Tal día como hoy 30 de diciembre de 1922, se firma en Moscú, el tratado de creación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Hay quienes piensan que la Unión Soviética es la sucesora del imperio ruso, sin embargo pasaron cinco años entre el último gobierno de los zares y su instauración.
La revolución rusa de 1917 tuvo como sucesora un Gobierno Provisional y tras su caída, los bolcheviques fundaron la Unión Soviética, con una organización constitucional socialista de Estado Federal, que existió entre 1922 y 1991.
Tras la muerte de Lenin en 1924, Stalin logró hacerse con el poder y dirigió de forma dictatorial el país fomentando la industrialización a gran escala y a través de una brutal represión política.
Su sistema de partido único estaba dominado por el Partido Comunista y aunque oficialmente era una unión federal, fue estructurado bajo un único gobierno nacional y con una economía altamente centralizada.
En junio de 1941, Alemania y sus aliados invadieron la Unión Soviética, pero tras cuatro años de una guerra salvaje, emergió como una de las dos super-potencias del mundo, junto a Estados Unidos.
El bloque comunista estuvo involucrado en la Guerra Fría, lucha ideológica global contra Estados Unidos y sus aliados de occidente, pero al final la URSS cedió por problemas económicos y los disturbios políticos tanto internos como externos.
En esta fase ocurrió el hundimiento de sus estructuras económicas y políticas, acompañado de un conjunto poco coherente de reformas dirigidas a intentar revertir este proceso.
A finales de la década de 1980, el último líder soviético Mijaíl Gorbachov trató de reformar el Estado con la “perestroika y glasnost”, pero la Unión Soviética colapsó y fue disuelta formalmente en diciembre de 1991, 69 años años después de de su creación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario