Durante las décadas de 1950 y 1960 los gays y lesbianas estadounidenses debían enfrentarse a un sistema legal mucho más hostil con los homosexuales que en muchos de los países al Este del Telón de Acero.
Los primeros grupos homófilos de EEUU intentaron demostrar que las personas homosexuales eran parte de la sociedad, y fomentaron una cultura de no confrontación entre homosexuales y heterosexuales.
Sin embargo, los últimos años de la década de 1960 fueron muy turbulentos, ya que había muchos movimientos sociales activos, tales como el movimiento afroamericano por los derechos civiles, la contracultura de los 60, el movimiento hippie y las manifestaciones contra la guerra de Vietnam.
Este clima beligerante, junto al ambiente liberal de Greenwich Village, influyó para que se produjeran los disturbios de Stonewall.
Tras los disturbios de Stonewall, que provocó una movilización por los derechos de los homosexuales sin precedentes, los gays y lesbianas de Nueva York hicieron frente a obstáculos de índole generacional, de clase y de género para formar una comunidad cohesionada.
A los seis meses se habían creado dos organizaciones de activistas gays en Nueva York, con objeto de realizar protestas de confrontación, y además se fundaron tres periódicos para promover sus derechos.
En pocos años se fundaron organizaciones de derechos homosexuales a lo largo de todo Estados Unidos y a nivel internacional. El 28 de junio de 1970 tuvieron lugar las primeras marchas del orgullo gay en las ciudades de Nueva York y Los Ángeles, conmemorando el aniversario de los disturbios.
Con el tiempo, otras ciudades fueron
organizando marchas similares. Hoy en día, se celebran
manifestaciones del orgullo anualmente por todo el mundo hacia
finales de junio, para recordar los disturbios de Stonewall.
No hay comentarios:
Publicar un comentario