Tal día como hoy 19 de agosto de 1772. en Suecia, Gustavo III da un golpe de estado sin derramamiento de sangre para eliminar las influencias partidistas pro francesas y pro rusas.
Tan sólo dos días después se promulgará una nueva Constitución con mayores poderes para el rey. Mejorará la vida social aboliendo la tortura, dando libertad de imprenta o combatiendo los abusos administrativos.
Gustavo III de Suecia, nació el 24 de enero de 1746 en Estocolmo. Hijo del rey Adolfo Federico y María Ulrica, la hermana de Federico II de Prusia.
Cuando sucedió a su padre, la Asamblea nacional -Riksdag- se hallaba dividida por luchas de partido. No fue capaz de reconciliar a las facciones divididas y decidió recuperar el pleno control del gobierno.
Gracias al apoyo del ejército, organizó un simulacro de rebelión el 19 de agosto de 1772 y obligó al Riksdag a aceptar una nueva constitución que le otorgaba poder absoluto.
Inició una serie de reformas financieras y judiciales con el fin de evitar la corrupción en los altos cargos; concedió libertad de prensa y tolerancia religiosa plena y desarrolló la Armada.
Inició en 1788 una guerra con Rusia que estuvo marcada por las traiciones de la nobleza y los motines de sus tropas.
En 1790, una victoria sueca destruyó una tercera parte de la flota rusa y se puso fin a la guerra en términos favorables para Suecia. Casado con Sofía Magdalena de Dinamarca, fue padre de Gustavo IV Adolfo de Suecia.
Cuando se estaba preparando para intervenir del lado de la realeza en la Revolución Francesa en 1792, Gustavo III murió asesinado el 29 de marzo en el Palacio Real de Estocolmo en una intriga concebida por los nobles.
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