Tal día como hoy 23 de agosto de 2006, Natascha Kmpuscha, quien fue secuestrada por Wolfgang Priklopil a la edad de 10 años en 1998 y retenida en una pequeña bodega debajo del garaje de Priklopil, logra escapar después de ocho años.
Natascha Kampusch es una joven austríaca que fue secuestrada por Wolfgang Přiklopil cuando tenía diez años de edad y permaneció en cautividad contra su voluntad por su secuestrador durante más de ocho años, hasta el momento de su fuga el 23 de agosto de 2006. El caso fue descrito como uno de los más dramáticos de la historia criminal de Austria. .
El 2 de marzo de 1998, Natascha dejó su residencia para ir a la escuela, pero no volvió a casa. Al principio se especuló con la hipótesis de que la desaparición fue fruto de discusiones entre la niña y su madre, Sin embargo, un testigo declaró haber visto a Natascha subir a una furgoneta blanca y se llevaron a cabo intensas búsquedas, pero sin éxito.
En 2001, un político , Martin Wabl, acusó a la familia de la niña de complicidad en el caso. La policía federal austriaca, sin embargo, no encontró ninguna prueba para tal afirmación.
Durante su confinamiento vivió en un zulo a 2 metros de profundidad y sólo 2,78 m de largo por 1,81 m de ancho en el sótano de la casa de su captor. Era cerrado, sin ventanas ni luz del día y poseía una puerta de acero.
A Kampusch no se le permitió salir durante sus primeros años de cautiverio y estuvo seis meses encerrada en la celda.. A los dos años del secuestro tuvo acceso a una radio para escuchar noticias. Desde junio de 2005 tenía permitido salir al jardín de la casa. Solamente después de febrero de 2006 se le permitió salir de la casa en una ocasión.
Přiklopil amenazaba a Kampusch con matar a quien ella le pidiera ayuda y también amenazaba con suicidarse si ella escapaba. Kampusch en una ocasión dijo haber imaginado y hasta soñado que si hubiese tenido un hacha le habría cortado la cabeza a su captor, aunque ella desechó rápidamente dicha idea.
Informes del interrogatorio filtrados mostraron que la víctima del secuestro admitió que voluntariamente" tuvo relaciones sexuales con su captor, Wolfgang Priklopil. La primera persona que entrevistó a Kampusch en la comisaría de policía, dijo: "Ella admitió que había tenido relaciones sexuales con él y que había hecho eso voluntariamente, que él le había dado libros para leer y que podía escuchar la radio.
Los documentos también revelaron que fue examinada por un ginecólogo, dejando la sospecha de que pudo quedar embarazada de Priklopil mientras estaba en cautiverio, lo que llevó a la especulación en medios austriacos y alemanes de que pudo haber tenido un bebé mientras estuvo en cautiverio.
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