domingo, 6 de julio de 2025

El monumento a los héroes de dos de mayo, los capitanes Daoiz y Velarde

Tal día como hoy, 7 de julio de 1812, se aprueba el proyecto del monumento a los héroes de dos de mayo  los capitanes  Daoiz y Velarde

Como resultado del levantamiento del pueblo de Madrid contra las tropas francesas, acaecido el 2 de mayo de 1808, y en el que perdieron la vida los capitanes de artillería Luis Daoiz y Pedro Velarde, a propuesta del director general del Cuerpo de Artillería, Martín García y Loygorri, el 7 de julio de 1812 se publicó un Real Decreto, en cuyo artículo 3.º se ordenaba la erección del monumento a los héroes de dos de mayo.

"Cuando las circunstancias lo permitan, de un sencillo, aunque majestuoso y militar monumento, frente á la puerta del Colegio de Caballeros Cadetes del Cuerpo de Artillería ubicado en Segovia, en cuyo pedestal se lean los nombres de Daoiz y Velarde con letras de bronce, explicando brevemente su hazaña y el día, de su heroica muerte".

La propuesta, para la creación de un monumento que conmemorase a Daoiz y Velarde se originó durante las Cortes de Cádiz en 1812, donde se acepta la propuesta del director general de artillería y mariscal de campo,  Fernando García Loygorri, aunque no fue hasta el siglo XX, cuando el proyecto se materializó.

El primer diseño del monumento estuvo a cargo del teniente coronel y profesor de dibujo del Real Colegio de Artillería, Joaquín María de Góngora Delgado, quien al pie del bosquejo presentó una explicación del proyecto, en el que destacarían unos curiosos lemas: para Infantería "El arte obliga"; Caballería "La lealtad vuela", y Artillería "La ciencia vence".

Sin embargo, aunque hubo otras propuestas para levantarlo, no pudieron llevarse a cabo a causa de las múltiples dificultades por las que atravesaba España, entre ellas la penuria del erario público.

En 1908, con motivo de la celebración del primer centenario del 2 de mayo, a instancia del diputado Joaquín Llorens y del resto de diputados y senadores, pertenecientes al Cuerpo de Artillería, fue aprobada por las Cortes la erección del monumento frente al Alcázar de Segovia, "que perpetuase la Memoria de Daoiz y de Velarde".

En esta ocasión, el proyecto salió adelante, siendo elegido para llevarlo a cabo el escultor segoviano Aniceto Marinas, académico de Bellas Artes de San Fernando y autor, entre otras muchas obras, del grupo escultórico "Al pueblo del dos de mayo de 1808", erigido en Madrid. 

Los altos relieves en bronce, fueron realizados en la fundición La Metaloplástica Campins y Codina, Madrid, estando el conjunto cerrado, por una verja proyectada por el mismo artista, y elaborada en la Fábrica de Trubia.

El 6 de mayo de 1908, se llevaría a cabo la ceremonia de colocación de la primera piedra, cuyo acto fue presidido por el rey Alfonso XIII y al que asistió, entre otras personalidades, el presidente del Consejo de Ministros, Antonio Maura y Montaner.

El acto de inauguración del monumento, se formalizaría el 15 de julio de 1910, siendo nuevamente presidido por Alfonso XIII, y al que concurrieron de nuevo numerosas autoridades, esta vez encabezadas por el presidente del Consejo de Ministros, José Canalejas Méndez.

sábado, 5 de julio de 2025

La historia del "Chupinazo" de San Fermín

Tal día como hoy, 6 de julio de 1941, se formalizó el "chupinazo" como acto inaugural de las fiestas de San Fermín en Pamplona, lanzándose desde el balcón de la Casa Consistorial.

Este lanzamiento, que se realiza a las 12 del mediodía del 6 de julio, marca el inicio oficial de las celebraciones. Previamente, el lanzamiento del cohete se hacía en la Plaza del Castillo, pero a partir de 1941 se trasladó al balcón del Ayuntamiento.

