Tal día como hoy 2 de noviembre de 1975 es asesinado el escritor, poeta y director de cine italiano Pier Paolo Pasolini.
Pier Paolo Pasolini fue asesinado al ser atropellado varias veces con su propio vehículo, muriendo el 2 de noviembre en la playa de Ostia, cerca de Roma. Pasolini fue enterrado en Casarsa, en su amada Friuli-Venecia Julia, lugar que adoraba porque tenía de todo: playas, colina, montañas...
Giuseppe Pelosi, un estafador de diecisiete años, fue arrestado como presunto asesino y confesó haber asesinado a Pasolini. 29 años después, el 7 de mayo de 2005, se retractó de su confesión, que según dijo fue hecha bajo amenaza de violencia contra su familia. Afirmó que tres personas "con acento sureño" habían cometido el asesinato, y que habían insultado a Pasolini diciendo que era un "sucio comunista".
En julio de 2017, murió Pino Pelosi, el que fue el único condenado por el salvaje asesinato de Pier Paolo Pasolini. Siempre existió la sospecha de que se trató de un crimen político
Se llamaba Giuseppe Pino Pelosi y, probablemente, su nombre no le suene de nada. El mundo entero le conocía por otra cuestión: por ser el único condenado por el salvaje asesinato del cineasta Pier Paolo Pasolini el 2 de noviembre de 1975. Pelosi era entonces un chaval de 17 años del lumpen romano, y a los 59 años, también a él le llegó su hora: enfermo de cáncer, falleció en el hospital Gemelli de Roma después de caer en coma.
Con su muerte “El Rana”, como se le conocía en los bajos fondos romanos, se lleva a la tumba un secreto que desde hace 42 años atormenta a Italia y al mundo entero: la verdad sobre el asesinato de Pasolini. Porque la única certeza que rodea a ese crimen es que aquella noche, en un descampado en Ostia a pocos kilómetros de Roma, el cineasta fue brutalmente masacrado.
La autopsia reveló que recibió una paliza inmisericorde, que incluyó una violentísima patada en los testículos que le provocó una gigantesca hemorragia interna y tantos golpes en la cabeza como para generarle también una hemorragia externa necesariamente mortal. Después, fue arrollado bajo los neumáticos de su propio coche, lo que le reventó varios órganos internos y dejó su cuerpo reducido a un amasijo. Hasta tal punto que, la señora que descubrió su cadáver, pensó en un primer momento que se trataba de un montón de basura.
Aquella fatídica noche, las vidas de Pino Pelosi y de Pasolini se cruzaron en un bar cercano a la estación Termini de Roma frecuentado por chaperos. El cineasta iba a bordo de su flamante coche e invitó al joven a dar una vuelta. Pelosi accedió y juntos, acudieron a cenar a una trattoria próxima a la Basílica de San Pablo. Posteriormente, pusieron rumbo a Ostia, a 30 kilómetros de la capital italiana. En concreto, hacia una base de hidroaviones que allí había.
Al llegar al lugar, siempre según la versión de Pelosi, Pasolini habría intentado mantener relaciones sexuales con él. Él se habría opuesto y habrían forcejeado, emprendiéndola a patadas y bastonazos contra el intelectual y, posteriormente, arrollándolo con su propio coche. Sin embargo, a lo largo de los años Pelosi cambió varias veces su versión sobre lo sucedido.
Siempre existió la sospecha de que el de Pasolini había sido en realidad un asesinato político y Pelosi, un chivo expiatorio. El intelectual se había convertido en un personaje profundamente incómodo para el poder, al señalar constantemente sus tropelías y abusos.
Pelosi volvió varias veces a la cárcel por otros delitos e, incluso, regresó al lugar del crimen en una de las salidas de prisión en régimen de libertad condicional. A pesar de la reapertura del caso del asesinato por parte de la policía romana, tras la declaración de Pelosi en mayo de 2005, los jueces encargados de investigarlo determinaron que los nuevos elementos eran aún insuficientes para reabrir el caso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario