sábado, 22 de febrero de 2020

La tentativa de asesinato de Richard Nixon

Tal día como hoy, 22 febrero de 1974, Samuel Byck un trabajador en paro, intentó secuestrar un avión desde el aeropuerto internacional de Baltimore-Washington y si tenía éxito, planeaba estrellar el avión contra la Casa Blanca y asesinar al presidente Richard Nixon.

De entre los mandatarios de todo el planeta los que se llevan la palma son los presidentes de los Estados Unidos, quienes en su práctica mayoría han sufrido algún tipo de intento de atentado.

Uno de esos casos frustrados es el de Samuel Byck, un desempleado de 44 años que abrumado por la precaria situación laboral y económica por la que estaba atravesando y tras padecer una serie de desórdenes psiquiátricosque en 1974, decidió que la mejor manera de solucionar el futuro de su familia y del país sería atentando contra el presidente de los EEUU Richard Nixon, al quien culpaba de tener un maléfico plan para oprimir a las clases trabajadoras.

Desde hacía unos años, Samuel Byck había comenzado a padecer trastornos que provocaron que perdiese su empleo como comercial en una cadena de venta, así como todos los trabajos que fue encontrando posteriormente.

Las teorías conspiranoicas que llegó a creerse, lo llevaron a escribir anónimos e inundar los principales diarios con cartas al director, en las que daba cuenta de la supuesta trama de la administración Nixon para evitar que los trabajadores pudiesen prosperar.

También fueron numerosas las veces, en las que se plantó frente a la Casa Blanca u otros lugares de Washington y se manifestó portando alguna pancarta contra el presidente.

Por ello en 1972 fue detenido en un par de ocasiones, y puesto en libertad ya que el servicio secreto no encontró motivos razonables para preocuparse y tomaron a Samuel Byck como un pobre desequilibrado incapaz de hacer daño a nadie.

Pero la gota que colmó el vaso de Samuel Byck fue cuando, a inicios de 1974, se le denegó un préstamo que había solicitado a un estamento de la administración, con el que planeaba montar su propio negocio, pero la negativa a concedérselo echaba por tierra todos sus planes de poder salir de la situación laboral y económica en la que se encontraba.

Tenía que hacer algo para solucionarlo y lo mejor sería acabar con el principal responsable: matar a Richard Nixon.

Tramó un plan al que bautizó como ‘Operación Caja de Pandora’ y que consistiría en fabricar una bomba casera, secuestrar un avión en el eropuerto de Baltimore y, a punta de pistola, obligar al piloto a volar en dirección a la Casa Blanca y hacer que estrellara el aparato contra la residencia oficial del presidente.

La mañana del viernes, 22 de febrero de Byck llevó al aeropuerto internacional de Baltimore en Washington . Poco después disparó y mató a la oficial de policía George Neal antes de irrumpir en un DC-9 , vuelo 523 a Atlanta, que eligió porque era el más cercano y estaba listo para despegar.

Los pilotos Reese Loftin y Fred Jones le dijeron que resultaría imposible despegar debido a que no habían quitado los calzos de las ruedas y tras esto, Byck les disparó. Jones murió instantáneamente, y Loftin resultó herido  Al mismo tiempo ordenó a una auxiliar de vuelo que cerrara la puerta del avión.

Mientras, el agente de policía Charles Troyer entró en el túnel de embarque con su arma y disparó 4 veces a través del cristal de la puerta del avión. Dos de las balas hirieron a Byck y viendo que su plan había fracasado y que le capturarían, decidió suicidarse disparándose en la frente.

De acuerdo con el programa de Canal Historia sobre Samuel Byck, titulado “Complot para matar al presidente Nixon”, Byck no murió instantáneamente, y cuando los policías entraron, Byck les susurro "ayúdenme". Un maletín con la bomba que fabricó, que no llegó a estallar, se halló bajo su cuerpo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario