Tal día como hoy 21 de julio de 1983, en la estación antártica de Vostok, se registra la temperatura más baja jamás alcanzada en nuestro hermoso planeta, 89,2 º C bajo cero (-128,6 grados Fahrenheit)
Ya sólo mirar su ubicación en el mapa da miedo. En el centro de la Antártida, en un paraje que parece el fin del mundo se halla la Estación Vostok, un pedazo de Rusia en medio de la soledad antártica. Vostok es una estación de investigación científica que posee Rusia en la Antártida. De todas las bases científicas presentes allí, Vostok es la única que está en el interior del misterioso continente antártico.
Las condiciones climáticas son terribles. De media la temperatura oscila entre los -60º y -80º bajo cero destrozando el metal y obligando a sus ocupantes a estar permanentemente cubiertos. Al estar situada a 3.488 metros de altura, sobre una cadena montañosa, el aire es extremadamente puro y al llegar, si uno no está preparado, puede contraer un edema pulmonar y fallecer a los pocos días.
Tal es el frío que la temperatura más baja jamás datada se dio en Vostok. Concretamente, el 21 de Julio de 1983, los termómetros registraron -89.2º bajo cero, aunque se dice que, en 1997, se llegó a alcanzar los -91º bajo cero.
Pero no son los únicos inconvenientes, la capa de ozono tiene un gran agujero en la Antártida por lo que, la exposición a radiaciones ionizantes y ultravioletas es mucho mayor que en otros lugares, con las consecuencias que eso conlleva. De media una persona recién llegada suele perder de 5 a 10 kilogramos hasta que termina de aclimatarse.
Desde la base costera de Mirni, se mandan los aprovisionamientos y todo el equipo necesario para el mantenimiento de la base. En total, viven 25 científicos durante el verano y 13 en el terrible invierno polar.
Aun así, los moradores de la Estación Vostok soportan bien las penalidades en la base. Fue creada el 16 de septiembre de 1957 por la URSS, y luego heredada por Rusia en 1991. Los científicos que residen aquí hacen una labor fundamental para el progreso científico ya que, debajo de la estación se halla el Lago Vostok, una maravilla primigenia.
El lago Vostok tiene 250 kilómetros de largo, 50 de ancho y casi 1000 metros de profundidad por lo que, es el lago subglacial más grande conocido. Para que nos hagamos una idea de su tamaño, es 3 veces más grande que el Lago Ontario en EEUU. Tiene una antigüedad estimada de 20 millones de años y contiene el agua más pura del planeta. Durante años, los miembros de la expedición rusa han perforado la capa de hielo para llegar hasta el lago y extraer muestras. Una tarea titánica debido al hielo de varios kilómetros y el frío que destrozaba toda la maquinaria.
Por fin, en el año 2012 consiguieron extraer una muestra de agua del lago, encontrándose una bacteria desconocida hasta entonces para el ser humano. Aparte, se descubrieron 3500 secuencias de ADN desconocidas. Para evitar que el lago se contaminase y afectara a su ecosistema único, se selló el pozo de perforación.
Su estudio aportara datos importantes acerca de la evolución de la vida en la Tierra y en otros planetas. Tenemos que tener en cuenta que, el hábitat donde se ubica el lago Vostok es similar al que podemos encontrar en los satélites Europa, al planeta Júpiter, y Encélado que corresponde a Saturno.
Como curiosidad, junto a la estación hay un singular monumento. Se trata del tractor pesado ATT 11, que participó en el primer viaje al Polo Geomagnético de la Tierra, y que conmemora la creación de la base Vostok en 1957.
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