lunes, 11 de julio de 2022

La “batalla de las Espuelas Doradas”

Tal día como hoy 11 de julio de 1302, en Courtrai, al oeste de Bélgica, tiene lugar la "Batalla de las Espuelas Doradas" 

En esta batalla, la infantería francesa comandada por Roberto de Artois, avanza con gran éxito contra las milicias flamencas -compuestas sobre todo de tejedores, campesinos y artesanos-, pero al ordenar el regreso para permitir a su caballería hacer la exitosa carga final, en un terreno desigual y pantanoso, los caballeros son incapaces de reunir suficiente fuerza para romper la muralla de escudos de los flamencos - uno de los primeros despliegues del poder de la sólida infantería apoyada en posiciones defensivas -, siendo derrotados y masacrados.

Roberto guiará varias reservas en una segunda carga intentando cambiar el resultado de la batalla, pero será contrarrestado por la infantería flamenca. Los flamencos lograrán con esta victoria detener el control francés sobre Bélgica.

La Batalla de las Espuelas de Oro tuvo lugar cerca de Kortrijk, y enfrentó a las ciudades rebeldes de Flandes y al ejército de Felipe IV de Francia. Los franceses fueron derrotados y las espuelas de los caídos fueron el trofeo que dio nombre a esta batalla.

Esta batalla fue la expresión militar de la rebelión contra la voluntad de Francia de anexionarse Flandes. En 1300, Felipe IV nombró gobernador a Jacques de Chatillon y el conde de Flandes Van Dampierre fue hecho prisionero junto con sus hijos.

El condado de Flandes tenía deudas financieras con Francia y la población estaba dividida entre rebeldes y afrancesados, lo que ocasionó graves disturbios sobre todo entre los artesanos de las ciudades. Para algunos ciudadanos de clase acomodada esta situación era beneficiosa y la ciudad de Gante, por ejemplo, que era uno de los lugares donde se concentraba más industria, no acudió a la llamada de los rebeldes contra Francia.

El conflicto se originó el 18 de mayo de 1302, cuando los ciudadanos de Brujas atacaron y asesinaron a una guarnición francesa. El rey Felipe IV montó en cólera y envió un ejército hacia Kortrijk bajo el mando de Roberto de Artois.

Ambos ejércitos contaban con unos 10.000 soldados y si bien el ejército francés estaba formado principalmente por una potente caballería blindada, el flamenco lo conformaban en su mayoría artesanos y comerciantes.

Durante la batalla los flamencos ocuparon posiciones estratégicas entre arroyos y páramos en una llanura abierta haciendo difícil la entrada a la caballería francesa. Obstaculizados por el terreno pantanoso los caballeros franceses no tuvieron más remedio que fiar la batalla a su infantería.

Las armas pesadas que poseían los de Flandes remataron la faena. Al finalizar la batalla el ejército francés huyó en todas direcciones.

Entre los trofeos de la batalla estaban las espuelas de oro de los caballeros franceses. Estas se colgaron en la iglesia de Nuestra Señora de Kortrijk como símbolo de la victoria.

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