Tal día como hoy 19 de enero de 1915,cuatro años después de haber presentado en el registro de la Oficina de Patentes de los Estados Unidos su proyecto, el físico francés Georges Claude recibe el visto bueno para que su patente de lámparas de neón pueda seguir adelante. Inmediantamente se comenzará a comercializar el producto destinado a carteles publicitarios.
A Claude se le ocurrió esta idea cuando era asistente del ingeniero alemán Carl Von Linde, al observar cómo éste licuaba aire separándolo en hidrógeno y oxígeno en un proceso de destilación que producía pequeñas cantidades de gases sobrantes, entre ellos el neón. Para aprovechar y convertir este gas residual en algo útil, Claude dio con las propiedades de la luz de neón. Gracias a este invento, se hará millonario rápidamente.
Discípulo de Jacques d'Arsonval en la Universidad de París, descubrió en 1897 que el acetileno podía transportarse con seguridad disolviéndolo en acetona, método que pronto fue utilizado por gran parte de la industria. Desarrolló asimismo un método de licuefacción del aire mediante expansión que permitía separar sus componentes principales, y en 1902 fundó, con Paul Delorme, la compañía Air Liquide. Investigó los gases nobles, y descubrió que al pasar cierta corriente eléctrica por ellos se producía una luz tenue en 1902.
La compañía que fundó, llamada Claude Neon, construyó en 1910 el primer anuncio publicitario con tubos de neón en París, y también el primer anuncio publicitario de los Estados Unidos, para la compañía de automóviles Packard, en 1923. Aunque propuso la utilización del oxígeno líquido para fundir el hierro en 1910, su método no se utilizó industrialmente hasta después de la Segunda Guerra Mundial.
En 1917 desarrolló un método industrial de fabricación de amoníaco muy similar al desarrollado por el químico alemán Fritz Haber. También desarrolló métodos de obtención de energía a partir de la diferencia de temperatura existente entre las aguas de la superficie y el lecho marino.
Una de sus plantas experimentales la construyó en la bahía cubana de Matanzas en 1930, diseñada para producir 22 kW de potencia eléctrica mediante una turbina de baja presión. Cinco años más tarde realizó otra planta experimental en un viejo carguero anclado frente a las costas de Brasil. Ambas plantas fueron destruidas por el oleaje antes de lograr producir energía eléctrica.
Georges Claude fue un partidario del régimen de Vichy durante la Segunda Guerra Mundial, lo que ocasionó su detención y condena a cadena perpetua por colaboracionismo una vez finalizada la contienda. Conmutada la pena por cinco años de prisión, fue excarcelado en 1950.
No hay comentarios:
Publicar un comentario