martes, 22 de diciembre de 2015

Teruel, una de las escasas victorias republicanas en la Guerra Civil

Tal día como hoy 22 de diciembre de 1937 la ciudad de Teruel cae en manos del Ejército Republicano.

Se denominó “Batalla de Teruel” a las operaciones militares que, durante la Guerra Civil Española, tuvieron lugar entre diciembre de 1937 y de febrero de 1938 en la ciudad de Teruel y alrededores.

El Estado Mayor republicano, lanzó una ofensiva para conquistar la ciudad, que se creía débilmente defendida y que se hallaba parcialmente rodeada por las tropas republicanas, acumulando gran número de hombres y equipos, aunque la conquista se demoró dos semanas debido a la resistencia ofrecida por la guarnición y las duras condiciones climáticas.

Las tropas republicanas, seguras de una victoria fácil por la gran desproporción a su favor de efectivos, iniciaron la ofensiva el 15 de diciembre, sin preparación artillera ni aérea al objeto de disimular sus intenciones finales.

A pesar del bajo número de tropas de los sublevados, estos presentaron una dura defensa que causaron muchos problemas a las unidades de la República y cuando el día 19, los republicanos llegaron a los arrabales de la ciudad, lejos de lo esperado, encontraron una fuerte resistencia difícil de vencer pese a su enorme superioridad en hombres y material bélico

A partir de entonces, la lucha se desarrolló casa por casa y con una gran cantidad de bajas civiles, aunque los republicanos continuaron estrechando el cerco, limitándose a lanzar granadas contra los sótanos de los edificios en los que concentraban los defensores, ateridos de frio.

El reducto que más resistió fue el Seminario, que sin agua ni medicamentos y casi sin víveres ni municiones, continuaron luchando hasta el 8 de enero, cuando finalmente, el Coronel Rey d'Harcourt - jefe de los sitiados - se rindió a los republicanos, hecho por el que sería acusado de traición  por los franquistas.

En la España republicana la noticia fue acogida con júbilo, pues Teruel era la primera capital de provincia conquistada por la República desde el comienzo de la guerra y mientras el gobierno la utilizó para ofrecer al mundo su primera victoria militar importante, en la España sublevada la noticia cayó como un jarro de agua fría.

La contraofensiva franquista no tardó en llegar, comenzando el 29 de diciembre, aunque el temporal de frío fue extremo y paralizó todas las operaciones, ya que las carreteras y los motores de todas las máquinas de guerra se helaron, registrándose temperaturas de 18º bajo cero

En el mes de febrero, las tropas de Franco desbordaron los flancos republicanos e infligieron a estos una dura derrota en la zona del Alfambra, que supuso un grave quebranto para el Ejército Popular.

Después de esto, el camino estaba abierto y el 22 de febrero, Teruel volvía a manos de los rebeldes y aunque las operaciones constituyeron un gran desgaste para ambos ejércitos, lo fue especialmente duro para el republicano, sin contar el hundimiento de la  moral que supuso su pérdida.

La euforia republicana por la toma de la ciudad, se tornó en  negro pesimismo tras su pérdida.

4 comentarios:

  1. El artículo excelentes; las fotos que lo ilustran hablan por sí solas.

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  2. El artículo excelentes; las fotos que lo ilustran hablan por sí solas.

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  3. Todas las guerras: Son el resultado de las maldades de los que no tienen otra capacidad de entenderse con nadie, si no es por la tremenda. Hay que sentir vergüenza, que así llegue a ser.

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  4. Bien dices Manuel, con frecuencia las guerras y su resultado son la razón de la sin razón.

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