Tradicionalmente, el honor de lanzar el chupinazo recaía en alcaldes, concejales o personalidades designadas por la alcaldía.Hoy en día, son los ciudadanos de Pamplona los que eligen, a la persona encargada de encender la mecha.

El Chupinazo, es el acto del lanzamiento del cohete, que anuncia los Sanfermines. La señal que todo el mundo espera impaciente, para anudarse el pañuelo al cuello y que da inicio a nueve intensos días, de fiesta ininterrumpida.

Es un acto multitudinario y la plaza del Ayuntamiento, no es tan grande como parece. Por ese motivo y para ofrecer una alternativa, a quien quiera seguir el Chupinazo sin aglomeraciones, el Ayuntamiento instala pantallas gigantes, en el paseo de Sarasate, plaza de los Fueros y parque de Antoniutti.

Cada 6 de julio la plaza Consistorial, se abarrota de gente que, conforme las agujas del reloj se acercan a las 12:00, se va animando más y más, hasta que unos minutos antes de la hora señalada, en la plaza ya no cabe nadie y los 2.502 metros cuadrados de la plaza se convierten en una marea blanca y roja, de gente que al grito de ¡San Fermín, San Fermín! espera impaciente con el pañuelo en alto, el momento de anudarlo al cuello.

Pocos minutos antes de las doce, ya está todo preparado y solo queda que los clarineros den el aviso,para que la persona que lanzará el Chupinazo se dirija al público, con el saludo habitual en euskera y en castellano "Viva San Fermín, gora San Fermín", justo antes de prender la mecha,que da paso a la explosión de fiesta y alegría, que alcanza todos los rincones de la ciudad, durante los nueve días siguientes.
 
El lanzamiento del Chupinazo desde el balcón del Ayuntamiento, es una costumbre relativamente moderna, que data de 1941. Anteriormente, el anuncio del inicio los Sanfermines se efectuaba desde la plaza del Castillo. 

Las noticias más antiguas sobre este evento, son de 1931 y hablan de Juan Etxepare, estanquero de la calle Mayor, como la primera persona que pidió permiso al Ayuntamiento, para tirar cohetes a pie de calle el 6 de julio, a las 12:00 del mediodía.

Tradicionalmente, el honor de lanzar el Chupinazo, ha recaído en alcaldes y concejales, o en alguna persona relevante designada por la alcaldía. Sin embargo, desde 2016 esta fórmula de designación ha cambiado, siendo la ciudadanía de Pamplona la que elige quién lanzará el Chupinazo, mediante un proceso participativo y votación popular, entre las candidaturas propuestas, por asociaciones ciudadanas.

"El pobre de mí" :Se trata del último acto oficial de las fiestas, con el que se pone punto final a los Sanfermines cantando la célebre "Pobre de mí, pobre de mí, que se han acabado las fiestas de San Fermín".

Con el pañuelo todavía anudado al cuello, y portando una vela encendida en la mano, las miles de personas que se congregan frente al Ayuntamiento, aguardan el momento en el que el alcalde o alcaldesa, sale al balcón para dirigirse al público dando por finalizadas oficialmente, las fiestas y convocando a los pamploneses y las pamplonesas, a una nueva cita con el Chupinazo, dentro de un año. 

viernes, 4 de julio de 2025

El robo del Códice Calixtino, de la Catedral de Santiago de Compostela

Tal día como hoy, 5 de julio de 2011:en la ciudad de Santiago de Compostela, es robado el Códice Calixtino.

El 5 de julio de 2011, el Códice Calixtino, un manuscrito medieval de gran valor histórico y cultural, fue robado de la Catedral de Santiago de Compostela. El robo fue perpetrado por Manuel Fernández Castiñeiras, el electricista del templo, quien lo hizo por venganza contra el entonces deán José María Fernández. El Códice fue recuperado en un garaje de Milladoiro, localidad cercana a Santiago

Ha sido calificado, como el robo del siglo o como robo de película, digno de un guión cinematográfico. A principios de julio de 2011 el manuscrito medieval conocido como el Códice Calixtino, desapareció del Archivo de la Catedral de Santiago de Compostela.

El Códice se considera, como la primera guía de viajes de la historia: miles de viajeros lo usaban para peregrinar a Santiago. Además de su utilidad en época medieval, es una obra bibliográfica e histórica, de valor incalculable- porque es una edición única – y conocida en todo el mundo.

Antes del robo, el Códice se conservaba en una sala acorazada del archivo, pero en un espacio, con medidas de seguridad cuestionables. No se sabe la fecha exacta en que desapareció, los primeros en notar su falta, el 5 de julio a última hora de la tarde, fueron los responsables del Archivo, que informaron al deán de la Catedral, José María Díaz, que la obra original, no estaba en su lugar.

Pocas horas después, y tras buscarlo en vano, avisaron a la policía que revisó las grabaciones, de las cámaras de seguridad y registró el lugar. El Archivo contaba con sistemas de alarma y contra incendios, pero un problema en la ubicación de las cámaras, resultó fatal en este caso. Ninguna de las cámaras, enfocaba directamente el manuscrito, ni registraban todos los movimientos.

A la habitación en la que está la sala del Códice se puede acceder por dos puertas: una de madera que estaba siempre abierta y otra blindada, con un sistema de apertura especial, que se abría con unas llaves, que sólo tenía el deán de la Catedral.

Poco después del robo, la policía comunicaba a la prensa sus primeras sospechas, sobre los responsables, posiblemente una banda organizada que robaba el Códice para venderlo en el mercado negro o por encargo de algún coleccionista. 

Mientras en España se ocupaba del robo, la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional, se pusieron en alerta las unidades especializadas, a nivel europeo para conocer su paradero y evitar la venta del manuscrito.

La desaparición del manuscrito, reabrió el debate sobre la seguridad de los bienes eclesiásticos en las iglesias y causó malestar, en el gobierno gallego. El deán José Mª Díaz se vió obligado a dimitir como archivero catedralicio, en octubre de 2011, por noticias que aseguraban que las llaves, estaban en la cerradura de la puerta.

Sin embargo, lo cierto es que pasaba el tiempo y el Códice no aparecía. Hasta que, un día antes del primer aniversario de la desaparición de la joya, del Archivo catedralicio, se anunció la detención de Manuel Fernández Castiñeiras, un electricista autónomo que trabajó para la Catedral de Santiago, durante 25 años.

Fue despedido en 2005, cuando la Iglesia regularizó la situación laboral de sus trabajadores, incluso el ladrón llegó a falsificar un contrato de trabajo para evitarlo. La Policía también detuvo a su mujer, su hijo y la novia de éste.

Pocas horas después de la detención de la familia, el Códice fue recuperado por la policía, el 4 de julio 2012, en Milladoiro (A Coruña), a pocos kilómetros de Santiago. Estaba envuelto en una bolsa de plástico y cartones, guardado en el garaje del detenido, junto a su domicilio.

Tras el registro de cuatro domicilios, relacionados con los detenidos, la policía encontró 1.200.000€ en efectivo, otros objetos desaparecidos de la Catedral – varios libros religiosos, entre ellos un Libro de las Horas, usado para los rezos-  y ocho facsímiles del Códice Calixtino.

El ladrón, Manuel Fernández, afirmó al ser interrogado, que no recordaba nada de lo sucedido… Más tarde se reconoció autor del robo del Códice y además, confesó que había estado robando objetos de valor de la iglesia, durante 20 años, además de donaciones a la Catedral, dinero del cepillo, etc.

Parece ser que la venganza contra el deán José María Díaz, por haberle despedido fue el motivo del robo del Códice, pero eso no explica los robos continuados. Fernández reclamaba al deán la cantidad de 40.000€ como indemnización, por el despido que él considera improcedente.

Después de su detención, Fernández Castiñeiras ingresó en el penal coruñés de Teixeiro. La Audiencia Provincial decretó su puesta en libertad provisional en enero de 2013, a la espera de un juicio que se celebró dos años después. Fue condenado a diez años de prisión, y a una multa de 268.425,11 euros,  por los delitos de hurto, robo continuado y blanqueo de capitales.

No obstante, en el mismo 2015 el Tribunal Supremo rebajó su pena. Al final se quedó en ocho años y dos meses, al percatarse de un error material en el fallo, concretamente en el castigo por el delito continuado de robo, en el que se habían excedido, siendo puesto mas tarde, en libertad condicional por motivos de salud.

En el tren turístico que recorre la capital gallega, el guía da este verano de 2025 muchas explicaciones, pero la que más seduce a los que pisan suelo gallego y se suben es: "Hace años aquí robaron un Códice famosísimo. Seguro que habrán escuchado hablar de él". Es ahí cuando empieza el torrente de preguntas sobre los hechos.

jueves, 3 de julio de 2025

La batalla de Berga, fin de la Primera Guerra Carlista

Tal día como hoy, 4 de julio de 1840, tuvo lugar la batalla de Berga, la última batalla de la Primera Guerra Carlista, que durante siete años, sumió al país en el caos más absoluto.

La Batalla de Berga, que tuvo lugar el 4 de julio de 1840, marcó el fin de la Primera Guerra Carlista en España. Tras la derrota del ejército carlista en Morella y la huida del general Ramón Cabrera a Berga, la batalla representó el punto final, de la resistencia carlista en el norte de España.

El origen del conflicto se remonta a marzo de 1830, momento en el que el Rey Fernando VII "el deseado" promulgaba la Pragmática Sanción, seis meses antes del nacimiento de su hija Isabel. Esta acción dejaba sin efecto, el reglamento aprobado el 10 de mayo de 1713 por el monarca Felipe V, que excluía la sucesión femenina al trono, hasta agotar la descendencia masculina, del primer Rey de España de la casa Borbón.

De esta forma, se restablecía el derecho sucesorio tradicional castellano,recogido en Las Partidas. Derecho de sucesión según el cual, podían acceder al trono las hijas del Rey, en caso de morir sin hijos varones. En el año 1832 la Pragmática Sanción fue derogada, mientras el rey se encontraba enfermo, pero cuando Fernando VII recuperó su salud, la puso nuevamente en vigor.

Fernando VII falleció el 29 de septiembre de 1833, sin descendencia masculina. Por este motivo, su hija Isabel, de tan solo tres años, heredaba la Corona española y su  madre María Cristina pasó a ser la Reina regente, hasta que su hija alcanzase la mayoría de edad.

Carlos María Isidro, hermano de Fernando VII, nunca llegó a reconocer a Isabel como heredera al trono, al considerar ilegal la Pragmática Sanción. Así lo hizo saber el 1 de octubre de 1833, con el manifiesto de Abrantes, en el que hizo públicos sus derechos dinásticos. Su deseo por sentarse en el trono, llevó al país a una gran guerra civil, que comenzó al día siguiente, el 2 de octubre de 1833.

La Primera Guerra Carlista sumió a España en el caos más absoluto. La dividió por la mitad. Por un lado se encontraban los carlistas, partidarios del hermano de Fernando VII, Carlos María Isidro, que bajo el lema “Dios, Patria y Rey” luchaban por la defensa de la monarquía tradicional, los derechos de la Iglesia y los fueros. 

Por el otro se encontraban los liberales, personas que exigían hondas reformas políticas por medio de un Gobierno constitucional y parlamentario y que vieron en la figura de Isabel, la posibilidad de lograrlo.

Tras siete años de intensas luchas, la guerra se dio prácticamente por acabada en el norte de España el 31 de agosto de 1839 con el Abrazo de Vergara. Sin embargo, el trato alcanzado no fue aceptado en Cataluña, lugar en el que los carlistas continuarían su lucha, hasta julio de 1840 siendo la localidad barcelonesa de Berga, el último foco de la resistencia carlista.

El encargado de la defensa de la villa, fue Ramón Cabrera y Griñó, quien consiguió que sus fuerzas aguantaran el asedio de los liberalistas, durante cuatro días. Cuando las tropas fieles a Isabel, encabezados por Baldomero Espartero, entraron en Berga, Ramón Cabrera y Griñó ya había escapado. 

