miércoles, 18 de diciembre de 2024

El Rey Felipe V, primer monarca español de la Casa de Borbón

Tal día como hoy, 19 de diciembre de 1683, nacía en el palacio de Versalles, el Rey Felipe V, el primer monarca español de la Casa de Borbón.

Felipe V de España, llamado "el Animoso", fue rey de España desde el 16 de noviembre de 1700 hasta su muerte en 1746, con una interrupción desde el 16 de enero hasta el 5 de septiembre de 1724, debida a la abdicación en favor de su hijo Luis I, que falleció a temprana edad el 31 de agosto de 1724. 

En 1700, mientras el último monarca español de la dinastía Habsburgo, Carlos II, agonizaba en su palacio en Madrid, Luis XIV movía los hilos de la diplomacia para asegurarse de que su nieto, Felipe de Anjou, fuera el nuevo rey de España.

Felipe V era el segundo hijo del delfín Luis de Francia y, por tanto, nieto de Luis XIV, el "Rey Sol", el perfecto ejemplo de monarca absolutista y su modelo a seguir. De hecho, Felipe V siguió sus pasos en España, tras proclamarse Rey, el 16 de noviembre de 1700 en el palacio de Versalles, una vez muere el último monarca español de la Casa de Austria, Carlos II, el Rey que le nombró heredero, del trono español.

Sus primeros años de reinado no fueron sencillos. El miedo de muchas potencias europeas a una unión dinástica, entre Francia y España, acabó en un inevitable enfrentamiento por el trono español, entre Felipe V y el archiduque Carlos de Austria, conflicto que duraría catorce largos años y que pasaría a la historia, como la "Guerra de Sucesión española".

Con el tratado de Utrecht y el posterior sitio de Barcelona, Felipe V es reconocido como Rey de España y de las Indias, por parte de todos los países firmantes, pero el precio es renunciar a cualquier derecho, al trono francés.

Felipe V fue el primer Rey de España, de la Casa de Borbón. También, el primero de nuestro país en abdicar. Lo hizo de forma inesperada en enero de 1724.

Los motivos de la abdicación de Felipe V, en favor de su hijo Luis I de España, no se saben a ciencia cierta. En su momento se dijo, que el monarca esperaba acceder al trono de Francia, ante una posible muerte prematura de Luis XV y para ello; no podía ser Rey de España, según el Tratado de Utrecht.

Otro motivo que pudiese explicar la abdicación de Felipe V; es que esta acción fuera la de un hombre enfermo que, consciente de que no se encontraba en condiciones de gobernar, eligió apartarse de las responsabilidades de Gobierno.

Su hijo Luis I de España no duraría mucho en el trono. Tan solo siete meses y medio, tras fallecer el 31 de agosto de 1724 por culpa de la viruela. Tras su muerte, Felipe V volvía a ocupar nuevamente el trono de España, para afrontar su segunda etapa como Rey, esta vez hasta su muerte.

Durante los últimos años de su reinado, la enfermedad mental y el deterioro físico de Felipe V,se fueron acentuando, se puede apreciar al rey en obras célebres de los pintores franceses, como Jean Ranc y Van Loo, se observa el cansancio que presenta, producto de problemas alimenticios y males psicológicos,​ hasta que en la noche del 9 de julio de 1746, murió de un ataque cerebrovascular. 

Por expreso deseo de Felipe V, su cuerpo no fue enterrado en la cripta real del Monasterio de El Escorial, como lo habían sido los reyes de la casa de Austria y también lo serían sus sucesores Borbón, (salvo,Fernando VI), sino en el Palacio Real de la Granja de San Ildefonso, ubicado en la localidad de La Granja de San Ildefonso, provincia de Segovia, que había sido preferido por él en vida, como un capricho arquitectónico mucho más de su agrado y que le recordaba, a la añorada corte francesa.

Los restos del monarca, reposan junto con los de su segunda esposa, Isabel Farnesio, en un mausoleo emplazado en la Real Colegiata de la Santísima Trinidad, en la llamada Sala de las Reliquias, dentro del citado Palacio Real.

El Rey Felipe V fue el artífice de una nueva España, centralizada y absolutista.

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