La conquista de Motril por los Reyes Católicos

Tal día como hoy 2 de julio de 1489, la ciudad de Motril – Granada - era conquistada por los Reyes Católicos

Aquella era una ciudad costera poco común. Muy fortificada y lejos en realidad del mar, Motril estaba en 1489 en plena lucha por mantener su soberanía musulmana. Tenía un puerto que poco a poco iba creciendo y una población bastante importante para la época. Alrededor de 2.000 personas vivían en aquella Motril de hace cinco siglos.

Pero el 2 de julio de 1489 pasó a la historia porque aquel día las tropas de los Reyes Católicos lograron entrar en la ciudad para hacerla suya. Fue una rendición pacífica que además suponía un duro golpe a los intereses árabes del Reino de Granada. Acababan de perder uno de sus bastiones más importantes, con acceso al mar y que además producía mucho azúcar que le permitía mantener una economía próspera.

Aquella Motril que cayó en manos de los cristianos llevaba tras de sí más de 800 años de historia. En todo ese tiempo había tenido un desarrollo extraordinario.

Era una sociedad civilizada y muy disciplinada. Basaba su progreso básicamente en el comercio exterior y en la producción de seda. Todo eso hasta que llegó el reinado de el Zagal. El autoproclamado sultán no solo no pensó en aquella Motril sino que la dejó en una situación comprometida al empezar a mirar más hacia su propio futuro que pensar en las situación geopolítica de Motril.

De ahí que aquella conquista de los Reyes Católicos fuese una buena noticia para la ciudad costera granadina. Suponía un nuevo impulso y la constatación de que Motril no cedía protagonismo frente a Salobreña que entonces ya soñaba con ser la base de un puerto mucho más desarrollado que el que había en la ciudad motrileña.

Sin embargo, en 1490, dos años antes de la rendición total de la Península Ibérica ante los Reyes Católicos, una campaña desesperada de los árabes logró retomar Motril bajo su manto. Fueron los propios motrileños los que se sublevaron ante los cristianos creyendo que así su futuro podría ser más positivo.

Motril no celebra el acontecimiento de la conquista. Es cierto que volvería a caer en 1490, cuando las campañas a la desesperada de Muhammad XII, el sultán Boabdil, pretendieron tomar toda la costa; pero incluso en esta campaña militar se podía ver cómo la trascendencia era otorgada a Salobreña, fortaleza que recibió los empeños demudados de las tropas nazaríes.

Pacificada en 1491, la revuelta de 1503 y la de 1507 son los últimos episodios que conectarían Motril con su pasado musulmán. Y al fin, el siglo XVI trae prebendas regias y obras de importancia que catapultan a la sociedad local por encima de sus competidoras vecinas.