También lo habían hecho, casi 5.000 soldados que se encontraban bajo su mando. La caída de Berga les obligó a exiliarse en Francia, pero no solo eso, también supuso el fin de la Primera Guerra Carlista.

Con la caída de la villa, el castillo y las fortificaciones, se perdieron 17 piezas de artillería, y Ramón Cabrera y Griñó ,tuvo que pasar en Francia el 6 de julio del 1840 con 4600 infantes y 300 jinetes por Castellar de Nuch, cosa que supuso el final de la guerra y el exilio en Francia de los carlistas, hasta la amnistía de 1841.

miércoles, 2 de julio de 2025

La Batalla naval de Barcelona de 1642

  

Tal día como hoy, 3 de julio de 1642,:Termina la Batalla de Barcelona, episodio de la Guerra de los Segadores, enfrentamiento entre las flotas francesa y española, en donde el grupo español pierde y se retirara a Mallorca, para hacer reparaciones.

La batalla de Barcelona en 1642, fue uno de los episodios ocurridos durante la sublevación de Cataluña.

En la primavera de 1640, Francesc de Tamarit fue encarcelado, acusado de no facilitar alojamientos a las levas acuarteladas en Cataluña. El 22 de mayo, los campesinos sublevados, entraron en Barcelona y lo pusieron en libertad. 

El 7 de junio del mismo año, en el Corpus de Sangre, grupos de segadores entraron de nuevo en la ciudad y asesinaron, al virrey de Cataluña Dalmau III de Queralt.

En septiembre, el ejército de Felipe IV ocupó Tortosa, junto con la alianza señorial catalana y del obispo de la ciudad, que, como la totalidad de los obispos que ocupaban las sedes catalanas, era políticamente realista. La ocupación estuvo seguida de una durísima represión contra el pueblo sublevado. 

El 17 de enero de 1641, ante la alarmante penetración del ejército castellano, Pau Claris al frente de la Generalidad de Cataluña, proclamó la República Catalana, con la adhesión de la burguesía urbana, descontenta por la presión fiscal, acordando una alianza político-militar con Francia. 

Para obtener la ayuda, Cataluña se ponía bajo la obediencia de Luis XIII de Francia. Pocos días después, con la ayuda del ejército francés, la Generalidad obtuvo una importante victoria militar en la batalla de Montjuic ,el 26 de enero de 1641.

Poco más tarde moría Pau Claris, y la difícil situación local e internacional, llevó a la Generalidad a proclamar,conde de Barcelona y soberano de Cataluña al rey francés Luis XIII.

Las tropas franco-catalanas, intentaron consolidar el dominio sobre las tierras de poniente y el sur de Cataluña,asediando Tarragona, atacando Monzón, defendiendo Lérida y finalmente, intentando recuperar Tortosa.

El 30 de junio de 1642 los españoles van a avistar al grupo francés en el puerto de Barcelona, y a pesar del mal tiempo, atacaron. Después de tres días de combate, el grupo español,se retiraría a Mallorca para hacer reparaciones.

La victoria en Barcelona, y la de unos meses más tarde en Cartagena, serían decisivas para el dominio francés del Mediterráneo, durante la Guerra de los Segadores y la Guerra de los Treinta Años. 


martes, 1 de julio de 2025

Antonio de Nebrija, el creador de la primera gramática española

Tal día como hoy, 2 de julio de 1522, fallecía en la localidad de Alcalá de Henares el humanista y gramático español Antonio de Nebrija, autor de la ‘Gramática castellana’, la primera gramática de una lengua vulgar.

Nacido en el municipio sevillano de Lebrija, en el seno de una familia acaudalada, pasó su infancia en su tierra natal, Lebrija, a la que dedicó multitud de elogios en referencia al origen romano de ésta, llamada por entonces Nabrissa Veneria y en la que se basó para fraguar su nombre y apellido con la estructura del nomen romano: Aelius Antonius Nebrissensis. Allí realizó sus primeros estudios, sobre gramática latina y lógica, dando comienzo a su andadura académica e intelectual.

