico al año siguiente produjo resultados aún más históricos si cabe.

Durante su extensa travesía por todo el mundo también pasó por España, concretamente en la base de Rota (Cádiz) en 1960. Finalmente termina su andadura en los años 80, siendo sustituido por otros más potentes. Tras 25 años en funcionamiento, el Nautilus fue dado de baja el 3 de marzo de 1980. En la actualidad está atracado en Groton, en el estado de Connectica, y se ha convertido en un museo que rinde homenaje a la flota submarina de Estados Unidos

El camino iniciado por el Nautilus fue pionero y muy imitado. Los soviéticos no tardaron en emular a sus adversarios y pronto el Ártico se llenó de submarinos atómicos. Durante más de treinta años los contendientes espiaron a sus rivales, se trazaron miles de mapas y se estudió a fondo el medio en el que debían luchar. Hoy en día, con el fin de la Guerra Fría, los submarinos siguen patrullando bajo el Polo Norte.


 

jueves, 22 de julio de 2021

El narcotraficante Pablo Escobar

 

Tal día como hoy 22 de julio de 1992, el narcotraficante colombiano Pablo Escobar escapó de su lujosa prisión privada, La Catedral. cerca de Medellin Hubo un tiempo en que Escobar figuraba como el séptimo hombre más rico del mundo en la revista Forbes.

La Fuerza Delta de los Estados Unidos se unió a la Policía colombiana y a un autoproclamado grupo de vigilantes en la búsqueda total de Escobar y en diciembre de 1993 fue encontrado y muerto en un tiroteo.

Pablo Emilio Escobar Gaviria fue un narcotraficante, terrorista y político colombiano, fundador y máximo líder del Cartel de Medellín. Nacido de una familia campesina, Escobar demostró habilidad para los negocios desde muy pequeño. Inició su vida delictiva a finales de los sesenta en el contrabando, y a comienzos de la década de los ochenta, se involucró en la producción y comercialización de marihuana y cocaína al exterior.

Tras formar alianzas con Gonzalo Rodríguez Gacha, Carlos Lehder y Jorge Luis Ochoa, Escobar fundó el Cartel de Medellín, organización que en su auge, monopolizó el negocio de la cocaína desde su producción hasta su consumo, controlando más del 80% de la producción mundial de dicha droga y en total del mercado ilícito de la misma en Estados Unidos. Logrando así consolidar su imperio criminal, convirtiéndolo en el hombre más poderoso de la mafia colombiana, acumulando una inmensa fortuna, que rondó la cifra de los 30,mil millones de dólares, en efectivo consagrándolo como uno de los hombres más ricos del mundo, según la revista Forbes,

Para excusar su inmensurable capital, a comienzos de los ochenta Escobar trató de pulir su imagen a través de la realización de obras de caridad para los desprotegidos y con una breve incursión en la política, ocupando un escaño como representante a la cámara en el Congreso Nacional en 1982. Sin embargo en 1983, tras diversas publicaciones del diario El Espectador y la acusación directa del ministro de justicia Rodrigo Lara Bonilla, pierde su escaño y es acusado públicamente por sus negocios ilegales. Tiempo después, Rodrigo Lara Bonilla en 1984 y Guillermo Cano, director del El Espectador, son asesinados por órdenes de Escobar.

Los narcos tenían ejércitos privados, negocios por todo Colombia, grandes extensiones de tierras y el control de mercados como el de las esmeraldas. Más adelante, Lara había desmantelado el laboratorio de cocaína más grande del Cartel de Medellín, Tranquilandia, y decomisaría 30 aviones del mismo grupo.

La guerra de los narcos contra el Gobierno, se tornó violenta y sádica. Tras el asesinato de Rodrigo Lara Bonilla en abril de 1984, el presidente de Colombia Betancur se dispuso a aplicar el tratado de extradición de narcotraficantes a Estados Unidos.

Tras sendos intentos de negociación y múltiples secuestros y asesinatos selectivos de jueces y funcionarios públicos, en 1989, el Cartel de Medellín con Escobar al mando declaró la guerra total contra el Estado. Organizó y financió una extensa red de sicarios, fieles a su mando, que asesinó a personalidades clave, como el dirigente liberal Luis Carlos Galán, y perpetró actos terroristas indiscriminados con el empleo de coches bomba en las principales ciudades del país que desestabilizaron al mismo, puso a las autoridades «de rodillas», y lo convirtió en el criminal más buscado a comienzos de los años noventa. Fue responsable del asesinato de 657 policías y de feroces enfrentamientos contra el Cartel de Cali, los paramilitares del Magdalena Medio y finalmente Los Pepes.

