Tal día como hoy 11 de agosto de 1309, durante la Reconquista, fuerzas Aragonesas lideradas por el rey Jaime II, llegaron a las costas de Almería, iniciando un asedio sin éxito de la ciudad ocupada por musulmanes.
Los reyes aragoneses habían fijado el Levante y en el Mediterráneo como su zona de influencia natural. Por el contrario, a León y Castilla le motivaba más la conquista de las tierras musulmanas.
Bajo el poder musulmán, Al-Mariya -Almeria- se había convertido en uno de los puertos más importantes de todo el Mediterráneo. Además, contaba con una poderosa alcazaba que lo protegía. Tuvo que pasar casi 200 años para que otra empresa cristiana se decidiera a marchar sobre Almeria.
Aprovechando otra época de inestabilidad interna de los musulmanes, los reyes Jaime II de Aragón y Fernando IV de León sellaron un acuerdo en Alcalá de Henares para conquistar definitivamente el reino nazarí de Granada.
El rey Fernando debía marchar hacia las tierras gaditanas para la conquista de Algeciras y Jaime II hacía lo propio con Almería. Por pactos dinásticos, las tierras a conquistar correspondían a los reyes de León y Castilla, pero ambos monarcas llegaron al acuerdo de ceder al rey aragonés un sexto del territorio oriental nazarí, es decir, gran parte de lo que hoy es la provincia de Almería.
Jaime II también tenía en mente deshacerse de poder marítimo musulmán en la Península. Pero ninguna conquista se hace sin fondos económicos. Jaime II miró a Aviñón, donde se encontraba el Papa Clemente V, que había huido de Roma tras un polémico proceso contra los Templarios y solicitó la Bula papal para asegurarse que la conquista se llevaba a cabo con éxito.
Clemente V no dudo en otorgar a aquella campaña la denominación de Cruzada, viéndose así cumplido el deseo del monarca aragonés.
Con todos los preparativos en marcha, el rey Fernando IV marchó hacia Algeciras; Jaime II partió desde Valencia y llegó a Almería el 11 de agosto de 1309. Comenzaba el asedio contra la ciudad nazarí de Al-Mariya. Entraron los ejércitos por Vera y se trasladaron hasta Mojácar. Desde allí bajaron por Sorbas y Tabernas hasta llegar a Almería sin sufrir bajas ni enfrentamientos.
Alrededor de la ciudad hubo al menos dos batallas, según cuentan las crónicas. No fueron grandes enfrentamientos armados sino más bien escaramuzas entre los ejércitos del rey aragonés y el nazarí. La fortaleza que protegía Almería era prácticamente inexpugnable. Los cuatros meses que van desde agosto a diciembre de 1309 fueron meses de asedio, trincheras, túneles, escaramuzas y bolaños contra la alcazaba.
Almería pudo caer en el invierno de 1309-1310, pero quiso el destino, que Almería quedase bajo dominio musulmán hasta 1489.
Fernando IV se retiró de Algeciras y Jaime II se vio obligado a hacer lo mismo. Pero no se fue con las manos vacías: un año antes se había conseguido encontrar los restos de San Indalecio, el primer obispo de Almería.
El santo descansaba en Pechina y sus restos fueron trasladados a Murcia, Valencia y, finalmente, a Jaca. Pero no todos sus restos llegaron a descansar de forma íntegra: el monarca aragonés, considero que había hecho un gran servicio a la cristiandad y reclamó para sí, el brazo de Santo.
Tras acordar con el rey nazarí una retirada pacífica y unos lazos de amistad entre ambos reinos, el 26 de enero de 1310 retira sus tropas. Jaime II no consiguió conquistar Almería, pero su nombre quedó grabado, para siempre en su Historia.
¿Cómo puede hablar de "Reconquista" de unas ciudades que nunca fueron "conquistadas", ya que surgieron con posterioridad a la irrupción musulmana.?
ResponderEliminarLa idea de "reconquista" fue inventada por el nacionalismo español. 1939.