Tal día como hoy 10 de diciembre de 1710, en
Villaviciosa de Tajuña -Guadalajara - tiene lugar la Batalla de
Villaviciosa, un día después de la batalla de Brihuega, y último
enfrentamiento que sostendrán en la Guerra de Sucesión los
ejércitos del Archiduque Carlos de Austria y los de Felipe de Anjou,
nieto del rey francés Luís XIV, ambos aspirantes al trono de España
tras la muerte sin descendencia del último de los reyes de la Casa
de Austria, Carlos II “El Hechizado”.
Las batallas de Brihuega y Villaviciosa tuvieron
lugar, durante la Guerra de Sucesión Española; cuando ante la
muerte sin descendencia del último Austria, Carlos II, las potencias
europeas se lanzaron al reparto y la rapiña del Imperio Español.
En un último aliento, y para
evitar que el Imperio fuera repartido por las potencias extranjeras,
el Rey Carlos II nombró como sucesor legítimo en su testamento a
Felipe de Anjou, que instigado por su abuelo, Luis XIV de Francia,
aceptó la corona española, hecho que dio comienzo a la declaración
de guerra de las principales potencias europeas.
Así las cosas, la Corona de Castilla aceptó a
Felipe como Rey, mientras que la de Aragón se puso al
servicio del Archiduque Carlos de Austria, el otro candidato. En
1710, con la guerra ya muy avanzada y una nueva invasión
anglo-austríaca, el Archiduque entraba en Madrid. Sin embargo era
imposible su sostenimiento, y las tropas inglesas del general
Stanhope abandonaron Madrid y emprendieron la retirada
por tierras de Guadalajara.
El ejército franco-español mandado por el Duque de Vêndome inició la persecución. Stanhope, ignorante de la aproximación del ejército franco-español, había decidido detenerse en Brihuega para dar un descanso a las tropas, y llevaba dos días acantonado en dicho pueblo.
El ejército franco-español mandado por el Duque de Vêndome inició la persecución. Stanhope, ignorante de la aproximación del ejército franco-español, había decidido detenerse en Brihuega para dar un descanso a las tropas, y llevaba dos días acantonado en dicho pueblo.
Pillado casi por sorpresa, Stanhope apenas tuvo
tiempo de enviar un mensajero al grueso de su propio ejército, que
se encontraba casi a un día de marcha de Brihuega, antes de que
Vendôme y sus hombres le alcanzaran la noche del 8 de Diciembre.
Las tropas británicas se atrincheraron en el pueblo, esperando poder resistir hasta que llegara la ayuda, mientras el ejército franco-español, superior en una proporción de más de 5 a 1, les rodeaba por completo.
Las tropas británicas se atrincheraron en el pueblo, esperando poder resistir hasta que llegara la ayuda, mientras el ejército franco-español, superior en una proporción de más de 5 a 1, les rodeaba por completo.
A la mañana siguiente se lanzó el asalto y las
murallas fueron batidas con artillería, y una batería
logró hacer saltar la puerta de la ciudad. En el asalto
subsiguiente, los soldados ingleses mantuvieron su fuego sobre los atacantes, causándoles tremendas bajas, y defendiéndose a
la bayoneta al agotar la pólvora.
Tras repeler varias oleadas, y consciente de que
la defensa era ya imposible, Stanhope negoció la rendición, y la
tarde del 9 de diciembre los supervivientes se rendían en términos
honorables. Al poco de haber firmado la capitulación del enemigo, el
Duque de Vêndome recibió la noticia de que se aproximaba el resto
del ejército aliado, en un intento de auxiliar a Stanhope.
El Duque ordenó el ataque contra las fuerzas que
se aproximaban, que se produjo en Villaviciosa de Tajuña, en una
sangrienta batalla donde el ejército aliado mantuvo el campo, pero
que tuvo que abandonar al no poder sostenerse sobre el terreno, por
lo que fue una victoria táctica del bando francés. Tras esta
batalla, Felipe V se asegura el trono del Reino de España.
(Monumento conmemorativo a la batalla, existente en Villaviciosa, junto a la carretera, que recuerda que en aquellos campos se libró la batalla, erigido, según consta grabado sobre la piedra, por el pueblo y el Ejército en diciembre de 1910)
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