Después de que la Asamblea Nacional Constituyente en 1991, que le dio a Colombia una nueva constitución y la prohibición de la extradición de nacionales a Estados Unidos, Escobar decidió someterse a la justicia con la condición de ser recluido en La Catedral, una ostentosa cárcel ubicada en sus terrenos. Tras demostrarse que aún seguía delinquiendo tras las rejas, el Gobierno quiso capturarlo, por lo cual Escobar se dio a la fuga, saliendo fácilmente por la parte trasera de la prisión, lo que significó uno de los episodios más vergonzosos para la autoridad penitenciaria del país.

Tras su escape, el gobierno conformó el denominado Bloque de Búsqueda para recapturarlo y tras diecisiete meses de intenso rastreo, fue tiroteado en un tejado de un exclusivo sector de Medellín donde murió a los 44 años de edad el 2 de diciembre de 1993.


 

miércoles, 21 de julio de 2021

El día que se fundó la Inquisición romana

 

Tal día como hoy 21 de julio de 1542, el papa Pablo III funda en Roma el Santo Oficio, institución para juzgar delitos contra la religión.

La Sagrada Congregación del Santo Oficio o Sagrada Congregación del Santo Oficio de la Romana y Universal Inquisición debe su fundación al papa Pablo III allá por el año 1542.

La Inquisición romana o Congregación del Santo Oficio estaba compuesta por seis cardenales y actuaba como un órgano judicial encargado de juzgar las herejías y las manifestaciones demoníacas. El objetivo era mantener el catolicismo más puro en todos los territorios cristianos, identificando y sometiendo a juicio a todos los llamados “herejes” y poner freno al protestantismo creciente en Italia.

Se trataba de un organismo bastante diferente de la Inquisición medieval, pues sus cardenales y demás miembros no dependían del control episcopal. Uno de sus cardenales se convirtió en Papa posteriormente, Pablo IV, quien era un entusiasta oponente del libre intercambio de ideas.

La Inquisición romana desmanteló y atacó toda suerte de organizaciones, corrientes de pensamiento y posturas religiosas que no comulgaran o se mostraran dubitativos o reflexivos con la fe católica. La literatura que se planteara, asimismo, como una ofensa al estatus religioso, también era perseguida y prohibida.

Los procedimientos de la Inquisición romana no fueron más justos que los de las inquisiciones anteriores, ni mucho menos, e incluso las ejecuciones se hicieron más comunes que en España. Tortura, ejecución, quema de libros como práctica habitual... pero la represión política dio un salto de gigante por desgracia para los coetáneos.

Este tribunal del Santo Oficio fue el responsable de quemar al filósofo más destacado del Renacimiento italiano, Giordano Bruno, en el año 1600; y a presionar al científico más destacado de la época, Galileo Galilei, a retractarse de su teoría (teoría heliocéntrica) de que la Tierra se movía junto con el resto de planetas del sistema solar alrededor del Sol, bajo amenaza de tortura. “Eppur si muove” (y, sin embargo, se mueve), frase que ilustra perfectamente el conflicto entre verdad, religión y ciencia de este siglo.

La persecución a los “herejes” y sus actividades continuaría durante siglos, hasta llegar a límites insospechados. Finalmente, la Iglesia decidió enmendar el error, o al menos presentarse ante el público con la intención de cambiar las cosas y el papa Pío VII afirmaba querer prohibir el uso de la tortura ya en 1816, aunque lo cierto es que siguieron torturando a los ciudadanos muchas décadas más.

La Inquisición romana, aunque hacia mucho tiempo que no actuaba, fue abolida finalmente durante el siglo XX en el año 1965.


 

martes, 20 de julio de 2021

La muerte del anarquista Francisco Ascaso

 

Tal día como hoy 20 de julio de 1936, en el marco de la Guerra Civil, muere Francisco Ascaso en Barcelona durante el asalto al cuartel de Atarazanas, uno de los máximos representantes del movimiento anarcosindicalista español junto con Buenaventura Durruti, Federica Montseny y Juan García Oliver.