Movido por su anhelo de conocimiento, acudió a la Universidad de Salamanca, con el fin de estudiar teología como bachiller, que culminó tendiendo hacia una rama más humanística, tras su paso por el Colegio de los Españoles en Italia, donde también profundizó en sus conocimientos sobre las Sagradas Escrituras, sobre la lengua latina y donde se acercó por primera vez, a la lengua hebrea. De Italia volvió con la idea de “restituir los valores del latín” y de renovar, los principios intelectuales de su entorno.

En 1470, Antonio Nebrija regresó a España y se instaló en Sevilla, para entrar al servicio del arzobispo Alonso de Fonseca. Posteriormente, ejerció como profesor de gramática y retórica, en las universidades de Salamanca y Alcalá de Henares.

A su regreso a España, se convirtió en el preceptor de Juan Rodríguez de Fonseca, sobrino de Alonso de Fonseca. Sin embargo, tras su muerte, comenzó a dar lecciones de Poesía, en la Universidad de Salamanca sobre 1475 y, un año más tarde, opositó a la Cátedra de Gramática, que obtuvo gracias a sus propios méritos. 

Nebrija entró en la Universidad de Salamanca, como un soplo de aire fresco, pues su método pedagógico, se consideraba moderno e innovador, dentro de los anclajes arcaicos y tradicionales, del mundo académico en Castilla.

Tras contraer matrimonio en 1487 con Isabel de Montesinos o de Solís, con la que tuvo nueve hijos, se unió a la corte de don Juan de Zúñiga, maestre de la Orden de Alcántara. Durante esta etapa Nebrija engrosó su producción gramática y literaria.

Asimismo, debido a su amistad con fray Hernando de Talavera, Nebrija tomó contacto con la Corte de los Reyes Católicos, cuyo acercamiento le brindaría el privilegio de ser nombrado cronista real en 1509.

Gracias a esta cercanía, también pudo presentar su proyecto de La Gramática sobre la Lengua Castellana a la reina Isabel la Católica, que contó con su conocido beneplácito. Tras la muerte de Zúñiga, regresó a la ya modernizada Universidad de Salamanca, a ocupar la cátedra de Gramática.

Sin embargo, tras algunas ausencias del cargo y otras ocupaciones, Nebrija abandonó Salamanca, para acudir a la llamada del Cardenal Cisneros, que se encontraba formando una Universidad en Alcalá de Henares, además de un equipo de sabios, con el fin de realizar estudios en torno a la Biblia, llamado la Biblia Políglota Complutense.

Nebrija era el erudito perfecto, para adentrarse en este proyecto dado su interés por el estudio gramatical de las Sagradas Escrituras y por su conocimiento de la lengua hebrea, que en el pasado, le costó alguna acusación de la Inquisición.

También fue muy importante, su contacto con el mundo editorial, pues Nebrija, gracias a su alianza con el impresor Arnao Guillén de Brocar, estuvo presente en los procesos de impresión y edición de sus obras, además de haber sido pionero, en obtener los derechos intelectuales de sus obras. 

A su muerte en Alcalá de Henares en 1522, donde fue profesor en la Universidad, dejó un amplio legado de obras, tanto en latín como en castellano que reflejaron su interés por diferentes disciplinas, como pueden ser la medicina, la arqueología, la poesía, la Biblia, la gramática, la lengua, entre otras muchas.

Algunas de ellas son el ‘Vocabularium’, que comprende dos volúmenes de diccionarios hispano-latinos, superiores a todo lo que existía en su tiempo en esta materia y la primera gramática impresa, de una lengua vulgar, la ‘Gramática de la lengua castellana’, obra publicada en 1492 y que fue dedicada a la Reina Isabel la Católica.

También escribió, las ‘Reglas de la ortografía castellana’ en 1512, antes de que el cardenal Cisneros le encargase en 1502 la revisión de los textos griegos y latinos, de la ‘Biblia Políglota Complutense’.

Antonio de Nebrija compuso además obras de teología, derecho, arqueología, pedagogía, historia y retórica, entre otras. Falleció tal día como hoy de 1522, en la localidad de Alcalá de Henares.