jueves, 9 de julio de 2020

La máquina Enigma, el sistema de cifrado que puso en jaque a Europa

Tal día como hoy, 9 de julio de 1941, los criptologos británicos rompen el código secreto Enigma utilizado por el ejército alemán para dirigir las operaciones tierra-aire en el frente oriental durante la Segunda Guerra Mundial.

La máquina Enigma utilizada por la mayor parte de las comunicaciones alemanas durante la guerra tenía un funcionamiento complejo. Se basaba en cinco rotores que variaban cada vez que se pulsaba una tecla, de manera que cada letra del alfabeto ofrecía un número altísimo de posibilidades. Los mandos alemanes de la época veían a Enigma como indescifrable.

Poco antes del estallido de la guerra, el Servicio de Inteligencia británico se reunió con el Servicio de Inteligencia polaco, que también estaba intentando desentrañar el código Enigma. A partir de la información recibida, el matemático Alan Turing, empieza a trabajar y su tarea, junto a la de otros cripto-analistas, se llevaba a cabo en la mansión de Bletchley Park, donde llegaron a trabajar hasta 10.000 personas.

En tres meses desde que recibiera las informaciones del Servicio polaco, Turing fue capaz de descifrar el código alemán. Para ello el matemático diseñó junto a su colega de Cambridge, Gordon Welchman, su propia máquina para contrarrestar la potencia de Enigma, la llamada ‘bomba’. El sistema se servía de análisis matemáticos para determinar cuáles eran las posiciones más factibles de los rotores, para que se pudieran probar lo antes posible.

Las máquinas se empezaron a construir en fábrica y entraron en funcionamiento en la primavera de 1940. Durante los meses de verano, jugaron un papel determinante descifrando los mensajes de la fuerza aérea alemana, que atacó instalaciones militares y ciudades por toda Gran Bretaña..

Pero los mensajes más importantes para Gran Bretaña eran los que enviaban los submarinos alemanes, que operaban en el Atlántico Norte, y éstos utilizaban un sistema Enigma con una mayor seguridad.

Las comunicaciones que utilizaban los submarinos alemanes se basaban en una máquina Enigma que tenía ocho rotores en lugar de cinco y las posibles combinaciones aumentaban respecto al código anterior. Turing se centró en la variante naval y, tras la captura de unos documentos alemanes, en los que estaban anotadas las claves, en el mes de febrero de 1941, el matemático y su equipo pudieron reconstruir el sistema usado por los alemanes.

Con la ayuda de nuevos documentos, los investigadores que Turing dirigía, descifraron el Enigma de los submarinos alemanes.

No hay más que echar un vistazo a las estadísticas de la Batalla del Atlántico para comprobar la importancia que tenía conocer el código que cifraba los mensajes de los submarinos alemanes. Algunos historiadores estiman que las informaciones descifradas acortaron la guerra en dos años.

En el Mediterráneo los británicos pudieron hundir la mitad de los barcos que iban a abastecer a las fuerzas alemanas e italianas del norte de África. Incluso en el frente este la Unión Soviética confirmó los planes que tenía Alemania para atacar la zona de Kursk, así el Ejército Rojo pudo prepararse a conciencia para la mayor batalla de tanques que se ha librado en la historia. 

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