La inmensa mayoría de los anarquistas,no tenían preparación militar real, sino el empeño en una idea y un sueño, puro arrojo sobre los militares golpistas profesionales. Aunque conocían la guerrilla urbana. En las imágenes de los combates en el centro de Barcelona vemos a albañiles y mecánicos, trabajadores de cualquier rama, con sus fusiles tras las barricadas que siembran las calles desde que surgieron los rumores de un levantamiento militar.

Ascaso, siendo muy joven, había entrado en Los Justicieros y, posteriormente, en Los Solidarios, grupo anarquista de acción directa - donde también estaban Buenaventura Durruti, Juan García Oliver, Ricardo Sanz, Antonio Ortiz y Gregorio Jover - que se oponía con las armas y los atracos a la ofensiva terrorista de la patronal, que contaba con grupos parapoliciales como La Banda Negra, entre otros. Muy pronto se desató la caza al hombre; Ascaso y Durruti marcharon como vagamundos al otro lado del océano, a América Latina, donde continuaron sus actividades anarquistas.

Apenas iniciado el golpe militar, el 20 de julio de 1936, sin saberlo se dirigía a la muerte durante el asalto al cuartel de las Atarazanas de Barcelona, enclave en la resistencia de los militares sublevados. Los disparos se suceden, incluidas ráfagas de ametralladoras que acaban con todo a su paso. El escenario tras los choques, un pandemonium de escombros, coches calcinados y paredes agujereadas, da cuenta de la violencia que sufrió Ascaso.

El historiador libertario Abel Paz relata así la carrera a muerte de Ascaso y los suyos: «Para llegar a esa posición hay que abandonar el abrigo y recorrer un trecho que está bajo el fuego de la comandancia de la región militar. Mientras los compañeros deliberan aún sobre la maniobra táctica, una bala roza en el pecho a Durruti. Sus amigos lo envían a un puesto improvisado de socorro; Entretanto, un comando compuesto por Ascaso, García Oliver, Justo Bueno, Ortiz, Vivancos, Lucio Gómez y Barón inician una carrera con la muerte y zigzaguean desde la barricada hasta los puestos de libros. Estos puestos son las mejores posiciones de partida para empezar un ataque por la calle de Santa Madrona.

Allí están bajo una lluvia de balas: ofrecen un buen blanco, tanto desde las torrecillas del cuartel como desde el puesto de la comandancia de la región militar». Émilienne Morin, presenció su muerte: "He visto caer a Ascaso, desde el sindicato metalúrgico, en las Ramblas. He visto su cadáver cuando lo recogieron; estaba totalmente acribillado de balas, ¡como un colador! Nadie pudo explicarse su acción. Se adelantó solo, el cuartel estaba aún en poder de las tropas de Franco. Salió solo a enfrentarse a una muerte segura. Parecía un suicidio".

Fue justo ahí donde una bala le atravesó el cráneo, muriendo en el acto en plena acción ofensiva de toma del cuartel, donde la lluvia de balas se hizo mayor, lo mismo que las bajas entre los anarquistas. Posiblemente el disparo que acabó con su vida vino del cuartel de Santa Madrona, donde habían apostados numerosos militares.

Tras la batalla, Barcelona rindió homenaje a Ascaso con numerosos ramos y coronas de flores que fueron depositadas en el lugar en que se supone que cayó muerto, justo a las puertas de un establecimiento llamado Los Encantes del barrio chino. Ascaso murió allí mismo, en aquel fascinante Distrito V, el barrio chino donde se daban cita hampones, contrabandistas, espías, y anarquistas.

Sus restos reposan en el cementerio de Montjuic. Ricardo Sanz, antiguo compañero de Ascaso, se lamentaba así: "Su muerte fue el fin del grupo. Nunca nos volvimos a reunir, ni siquiera en el entierro de Ascaso. Y quizás ese fue el error más grande que cometió el grupo; se dispersó, se disolvió, el viento se lo llevó".


 

lunes, 19 de julio de 2021

La batalla de Bailén

 

Tal día como hoy 19 de julio de 1808 junto a la pequeña localidad de Bailén, en la provinvia de Jaén - Andalucía  -, el cuerpo de ejército francés del general Dupont, fue rodeado y vencido en una batalla que se libró bajo un sol de justicia, a mas de treinta grados de temperatura.

Atrapados entre las dos alas del ejército español, los franceses trataron en vano de romper las líneas de las fuerzas que les bloqueaban la retirada ante Bailén, pero una y otra vez se estrellaron contra las descargas de fusilería y las andanadas de metralla de los cañones del general suizo Reding, que comandaba sobre el terreno las dos divisiones que obtuvieron el triunfo aquella sofocante jornada.

