A un amigo.
¿Se puede ser de nuevo adolescente,
al sentir tu piel estremecerse,
por el contacto cálido
de otra piel anhelante?
¿Puede besarse una boca apasionada,
otras veces con pasión besada,
creyendo ser la tuya la primera
que tal cosa lograra?
¿Pueden verse unos ojos inundados,
en lágrimas por frases emotivas,
y pensar que nunca, antes de ahora,
por otras frases tal cosa sucedía?
¿Puede sentirse, como siente un niño,
con el contacto de una mano amiga,
y estar toda una tarde ese contacto
dándote la ilusión y la alegría?
¿Puede vivirse un pensamiento solo,
en dos mentes distintas,
cuando nada te unió durante años,
ni sabías que esa mente existía?
¿Se puede ¡Dios del cielo! desnudar,
un cuerpo de pasión lleno a porfía,
y pensar al hacerlo que eran tus manos,
las primeras que ahora lo descubrían?
¿Se puede ser, en suma, tan iluso,
con todo lo que has visto de la vida,
para sentirse el dueño en exclusiva,
de una mujer, por fuerza compartida?
J.M. Hidalgo
No hay comentarios:
Publicar un comentario