sábado, 7 de octubre de 2017

La primera mujer española Doctora en Medicina.

Tal día como hoy 7 de octubre de 1882, en Madrid, a los 26 años de edad, la leridana Martina Castells y Valdespí, tras licenciarse en Barcelona, se convierte en la primera mujer española que logra el título de doctor en Medicina.

Martina Castells Ballespí, nacida en Lleida en 1852, fue una mujer adelantada a su tiempo y con la revolución de 1868 se le abrieron las puertas de la Facultad de Medicina de Barcelona,  convirtiéndose en la primera mujer médica en España.

Martina pertenecía a una familia de médicos leridanos pero aun así, la realización de los estudios no le resultó fácil, tanto por su salud como por el hecho de ser mujer.

La revolución de 1868 comportó un cambio en la vida de Martina, ya que el nuevo Gobierno permitió que las mujeres estudiasen carreras científicas y Martina reemprendió entonces los estudios que había abandonado a los ocho años, y se matriculó en la Facultad de Medicina de Barcelona, terminando la carrera en cuatro cursos y licenciándose en 1881.

Antes de terminar, ya había hecho las gestiones en Madrid para no sufrir demoras en la obtención del título, para lo cual dirigió una instancia al ministro de Fomento, entonces encargado de la instrucción pública, en la cual calificaba la negativa a que las mujeres hicieran el examen de licenciatura de “situación anómala, fruto de la ignorancia y la superstición”.

Se doctoró en Madrid con la tesis “Educación física, intelectual y moral que debe darse a la mujer para que contribuya en grado máximo a la perfección y la dicha de la Humanidad”, cuya tesis, según los diarios de la época, reivindicaba la educación de la mujer, su evolución para la historia, y la felicidad de la mujer y la colectiva de la humanidad.

Superados los ejercicios del doctorado, el tribunal decidió suprimir el acto protocolario de abrazar a Martina por el hecho de ser mujer y la joven doctora fue muy bien recibida por los jóvenes estudiantes, cosa que contrastaba con los presuntos redentores del país, el liberalismo de los cuales se tambaleaba ante una mujer que aspiraba a salir de la triada, cuna-cocina-labores.

Martina Castells se dedicó a la pediatría, aunque no por mucho tiempo, ya que murió con treinta y un años a causa de unas complicaciones surgidas en su primera gestación.

La ciudad de Lleida recuerda a la doctora Martina Castells con un busto en la calle que lleva su nombre, mientras que Reus, la ciudad donde murió, le dedicó un paseo.

1 comentario:

  1. Una autentica desgracia. Tanta ilusión perdida, tantos esfuerzos ganados a una sociedad intransigente.
    Un gran abrazo a través del tiempo a una persona inigualable.

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