Husayn al ser nieto de Mahoma es venerado por el islam chií, que conmemora su martirio en una festividad llamada “Ashura”, y respetado por los sunníes por su pertenencia a la casa de Mahoma.
Parece ser que tuvo muy buena relación con su abuelo el profeta Mahoma, y que su padre - Ali - fue elegido califa en el año 656, convirtiéndose en el cuarto sucesor de Mahoma al frente de la comunidad de musulmanes (Umma) .
Su legitimidad fue cuestionada, dando lugar a una guerra civil que dividiría a los musulmanes en partidarios de Ali (chiíes), los jariyíes y los sunníes, grupo este último que se haría con el poder dando lugar al califato omeya.
Tras su derrota, Ali fue asesinado poco después y sus partidarios nombraron entonces jefe de la comunidad a su hijo mayor, Hasan.
La muerte de Hasan, dejó a Husayn como cabeza de los suyos y candidato a califa por la dignidad que le confiere ser hijo de califa y nieto del profeta.
Sin embargo, el entonces califa Muawiya antes de morir proclamo heredero a su hijo Yazid, aunque muchos invitan a Husayn, a liderar una rebelión contra Yazid, a lo que este accedió.
Yazid, mandó un ejército al encuentro de Husayn y los 72 guerreros que le acompañan, sorprendiéndole cerca de la ciudad de Kerbala (Irak) obligándoles a combatir durante dos días sin agua bajo un sol ardiente, al cabo de los cuales quienes aún vivían, entre ellos Husayn, fueron torturados y asesinados.
El martirio de Husayn en Kerbala, el año 60 de la Hégira -10 de octubre del 680 - se conmemora cada año en zonas de población chií en la festividad llamada “Ashura”, en la que penitentes desfilan por las calles flagelándose para rememorar el sufrimiento de Husayn, ceremonia similar a la Semana Santa en algunos países católicos apostólicos.
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