En la batalla de Bailén, las fuerzas del general Castaños, artífice del plan que condujo a la espectacular victoria, tomaron veinte mil prisioneros en lo constituía, hasta la fecha, la mayor derrota de los ejércitos de Napoleón. 

El triunfo español en la batalla de Bailén fue determinante, pues no solo obligó al recién coronado José Bonaparte a evacuar Madrid, sino que afianzó la Junta Suprema de España e Indias, el gobierno de la España libre con sede en Sevilla, al tiempo que demostró a toda Europa, que Bonaparte no lo tendría tan fácil como esperaba para vencer a los españoles. La batalla de Bailén dio alas a la resistencia ante los franceses y convirtió una serie de alzamientos dispersos en una guerra nacional contra el invasor.

La última semana de mayo de 1808 contempló el levantamiento de gran parte de España contra Napoleón. Al frente de aquella sublevación se situaron diversas juntas regionales, provinciales y locales. En Andalucía, se crearon juntas en Granada, Córdoba, Jaén… y sobre todo la intitulada Junta Suprema de España e Indias, constituida en Sevilla.

Todo, dependería de la fuerza militar que lograran reunir y solo así podría afianzar el levantamiento y llevar la guerra contra los franceses. El ejército sería, pues, la piedra angular, y en él habría que integrar cuantos hombres pudieran reclutarse.

Tras haberse distinguido en las campañas de 1805 y 1807, en Polonia, el general Dupont apuntaba a futuro mariscal y Napoleón le confió entonces el mando del II Cuerpo de Observación de la Gironda para subyugar la revuelta en Andalucía contra a José I, nuevo rey de España. 

Lo que el emperador ignoraba es que la guerra en la que acababa de enzarzarse no sería en absoluto contra un ejército, como había sido el caso frente a austriacos, prusianos y rusos, sino contra todo un pueblo que se sublevaría y le plantaría cara con el auxilio de los británicos y portugueses.

El 13 de julio de 1808, el dispositivo francés se encontraba extendido a lo largo de más de 30 km en la orilla derecha del Guadalquivir. La propagación de la insurgencia arruinó el proyecto inicial de ocupación de Andalucía, pues otros teatros, como Zaragoza, Valencia y, sobre todo, el norte, eran prioritarios para Napoleón. Por último, la ruptura de las comunicaciones de Dupont con Madrid, ocasionada por el bloqueo de Sierra Morena por los insurgentes, había impedido la llegada de refuerzos, y el general francés no pudo someter el sur. 

Los prolegómenos de Bailén desvelan una serie de ocasiones perdidas y decisiones equivocadas en ambos bandos. Pero, fueron los franceses quienes cometieron los mayores errores.

El enfrentamiento final entre los ejércitos de Dupont y Castaños se produjo el martes 19 de julio de 1808. Este día el general francés, pretendiendo sorprender al español, quiso franquear los pasos de Sierra Morena, pero él mismo fue víctima de su propia trampa. Optó por dejar Andújar y dirigirse a Bailén, creyendo que el grueso del ejército español se encontraba en los Visos de Andújar y fue un gran error de inteligencia.

Mucho más acertado estuvo el comandante en jefe español, quien, desde dos días antes, tenía muy claro que las tropas de Dupont se encontraban en una situación desesperada que le beneficiaba. La suerte iba a decidirse aquel 19 de julio en medio de un mar de olivares.

La batalla de Bailén fue determinante para el surgimiento de la nación española y la victoria española contribuyó al mito de la “nación indomable” en Europa, al igual que el levantamiento del Dos de Mayo y la heroica resistencia de Zaragoza.

La derrota del general Dupont en Bailén tuvo graves consecuencias para el esfuerzo de guerra francés. La noticia se extendió por toda la península y forzó al rey José I Bonaparte a abandonar Madrid el 28 de julio en dirección a Vitoria, además de poner en duda la aparente invencibilidad de los franceses. Napoleón tuvo que acudir a la península con un nuevo y numeroso ejército para consolidar su dominio.


 

domingo, 18 de julio de 2021

El Golpe de Estado del 18 de julio en España

 

Tal día como hoy 18 de julio de 1936 un grupo de militares rebeldes encabezados por Mola, Franco y Queipo de Llano dieron un golpe de Estado militar contra el gobierno de la Segunda República. La división de la sociedad y el ejército ante esta situación daría lugar al estallido de la Guerra Civil española..

