jueves, 6 de febrero de 2020

François Truffaut y “La Nouvelle Vague"

Tal día como hoy 6 de febrero de 1932, nace en París François Truffaut . Fue uno de los directores de cine más representativos de la Nouvelle Vague, una corriente que emergió en Francia a mediados de los años 50 y que revolucionó la manera en que se estaban haciendo películas.

A mediados de los años 50 Francia se encontraba inmersa en una serie de cambios políticos, sociales y culturales. El cine europeo competía como podía con las superproducciones de Hollywood. En este contexto, algunos cineastas franceses decidieron marcar la diferencia haciendo un cine diferente en el que el director era el único autor y creador de la película, primando el realismo, la improvisación, la simplicidad, la libertad técnica y un menor trabajo en estudio.

Estos directores priorizaban los rodajes en espacios abiertos y entornos naturales, con cámaras ligeras y cámaras en mano, que permitían una gran flexibilidad creativa. Además, trabajaban con actores desconocidos y sin mucha experiencia en esa época como eran Anna Karina, Jean-Paul Belmondo, Jean Seberg. entre otros..

Todos estos cambios permitieron a los cineastas de la Nouvelle Vague abaratar muchísimo los costes. Los presupuestos eran considerablemente más bajos que los que tenían las películas francesas hechas atendiendo a los cánones reinantes en la época.

La Nouvelle Vague estuvo liderada por André Bazin, fundador de Cahiers du Cinéma, una revista mensual especializada en cine de vanguardia. El propio Truffaut, antes de rodar sus propios largometrajes, trabajó como crítico en la publicación. Truffaut atacó sin reparos el cine galo que se estaba haciendo en el momento.

De él dijo que era rancio y convencional. Abogó por un cine que permitiera al director escribir diálogos, inventar historias y, en general, producir una película como un conjunto artístico a su estilo.

En 1959 Truffaut se llevó el premio al mejor director en el Festival de Cannes por “Los cuatrocientos golpes”. También se proyectó una de las grandes del movimiento: Hiroshima mon amour, de Alain Resnais.

Las ideas del grupo acababan de dar el salto de la teoría a la pantalla y en los siguientes años llegarían títulos tan emblemáticos como “Al final de la escapada” de Jean-Luc Godard, “Jules y Jim” , también de Truffaut o ” La coleccionista” de Eric Rohmer.

La Nouvelle Vague no se extendió mucho en el tiempo pero supuso un gran cambio en la manera de hacer cine de la segunda mitad del siglo XX y renovó completamente el lenguaje cinematográfico.

Además, el movimiento trascendió el ámbito cinematográfico influenciando a la juventud francesa del momento, que encontró en él modelos e iconos con los que identificarse y vivir de manera más libre y espontánea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario