miércoles, 10 de agosto de 2022

La rendición de Japón en 1945

 

Tal día como hoy 10 de agosto de 1945, tras el mazazo recibido por el bombardeo nuclear en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, Japón se rinde incondicionalmente, aunque una parte del ejército conspira sin éxito para interceptar la grabación del mensaje a la nación del emperador Hirohito comunicando la capitulación.

El 15 de agosto los japoneses podrán oír por radio la voz de su emperador anunciando la rendición incondicional de su imperio. Varios altos cargos del ejército nipón serán ejecutados por crímenes de guerra tras ser juzgados.

Se conmemoran 77 años de la proclamación de rendición del Imperio japonés, por parte de Hirohito, frente a los Estados Unidos en el contexto de la II Guerra Mundial.

El emperador Hirohito nació en 1901 y a temprana edad fue separado de sus padres para dar comienzo a su educación, tal como indicaba la tradición imperial japonesa. Tras el fallecimiento de su padre, el emperador Yoshihito, su primogénito heredó el trono japonés en 1926, bajo el título de Shōwa, hasta su propia muerte en el año 1989.

En un principio, los emperadores eran considerados como tal por derecho divino. Con el paso del tiempo, esta creencia fue debilitándose y, hoy en día, hablamos de una monarquía hereditaria cuyo gobernante es Naruhito.

El emperador Hirohito, a pesar de ser bastante reservado, tuvo mucha implicancia al momento de decidir si Japón ingresaba a la II Guerra Mundial. Algunos de sus motivos se sustentaban, por ejemplo, en el hecho de que varios Estados occidentales relegaban a Japón de estos asuntos internacionales.

Ahora bien, la “Guerra Total” había comenzado oficialmente el 1 de septiembre de 1939, pero Japón entraría en el año 1941 al iniciar el ataque aéreo a la base naval norteamericana de Pearl Harbor.

El Imperio japonés fue uno de los tres principales integrantes pertenecientes al grupo de las Potencias del Eje -junto a Alemania e Italia-, enfrentados al grupo de los Aliados, entre los cuales se encontraba Estados Unidos.

Por otro lado, surge una nueva razón que justifica la ofensiva japonesa. Se sostiene que Japón decidió atacar Pearl Harbor porque Estados Unidos le había impuesto un embargo petrolero. Sin embargo, no se descarta la posibilidad de otro tipo de motivos, especialmente aquellos relacionados con el poderío político y militar de dicho Estado.

Este plan de atacar dicha base naval fue planeado por el militar Yamamoto y el almirante Chuichi Nagumo fue quien comandó aquella misión.

Tras varios años de cruenta guerra con miles de muetos pos ambos bandos y días después de que se llevaran a cabo los ataques aéreos norteamericanos a Hiroshima y Nagasaki en 1945, poniendo fin a la misma, el emperador Hirohito presentó la rendición del Imperio japonés.

Al finalizar la guerra, se llevó a cabo la firma del “Acta de Rendición Japonesa”, en la Bahía de Tokio el 2 de septiembre de 1945. La misma fue firmada por el Imperio Japonés, Estados Unidos, la República de China, el Reino Unido y la URSS, entre otros.

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