viernes, 12 de enero de 2024

La batalla de Golpejera y sus consecuencias


Tal día como hoy, 12 de enero de 1072 en España, tras la batalla de Golpejera, Sancho II es coronado rey de León

La batalla de Golpejera, supuso la reunificación de León y Castilla, bajo una misma corona. En ella, el Cid tuvo un papel decisivo.

Hacia mediados del siglo .XI la Península Ibérica se encontraba, en continua pugna por el gran abanico de reinos y señoríos, que la conformaban y a la que daban un carácter muy particular, una realidad única, en la que el ser cristiano, judío o musulmán no era impedimento, para jurar vasallaje o declarar la guerra al prógimo y al ajeno, sin más justificación, que el esbozo de un casus belli.

Tras la muerte de Sancho Garcés III de Pamplona, en 1035, la Corona de León se convirtió en la potencia hegemónica, cuando su hijo Fernando, se hizo con el trono de León, tras la muerte de su cuñado Bermudo III, en la batalla de Tamarón en el año 1037.

Fernando I “el Magno”, consiguió consolidar su nuevo reino, expandir sus fronteras y afianzar el vasallaje, de las taifas de Zaragoza, Toledo, Badajoz y Sevilla. A su muerte, Fernando I, dividió sus posesiones, entre todos sus hijos. Sin embargo, lejos de contentarlos, la herencia provocó enfrentamientos, entre todos los hermanos

A su fallecimiento en el año 1065, Fernando, concibiendo la Corona como un patrimonio familiar, dividió sus posesiones, concediendo: Castilla a Sancho  León a Alfonso; Galicia a García; la ciudad de Zamora a Urraca y Toro a Elvira. 

Sancho se convertía así, en el primer rey de Castilla, pero, no quedó contento con el reparto de la herencia y siempre aspiró, a hacerse con León, alegando que el proceder de su padre, incumplía los términos del derecho visigodo, que concebía los dominios de la Corona, como patrimonio de la monarquía y no del rey.

Las reclamaciones de Sancho para con Alfonso, se mantuvieron hasta la muerte de su madre Sancha de León, en noviembre del año 1067, momento en el cual se levantó la veda, que impedía la agresión entre hermanos. Apenas un año después, en julio de 1068, ambos decidieron poner fin a las disputas, con un encuentro decisivo a orillas del Pisuerga, en la frontera de sus respectivos reinos.

La batalla de Llantada, se saldó con la victoria de las tropas castellanas dirigidas por Sancho y su alférez Rodrigo Díaz de Vivar “el Cid”, sin embargo, Alfonso no cumplió lo pactado y huyó, por no desprenderse, del reino de León.

No murieron aquí, las relaciones entre ambos hermanos, pues al año siguiente Alfonso asistió a la boda de Sancho y en el 1071, de plena conformidad, los dos acordaron repartirse Galicia, de su hermano García. Despachados estos pormenores, las aguas volvieron a su cauce y con ellas la inquina entre Sancho y Alfonso. El 11 de enero de 1072, los dos reyes se verían de nuevo las caras en Golpejera, muy cerca de Carrión de los Condes, según la “Crónica Najerense”.

La batalla se planteó, con el mismo propósito que la de Llantada: fin de las rencillas, con una victoria que supondría, la anexión del reino del perdedor. Apenas quedan testimonios del encuentro, pero el arzobispo de Toledo Rodrigo Jiménez de Rada, la narra así en su “De rebus Hispaniae” allá por la primera mitad del siglo.XIII:

"Y habiéndose reunido en un lugar que se llama Golpejera, junto a la orilla del río Carrión, después de producirse en la batalla, graves pérdidas en uno y otro bando, finalmente resultó vencido el rey Sancho, y como se arriesgara a emprender la huida, el rey Alfonso, que no quería ensañarse con cristianos, ordenó que nadie se atreviera a perseguir a los huidos".

Estaba junto al rey Sancho, un valeroso caballero llamado Rodrigo Díaz "el Campeador", quien consiguió convencer, a su desmoralizado rey, de que todavía era posible, reorganizar el ejército en desbandada y caer al amanecer, sobre los leoneses y los gallegos, que estarían desprevenidos, pues aquéllas gentes solían pavonearse y ridiculizar a los demás, en los momentos de triunfo y lanzar graves amenazas, en los de derrota.

Por esto se durmieron ya avanzada la madrugada, agotados tras una noche de charla y se vieron sorprendidos, por el rápido ataque del ejército del rey Sancho, y capturados muchos, muertos otros y los demás puestos en fuga, también es capturado el rey Alfonso en la iglesia de la Santa Virgen, que se encuentra en el recinto de Carrión, y es conducido preso a Burgos…

La “Crónica Najerense” de 1173, cuenta que fue una batalla sumamente cruenta y murieron muchos de cada parte. Sea como fuere, el rey Sancho llevó a su hermano encadenado, por todos los castillos y ciudades, para escarnio del derrotado y gloria del vencedor.

El día 12 de enero del año 1072, Sancho de Castilla es coronado solemnemente como Sancho II de León, desterrando así a Alfonso -que partió a la taifa de Toledo- y volviendo a unir bajo una misma corona, la real herencia legada y fragmentada por su padre. Poco duraría la miel en los labios de Sancho “el Fuerte”, que tan solo unos meses después, en octubre, conocería el gélido abrazo de la muerte asesinado a traición, a las puertas de  Zamora.

 

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