Se la conoce también como la Batalla del Moclín y se produjo en los inicios de la Guerra de Independencia cerca del pueblo de Medina de Rioseco, con la derrota del ejército español al mando de los generales Garcia de la Cuesta, llamado de forma grandilocuente “Ejército de Castilla’’ con unos 4.700 milicianos, y Joaquín Blake, con unos 15.000 hombres novatos que formaban el “Ejercito de Galicia”, frente al francés Jean-Baptiste Bessières con unos 14.000 soldados veteranos.
Tras su derrota en Cabezón del Pisuerga, el 12 de junio, el general de la Cuesta condujo sus tropas - soldados de infantería inexpertos, mal reglados e ineficaces para realizar maniobras ofensivas - para reunirse con el ejército de Blake, si bien ambos conservaron su autonomía de mando respecto a sus tropas.
A principios de julio se reunieron y ambos generales concertaron un plan de ataque, según el cual los dos ejércitos marcharía sobre Valladolid, pero los generales adoptaron una pésima estrategia de combate, ya que la situación de uno y otro no podía ser más absurda.
Uno de ellos estaba con sus fuerzas avanzadas y el otro retrasadas, de forma que cualquier coordinación hubiera sido imposible, pues el espacio que dejaban entre ambas formaciones, permitía a los franceses penetrar a través de ella, lo que facilitaría partir en dos a los españoles, batiéndolos por separado.
El ejército francés se organizó con unos 14000 hombres, bien armados y disciplinados, encontrándose en Medina de Rioseco con las tropas españolas, divididas en dos partes y situadas sin protección alguna en los flancos y con una línea de retirada muy deficiente, en una demostración de falta absoluta de planificación y estrategia.
Tal como era lógico y previsible, Bessières atacó por medio de ambos ejércitos con un éxito total, primero a los gallegos y después a los castellanos, que se retiraron y mientras Blake perdió cerca de 3000 hombres y toda su artillería, los franceses sufrieron menos de 1000 bajas.
La derrota española supuso la ocupación de Castilla por los franceses y para el ciudadano español, el conocer los horrores de la guerra, ya que todos los prisioneros fueron ejecutados y el pueblo de Medina de Rioseco saqueado de forma salvaje.
Sin embargo, esta derrota no acabó con la rebelión española en Zaragoza, mientras en Cataluña las tropas francesas fueron derrotadas por dos veces en el Bruc y la sublevación de Gerona cortaba las líneas de suministro con Francia, de forma que la Guerra de la Independencia se extendió a todo el país.
Desde el año 2003 Medina de Rioseco celebra los actos en honor a los miles de caídos en aquella batalla, realizando una reconstrucción histórica del combate, con actos militares y civiles conmemorativos.
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