Tal día como hoy 19 de octubre de 1868, se establece en España la peseta como unidad monetaria.
La peseta fue unidad monetaria en España, desde el 19 de octubre de 1868 hasta enero de 1999, cuando se introdujo el euro, aunque siguió circulando provisionalmente hasta febrero de 2002 y es aceptada por el Banco de España, hasta el 2020.
La primera pieza se acuñó en Barcelona en 1808, durante la dominación napoleónica y más tarde, en los años 1836 y 1837, siendo Isabel II reina, volvieron a acuñarse y con ellas se pagó a las tropas que lucharon en la primera Guerra Carlista, quienes fueron llamados por ello “peseteros”.
En octubre de 1868, se implantó como moneda nacional, sustituyendo al escudo y fueron de plata hasta la Segunda República –1937- y luego de cuproníquel, con el rostro de una mujer, representando la República, siendo conocidas como “la Rubia”, color que le daba la aleación.
Durante la Guerra Civil, la economía se desplomó y el Banco de España tuvo que imprimir billetes de valores menores, como 50 céntimos y 1, 2, 5 y 10 pesetas, debido a la imposibilidad de comprar metales.
En 1939, el régimen de Franco acuñó monedas de aluminio de 5 y 10 céntimos - la perra chica y la perra gorda – de 25 céntimos y de 1 y 5 pesetas y más tarde, debido a la inflación, se pusieron en circulación las de 25 y 50 pesetas, y más tarde de 100 pesetas, estas de plata .
Desde 1982 las monedas de peseta, pasaron a fabricarse en aluminio con las mismas dimensiones, introduciéndose otras nuevas de 2 y 10 pesetas y en 1987 una de 500, que comenzó a sustituir a los billetes de ese valor.
En 1989, se empiezan a hacer pesetas de aluminio de 14 mm de diámetro, una de las monedas más pequeñas del mundo, así como d la de 2000 pesetas, aunque esta casi reservada a coleccionistas.
En 1992 se introdujeron los últimos billetes en circulación, los de 1.000, 2.000, 5.000 y 10.000 pesetas, de dimensiones inferiores a los de series anteriores, pero en sus últimos años de existencia, la peseta tenía tan poco valor, que la unidad monetaria en la práctica era el “duro” -5 pesetas -.
Existen dos posibles orígenes del nombre de esta moneda; uno indica que “peseta” procede del vocablo catalán peceta -“piececita”- diminutivo de peça -”pieza”- y otro, apunta que peseta, es un diminutivo del vocablo peso, nombre que recibían las antiguas monedas españolas de plata.
La peseta ha recibido diversos nombres; “pela, rubia, cala”, y las monedas y billetes tenían también sus propios apodos: así la de 5 céntimos se le llamada “perra chica” y a la de 10, perra gorda, debido a que el león que aparecía en las primeras emisiones, se confundió con un perro, mientras la de 5 pesetas era el “duro”; el billete de 1.000, “talego o verde” y el de 5.000 pesetas, “boniato”.
El apodo de las monedas pequeñas dio origen a la frase “Para ti la perra gorda”, utilizada para indicar avaricia o testarudez en la persona con la que habla, zanjando así la discusión.
“Un kilo”era un millón de pesetas, pues mil billetes de 1.000 pesetas, que eran necesarios para sumar un millón, pesaban alrededor de un kilogramo y actualmente sigue usándose referido al millón de euros.
A fecha de hoy, aún se oye a personas mayores, hablando de sus gastos en la antigua moneda.
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