Tal día como hoy 28 de octubre de 1848 se inaugura la primera línea de ferrocarril que cubre los 30 km de recorrido existentes entre las ciudades de Barcelona y Mataró. El trayecto duraba un poco más de una hora ya que se viaja a una velocidad de 25 km/h.
Este primer ferrocarril regular fue obra del empresario catalán Miquel Biada i Bunyol, nacido en Mataró que tras muchas de las vueltas acabó llevando el “camino de hierro” desde la Ciudad Condal hasta su pueblo.
El 6 de junio de 1845 fue constituida la primera de las compañías ferroviarias que verían la luz en nuestro país, la del Camino de Hierro de Barcelona a Mataró y viceversa, empezándose los trabajos en 1847. La tecnología empleada fue de total origen británico, realizada por la empresa McKenzie & Brassey, las cuatro locomotoras empleadas procedían de los talleres de Jones & Potts y el material remolcado de los de Wright.
Los retrasos en las obras de la línea de Madrid a Aranjuez, permitieron que fuera la de Mataró la primera en abrirse al servicio, si bien Miquel Biada tuvo la desgracia de no poder asistir a la culminación de su sueño, pues murió de una pulmonía en abril de 1848 y los primeros trenes de pruebas no circularon hasta el 8 de octubre del mismo año, siendo inaugurado el ferrocarril el día 28, con asistencia de representantes de la autoridad civil, militar, eclesiástica y numeroso público.
La apertura del servicio al público fue el 1 de noviembre de 1848 y la estación principal de la línea en Barcelona se hallaba no lejos del actual barrio de La Barceloneta, y con el tiempo fue creciendo y sufriendo multitud de ampliaciones, ostentando durante años un cartel con una inscripción que la acreditaba como terminal del primer ferrocarril de España.
En la actualidad estos terrenos mantienen su solera ferroviaria con la presencia de la monumental estación de Barcelona-Término, cuyos edificios y marquesina metálica fueron realizados para la Exposición de 1929 - popularmente la Estación de Francia - pues durante el siglo XIX el pequeño ferrocarril de Mataró, fusionado con la Compañía de los Caminos de Hierro de Barcelona a Gerona que había construido la línea a Granollers, creció hasta la frontera francesa de Port-Bou, permitiendo el viaje tanto por la costa como por el interior, aunque actualmente Renfe ha cambiado los carteles oficiales de “Término” por los de “Barcelona-Estació de França”.
El reloj que dio la salida al primer tren de 1848 se conserva en el Museo del Ferrocarril de Madrid, y la locomotora del tren inaugural, la “Mataró”, tuvo posteriormente una historia rocambolesca, pues en 1876, dado su carácter histórico, fue instalada en un arco-pedestal durante una exposición de productos catalanes realizada en la Universidad de Barcelona, con la mala suerte de caerse del pedestal, lo que llevó a su almacenamiento y posterior desguace
La “Mataró” que conocemos hoy en día, ha participado en multitud de actos conmemorativos, pero es una réplica realizada en Barcelona para el centenario de la línea en 1948, de ahí el nombre de “Tren del Centenari” que adorna su frontal.
De todas maneras, el paso de los años ha ido convirtiendo a la réplica en una pieza de tanto valor simbólico como el original, por lo que representa de lo que fue la antigua tecnología del Ferrocarril.
Estas deben ser las competencias legales que deben existir entre comunidades españolas. La de demostrad el interés de ser las que marquen el ser las primeras, en conseguir algo que marque un antes y un después, para el bien de los pueblos: Jamás nunca, la competencia que en estos tiempos se han ido destacando, en lo referente a la corrupción, y olvidando sus obligaciones de gobernantes.
ResponderEliminarEl primer ferrocarril en territorio español fue en la isla de Cuba. Se olvida a menudo que Cuba era parte integrante e indivisible de la nación española, según Cánovas del Castillo, primer ministro a finales s XIX.
ResponderEliminarEl de Barcelona-Mataró fue el primero en territorio peninsular. Capital privado y uso productivo.
El segundo peninsular fue de Madrid a Aranjuez, pagado por erario público y para disfrute de la Corte. Ellos no podían ser menos.
Mas o menos las prioridades igual que ahora, lo cual demuestra la incapacidad de reforma del Estado de los españoles.
Estimada anónima: Cualquier historiador de "medio pelo", sabe lo de que el primer ferrocarril se instaló en la isla de Cuba, pero gracias por su matización. Lo que dijese el Sr Canovas del Castillo no desvirtua el hecho de que Cuba era una colonia. ¡Que sería de nosotros sin sus constantes matizaciones!.
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