Tal día como hoy 25 de noviembre de 2001 se informó que Osama Bin Laden se escondía en el este de Afganistán. Al menos una fuente también reveló que Bin Laden supuestamente había estado viajando a caballo durante las horas de la noche.
A raíz de esta información, los servicios secretos norteamericanos, comenzaron a investigar la zona de la ciudad de Abottabad, la ciudad paquistaní donde fue eliminado en una operación de las fuerzas especiales estadounidense Osama bin Laden, el líder de Al Qaeda y el hombre más buscado del planeta, al que Estados Unidos seguía la pista desde los atentados del 11 de septiembre de 2001.
En el lugar donde antaño se levantaba su complejo residencial, compuesto por una vivienda de tres plantas, rodeada por altos muros y no muy lejos de una base militar paquistaní, ahora solo queda un campo abierto y una gran losa de hormigón, único vestigio de su escondite.
Según el ex director de la CIA, John Brennan, la preparación de la operación militar fue extremadamente arriesgada y estuvo llena de incertidumbres. Los servicios de inteligencia estadounidenses sospechaban de la presencia de bin Laden en la casa, pero no tenían ninguna certeza.
Durante meses siguieron a un mensajero de Al Qaeda, cuyas idas y venidas conducían hasta la vivienda, en la que después detectaron la presencia de un hombre alto, delgado y con barba, que se paseaba con frecuencia. Para la CIA, podía ser bin Laden.
En la Casa Blanca, algunos comentaban que no había suficientes indicios para lanzar la operación militar, para otros era demasiado arriesgada. Pese a las dudas, el 29 de abril de 2011, el presidente estadounidense, Barack Obama, dio luz verde a la misión comando, que fue bautizada con el nombre de "Tridente de Neptuno".
En la noche del 1 al 2 de mayo, dos aviones despegaron de Afganistán en dirección al norte de Pakistán, con 23 miembros de una unidad de fuerzas especiales, los Navy Seals.
Llegaron a Abotabbad a bordo de helicópteros. Uno de ellos, que debía dejar a uno de los dos grupos de asalto en el techo de la vivienda, se desestabilizó, golpeó un muro del complejo y se estrelló. No hubo víctimas y la misión siguió adelante.
Otro helicóptero dejó un segundo grupo de Seals en el exterior del complejo, para asegurar los alrededores.
La operación fue seguida en directo en la Sala de Crisis de la Casa Blanca, donde se vivieron momentos de gran tensión. Veinte minutos después, el comando corroboró la muerte de Osama Bin Laden.
Poco antes de la medianoche en Washington, Barack Obama anunció al mundo la muerte del líder de Al Qaeda.
Sus restos fueron trasladados a una base donde fueron identificados gracias a técnicas de reconocimiento facial y al ADN. Después, un portaaviones arrojó el cuerpo de bin Laden en algún lugar del Mar de Arabia, sin dejar rastro, para evitar que su tumba, pudiera convertirse en santuario para sus seguidores.
El 6 de agosto de 2011, en Afganistán, un cohete destruyó en pleno vuelo un helicóptero en el que viajaban 38 personas –7 soldados del ejército afgano y un grupo de soldados estadounidenses entre los que se hallaban 15 miembros del equipo de los Navy Seals, que habían participado, en la eliminación de Osama bin Laden.
Varios afganos que debían viajar en aquel helicóptero se negaron a abordarlo en el último momento, sin explicar por qué. Las familias de las víctimas piensan que fue porque sabían que el helicóptero iba a ser derribado.
El mando militar estadounidense, ordenó la cremación de los cuerpos sin informar previamente a las familias interesadas. Para los familiares, el derribo del helicóptero fue la venganza de los talibanes por la muerte de Osama bin Laden.
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