lunes, 2 de diciembre de 2019

Hernán Cortes, conquistador de México

 
Tal día como hoy 2 de diciembre de 1547, muere Hernán Cortés, explorador español y conquistador de México.

Procedente de una familia de hidalgos de Extremadura, Hernán Cortés estudió brevemente en la Universidad de Salamanca y en 1504 marchó a las Indias, recién descubiertas por Cristóbal Colón, y se estableció como escribano en La Española.

En 1511 participó en la expedición a Cuba como secretario del gobernador Diego Velázquez, quien en 1518 puso a Hernán Cortés al mando de una expedición a Yucatán; sin embargo, el gobernador desconfiaba de este, y decidió relevarle del encargo antes de partir.

Advertido Cortés, aceleró su marcha y se hizo a la mar, con once barcos, seiscientos hombres, dieciséis caballos y catorce piezas de artillería, navegó desde Santiago de Cuba a Cozumel y Tabasco; derrotó a los mayas allí establecidos y recibió como regalo a la india doña Marina, también llamada “Malinche”, que fue su amante, consejera e intérprete durante toda la campaña.

Allí tuvo noticias de la existencia del Imperio azteca, cuya capital se decía que guardaba grandes tesoros, y se aprestó a su conquista y para evitar la tentación de regresar que amenazaba a muchos de sus hombres, hundió sus barcos en Veracruz.

Tras saquear Cholula, Cortés llegó a la capital azteca, Tenochtitlán, en donde fue recibido por el emperador Moctezuma II, que se declaró vasallo del rey de Castilla, ante la posible identificación de los españoles con seres divinos y de Cortés con el anunciado regreso del dios Quetzalcoátl favoreció quizá esta acogida a unos extranjeros que, sin embargo, empezaron enseguida a mportarse como invasores ambiciosos y violentos.

Mientras tanto, para castigar la rebeldía de Cortés y obligarlo a volver a Cuba, el gobernador Diego Velázquez envió contra él una expedición al mando de Pánfilo de Narváez, a los que derrotó en Cempoala en 1520, consiguiendo además que se uniese a él la mayor parte del contingente.

Cuando regresó a Tenochtitlán, Cortés encontró una gran agitación indígena contra los españoles, provocada por la matanza que había desencadenado Pedro de Alvarado para desbaratar una supuesta conspiración. Cortés hizo prisionero a Moctezuma II e intentó que éste mediara para calmar a su pueblo, sin lograr otra cosa que la muerte del emperador.

Hernán Cortés hubo de abandonar Tenochtitlán en la llamada “Noche Triste” - 30 de junio de 1520 -, en la que su pequeño ejército resultó diezmado. Refugiado en Tlaxcala, siguió luchando contra los aztecas , a los que venció en la batalla de Otumba; y, finalmente, cercó y tomó Tenochtitlán, sobre cuyos restos, construyó en el mismo lugar, la ciudad española de México.

Dominado el Imperio azteca, Cortés lanzó expediciones hacia el sur para anexionar los territorios de Yucatán, Honduras y Guatemala, cuya conquista, así como los argumentos que justificaban las decisiones de Cortés, fueron expuestos en cuatro “Cartas de relación” que envió al rey, siendo nombrado gobernador y capitán general de Nueva España, nombre que dieron al territorio mexicano.

Sin embargo, la Corona practicó una política de recorte de los poderes de los conquistadores para controlar más directamente las Indias y funcionarios reales aparecieron en México para compartir la autoridad de Cortés, hasta que, en 1528, fue destituido y enviado a la Península.

En España salió absuelto de todas las acusaciones, además de conservar el cargo honorífico de capitán general y de vuelta a México en 1530, todavía organizó algunas expediciones de conquista.

Regresó nuevamente a España para intentar obtener mercedes de la Corona, pero sus reclamaciones nunca obtuvieron satisfacción y mientras aguardaba respuesta, se instaló en Castilleja de la Cuesta, pueblo cercano a Sevilla, en donde reunió una tertulia literaria y humanística y pasó los últimos seis años de su vida.

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