El ruido de sables no era algo nuevo en España. Los conspiradores llevaban meses orquestando la sublevación y los historiadores coinciden en que fue el asesinato de José Calvo Sotelo, personalidad destacada de la derecha y líder de Renovación Española, lo que empujó a los generales a adelantar sus movimientos.

En realidad, el golpe de Estado comenzó en la noche del día 17 en Melilla, donde los regulares se declararon contrarios al gobierno de la República y tomaron el control de las guarniciones pero fue el día 18 cuando la intentona golpista llegó a la península con el levantamiento de los cuarteles en ciudades como Sevilla, Valladolid, Burgos o Pamplona.

Ya en estos primeros momentos se ve una descoordinación importante y dudas en los cuerpos armados del país, lo que hace que muchas ciudades no se sumen a la sublevación o que esta encuentre suficiente oposición como para fracasar.

El gobierno de la República recibe las primeras informaciones que confirman sus temores y toma las medidas que tenía preparadas para la ocasión, pues sabía que llevaba tiempo gestándose una conspiración en su contra.

Su primera medida fue emitir un comunicado a los cuarteles de todo el país alertando de la sublevación y pidiendo que se respetara el juramento de fidelidad hacia la República. Esto fue seguido de un apagón informativo tras alertar a la población de que se había sofocado “un nuevo intento criminal contra la República”, con el fin de que la población permaneciera en calma y los militares golpistas no pudieran transmitir sus mensajes.

Desde ese momento el caos tomó las calles de todo el país. Se producen los primeros enfrentamientos entre golpistas y fuerzas de la Guardia de Asalto leales a la República, se planea el bombardeo de Melilla y se forma un gobierno de emergencia nacional que sea capaz de controlar la situación mientras los sindicatos convocan huelgas generales en las localidades que se hayan adherido al golpe y las masas populares piden ser armadas.

Los militares sublevados toman el control de algunas ciudades y defienden sus posiciones en otras que se disputan con las tropas leales a la República. Para el día siguiente la situación es clara: ni el golpe ha triunfado ni el gobierno ha sido capaz de sofocarlo. La guerra civil se convirtió en el único camino posible.


 

sábado, 17 de julio de 2021

La historia de la marca de automóviles Saab

 

Tal día como hoy, 17 de julio de 1947, Saab, un proveedor de aviones militares antes y durante la Segunda Guerra Mundial, produce su primer automóvil en un intento de diversificar el prototipo del modelo 92.

La historia de Saab comenzó en Suecia en 1.937, cuando se fundó la marca con la idea de fabricar aviones para abastecer a las fuerzas aereas. Tras la II Guerra Mundial la demanda de aviones descendió y la firma nórdica se vio obligada a diversificar sus productos, tomando la decisión de fabricar automóviles.

El pliego de condiciones fue simple; el nuevo Saab debía ser un utilitario duradero y robusto, dotado de tracción delantera y de mantenimiento fácil y económico. La tarde del 25 de Abril de 1.949 aparecieron al final de la cadena de montaje de la fábrica de Saab las primeras 20 unidades del Saab 92, materializándose así los casi cuatro años de esfuerzo del equipo de desarrollo.

En menos de un año un equipo de diseño capitaneado por Gunnar Ljungström y en el que sólo uno de los ingenieros tenía carné de conducir, tuvo listo el primer prototipo con el chasis nº 92001. Un año más tarde se fabricaron otros tres prototipos.

Cada uno de ellos completó más de 200.000 km de pruebas y tras las pertinentes mejoras acabaron convirtiéndose en el Saab 92; un pequeño utilitario con un motor bicilíndrico de 2 tiempos basado en los diseños DKW y cuya forma de carlinga de avión le proporcionaba un coeficiente de penetración aerodinámica de Cx 0,30 (el mismo que el de un Porsche 996 o un Ferrari F40). 

En un principio, los Saab 92 sólo se fabricaron en color verde militar, debido a un exceso de stock de pintura de este color en los almacenes de la firma tras la guerra.

Con el paso de los años el Saab fue evolucionando. En 1.953 se presentó el Saab 92B, cuya mayor novedad fue el rediseño de la parte posterior, en la que se ampliaron la ventanilla trasera y el maletero, al que también se le añadió una portezuela de acceso (en las primeras versiones había que hacerlo desde el interior del coche).

