jueves, 3 de diciembre de 2015

El bombardeo de Barcelona por Baldomero Espartero.

Tal día como hoy 3 de diciembre de 1842, el general Baldomero Espartero ordena el bombardeo de Barcelona desde las alturas del castillo de Montjuic.

El 13 de noviembre anterior, estalló en Barcelona una insurrección "anti- espartero", al saberse que el gobierno iba a firmar un acuerdo con Gran Bretaña, que rebajaría los aranceles a los tejidos ingleses, lo que supondría la ruina de la industria textil catalana, lo cual sumado el malestar existente por la política represiva del capitán general y la brutalidad del general, enviado ese año a Gerona, para perseguir los restos de las partidas carlistas y a los republicanos, en pocas horas la ciudad se llenó de barricadas,

El detonante, fue un incidente trivial en el Porta de l'Àngel, cuando un grupo de obreros intentó pasar una pequeña cantidad de vino, sin pagar los “derechos de puertas”, siendo detenidos y al día siguiente una comisión que pedía que les liberasen, fue encarcelada a su vez, corrió el falso rumor de que el ejército quería destruir la ciudad, por lo que la población entera se dispuso a tomar parte en el combate.

Comenzó entonces una lucha de barricadas contra el ejército, a la que se sumó la milicia ciudadana apoyada por paisanos armados, mientras otros lanzaban piedras y muebles desde las ventanas y las azoteas, por lo que ante el cariz de los acontecimientos, el capitán general, ordenó abandonar la ciudad y replegarse hacia el castillo de Montjuic y  la Ciudadela.

La insurrección duró quince días y aunque no se cometieron delitos contra  personas o  propiedades, desde el gobierno se falsearon los hechos, contando que  habían ocurrido escenas de horror y de sangre y entre otras atrocidades, los milicianos habían degollado a enemigos presos y a heridos en los hospitales.

El repliegue de tropas fue considerado un triunfo por los sublevados y en un manifiesto del 17 de noviembre la Junta pedía la “independencia de Cataluña” y “la protección a la industria española”.

Espartero, marchó a Barcelona para dirigir la represión y el 22 de noviembre, informó que la ciudad  sería bombardeada si antes de 48 horas no se rendía, lo que hizo crecer el desconcierto, siendo la Junta sustituida por otra dispuesta a negociar, pero el general se negó a recibirles, pese a que en ella figuraba el obispo, por lo que se formó una tercera junta, dominada por republicanos y dispuesta a resistir.

Finalmente, el 3 de diciembre de 1842 comenzó el bombardeo, disparándose de forma indiscriminada desde Montjuïc 1.014 proyectiles de cañón, que dañaron 462 casas, el hospital y el ayuntamiento, resultando veinte víctimas mortales entre los habitantes y al día siguiente, la ciudad se rendía tras alcanzar un acuerdo a media noche, dándose por concluido el bombardeo.

La represión fue muy dura, pues varios centenares de personas fueron detenidas, y unas cien  fusiladas, castigándose además a la ciudad con una contribución de 12 millones de reales para reconstruir la Ciudadela; disolviéndose la Asociación de Tejedores, cerrándose todos los periódicos salvo el conservador Diario de Barcelona y siendo sustituido el Capitán General, por el general Antonio Seoane, quien manifestó que se proponía gobernar Cataluña “fusilando y tirando metralla”.

Espartero consiguió acabar con la revuelta, pero por causa del bombardeo y la dura represión, perdió el apoyo social y político que había tenido de siempre en Barcelona y además, su actuación le pasó factura, ya que su regreso a Madrid no fue como triunfador, sino que a su llegada fue acogido con una total frialdad que contrastaba con la alegría de 1840, cuando inició la regencia.

Se atribuye a Espartero la frase: "Para gobernar España hay que bombardear Barcelona cada cincuenta años"



3 comentarios:


  1. Las brutalidades siempre han existido y hasta que no se radiquen por completo, las cuestiones de convivencia nunca serán las que deben ser.

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  2. Absolutament de acuerdo contigo Manuel, Lo que hizo Esparero en Barcelona fue apagar un fuego, usando para ello gasolina.

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  3. Hola. La frase esa de "bombardear cada 50 años" esta muy presente en los circulos dirigentes del Estado. Creo que fue uno de los "Padres de la Constitución" Peces-Barba que se permitió hace unos pocos años hacer bromas sobre el tema. Las bombas y los fusilamientos siempre van de Madrid hacia Barcelona y no al revés. "Ens estiman" dicen los del PP
    Algunos dicen que "es más lo que nos une que lo que nos separa", pero se hace dificil ver lo que nos une politicamente hablando, y en cambio lo que nos separa en términos históricos es abrumador, hasta la actualidad.

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