Tal día como hoy 12 de junio de 2016, en Orlando, Florida (EE.UU.) se produce la mayor matanza de la historia del país desde el 11-M cuando una fanático islamista que dice actuar en nombre del Estado Islámico, entra en un club de homosexuales y asesina a 50 personas, además de herir a más de medio centenar y atricherarse con un grupo de rehenes. Tres horas después las fuerzas especiales de la policía entrarán en el local y matarán al atacante.
La masacre de la discoteca Pulse, fue un tiroteo ocurrido el 12 de junio de 2016, en donde 49 personas murieron y 53 resultaron heridas en la discoteca gay Pulse, de la ciudad estadounidense de Orlando (Florida).
El autor del atentado, Omar Mir Seddique Mateen, falleció también al ser abatido por la policía. El terrorista juró lealtad al Estado Islámico justo antes del ataque y el grupo asumió su autoría.
El ataque es el segundo tiroteo con mayor número de muertes en la historia de Estados Unidos. Fue considerado en su momento el ataque con mayor número de muertos en los Estados Unidos desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 hasta el atentado de Las Vegas de 2017, que dejó 59 muertos.
Los hallazgos de la revisión de los disparos y la investigación final del FBI sobre la masacre revelaron que se realizaron más de 400 disparos en la noche del 12 de junio de 2016 en el club nocturno Pulse.
Eran cerca de las 2 de la mañana en la ciudad de Orlando y dentro del club nocturno Pulse, ya se había hecho la llamada para la última ronda de las bebidas alcohólicas. En ese momento había alrededor de 320 personas en el local disfrutando de la “noche latina”.
Desde que se realizaron los primeros disparos hasta que el atacante fue ultimado, la terrible masacre tuvo una duración de 3 horas y 13 minutos, pero marcó a toda una comunidad para siempre.
Los hechos de esa lamentable noche desataron el debate sobre el control de armas en el país, la preparación de las autoridades ante una masacre y la creciente ola de ataques de odio contra la comunidad LGBT.
Tomando como referencia lo ocurrido aquí en Pulse, las autoridades locales están más equipadas y cuentan con más entrenamientos. Mientras que el debate de las armas continúa, las personas que han perdido a un ser querido, o han vivido esos momentos de terror, recuerdan el 12 de junio, cada vez que una persona víctima de una masacre, pierde la vida.
Tras la tragedia de Pulse, Orlando mostró su apoyo a la comunidad LGBT, con hermosos murales, cruce peatonal, arte colorido y mucho más a través de la ciudad.
También se preparó un documental titulado “Pulse: la tragedia que nos cambió”. A través del relato de 14 personas, incluyendo a sobrevivientes, familiares de las víctimas, oficiales de primera respuesta y miembros de la comunidad, exploramos como ocurrieron los hechos y qué cosas han cambiado desde entonces.
El documental incluye material audiovisual de la policía, sobrevivientes y familiares, junto con entrevistas realizadas en la ciudad de Bogotá en Colombia, así como también desde Orlando y Parkland, en Florida
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