Tal día como hoy 31 de julio de 1932, en Alemania, tras haber disuelto el Canciller Franz von Papen el Parlamento, tienen lugar elecciones parlamentarias adelantadas para elegir a los miembros del Reichstag. El Partido Nazi de Adolf Hitler se convierte en la primera fuerza política del país al obtener 230 escaños, pero no logra la mayoría absoluta
A partir del otoño de 1929 hubo una crisis económica mundial conocida como "la Gran Depresión". Millones de alemanes perdieron sus empleos. El desempleo, el hambre, la pobreza y la indigencia se volvieron graves problemas en Alemania a principios de la década de 1930.
El gobierno alemán, no pudo resolver los problemas causados por la Gran Depresión. Alemania estaba dividida políticamente. Esto hizo casi imposible que se aprobaran leyes nuevas, debido a los desacuerdos en el parlamento alemán. Muchos alemanes perdieron la fe en la capacidad de sus dirigentes para gobernar.
Los grupos políticos radicales como el Partido Nazi y el Partido Comunista, adquirieron más prominencia y se aprovecharon del caos económico y político. Utilizaron la propaganda para atraer a los alemanes que estaban hartos del estancamiento político.
Alemania celebró elecciones parlamentarias en septiembre de 1930. Para entonces, la Gran Depresión llevaba casi un año. Los nazis ganaron 18% de la votación. Esto sacudió a algunos alemanes, especialmente a quienes reconocían que los nazis constituían un movimiento político marginal y extremista.
Adolf Hitler y los nazis obtuvieron seguidores por medio de sus promesas de crear una Alemania fuerte. Los nazis prometían lo siguiente: Arreglar la economía y volver a poner a la gente a trabajar. Devolver a Alemania a su posición de gran potencia europea e incluso mundial. Recuperar el territorio que Alemania había perdido en la Primera Guerra Mundial. Crear un gobierno alemán fuerte y autoritario. Unir a todos los alemanes bajo criterios raciales y étnicos.
Los nazis manipularon las esperanzas, temores y prejuicios de la gente. También ofrecieron chivos expiatorios, ya que falsamente afirmaron que los judíos y los comunistas eran los responsables de los problemas de Alemania. Esta afirmación era parte de los ideología antisemita y racista de los nazis.
Los nazis siguieron atrayendo votantes a principios de la década de 1930. En las elecciones parlamentarias de 31 de julio de 1932, los nazis ganaron el 37% de la votación. Estos fueron más votos que los que recibió ningún otro partido. En noviembre de 1932, la proporción de los nazis bajó a un 33%. Sin embargo, siguieron siendo más votos que los que recibió ningún otro partido.
Los éxitos electorales del Partido Nazi hicieron que fuera difícil gobernar al país sin ellos. Hitler y los nazis rehusaron colaborar con otros partidos políticos porque Hitler exigió ser nombrado canciller. Al principio, el presidente alemán Paul von Hindenburg se opuso a esta exigencia. Sin embargo, finalmente cedió y nombró a Hitler canciller de Alemania el 30 de enero de 1933.
Hindenburg nombró a Hitler para este puesto como resultado de un acuerdo político. Algunos políticos conservadores convencieron al presidente Hindenburg de darle el nombramiento, ya que querían aprovechar la popularidad del Partido Nazi para sus propios fines. Se equivocaron al pensar que podrían controlar a Hitler.
En enero de 1933, Hitler no se convirtió de inmediato en dictador. Cuando se convirtió en canciller, la constitución democrática de Alemania todavía estaba en vigor. Sin embargo, Hitler transformó a Alemania por medio de su manipulación del sistema político democrático. Hitler y otros líderes nazis aprovecharon las leyes vigentes para destruir la democracia alemana y crear una dictadura.
El presidente Hindenburg murió en agosto de 1934. Hitler se proclamó Führer -caudillo- de Alemania. A partir de ese momento, Hitler fue el dictador de Alemania. El 5 de marzo del año siguiente los nacionalsocialistas arrasarán en las elecciones iniciando la dictadura más cruel.