sábado, 12 de junio de 2021

Cuando Reagan pidió a Gorbachov que derribara el muro de Berlín

Tal día como hoy 12 de junio de 1987, mientras está parado frente al Muro de Berlín, el presidente Ronald Reagan desafía al líder soviético Mikhail Gorbachev a derribar el Muro.

El presidente norteamericano, Ronald Reagan, retó en Berlín Oeste al líder soviético Mijail Gorbachov, a que demuestre su voluntad de liberalización derribando el muro de165 kilómetros de longitud que divide la antigua capital de Alemania. En un discurso pronunciado con el fondo de la puerta de Brandenburgo, sólo horas después de que se registraran violentas protestas contra su visita,el presidente norteamericano afirmó: "Secretario general Gorbachov: si usted busca la paz, la prosperidad para la Unión Soviética y para la Europa del Este, si persigue la liberalización, venga a esta puerta, ábrala, derribe este muro".

Reagan, que hablaba ante unas 30.000 personas especialmente invitadas y escogidas que poco que tenían poco ver con los verdaderos berlineses a los que afirmó dirigirse, y protegido por excepcionales medidas de seguridad, afirmó que echar abajo el muro, levantado en 1961, sería una "señal inconfundible" de que el sistema soviético está cambiando. El presidente concluyó su viaje a Europa, donde ha participado en la cumbre de Venecia de los siete ses más índustrializados de Occidente, con una visita de cinco horas a la ciudad dividida que aprovechó para denunciar la "brutal división del continente" y la inferioridad del sistema comunista, si bien no se refirió directamente a la reunificación de Alemania.

Las autoridades de la RDA cerraron al público la pequeña parte de la plaza de París que rodea, en el Este, la puerta de Brandenburgo. La policía, colocó altas vallas y retiró los bancos y sillas de la famosa avenida Unter Linden (Bajo los Tilos), para que los curiosos no pudieran subirse en ellos y ver y escuchar mejor a Reagan.

A pesar de su retórica, Reagan acompañado del canciller de la RFA, Helmut Kohl y dijo a la prensa que esperaba llegar a un acuerdo sobre euromisiles con la Unión Soviética en 1987. El presidente aprovechó su estancia en Berlín, años después de la famosa afirmación de John Kennedy: "Yo también soy berlinés"-, para prometer a Europa, y especialmente a la RFA, que EE UU mantendrá la capacidad militar para disuadir una agresión soviética a cualquier nivel".

El presidente invitó a Gorbachov a cooperar en el acercamienito de las dos zonas de Berlín, y ofreció una serie de propuestas concretas. La celebración de unos Juegos Olímpicos en un Berlín no partido, la ampliación de los accesos aéreos a la ciudad y la conversión de ésta en sede de reuniones de la ONU. Preguntado después si pensaba que Gorbachov derribaría el muro, Reagan contestó: "Bueno, Jericó no duró siempre".

El presidente dijo en su discurso que la única verdad, 40 años después de la división de Europa, es que el sistema capitalista y la libertad han triunfado. "En el mundo comunista", afirmó, "vemos fracaso, retraso tecnológico, niveles sanitarios cada vez más bajos. Incluso les falta lo más elemental, la comida, y la URS S no puede aún hoy alimentarse a símisma... Mientras esta puerta de Branderiburgo siga cerrada y la cicatriz del muro se mantenga, no sólo es la cuestión alemana la que sigue abierta, sino la cuesfión de la libertad para toda la humanidad".

Reagan, que aterrizó en el aeropuerto norteamericano de Tempelhof y recibió honores de tropas estadounidenses, británicas y francesas (las tres naciones aún responsables de Berlín, junto con la URSS, por el acuerdo cuatripartito de 1971), participó también en una ceremonia conmemorativa del 7502 aniversario de Berlín, motivo formal de su visita. Por la tarde, Ronald Reagan hizo una breve escala en Bonn y regresó a Washington, donde el lunes pronunciará un discurso televisado al país en el que, donde anunció la respuesta formal a la oferta soviética para eliminar los misiles de alcance intermedio de Europa.


 


No hay comentarios:

Publicar un comentario