La gama incluyó cuatro nuevos colores; gris, gris azulado, negro y rojo. En 1.954 gracias a la incorporación de un carburador Solex 31BI y una nueva bobina de encendido el motor pasó a entregar 28 CV. Este año también se ofreció como opción el techo de lona (semi-cabrio) y se completó la gama de colores con el granate.

En 1.955 se le incorporó una bomba de gasolina eléctrica y se le sustituyeron los pequeños pilotos traseros por unos rectangulares de mayor tamaño.

La producción del Saab 92 finalizó en 1.956 después de 20.128 unidades fabricadas, cuando fue sustituido por el Saab 93 que había sido presentado un año antes.


 

viernes, 16 de julio de 2021

La batalla de las Navas de Tolosa

Tal día como hoy 16 de julio del año 1212 tuvo lugar, en el corazón del entonces Al-Ándalus, la batalla de las Navas de Tolosa que supondría una durísima derrota para los reinos musulmanes en la península Ibérica y abriría las puertas de los territorios del sur a los reyes cristianos.

A finales del siglo XII, el poder de los almorávides se tambaleaba y Al-Ándalus se dividió en reinos de taifas. Este momento fue aprovechado por el rey castellano Alfonso VII para hacer una demostración de fuerza y penetrar en territorio musulmán.

Sin embargo, hubo un cambio de dinastía en Marrakech y subieron al poder los almohades, que defendían una visión todavía más fanática del islam que sus predecesores y que se hicieron llamar Amir Ul-Muslimn (príncipes de los creyentes), aunque los cristianos de la península les llamaron Miramamolines por una mala pronunciación y como burla. Al Nasir, nuevo señor de Al-Ándalus, reunificó el territorio y derrotó a las tropas castellanas en Alarcos (1195), demostrando que era un rival temible.

Alfonso VIII, por entonces rey de Castilla, vio en la batalla de Alarcos un preludio a una posible conquista de Toledo, la joya de la corona y su orgullo personal que había sido recuperada un siglo atrás. Fue entonces cuando el arzobispo de la ciudad, Rodrigo Jiménez de Rada, sugirió al rey pedir a Roma que la lucha contra los almohades fuera considerada como cruzada para atraer a guerreros de toda Europa y asegurar la lealtad de los reyes que se le unieran.

La estrategia fue un éxito y el 20 de junio partió de Toledo un ejército de 100 000 hombres encabezado por el propio Alfonso VIII de Castilla y Pedro II de Aragón, a los que luego se sumaría Sancho VII de Navarra.

Al Nasir, conocedor de los planes cristianos, basó su defensa en el cierre de todos los pasos de Sierra Morena para frenar el avance enemigo y masacrar a aquellos que intentaran romper el cerco. Sin embargo, se dice que un pastor (más tarde identificado como el propio san Isidro Labrador) se personó en el campamento cristiano y les habló de un viejo camino que los musulmanes no habían protegido. Las palabras del pastor eran ciertas y, en la mañana del 16 de julio, las tropas musulmanas de Al Nasir se vieron frente a frente con el gran contingente cristiano. La batalla era inevitable.

El líder musulmán siguió la estrategia clásica de una batalla campal centrándose en las cargas de caballería ligera y pesada, la lluvia de flechas y los avances de infantería una vez se rompiera la línea del rival. Por su parte, los cristianos se dividieron en tres cuerpos (cada uno de ellos dirigido por un rey), colocaron a Diego López de Haro en la vanguardia junto a guerreros templarios y hospitalarios y reservaron a las mejores tropas de caballería para un ataque sorpresa.

Las cargas de don Diego fueron brutales y muy efectivas, desmontando la defensa musulmana y enzarzando al grueso de las tropas rivales en una lucha sangrienta que los monarcas cristianos aprovecharon para lanzar la famosa “carga de los tres reyes” contra el campamento base de Al Nasir, que estaba desprotegido y con la guardia baja.

El día terminó cubierto de rojo y con una victoria para los reinos cristianos lo bastante fuerte como para marcar el comienzo de una nueva era. Si bien tuvieron que pasar más de 200 años para que la llamada Reconquista se completara tras la toma de Granada, el resultado de esta batalla aseguró la vía libre para los reinos cristianos en el sur e impidió a los reyes musulmanes volver a ostentar una situación de poder y seguridad como la que habían tenido años atrás.