miércoles, 22 de noviembre de 2023

El archipiélago Juan Fernández y la isla Robinson Crusoe

 

Tal día como hoy, 22 de noviembre de 1574, un grupo de navegantes españoles al mando de Juan Fernández, durante un viaje desde el Callao (Perú) a Valparaíso (Chile), se desvía debido a una tempestad, y llega al archipiélago Juan Fernández. Son los primeros europeos en avistar esas islas.

El archipiélago fue descubierto, por el marino español Juan Fernández. Oficialmente se da como fecha de su descubrimiento el 22 de noviembre de 1574. Una de las principales razones, además de las de exploración de la época, por la que Juan Fernández llegó hasta ese lugar, es porque buscaba una forma de evitar la corriente de Humboldt.

Su plan era alejarse de la costa, que es por donde la corriente era más fuerte, navegar hacia el sur con menor resistencia, y luego navegar de vuelta hacia el este, sin tener que enfrentar la corriente de frente. Dicha búsqueda,se vio forzada a hacerla pues la corriente en cuestión, hacía el viaje hacia el sur del continente sudamericano por la costa, del océano Pacífico, una travesía extremadamente lenta, ya que los barcos debían navegar a contra corriente.

En los siglos XVII y XVIII fue usado como guarida de piratas y corsarios. En 1749 fue construido por los españoles el Fuerte Santa Bárbara en la isla Más a Tierra -Robinson Crusoe- como protección contra los piratas y corsarios. Fue reconstruido en 1974 y declarado Monumento Histórico en 1979. En su momento estaba protegido por seis fortines artillados.

El nombre de Robinson Crusoe con el que se conoce la isla es literario y fue creado por Daniel Defoe, cuya novela se hizo muy famosa. El auténtico personaje que allí naufragó se llamaba Alexander Selkirk. Terminó allí en el año 1703 tras una fuerte disputa con el capitán del barco corsario Cinque Ports.

El enfrentamiento surgió, porque Selkirk mantenía que era mejor, arreglar la nave en la que viajaban, antes de adentrarse en pleno océano. Como el capitán no pensaba igual, lo que hizo fue dejar al marino escocés en la isla, sólo, con apenas unas herramientas, que serían encontradas, dos siglos después. Sobrevivió como pudo, durante años y sin compañía alguna. 

Salió de ella, cuando el 2 de febrero de 1709 llegó otro barco corsario, el Duke, capitaneado por William Dampier, que lo llevó a su patria. A su vuelta a Inglaterra se convirtió en una celebridad y dio pie a la novela de Defoe.

En 2005 la isla Juan Fernández fue noticia internacional debido al anuncio de que el robot georradar TR araña, bautizado como Arturito por la prensa, habría encontrado el tesoro de Juan Fernández, supuestamente enterrado alrededor de 1715, por el navegante español Juan Esteban Ubilla Echeverría, y luego desenterrado y vuelto a enterrar, por el marino inglés Cornelius Webb y que consistiría, en unos 600 barriles con monedas de oro, lo que en dinero actual, podría equivaler, a unos 10 000 millones de dólares. 

El presunto hallazgo dio la vuelta al mundo y apareció publicado en diarios, blogs y sitios web de Estados Unidos, Europa y Asia.

Los representantes de la empresa de seguridad Wagner, propietaria del artefacto, sostuvieron negociaciones con autoridades locales y regionales,  para coordinar la extracción del tesoro, pero el proyecto se dilató y finalmente quedó en nada, después de que científicos y diversos artículos en la prensa pusieron en duda la confiabilidad del geo-rradar.

El tesoro, de ser hallado, contendría entre otras cosas, doce anillos papales, la Llave del Muro de las Lamentaciones, una de las joyas más famosas de la historia, conocida como la Rosa de los Vientos, e incluso se cuenta, que también habría parte de los tesoros, del Imperio inca; así, la leyenda cuenta que allí estaría enterrado, el collar de la mujer de Atahualpa.


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