Tal día como hoy, 25 de diciembre, desde el año 336 se celebra en el mundo cristiano el día de Navidad, la tradición más famosa del año.
La Navidad, festividad cristiana, que conmemora el nacimiento de Jesucristo, se celebra el 25 de diciembre según el calendario gregoriano. Pero a pesar de su origen religioso, esta fiesta es comúnmente celebrada, incluso por los ateos como una fecha dedicada a reunirse, con los más allegados.
Los Evangelios de Mateo y Lucas, consideran que Jesús de Nazareth nació en un pesebre de Belén, aldea de Oriente Próximo, y que su llegada fue anunciada por un ángel. No obstante, estos no especifican el día exacto del nacimiento, una cuestión que se resolvería más tarde.
Eran varias las festividades que tenían lugar a finales de diciembre, en territorio romano, coexistiendo durante los inicios del Cristianismo: celebraciones de la antigua religión romana, judías, del mazdeísmo persa y también nórdicas, mayoritariamente vinculadas al solsticio de invierno, del hemisferio norte.
El emperador Constantino, primero en legalizar el cristianismo en el Imperio Romano, probablemente con la intención de superponer las prácticas cristianas, a otras más antiguas, estableció el 25 de diciembre para la conmemoración del nacimiento de Jesús. El término navidad proviene del latín nativitas, que significa nacimiento.
Su relación con el cristianismo fue difícil, ya que fue educado en la adoración del dios Sol -Sol Invictus-, cuyo símbolo portaba y cuyo culto, estaba asociado oficialmente al del emperador.
El objetivo de esta superposición, era convertir a los paganos romanos a la religión cristiana, estableciendo una tradición fácilmente asimilable para ellos, ya que sería inevitablemente relacionada, con algunas de sus fiestas principales celebradas en esas mismas fechas: las Saturnales y el Sol Invictus.
Así, se concluye que la tradición cristiana de la Navidad, tiene su origen en ciertas fiestas paganas, que influyeron en su creación y con las que guarda, algunas similitudes.
El mismo 25 de diciembre, ya era una fecha de celebración para los romanos. En esta ocasión festejaban el Sol Invictus, un culto a la divinidad solar asociado al nacimiento de Apolo, dios del Sol.
Este culto se desarrolló, en el período mitológico romano y duró hasta la conversión del cristianismo, en la religión oficial del imperio. Sin embargo, esta no era la única deidad solar, que los romanos habían adorado.
El mismo emperador Constantino dio mucho valor a la figura del Sol Invictus, e incluyo usó su imagen en las monedas del Imperio y decretó que los domingos serían un día de descanso dedicado a honrarlo. Sin embargo, la llegada del Cristianismo catalogó el culto al dios del Sol como una celebración pagana.
Durante varios siglos, antes del nacimiento del Cristianismo, la sociedad romana era politeísta y creía en una serie de divinidades protectoras, de las distintas áreas de su vida. Para la agricultura y la cosecha se adoraba al dios Saturno, y se celebraban unas fiestas paganas, en su honor: las Saturnales.
Las Saturnales, eran unas fiestas paganas, que celebraban los romanos en honor a Saturno, el dios de la agricultura y la cosecha, y que originalmente transcurrían entre el 17 y el 23 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno. Las labores agrícolas finalizaban en esta época y los campesinos y los esclavos, podían permitirse aplazar el trabajo cotidiano.
Durante estas fiestas, que se prolongaban durante siete días, los romanos visitaban a sus familiares y amigos, intercambiaban regalos y celebraban grandes banquetes públicos. Los esclavos gozaban de una gran permisividad; podían vestir las ropas de sus señores y ser atendidos por éstos, sin recibir ningún castigo.
El emperador Constantino, encargado de establecer de forma oficial, la fecha para la conmemoración del nacimiento de Jesús, en el Imperio Romano, actuó con el apoyo del pontífice del momento: el papa Julio I.
El Papa Julio I, fijó para la Iglesia de Occidente la solemnidad de Navidad el 25 de diciembre, en vez del 6 de enero, junto con la Epifanía. Así, se fijó la solemnidad de Navidad el 25 de diciembre, una fecha arbitrariamente escogida por la Iglesia católica, a pesar de la creencia de que Jesucristo, nació durante la primavera.
Esta creencia nace de interpretaciones de los Evangelios, que describen que Jesús nació en un momento, en que los pastores tenían rebaños al aire libre, algo imposible en invierno y en una región como Palestina.
Relación efemérides históricas; cuentos, reflexiones, poesias...
martes, 24 de diciembre de 2024
La fiesta de la Navidad: Historia de una tradición
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